Cuando estudiamos la primara, por lo menos los que rondan mi edad, y abordamos el tema de la Independencia, nos cuentan de cĂłmo Hidalgo iniciĂł el movimiento, Morelos lo continuĂł y Guerrero lo consumĂł ¡y todos fuimos felices!
Tiempo despuĂ©s, cuando estudiamos bien la historia de la Independencia (en lo personal yo no supe bien el asunto hasta que estuve en la universidad) nos enteramos de muchos detallitos: por ejemplo, que el objetivo inicial del movimiento no fue Independencia, sino autonomĂa; que la Independencia se consumĂł finalmente porque un montĂłn de gachupines y criollos riquillos no querĂan que se aplicaran en la Nueva España las leyes liberales que se habĂan implantado en la PenĂnsula, y, finalmente, que el primer gobernante del MĂ©xico independiente fue un militar realista muy gandalla, que habĂa combatido a los insurgentes y que pa' colmo se coronĂł Emperador: AgustĂn de Iturbide (que los derechosos ahora quieren convertir en el verdadero "Padre de la Patria", hágame usted el bendito favor).
Entonces todo suena muy mal: el proyecto de naciĂłn que tenĂan Morelos y sus seguidores habĂa sido traicionado (adiĂłs gobierno electo democráticamente, libertad de expresiĂłn y divisiĂłn de poderes; el nuevo "padre de la patria" no quiere a ninguno de ustedes en la nueva naciĂłn libre e independiente, humana y generosa, a la que entregamos nuestra existencia...). Los verdaderos hĂ©roes del movimiento, que luchaban por la creaciĂłn de una sociedad más justa, habĂan sido eliminados, y nuestro paĂs habĂa nacido como una monarquĂa bastante culera y además incompetente. Es como si la Guerra de Independencia no hubiera servido para nada.
Y es por ello que hoy quiero presentarles a don JosĂ© Miguel RamĂłn Adaucto Fernández y FĂ©lix, mejor conocido con el masculinĂsimo nombre de Guadalupe Victoria. De Ă©l sĂłlo sabemos, como por pregunta de MaratĂłn (o sea, de esas preguntas de las que sĂłlo tienes que saber el dato para no pasar como ignorante, pero sin necesidad de conocer el trasfondo), que fue el primer presidente de MĂ©xico, pero por lo general no se nos dice nada de Ă©l. O sea, el iniciador y consumador de la Independencia de Estados Unidos fue George Washington, que además fue su primer presidente. El iniciador de nuestra Independencia fue Miguel Hidalgo, el consumador fue Vicente Guerrero y el primer presidente fue Guadalupe Victoria. WTF? ¿QuĂ© está pasando? ¿QuiĂ©n es ese señor?
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La Independencia segĂşn Televisa |
Pues resulta que don Lupe es una figura importantĂsima para entender por quĂ© la Guerra de Independencia sĂ valiĂł la pena, y conocer que, a pesar del cinismo y derrotismo que nos caracteriza, en nuestra historia sĂ hubo hĂ©roes.
JosĂ© Miguel etc, etc, naciĂł en 1786 en Tamazula, en el hoy estado de Durango, y quedĂł huĂ©rfano a muy temprana edad, por lo que fue criado por su tĂo, un cura. EstudiĂł en el Seminario de Durango, pero eso del sacerdocio no le latiĂł mucho, y como en esa Ă©poca los hombres con mentes ambiciosas sĂłlo podĂan ser curas o leguleyos, se fue al Colegio de San Ildefonso, de donde se graduĂł como Bachiller en Leyes en 1811, justo cuando la cosa estaba que ardĂa en el virreinato.
Movido por sus ideas liberales, se uniĂł a las fuerzas insurgentes de Hermenegildo Galeana y luchĂł bajo las Ăłrdenes del mismĂsimo JosĂ© MarĂa Morelos y PavĂłn. Entre febrero y mayo de 1812 resistiĂł junto con las tropas insurgentes en el famoso Sitio de Cuautla, en el que la genialidad de Morelos y la valentĂa de sus hombres les permitieron romper el sitio en el que los tenĂan las fuerzas realistas, y escapar para reorganizarse.
