Saludos, ciudadanos del mundo. Vaya que se está volviendo difícil seguirle la pista a los acontecimientos que están zarandeando al mundo (o que por lo menos lo intentan). Rápidamente, les dejo algunas breves:
El Frente Oriental
Como les comentaba en la entrada anterior, tras la caída de Hosni Mubarak en Egipto, una junta militar tomó el poder. Este cambio de gobernantes no es una ruptura verdadera, pues el mismo sistema que el encabezaba el dictador es el que se encuentra ahora gobernando. Los rebeldes que estuvieron en la plaza Tahrir desde principios de 2011 no están contentos con esta situación y las manifestaciones se han reanudado con mayor fuerza a partir del pasado 18 de noviembre. No es suficiente la sustitución de un dictador, no para un pueblo que ansía libertad y democracia [ver aquí]. Pero la junta militar no ha sido tan clemente como lo había sido Mubarak, y las fuerzas armadas han chocado en varias ocasiones con los manifestantes, lo que ha ocasionado muertes, heridos y detenciones [ejemplo aquí]. También se han cometido arrestos y torturas en contra de periodistas y blogueros [ver aquí]. Era de esperarse: el poder de la fuerza siempre ha odiado y temido el poder de la palabra y del pensamiento. En testimonio de un egipcio manifestante:
La junta militar está luchando contra el pueblo egipcio... Quieren enviar el mensaje de que han regresado con mayor fuera y dureza que en el pasado. Pero, por otro lado, el pueblo egipcio les ha respondido: tenemos más valor y estamos listos para resistirles. No retrocederemos.
Un miembro del Comité para la Protección de Periodistas declaró que la táctica de arrestar y maltratar ciudadanos no ha resultado efectiva para intimidar al movimiento. Los blogueros, cineastas y periodistas que fueron arrestados, recibieron oleadas de muestras de simpatía y apoyo, y cuando finalmente fueron liberados, compartieron sus testimonios y experiencias, lo que ha alentado a los activistas [de nuevo, aquí].
Mona Eltahawy, una de las varias periodistas arrestadas por el régimen militar egipcio |
La Revolución Egipcia está, por tanto, en su segunda etapa. Habrá elecciones para elegir un parlamento el próximo 28 de noviembre y también se redactará una constitución. Pero la junta militar seguirá gobernando hasta las elecciones presidenciales (que no sucederán antes de un año) y supervisará la redacción de dicha constitución; 80 de los 100 miembros del congreso constituyente serán designados por los militares. Es decir, la democracia aún está muy lejos de llegar al País del Nilo.
El experto en historia del Medio Oriente Aaron Jakes señala que el actual régimen egipcio es heredero no sólo de Mubarak, sino del sistema colonial británico, que se basaba en imponer el orden mediante la fuerza y en negar a los egipcios la capacidad de regirse por sí mismos. La lucha actual es contra ese sistema y quienes la sostienen están conscientes de ello [leer más aquí].
Por otra parte, el profesor de economía Adeel Malik compara la Primavera Árabe con las revoluciones democráticas ocurridas en la Europa de 1848: muchos levantamientos populares simultáneos, unos pocos cambios menores y después la vuelta al viejo orden. Señala que el gobierno de Libia tras la caída de Gaddafi ha actuado de forma tan autoritaria, cruel y represiva como en tiempos del dictador y que el único cambio democrático real y ordenado se ha llevado a cabo en Túnez, la cuna de la revolución. Quizá, dice Malik, el futuro de la Primavera Árabe dependa de lo que ahora está sucediendo en Egipto.
Pero si bien la estructura política del régimen de Mubarak no ha cambiado, hay una esperanza optimista: la misma resistencia de los manifestantes egipcios, que a pesar de toda la brutalidad represiva, no han tirado la toalla, y ello podría obligar a la junta militar a hacer concesiones con tal de no perder el poder. Ya sea mediante la negociación o la presión, la tendencia es que la sociedad civil poco a poco vaya liberándose del poder sus gobernantes militares. Aún quedarán pequeñas "batallas" en las que el pueblo vaya ganando uno por uno los derechos y libertades que les han sido negados, pero a veces las batallas pequeñas son las que traen los cambios más grandes [leer texto completo aquí].
