El Invierno Fascista - Parte I: Sucesos y temas principales - Ego Sum Qui Sum

Breaking

PROFESOR MAIK CIVEIRA & LA ALIANZA FRIKI ANTIFASCISTA

sábado, 11 de julio de 2020

El Invierno Fascista - Parte I: Sucesos y temas principales


En 2016 el periodista Jorge Ramos protagonizó el documental Hate Rising, dirigido por Catherine Tambini. En éste, Ramos recorre los Estados Unidos encontrando distintos grupos de odio, supremacistas blancos, neonazis y hasta el Ku Klux Klan. En ese entonces la alt-right era un concepto nuevo entre el gran público, y Donald Trump era apenas candidato a la presidencia de los Estados Unidos. Ramos y Tambini nos muestran cómo a lo largo de los 2010, los extremistas de ultraderecha habían crecido en número, cómo su presencia había servido de plataforma para la carrera política de Trump, a su vez que los discursos del magnate naranja habían ayudado a normalizar posturas racistas, misóginas y xenofóbicas que ya no eran tan abiertamente aceptadas en la conversación pública. En su momento, en una entrevista con el Chigago Tribune, Ramos dijo:


“Eso es lo que se llama el efecto Trump, cómo el odio se ha extendido, cómo gente que antes no se atrevía a decir nada, de pronto ahora lo dice, y gente que tiene puntos racistas y los ocultaba, ahora los grita al aire.”


Como sabemos, Trump llegó al poder a pesar de las advertencias de que, si él personalmente no es un fascista, sí que comparte discursos y ha impulsado políticas fascistoides. Sobre todo, entre sus bases se cuentan muchos distintos tipos de supremacistas blancos, y hasta los conservadores tradicionales han derivado cada vez más hacia la extrema derecha. Desde su primera presidencia, han aumentado en número y membresía los grupos extremistas, mientras que las posturas e ideas de ultraderecha se han normalizado y pasado a formar parte del discurso cotidiano, y han aumentado los crímenes de odio.


En 2017 los neonazis marcharon abiertamente por Charlottesville cantando “¡sangre y suelo!”, y después uno de ellos asesinó a una manifestante antifascista. Trump dijo de los extremistas que entre ellos había “excelentes personas”, y que la violencia había venido “de muchos lados”. En 2020 la ONU finalmente alertó que las organizaciones neonazis están a la alza y que significan una amenaza para la paz y la democracia a nivel mundial. 


En las elecciones de 2020 Trump perdió la presidencia ante Joe Biden; los seguidores del millonario republicano asaltaron el Capitolio en lo que podría clasificarse como una insurrección y un intento de golpe de estado, motivados por teorías conspirativas. Tras eso, la ultraderecha en Estados Unidos regresó a hacer sus planes, con vistas a retomar el poder en 2024. Entre 2020 y 2022, el mundo fue azotado por la pandemia del coronavirus, empeorando la situación económica, y con ello el descontento social. Finalmente, en 2024 Trump volvió a ganar las elecciones presidenciales, esta vez con un mayor respaldo, un plan para "revertir el siglo XX", control total de los tres poderes del estado, y el apoyo de Elon Musk, el hombre más rico del mundo.



Otros líderes, con actitudes y discursos similares a los de Trump, han emergido en diferentes lugares del mundo. Los principales son Viktor Orbán en Hungría, Matteo Salvini en Italia, Boris Johnson en Inglaterra, Jair Bolsonaro en Brasil, Javier Milei en Argentina, Nayib Bukele en El Salvador, Recep Erdoğan en Turquía y Rodrigo Duterte en Filipinas. A ellos podemos sumar agrupaciones políticas de creciente poder como Frente Nacional en Francia, Vox en España y Alternativa para Alemania en ese país.