En noviembre de 1812 participĂł en la famosa Toma de Oaxaca, una de las más espectaculares victorias de la insurgencia. Guadalupe Victoria tomĂł una fortificaciĂłn llamada Juego de Pelota, que estaba rodeada por un profundo y ancho foso que los soldados rebeldes no se atrevĂan a cruzar. Entonces GV arrojĂł su espada del otro lado del foso y gritĂł: "¡Va mi espada en prenda, voy por ella!" y que se lanzĂł al agua, cruzĂł el foso a nado, cortĂł la soga del puente levadizo ¡y entraron los insurgentes al fortĂn! Palabra que asĂ fue.
ContentĂsimo por esta Victoria, y porque era fans de la Virgen de Guadalupe, JosĂ© Miguel decide cambiarse el nombre al que le conociĂł la posteridad. Morelos estaba tan contento por esta hazaña, que lo nombrĂł General Brigadier y lo mandĂł a Veracruz. AllĂ, GV tomĂł el Puente del Rey, una posiciĂłn estratĂ©gica que unĂa Xalapa con el Puerto de Veracruz, y donde se dedicĂł alegremente a asaltar convoyes que transportaban armas y fondos que llegaban desde España.
Luego vino el derrumbe: Morelos fue capturado y fusilado, y las tropas de Guadalupe Victoria fueron derrotadas en 1815. Entonces se trasladó a Nautal y siguió teniendo control sobre la zona de Veracruz hasta 1816, en que fue obligado una vez más a retirarse, esta vez Naolinco (todas locaciones en el actual estado de Veracruz). Por cierto, también en 1816 se enteró de que un convoy transportaba a la persona del nuevo virrey Juan Ruiz de Apodaca; GV atacó el convoy y estuvo a asà tantito de capturar al virrey, que escapó por un pelo.
Con Apodaca en el gobierno, la ofensiva realista se intensificĂł, y para 1817 Guadalupe Victoria habĂa perdido todo el territorio que alguna vez tuviera bajo su mando. El nuevo virrey ofreciĂł un indulto a los insurgentes, que muchos aceptaron. Abandonado por sus hombres y acosado por las fuerzas de Su Majestad, se internĂł en la selva. AllĂ anduvo, escondido por más de tres años, cazando, pescando, recolectando lo que pudiera y haciendo la guerrilla Ă©l solito, y se convirtiĂł en leyenda entre los aldeanos de Veracruz, que murmuraban sobre el extraño montaraz que a veces aparecĂa en los poblados. Por cierto, si no lo habĂa mencionado, Guadalupe Victoria padecĂa epilepsia, condiciĂłn que se agravĂł por andar a salto de mata durante tanto tiempo (por si no le parecĂa lo suficientemente badass).
A finales de 1820, GV reapareciĂł en el pueblo de Soledad y era tanto el prestigio que tenĂa, que en seguida una guarniciĂłn se uniĂł a Ă©l para continuar la lucha. En 1821 se uniĂł al Plan de Iguala que habĂan proclamado Vicente Guerrero y AgustĂn de Iturbide. Para entonces, GV habĂa logrado levantar a todo Veracruz en armas. El 27 de septiembre de 1821, MĂ©xico alcanzĂł la Independencia, y el resto es historia...
¿O no es asĂ? DespuĂ©s de unos meses de Regencia, en 1822 AgustĂn de Iturbide fue proclamado Emperador de MĂ©xico por sus seguidores. Los independentistas de verdad, Vicente Guerrero, Nicolás Bravo, AndrĂ©s Quintana Roo y el mismo Guadalupe Victoria se quedaron de WTF? No era eso por lo que habĂan luchado. Guadalupe Victoria habĂa combatido para hacer realidad el sueño de Morelos. Cuando se uniĂł al Plan de Iguala habĂa insistido en que la nueva naciĂłn debĂa ser una RepĂşblica. La sangre de Hidalgo, Allende, Morelos, Matamoros, Galeana y muchos otros mártires de la causa habĂa sido traicionada por un oportunista que gobernarĂa sĂłlo para la Ă©lite.