Mientras tanto, en Yemén, Alí Abdalah Saleh se convirtió el pasado miércoles 23 de noviembre en el cuarto dictador en caer en lo que va del año. Después de más de tres décadas de gobierno, después de más de 10 meses de manifestaciones y después de más de mil muertos, Saleh acordó firmar un pacto para dejar el poder dentro de 30 días a cambio de que se le concediera inmunidad.
Aún queda mucho por hacer: los yemeníes no están contentos con que no se castigue el terrorismo de Estado vivido desde enero de 2011, y exigen que todos los miembros de la familia de Saleh sean retirados de las posiciones de poder. El futuro de Yemén es incierto: ¿seguirá el camino de Túnez o el de Egipto? [más información aquí]. Sea como sea, es importante tener en la mirada a este país de la Península Arábiga: de no establecerse pronto un gobierno democrático sólido que devuelva la estabilidad al país, toda una serie de problemas podrían desatarse o agravarse: guerra civil, piratería somalí, crisis económica, caída del comercio de petróleo y gas, migraciones masivas de refugiados y el fortalecimiento de Al Qaeda en la zona [más información, aquí].
Y finalmente, tenemos a Irak, país en el que la población lucha por deshacerse del gobierno títere impuesto por Estados Unidos tras la invasión de 2003, al mismo tiempo que trata de construir una sociedad que deje atrás el modelo autoritario de la dictadura de Saddam Hussein, y que a la vez tiene como objetivo librarse de la injerencia iraní. Por lo pronto, Barack Obama ya ordenó la retirada definitiva de Irak el 31 de diciembre de este 2011. La otra plaza Tahrir, la de Bagdad, es el escenario en el que se encuentran quienes anhelan un Irak desarrollado e independiente, bajo el lema: no entregaremos nuestro país [ver más aquí].
El Frente Occidental
Remember, remeber
The fifth of November
The gunpowder treason and plot.
I know of no reason
why the gunpowder treason
should ever be forgot...
El 5 de noviembre se conmemora en Inglaterra el fracaso de la Conspiración de la Pólvora de 1605, en la que Guy Fawkes intentó hacer estallar el Parlamento como parte de un complot de católicos fundamentalistas en contra de la religión anglicana impuesta desde tiempos de Enrique VIII y sus sucesores Isabel I y Jacobo I. Pero gracias a la novela gráfica de Alan Moore, V de Vendetta (1982-1989), y a su adaptación cinematográfica (2006), la fecha se convirtió en una celebración de la rebeldía en contra de los gobiernos autoritarios.
Estados Unidos
Un movimiento iniciado por Kristen Christian, que tiene una galería de arte en Los Ángeles, fijo el 5 de noviembre como fecha para protestar masivamente en contra de las altas tarifas de los bancos y de su mal servicio a los clientes. El Bank Transfer Day fue todo un éxito: alrededor de 40 mil personas retiraron sus ahorros de sucursales de los grandes bancos americanos y los traspasaron a cuentas en cooperativas de ahorro locales y pequeñas. Esto, además de fortalecer la alternativa que representan estas instituciones de apoyo comunitario y darle un golpe (leve, pero significativo) al sistema bancario, obligó al gigantesco Bank of America a cancelar una cuota de 5 dólares que planeaban cobrar a sus clientes por el uso de tarjetas de débito [información completa aquí y también vean este video].
Otro éxito alcanzado por un movimiento popular de masas en la Unión Americana fue la detención del proyecto de extender el oleoducto de Keystone, que porta crudo desde Alberta, Canadá, hasta varios destinos en los Estados Unidos. El oleoducto existente ha sido criticado por ambientalistas y políticos, e incluso por algunas refinerías. La extensión del conducto causaría mayores daños al medio ambiente. Un movimiento masivo en Washington, iniciado desde agosto de este 2011, logró presionar a Obama para que suspendiera el proyecto por lo menos hasta 2013. Lo importante de este caso no es sólo que se impidió un proyecto más que dañaría el medio ambiente, sino que es parte de una lucha global en contra de una economía basada en el petróleo y que no puede sostenerse por más tiempo si se quiere preservar la integridad de nuestros ecosistemas y se anhela alcanzar la justicia económica y detener las guerras por "oro negro". Y no podemos esperar hasta que se acabe la última gota de crudo para que eso ocurra [ver más aquí].