Todos tienen en común que han ganado poder con un discurso demagógico que promete castigar a las élites, mientras en realidad favorecen a las clases económicas privilegiadas; excitan el odio contra migrantes y grupos étnicos minoritarios a los que toman como chivos expiatorios de los problemas de su país; se presentan como campeones del tradicionalismo religioso (aunque su conducta no sea ejemplar ni piadosa), y de “los valores de antaño” contra una modernidad corrompida por el feminismo, la diversidad sexual y la “ideología de género”; predican el uso de la “mano dura” contra el crimen, pero esa dureza va dirigida siempre contra grupos vulnerables, como los pobres, las minorías y los migrantes, y nunca contra la corrupción en las altas esferas. Están en contra de la cooperación internacional y de la pertenencia a organismos supranacionales como la ONU o la Unión Europea, aunque favorecen a las corporaciones trasnacionales.


En los últimos años he tratado de cubrir el desarrollo de estos acontecimientos, tal como hice con los diversos movimientos sociales prodemocráticos que florecieron entre 2010 y 2015. Este periodo fue llamado la Primavera Democrática, y por analogía, a los años siguientes los he llamado el Invierno Fascista.


Así que aquí lo tienen, una colección de ensayos que tratan sobre el Invierno Fascista, y las diferentes formas de resistencia que han surgido para contrarrestarlo. A diferencia de lo que hice aquellos años primaverales, aquí no hay tanto una relación cronológica de los hechos, sino una revisión de los temas relacionados con esta ofensiva de ultraderecha y, sobre todo, una serie de refutaciones a las narrativas y posturas que los neofascistas sostienen o que sirven para darles bríos. Por supuesto, iré ampliando este índice conforme haya más material.


Como este índice estaba quedando demasiado largo, decidí divirlo en tres partes: 

  • En la presente Parte I podrán encontrar los temas y acontecimientos principales.
  • En la Parte II están las perspectivas históricas, filosóficas y literarias.
  • En la Parte III encontrarán textos sobre pensamiento crítico y justicia social.


Sucesos y temas principales


El invierno se acerca: Empiezo con esta entrada y la siguiente, aunque no son las primeras que escribí, porque sirven como introducción. Ésta consiste en una caracterización de los diferentes grupos y personalidades de ultraderecha que han surgido alrededor del mundo en los últimos años, además de breves resúmenes de cómo fue que ascendieron al poder y también algunos ejemplos de resistencias que han surgido para contrarrestarlos.


De la Primavera Democrática al Invierno Fascista: La década de los 2010 inició con protestas en tres continentes contra las dictaduras añejas, la extrema desigualdad económica y la falta de democracia real en las instituciones. ¿Cómo acabó en una situación en la que fascistas de manual tienen la posibilidad de convertirse en gobernantes? Aquí hago un resumen que abarca la Primavera Árabe, la reacción en forma del fundamentalismo islámico y el crecimiento de las posturas reaccionarias como consecuencia de la crisis económica del 2008.


Entender el mal: A partir de aquí, seguimos en orden cronológico de los textos. En realidad, el proceso de radicalización de muchos hombres jóvenes en Occidente es paralelo a lo que empezó unos años antes con el extremismo islámico en el Medio Oriente tras la Primavera Árabe. Además, la guerra civil en Siria y el auge del Estado Islámico, con su respectiva crisis de refugiados, alentó la islamofobia y la xenofobia en Europa, dando a los partidos de ultraderecha un punto de partida para su ascenso. Así, comprender el fenómeno del extremismo islámico es un paso previo importante para entender lo que está pasando en Occidente.


Cuando el pasado nos alcance: Aquí es donde por primera vez hablo de la nueva ultraderecha y del ascenso de Trump, asuntos que abordo como retrocesos históricos peligrosos. También menciono allí una serie de posibles explicaciones para este fenómeno, incluyendo la desigualdad generada por las políticas neoliberales, las crisis económicas y de seguridad que vuelven a la gente al autoritarismo, el abandono de las clases trabajadoras por los partidos políticos liberales, los cambios generacionales hacia una sociedad más abierta que fueron percibidos por muchas personas como demasiado, o la demagogia y antiintelectualismo cultivados durante años por las cúpulas conservadoras.


