Cuando apenas acabes de morir, aunque tu cuerpo parezca en buenas condiciones, en tu interior ya habrá empezado las desintegración: millones de bacterias que antes se alimentaban con lo que pasaba por tu intestino, empezarán a devorarte por dentro. A medida que digieren tu intestino se abrirán paso hacia otros órganos, y con este proceso colaborarán cientos de enzimas digestivas de tu propio organismo, que se extienden por todo tu cuerpo.
En ese momento aún quedará materia viva. Las células de tu cerebro tardarán en morir entre 3 y 7 minutos, mientras que las cutáneas (las de tu piel) podrían extraerse de tu cuerpo 24 horas después de que hayas muerto y ser cultivadas en un laboratorio. No es cierto que las uñas y el pelo de tu cadáver seguirán creciendo, se tratará de un simple efecto óptico debido a que te deshidratarás y tu piel se retraerá, haciendo que aparezcan el pelo y las uñas antes ocultas bajo la dermis. También podría darse un anquilosamiento de tus músculos, produciendo espasmos post mortem que probablemente asustarán a los seres queridos que te estén velando.
Al mismo tiempo que las bacterias se den un festín con tu cuerpo, se producirá una autólisis masiva: tus células se autodestruirán. Esto sucede porque los limosomas, orgánulos especializados en la digestión intracelular, liberan sus enzimas, que empiezan a consumir a la propia célula. Es como si tu cadáver se comiera a sí mismo desde adentro. Mientras, en el exterior, las moscas y los zumbadores moscardones habrán percibido que estás muerto y procederán a dejar sus huevecillos en tus heridas y en los orificios de tu cuerpo: tus ojos, boca, nariz, ano y genitales.
En tres días, las bacterias no habrán dejado de hacer su trabajo; liberarán fluidos y causarán mal olor en el entorno con moléculas como el metano, el sulfuro de hidrógeno (que olerá a huevos podridos) y otras con nombres tan poéticos como putrescina y cadaverina, de aroma irresistible para una gran variedad de insectos. Las larvas se moverán en el cuerpo acompañadas por su cohorte bacteriana. El olor a podrido se acentuará y atraerá a más insectos. Entre los recién llegados habrá ácaros, avispas, escarabajos y moscas de la carne, que aprovecharán para dejar sus propios huevos. Los dos últimos se alimentarán de tu carne putrefacta y de las larvas de otros insectos que estén excavando túneles en tu cadáver.
Tras dos semanas tu cuerpo de desinflará y tu carne adquirirá una consistencia cremosa. El color negro será dominante, el olor se habrá hecho insoportable para el olfato humano, se formarán charcos alrededor de tu cadáver y los insectos celebrarán una gran juerga. Su actividad aumentará la temperatura de tu cadáver y la descomposición bacteriana se acelerará. Las larvas saciadas horadarán el suelo cercano a ti y se convertirán en pupas, lo cual atraerá aún más escarabajos y avispas.
Un mes más tarde comenzará la fermentación butírica, llamada así por el olor a queso que emana del cadáver y atraerá a la misma mosca con la que se fabrica el queso casu marzu italiano: Piophila casei. La mayoría de las larvas abandonarán la fiesta pues para entonces ya sólo quedarán los ligamentos y la piel, aunque para las larvas de escarabajo estas partes son las más suculentas.
El moho seguirá creciendo en la parte de tu cuerpo que tenga contacto con el suelo. Tu cadáver deshidratado, del que sólo quedarán los huesos, se descompondrá lentamente. Las polillas se comerán tu pelo y los ácaros seguirán comiendo microorganismos. Todo esto suponiendo que no te conviertas en zombi.
Mejor que te cremen, ¿no?
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11 comentarios:
¿Está usted en el negocio crematorio?
Jajaja, no.
Ah chin... Qué buena entrada.
PD. El de música macabra también me encantó.
Lo mejor es que te cremen, sale más barato, tu cuerpo no queda para que se de la posibilidad de que sea utilizado en alguna clase de medicina y ,en caso de que los zombies empiecen a caminar entre los vivos, tu cuerpo no contribuirá a la propagación de la epidemia zombie.
Nada mal, es bueno saber que mi cuerpo le seguirá siendo útil a insectos y bacterias.
¡No a la quema de zombis, también somos personas!
Me lo he imaginado todo con hermoso detalle y lo he visto todo con una imensa claridad de acercamiento, como si yo fuera una de esas larvas o una de esas células suicídas.
Yo quiero morir y regresar a la naturaleza. Me parece casi poético como la tierra reclama lo que le pertenece.
Yo quiero morir y regresar a la naturaleza. Me parece casi poético como la tierra reclama lo que le pertenece.
¡Me encantó! ¡¡Eres excelente!! Yo lo he pensado desde niña y prefiero el fuego xD
Bueno, siempe puedes pedir que te dejen en el desierto y que la arena y el sol te momifiquen de forma natural.
Bueno, en realidad no sé como funciona la momificación, pero es una alternativa.
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