Aunque estos movimientos coinciden en tiempo y circunstancias con el de Occupy Wall Street, y miembros de unos han manifestado simpatía y apoyo moral hacia los demás, no están coordinados ni vinculados directamente. OWS sigue sus propios cauces. Se originó en Nueva York como una protesta en contra de la corrupción de financieros, bancos y corporaciones que se han apoderado de la política en EUA, llevado al mundo a una crisis económica, expoliado el tesoro nacional (formado por los impuestos de los ciudadanos) y salido muy contentos. El movimiento alcanzó notoriedad global el pasado 15 de Octubre, cuando se dieron protestas en más de 90 ciudades alrededor del mundo, y hoy por hoy se ha extendido de forma permanente a no menos de 28 ciudades en los Estados Unidos.
Recientemente, los enfrentamientos entre policías y manifestantes se han hecho comunes. Ha habido centenares de arrestos y los activistas han denunciado el uso indiscriminado de gas pimienta por parte de la policía. Ésta, por su parte, alega que los manifestantes se han vuelto progresivamente más conflictivos y violentos. El movimiento tiene ya 10 semanas de existencia y no da signos de debilitarse, sino de todo lo contrario, y se ha ganado el apoyo popular: las encuestas señalan que un 67% de los neoyorquinos apoya el movimiento, contra sólo un 27% que está claramente en contra y el resto que no tiene una opinión definida.
La cantidad de información que se está generando sobre Occupy Wall Street es inmensa y no sería posible seguirla toda, además de que mucha de ella pierde actualidad con rapidez y es mejor esperar un tiempo para ver qué es lo que tiene consecuencias importantes y qué se queda en lo anecdótico. Ante esta situación, les recomiendo revisar el excelente artículo de Wikipedia, que ha hecho una labor admirable para mantenerse actualizada sobre estos eventos. A partir de ahí pueden revisar las fuentes noticiosas originales (literalmente, cientos de ellas) en las que los colaboradores de la Enciclopedia Libre se han basado para mantener la información fresca y completa.
Pero lo más importante es que, ya sea que uno esté a favor o en contra del movimiento, y ya sea que éste triunfe o no, está generando debates y discusiones, despertando a la gente y recordándole la importancia del ágora, tal como les comentaba en la entrada anterior.
México
En nuestro país ha ocurrido una serie de sucesos inesperados y sorprendentes. Parece ser que todo empezó en Agosto con una falsa noticia difundida en Twitter, en el estado de Veracruz, según la cual habría (o ya había ocurrido) un ataque narcoterrorista en contra de una escuela. En respuesta, el gobernador del estado, Javier Duarte, ordenó el arresto de dos tuiteros, a los que acusó de terrorismo, en un desplante autoritario ridículo y pueril. Según los tuiteros, ellos fueron los primeros en subir la noticia, pero porque la habían escuchado de fuentes orales, es decir, que el rumor ya se estaba corriendo antes de ser subido a Twitter. En cualquier caso, ninguna ley obliga a decir la verdad en Twitter, y decir una falsa noticia no es terrorismo.
Una de los dos tuiteros detenidos, Marichú Bravo, declaró haber sido maltratada por hombres armados no identificados y golpeada hasta perder el conocimiento. Fue llevada a un cuartel militar donde le obligaron a firmar un acta en la que se comprometía a nunca más usar ninguna otra red social. La intimidación pudo más y ambos tuiteros se han retirado de las redes. Todo lo que hicieron fue repetir un rumor del que no estaban seguros [leer más aquí].
Desde entonces, el gobernador Javier Duarte ha anunciado que propondrá leyes para limitar la libertad de expresión en las redes sociales y vigilar lo que sus usuarios publican en ellas. La propuesta va tras cualquiera que exprese en Internet críticas contra el gobierno. Por supuesto, hay una fuerte oposición contra estas iniciativas, por parte de usuarios de las redes sociales, activistas y medios de comunicación. Como decía más arriba, hablando de la represión del régimen militar egipcio: el poder de la fuerza le teme al poder de las palabras y las ideas. Es signo de nuestros tiempos que la actitud de un gobernador priísta sea análoga a la de una dictadura militar del Norte de África.