England Prevails! Al mismo tiempo que Trump ganaba popularidad como candidato, en el Reino Unido se perfilaba el Brexit, la salida de ese país de la Unión Europea, como ejemplo paradigmático de la oposición del nuevo nacional-populismo a la integración global. Era importante aclarar cómo este movimiento no significaba “la derrota del neoliberalismo”, como muchos izquierdistas anti-UE esperaban, sino que sólo favorecía a la extrema derecha xenófoba en el Reino Unido. Los paralelismos con la distopía retratada en V de Vendetta son escalofriantes.



El neoliberalismo abrió la puerta al fascismo: Las políticas neoliberales, entendidas como la desregulación de los mercados, las privatizaciones a gran escala y la reducción del Estado de bienestar, aumentaron la desigualdad económica en todo el mundo, y contribuyeron a resquebrajar el tejido social, creando comunidades de individuos alienados los unos de los otros, debatiéndose entre la frustración y el individualismo. Dicho de otra forma, crearon el panorama perfecto para el surgimiento del fascismo.


Heil Trump! Escrita tras el triunfo del millonario republicano, es una caracterización de su persona, de las ideas que representa y del peligro que implica para las minorías, el desarrollo científico y la lucha contra el cambio climático. Aquí podemos ver cómo el calificativo de fascista para sus seguidores no es una exageración, cómo su apogeo era parte de un fenómeno global más amplio y de cómo se relaciona con asuntos en apariencia tan dispares como la Rusia de Putin, el neonazismo y el fundamentalismo cristiano. Por último, dónde se encuentran las esperanzas para vencerlo.


¿Quién le teme al marxismo cultural? Bajo el nombre de “marxismo cultural”, la derecha pretende deslegitimar cualquier idea o causa progresista, aunque no se relacione con el marxismo, ya sea el matrimonio igualitario o la lucha contra el racismo sistémico. La derecha, y no sólo la fascista, sino también los liberales clásicos, libertarianos, conservadores, etc., quieren plantear estas causas como si fueran parte de una conspiración global o una ideología atarantada que, de triunfar, nos llevaría a un estalinismo de pesadilla. Son afirmaciones sin sustento que, como muchas otras, pretenden desviar la atención del verdadero peligro.


La ciencia en rebeldía: Con la toma de posesión de Trump quedó claro que el tipo de demagogia que él representa es enemiga de la ciencia. No es de extrañar, con tantos creacionistas, racistas científicos y negacionistas del cambio climático que apoyan a este fantoche. Al iniciar su mandato, personas e instituciones dedicadas a la ciencia iniciaron una suerte de resistencia contra las intenciones de Trump.


Trump vs. México: El Mussolini naranja ha vilipendiado a México y a los mexicanos desde el inicio de su candidatura. Pero es importante entender que el enfrentamiento no es entre naciones, sino entre dos visiones de la realidad. La cultura misógina, homófoba y racista, que existe tanto en México como en los Estados Unidos, es el verdadero enemigo.



El día en que marchamos por la ciencia: Continuación de La ciencia en rebeldía, narra cómo en varias ciudades del mundo, el mismo día, se realizaron marchas para defender la importancia del quehacer científico en nuestras sociedades, y en contra del negacionismo científico encarnado por Trump y otros políticos. Recordando las palabras de Carl Sagan, la ciencia derriba los prejuicios tribales que nos separan como humanos.


Extremismo y conspiranoia: Como nos recuerda la filósofa Hannah Arendt en Los orígenes del totalitarismo, las teorías de la conspiración y la difusión incansable de falsedades son parte fundamental de movimientos políticos como el nazismo. En esta entrada relaciono las ideas de Arendt con las modernas teorías conspiratorias, tan en boga en las redes sociales, tales como la de “el gran reemplazo”, el marxismo cultural y la ideología de género, o las que culpan al empresario judío George Soros de querer destruir Occidente. Todas ellas sirven como propaganda de reclutamiento de los extremistas y si se les deja crecer sin control pueden terminar en atrocidades.


