Mientras estudiaba la carrera siempre hacía corajes (y no era el único) por la ignorancia de algunos compañeros de Comunicación en cuanto a redacción. En otras palabras, no sabían escribir. No conocían la ortografía, ni la gramática, ni la sintaxis. Sus textos, que entregaban como ensayos escolares, no tenían coherencia ni concordancia. Mis maestros se enfrentaban a diario con esta catástrofe y trataban, para su frustración, de corregirla.
Como maestro, me doy topes en la pared al ver que mis alumnos ni siquiera saben que los nombres propios se escriben con mayúscula (tuve un alumno llamado Adrián que ignoraba que su propio nombre se escribe con acento).
Cuando veo las publicaciones escritas, me parece increíble que salgan a luz textos con tantos y tan notorios errores de escritura y me pregunto cómo es posible que eso suceda y hacia dónde va un país que no sabe ni utilizar el principal idioma que habla.
Pero había un pensamiento que siempre me reconfortaba cuando me topaba con la ignorancia y estulticia de mis compatriotas: "Bleh, tendré menos competencia en el mercado laboral".
Así es. Ahora que ya nadie sabe escribir, se necesitan especialistas en escritura en las empresas editoriales. Así conseguí mi nuevo empleo, como redactor, en una empresa editorial local. Lo obtuve después de que mis nuevos patrones entrevistaron y descalificaron a varias personas, porque, como ellos mismos me dijeron "Ya nadie sabe escribir". Ahora, presto mis conocimientos y habilidades a quien los necesita y recibo una buena paga por ello, a diferencia de aquellos que como Rafa Górgori dicen:
"Mí reprobar aspañol? Ser imposible!"
8 comentarios:
si dejaste libre esa chamba, crees que quieran contratar a un literato poco ortodoxo? me urge un poco esa madreola que aquí se llama trabajo
Felicidades Mike... donde es la chamba?... cuando hay otra fiesta?... Joaquín
Felicidades Mike! Por cierto, se escribe ESTULTICIA...
"¿Mí reprobar aspañol?"
Jajajaja es una de mis frases favoritas de Los Simpson.
Felicidades por el nuevo empleo.
Raúl.
¿verdad Mike? como son esos comunicólogos, pero ¿quien "se tiene" la culpa?
Yo quiero una chamba de esas. No escribo tan bien, pero sí me chingo a más de uno.
Ah, mi querido Ego. Admiro tu habilidad para redactar, escribir como te plazca y parecerme tan simpático y genial. Eres bien "kul".
PD: Lo de tu alumno Adrián, yo sufrí exactamente lo contrario. Siempre escribía mi nombre con acento, cuando me di cuenta que la secretaria (Mí reprobar aspañol?)que redactó mi acta de nacimiento omitió el acento. Será porque se le fueron las cabras y no se acordaba que Adrián tiene la última sílaba tónica y termina en n, so lleva tilde. Así que dejé de escribirla contra mi instinto de grammar nazi para evitarme broncas legales y burocráticas (el gobierno acostumbra a contratar a puro Rafita...).
Muchas gracias por tus comentarios Adrian. :)
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