Otro suceso aparentemente relacionado: Anonymous, la organización hacktivista internacional, declaró la guerra a los Zetas. Esto ocurrió tras que en agosto en Veracruz, un integrante de Anonymous fuera secuestrado por los narcotraficantes. El colectivo anunció el 6 de octubre que si los Zetas no liberaban a su camarada, revelarían información que vinculaba al grupo delictivo con políticos, empresarios, militares y policías. Durante los días siguientes, Anonymous llamó a hackers de todo el mundo hispano a unirse a la campaña, pero advirtiendo que era una operación muy peligrosa y que sólo los más hábiles debían comprometerse.
El 4 de noviembre Anonymous anunció que habían liberado a su camarada y que suspendían la operación. ¿Qué pasó aquí? Es cierto, Anonymous no pudo vencer a los Zetas y tuvo que echarse para atrás, pero en realidad ambos grupos se quedaron en tablas. Los narcos tuvieron que liberar a la persona secuestrada; es decir, se sintieron tan intimidados por el poder de este colectivo que tuvieron que negociar. ¿Cuándo fue la última vez que el gobierno de Calderón logró liberar a un rehén del poder de los narcos? Aunque no se trata de una victoria definitiva, sí es una señal de esperanza [ver aquí].
Otro golpe de Anonymous en Iberoamérica: el 13 de noviembre ejecutaron la Operación Corrupción, para atacar a los políticos corruptos de México, sin importar su color o denominación, como una forma de apoyar al pueblo mexicano, que se ha visto en los últimos años atrapado entre el gobierno y el crimen organizado. Varias páginas fueron hackeadas, así como la cuenta de Twitter de la gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega. Como dato curioso, en este contexto, las entradas que aquí he publicado sobre esta ilustre estadista recibieron literalmente miles de visitas ese día. Ahora Anonymous ha anunciado que próximamente habrá una #OpTranzas. Hay que estar pendientes.
¿Qué está pasando? ¿Qué pasará? Todo esto me abruma y supera por mucho mi capacidad de análisis y entendimiento. Creo que sólo nos queda estar informados y esperar. Pero de una cosa estoy seguro: pase lo que pase, después de esta marea, de esta tormenta, despertaremos en un mundo distinto...
La cantidad de información que se está generando sobre Occupy Wall Street es inmensa y no sería posible seguirla toda, además de que mucha de ella pierde actualidad con rapidez y es mejor esperar un tiempo para ver qué es lo que tiene consecuencias importantes y qué se queda en lo anecdótico. Ante esta situación, les recomiendo revisar el excelente artículo de Wikipedia, que ha hecho una labor admirable para mantenerse actualizada sobre estos eventos. A partir de ahí pueden revisar las fuentes noticiosas originales (literalmente, cientos de ellas) en las que los colaboradores de la Enciclopedia Libre se han basado para mantener la información fresca y completa.
Pero lo más importante es que, ya sea que uno esté a favor o en contra del movimiento, y ya sea que éste triunfe o no, está generando debates y discusiones, despertando a la gente y recordándole la importancia del ágora, tal como les comentaba en la entrada anterior.
México
En nuestro país ha ocurrido una serie de sucesos inesperados y sorprendentes. Parece ser que todo empezó en Agosto con una falsa noticia difundida en Twitter, en el estado de Veracruz, según la cual habría (o ya había ocurrido) un ataque narcoterrorista en contra de una escuela. En respuesta, el gobernador del estado, Javier Duarte, ordenó el arresto de dos tuiteros, a los que acusó de terrorismo, en un desplante autoritario ridículo y pueril. Según los tuiteros, ellos fueron los primeros en subir la noticia, pero porque la habían escuchado de fuentes orales, es decir, que el rumor ya se estaba corriendo antes de ser subido a Twitter. En cualquier caso, ninguna ley obliga a decir la verdad en Twitter, y decir una falsa noticia no es terrorismo.