Los talibanes de América: Una de las fuerzas más influyentes en el crecimiento de la extrema derecha ha sido el fundamentalismo religioso, particularmente el cristianismo evangélico, aunque también en cierta medida el catolicismo. En este par de entradas se explica cómo el evangelismo evolucionó de una corriente que apoyaba los derechos civiles a una que exigía prácticamente una teocracia en América, de cómo los jerarcas religiosos apoyaron la llegada al poder de individuos como Trump y Bolsonaro, y de por qué la alianza de López Obrador con las iglesias en México es muy peligrosa.


Niños en jaulas. Desinformación y miseria moral: Uno de los espectáculos más indignantes de la administración Trump ha sido el trato de los inmigrantes indocumentados, lo que incluye el encierro de niños y adolescentes en condiciones inhumanas y bajo múltiples violencias. El texto refuta las narrativas de derecha que han querido negar o minimizar lo que en otros tiempos y lugares sería considerado un crimen contra la humanidad. También aborda cómo en otros países se han llevado a cabo campañas de criminalización contra inmigrantes y minorías étnicas.


Los falsos centristas y la falacia del justo medio: No se necesita ser un fanático comprometido para ayudar al fascismo; basta con minimizar la amenaza que significan los fascistas, equiparándola con las resistencias que han surgido y fingiendo que éstas significan un peligro igual o peor a aquéllos. Que es lo que muchos sujetos hacen, en particular los que quieren dárselas de centristas, moderados y racionales, como los charlatanes de la Intellectual Dark Web, que se la pasan atacando a los grupos que serían las víctimas de los fascistas. Su discurso es falaz: el justo medio no siempre está realmente en el centro, y muchas veces los supuestos centristas en realidad tienen una preferencia clara por un extremo.



¿Eran los nazis de izquierda? No, de ninguna manera. Nazismo y fascismo son la ultraderecha. De hecho, se aliaron con la clase empresarial para reprimir al movimiento obrero y las grandes corporaciones recibieron muchos beneficios del régimen de Hitler. ¿De qué se trata pues, al decir que los nazis son de izquierda? La derecha que no es completamente fascista, como los conservadores o los libertarianos, empujan esta idea para que sus propias políticas y acciones, por más relacionadas que estén con el nazismo, no puedan ser denunciadas como tales. Básicamente, quieren vendernos fascismo como si no lo fuera, alegando “¿cómo podemos ser fascistas, si los fascistas eran de izquierda”?


Deus Vult! Fundamentalismo cristiano y extrema derecha: Actualización de Los talibanes de América; aquí se cubre el desarrollo del fanatismo religioso y cómo llevó al poder a Jair Bolsonaro en Brasil, y cómo grupos fundamentalistas quieren hacer lo mismo en México y otras partes de América Latina, exaltando la homofobia y la misoginia. Se presenta la alianza impía entre las fuerzas armadas, las iglesias y el gran capital en todos los países en los que la ultraderecha ha conquistado el poder. Además, vemos cómo los neofascistas de Internet recurren a imaginería de las Cruzadas para empujar sus narrativas de odio.


Cómo Facebook protege a los neonazis: Es bien sabido que las redes sociales han servido como plataforma para ideologías de extrema derecha. Una persona puede radicalizarse sin darse cuenta, sólo dejándose llevar por las recomendaciones que los algoritmos de Facebook o YouTube les muestran. Lo que es peor, estas compañías, como siempre, más preocupadas por el lucro que por el bien de la sociedad, hacen caso omiso a falsedades, discursos de odio y campañas de acoso, mientras castigan y censuran los contenidos que intentan combatirlos. Es hora de desmantelar estos monopolios.


La Tierra en llamas. ¿Por qué la ultraderecha es tan ecocida? La lucha contra el cambio climático implicaría imponer una serie de regulaciones y políticas que afectarían a los intereses de las corporaciones trasnacionales, una acción en gran escala que sólo sería posible a través de la integración internacional. Es por eso que las trasnacionales apoyan el negacionismo del cambio climático por un lado  y a políticos ultranacionalistas por otro. Estos últimos rechazan a las instituciones internacionales, como la ONU o la UE, pero permiten a las corporaciones operar libremente. De ahí esta relación entre nacionalismo extremo, capitalismo salvaje y negacionismo científico.



Cómo hacer fascismo sin ser funado por facho: Las ideas, valores y narrativas propias del fascismo se normalizan entre la derecha tradicional y hasta en otros ambientes ideológicos. Sin embargo, muchos de quienes las sostienen niegan ser fascistas. ¿Cómo concilian tamaña disonancia cognitiva? Aquí exploramos algunos recursos narrativos que cumplen la función de hacer pasar el fascismo como si no lo fuera.


ANTIFA: ¿Quiénes son los verdaderos fascistas? Ante el resurgimiento de la extrema derecha, el viejo ideal antifascista también se ha revitalizado. Muchísima desinformación circula alrededor de Antifa, que incluye llamarle "organización terrorista", o atribuirle el objetivo de derrocar a Trump para instaurar una dictadura estalinista. Conspiranoias absurdas, es cierto, pero que tienen consecuencias reales en gente que se las cree.


ANTIFA: Cien años golpeando fachos. Si Antifa no es esa peligrosa organización terrorista, ¿qué es? Es un ideal que ha existido desde tiempos de la lucha contra Hitler y Mussolini, y que a lo largo de las décadas ha protagonizado esfuerzos muy exitosos para contener el surgimiento de grupos neonazis y similares en Europa y Norteamérica. Sus tácticas son variadas y van desde golpear nazis en la calle hasta formar redes de apoyo para grupos vulnerables. Esta nueva ola de fascismo es el reto más grave y peligroso que Antifa ha enfrentado desde la derrota del Eje.


Construyamos una Alianza Friki Antifascista: Los discursos de odio de la ultraderecha han encontrado un terreno fértil entre la cultura geek, dado que muchos fans son en su mayoría varones blancos heterosexuales, y que tienen recelo ante lo que ven como la invasión del feminismo y la corrección política en sus espacios. Pero la cultura geek tiene un gran potencial antifascista, como se puede ver en algunas de sus obras cl´+asicas más populares. Es tiempo de abordar esta cultura de forma crítica y empezar a construir redes que destierren el discurso supremacista del mundo friki.


La derecha y el virus: El manejo de la pandemia de Covid-19 por parte de gobiernos de todos los colores ha sido deplorable; y sin embargo, es la derecha la que peor ha sacado la casta. La pandemia ha expuesto la fragilidad de una sociedad tan desigual, producto de décadas de políticas neoliberales. Los grupos reaccionarios difunden desinformación, pseudociencia y teorías conspiratorias. Las medidas necesarias para contenerla y salvaguardar el bienestar de la población afectarían los intereses de los más ricos; así que, en cambio, se deja enfermar, morir y quebrar a la población, mientras los oligarcas acrecentan sus fortunas.



Trump se va, el fascismo se queda: Los deseos de Donald Trump por reelegirse fueron frustrados por la victoria de Joe Biden. Pero aunque ciertamente una presidencia demócrata representaba un panorama menos malo que la continuación trumpista, el peligro está lejos de haberse ido. Biden representa un regreso al statu quo que produjo esta oleada fascista, y no parece tener intenciones de cambiar las cosas. Los grupos reaccionarios que llevaron a Trump a la presidencia y a su vez él fomentó, siguen ahí. El mito del fraude electoral que le qutó a Trump la presidencia se convirtió en dogma de fe para sus simpatizantes en todo el mundo, América Latina incluida.


No somos nazis: La derecha contemporánea odia a los mismos grupos que odiaban los nazis, y fantasean con aniquilar a sus enemigos como lo hicieron los nazis; y sin embargo, se niegan a aceptar el nombre y los símbolos del nazismo. ¿Contradicción, hipocresía o una falta total de autoconsciencia?