Una de los dos tuiteros detenidos, Marichú Bravo, declaró haber sido maltratada por hombres armados no identificados y golpeada hasta perder el conocimiento. Fue llevada a un cuartel militar donde le obligaron a firmar un acta en la que se comprometía a nunca más usar ninguna otra red social. La intimidación pudo más y ambos tuiteros se han retirado de las redes. Todo lo que hicieron fue repetir un rumor del que no estaban seguros [leer más aquí].
Desde entonces, el gobernador Javier Duarte ha anunciado que propondrá leyes para limitar la libertad de expresión en las redes sociales y vigilar lo que sus usuarios publican en ellas. La propuesta va tras cualquiera que exprese en Internet críticas contra el gobierno. Por supuesto, hay una fuerte oposición contra estas iniciativas, por parte de usuarios de las redes sociales, activistas y medios de comunicación. Como decía más arriba, hablando de la represión del régimen militar egipcio: el poder de la fuerza le teme al poder de las palabras y las ideas. Es signo de nuestros tiempos que la actitud de un gobernador priísta sea análoga a la de una dictadura militar del Norte de África.
Otro suceso aparentemente relacionado: Anonymous, la organización hacktivista internacional, declaró la guerra a los Zetas. Esto ocurrió tras que en agosto en Veracruz, un integrante de Anonymous fuera secuestrado por los narcotraficantes. El colectivo anunció el 6 de octubre que si los Zetas no liberaban a su camarada, revelarían información que vinculaba al grupo delictivo con políticos, empresarios, militares y policías. Durante los días siguientes, Anonymous llamó a hackers de todo el mundo hispano a unirse a la campaña, pero advirtiendo que era una operación muy peligrosa y que sólo los más hábiles debían comprometerse.
El 4 de noviembre Anonymous anunció que habían liberado a su camarada y que suspendían la operación. ¿Qué pasó aquí? Es cierto, Anonymous no pudo vencer a los Zetas y tuvo que echarse para atrás, pero en realidad ambos grupos se quedaron en tablas. Los narcos tuvieron que liberar a la persona secuestrada; es decir, se sintieron tan intimidados por el poder de este colectivo que tuvieron que negociar. ¿Cuándo fue la última vez que el gobierno de Calderón logró liberar a un rehén del poder de los narcos? Aunque no se trata de una victoria definitiva, sí es una señal de esperanza [ver aquí].
Otro golpe de Anonymous en Iberoamérica: el 13 de noviembre ejecutaron la Operación Corrupción, para atacar a los políticos corruptos de México, sin importar su color o denominación, como una forma de apoyar al pueblo mexicano, que se ha visto en los últimos años atrapado entre el gobierno y el crimen organizado. Varias páginas fueron hackeadas, así como la cuenta de Twitter de la gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega. Como dato curioso, en este contexto, las entradas que aquí he publicado sobre esta ilustre estadista recibieron literalmente miles de visitas ese día. Ahora Anonymous ha anunciado que próximamente habrá una #OpTranzas. Hay que estar pendientes.
¿Qué está pasando? ¿Qué pasará? Todo esto me abruma y supera por mucho mi capacidad de análisis y entendimiento. Creo que sólo nos queda estar informados y esperar. Pero de una cosa estoy seguro: pase lo que pase, después de esta marea, de esta tormenta, despertaremos en un mundo distinto...
Este texto forma parte de la serie Crónica de una Primera Global, sobre sucesos revolucionarios ocurridos entre 2010 y 2015. Haz click aquí para leer la historia completa.
3 comentarios:
Difundir una noticia falsa no tiene porque ser delito estoy completamente de acuerdo, pero si en base a esa difusión haces que se movilicen fuerzas del orden y alteras a la sociedad civil sin tener un verdadero fundamento no creo que esté muy bien... Lástima que eso hagan los periodistas amarillistas todos los días y no los metan a la cárcel.
Aveces me pregunto la edad de EGO? Tanto fanatismo por las mascaras de Guy Fawkes no es normal en alguien adulto. Pero bueno XD
@Pancho: Lo cierto es que las personas deben hacer conciencia del alcance de los nuevos medios y de la responsabilidad que conlleva usarlos.
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