Creer insensateces, cometer atrocidades: El 6 de enero de 2021 una turba de furiosos fanáticos de Trump, varios de ellos armados, irrumpió en el Capitolio de los Estados Unidos con la intención de evitar que se le reconociera la victoria electoral a Joe Biden. Algunos pretendían incluso capturar y ejecutar a figuras políticas o hasta desatar una guerra civil. Muchos estaban inspirados por QAnon, una teoría conspiratoria que atribuía a Trump el rol mesiánico de luchar contra una malvada cábal secreta que gobierna el país. Un ejemplo de cómo las teorías conspiratorias llevan a la radicalización y se traducen en violencia real.


La mente de los reaccionarios: Síntesis y comentarios del libro de Corey Robin en el que analiza el desarrollo de la mentalidad conservadora desde sus inicios en la Revolución Francesa hasta el ascenso de Donald Trump. Su tesis central es que la ideología conservadora tiene como objetivo racionalizar y justificar la existencia de jerarquías sociales. Otro punto importante es mostrar cómo Trump y sus postfascistas no son una anomalía ni una aberración, sino el resultado natural de la evolución del conservadurismo.


Los nuevos rostros del fascismo: Otro libro básico para entender el fenómeno de la nueva ultraderecha. El historiador Enzo Traverso remarca las diferencias entre el fascismo clásico, el neofascismo y el postfascismo. Este último es alque pertenecen Trump, Bolsonaro, Johnson y otros: tiene sus raíces en el fascismo histórico, pero reniega de él y también incluye grandes diferencias. Entre otros asuntos, Traverso muestra cómo este resurgimiento de la ultraderecha es en parte consecuencia del agotamiento del modelo neoliberal tecnócrata.


No era Trump, es el capitalismo: En esta entrada hacemos una actualización de los asuntos que habíamos seguido hasta entonces y cómo se han desarrollado en los últimos meses desde la salida de Trump de la Casa Blanca. También hace énfasis en cómo muchos de los problemas que nos han azotado en los últimos años, incluyendo la pandemia, la crisis climática y el ascenso de los postfascismos y neofascismos, tienen su origen en el neoliberalismo, la versión más salvaje e inhumana del capitalismo.


La ultraderecha que habla en castellano: En España, la extrema derecha está representada por el partido Vox. En México existe desde hace muchos años la secta ultracatólica conocida como el Yunque. Hechos recientes mostraron la existencia de alianzas entre estas organizaciones y el PAN, uno de los partidos políticos más importantes de México. ¿Es posible que de las filas de estas organizaciones emerja el Trump o Bolsonaron mexicano?


Cuando eres tan chairo que eres facho: Vladimir Putin es una figura clave en el ascenso de la ultraderecha en tiempos modernos, y aun así su Rusia es admirada por muchos izquierdistas occidentales. Donald Trump fue el representante del postfacismo en Estados Unidos, mientras que Andrés Manuel López Obrador llegó a la presidencia de México con una plataforma de izquierdas. Sin embargo, los seguidores de ambos mandatarios tienen mucho en común. ¿Por qué sucede esto? Es lo que llamo el efecto Ribbentrop-Molotov.


¡Viva la libertad, carajo! El libertarianismo es una ideología política que predica una
 total libertad individual, y por ello propone un capitalismo libre del estado. Los símbolos y retórica del libertarianismo han sido cooptados por la extrema derecha, pues les sirve para los mismos objetivos: establecer un sistema jerárquico rígido en el cual quienes tienen poder y privilegios pueden ejercerlos sin restricción.


Neofeudalismo: Ya nada será tuyo: No se puede entender el renacimiento del fascismo sin tener en cuenta las características que ha adoptado el capitalismo en las últimas décadas. La desregulación de la actividad empresarial y la disrupción de nuevas tecnologías ha creado un mundo de gigantescos oligopolios que controlan cada vez más aspectos de nuestras vidas. Los multimillonarios se han convertido en los nuevos señores feudales, y algunos de ellos están aliándose con los líderes fascistas.

Ella se infiltró en la cultura del odio: Durante más de un año, la periodista Talia Lavin creó perfiles falsos para adentrarse en el abismo de los grupos de ultraderecha de Internet. Teorías conspiratorias que culpan de todo a los judíos; incels que aseguran que el feminismo es tanto la causa de su infelicidad como de la inminente caída del mundo occidental; geeks y gamers que promueven el racismo y la misoginia más virulentos; neopaganos y fundamentalistas cristianos que por igual predican el odio a la modernidad... Este libro se ha convertido en una referencia obligatoria para conocer a profundidad los diferentes movimientos reaccionarios que se han gestado en el corazón de la world wide web.


Facho es el nuevo punk: Seguramente han visto contenidos hechos sobre la premisa de que "ser de derechas es la nueva rebeldía". Los derechistas de todo el espectro aseguran que el socialismo, lo progre, lo woke y demás se han convertido en el nuevo statu quo y que entonces son ellos los que encarnan la verdadera contracultura. ¿Qué tanto tiene de cierto esto y cuál es el propósito de repetirlo tanto?


Entendiendo cómo funciona el fascismo: El profesor de filosofía Jason Stanley, experto en propaganda, explica las estrategias que utilizan los movimientos de ultraderecha para ganarse la opinión pública, manipular el discurso y conquistar el poder. Éste es uno de los mejores textos sobre el tema, y quizá el más adecuado como introducción, porque es al mismo tiempo el más general y accesible. Fue escrito precisamente como respuesta al Invierno Fascista que estamos viviendo, y traza varios paralelismos entre los fascismos históricos y los actuales.


Tan lejos de Dios... Donald Trump ganó las elecciones presidenciales de 2024. Su segundo mandato anuncia un giro hacia el fascismo mucho más extremo que la primera vez. ¿Cómo pudo pasar esto? ¿De quién es la culpa? ¿Cómo afecto esto a México? Aquí algunas reflexiones.


Heil Musk! La primera semana del segundo mandato de Trump fue una vorágine de barbaridades, mientras el mandatario decretaba leyes que privaban a los migrantes y las personas trans de sus derechos e iniciaba pleitos diplomáticos con otros países. Encima de todo este escenario se proyectaba la sombra de los tecnomillonarios de Silicon Valley y su nueva alianza con un régimen que les prometía beneficios a cambio de apoyar su agenda extremista.



Mil gracias por leer. Mi intención es seguir ampliando este índice en el futuro. Si te gusta mi trabajo y quieres ayudarme a expandir este proyecto, puedes hacerlo con una subscripción mensual en Patreon. O también puedes hacer una sola donación en Paypal. En cualquier caso, te deseo salud y buena fortuna para estos tiempos. Continúa leyendo en...

5 comentarios:

Volaverunt91 dijo...

Una crónica extensa y documentada. Oye, tienes repetido el enlace de ¿Habríamos sido esclavistas? en la parte de Privilegio y justicia social.

Maik Civeira dijo...

Muchas gracias, ya lo corregí. (Y)

Sexto Empirico dijo...

Ego, con respecto a tu entrada de la semana pasada, creo que te puede interesar mucho este artículo: "How “Cancel Culture” Repeatedly Emerged in My Attempt to Make a Film About Tennis Legend Martina Navratilova" https://theintercept.com/2020/07/14/cancel-culture-martina-navratilova-documentary/

Saline dijo...

Hola Ego!

Primero que nada gracias por toda la información recopilada. Por naturaleza soy bastante tonto pero la manera en que presentas la información hace más sencillo ver las interrelaciones, lo que ha decir verdad me está deprimiendo bastante más en esta triste época de ley seca en la que no me puedo consolar con alcohol.

Segundo, el link de De la Primavera Democrática al Invierno Fascista te lleva a "el invierno se acerca". Tardé algo en darme cuenta de que era un error en el link, pensé que estaba presionando mal.

XOXO

Maik Civeira dijo...

Jorge: Gracias. Lo voy a checar.

Saline: ¡Gracias por avisarme del error! Ya está corregido. No te deprimas, pronto voy a escribir sobre las resistencias que se han organizado contra el avance del fascismo :)

Apóyame en Patreon

Apóyame en Patreon
Si te gusta mi contenido, pudes ayudarme a seguir creando