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Entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México |
AsĂ que los independentistas empezaron a reunirse en el punto favorito para cualquiera que quiere iniciar una revoluciĂłn: la casa de doña Josefa Ortiz de DomĂnguez. La conspiraciĂłn fue descubierta (para variar) y sus participantes encarcelados. Todos fueron liberados al poco tiempo, excepto Guadalupe Victoria, quizá porque Iturbide lo consideraba especialmente peligroso. Pero GV escapĂł de la cárcel y estuvo escondido durante un tiempo hasta que a finales de 1822 estallĂł la RevoluciĂłn de Casa Mata contra el Emperador AgustĂn I. Guadalupe Victoria se uniĂł a la revuelta.
AquĂ entra en escena otro oportunista: Antonio LĂłpez de Santa Anna, general realista que habĂa luchado contra la insurgencia y que se habĂa sumado al Plan de Iguala porque le vio mucha ventaja. Santa Anna se uniĂł a Guadalupe Victoria, a quien ya conocĂa de tiempos de la Guerra de Independencia (o sea, fue su enemigo), y se aprovechĂł de su popularidad y prestigio para alborotar a la gente. Cuando Santa Anna y Victoria sufrieron una derrota a manos de las fuerzas imperiales, el primero querĂa salir huyendo a los Estados Unidos (no fuera a perder una pierna, o algo asĂ). GV le dijo: "…Vaya usted a Veracruz y mantenga su posiciĂłn y cuando le presenten la cabeza de Victoria, hágase a la mar... es un honor para usted estar a mi lado para defender la causa de la libertad." Santa Anna se quedĂł de a seis y no tuvo más opciĂłn que obedecerlo, mientras Guadalupe Victoria se rearmaba y continuaba la lucha.
En 1823 Iturbide fue finalmente derrocado y tuvo que huir a Europa. Poco despuĂ©s intentarĂa volver, pero serĂa descubierto y fusilado. Los independentistas formaron un gobierno provisional conformado por Pedro Negrete (de quien no sĂ© nada, pero a juzgar por su nombre, debiĂł haber sido el charro más chingĂłn de la historia), Nicolás Bravo y Guadalupe Victoria, quienes reorganizaron al paĂs y convocaron a elecciones. El 2 de octubre (no se olvida) de 1824, electo por mayorĂa de votos, Guadalupe Victoria se convirtiĂł en el primer presidente de MĂ©xico, cargo que asumirĂa el dĂa 10. El 4 de octubre se proclamĂł la ConstituciĂłn de 1824. La lucha habĂa llegado a su fin.
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AgustĂn I |
AsĂ pues, no es el 27 de septiembre de 1821 el dĂa en que deberĂa celebrarse la consumaciĂłn de la Independencia, sino el 4 de octubre de 1824. En 1821 el esfuerzo de los hĂ©roes de la Independencia parecĂa no haber tenido caso. Es con la presidencia de Guadalupe Victoria y la ConstituciĂłn que se reivindica la lucha iniciada por Hidalgo y Allende y se consuma el proyecto de naciĂłn de Morelos: MĂ©xico era una naciĂłn independiente, una repĂşblica democrática y federal, con un gobierno basado en la soberanĂa popular y divisiĂłn de poderes, tal como lo habĂa soñado Morelos en sus Sentimientos de la NaciĂłn (ah sĂ, era catĂłlica tambiĂ©n... ¡detalles!).
Y eso no es todo. Como presidente, Guadalupe Victoria expulsĂł a los españoles de San Juan de UlĂşa, creĂł la Marina Armada de MĂ©xico y el Colegio Militar, hizo efectiva la aboliciĂłn de la esclavitud decretada por Hidalgo tantos años antes, logrĂł que Estados Unidos y el Reino Unido reconocieran la Independencia de MĂ©xico y se enfrentĂł con Ă©xito a varias rebeliones internas. AĂşn más, la primera revuelta de Texas se dio bajo su gobierno y Ă©l la supo reprimir. ApoyĂł el plan de SimĂłn BolĂvar para crear una sola naciĂłn hispanoamericana y enviĂł ayuda financiera al Libertador de AmĂ©rica. Y por si fuera poco, fue el Ăşnico presidente en más de 30 años que logrĂł concluir su periodo: todos los demás serĂan derrocados, asesinados, renunciados y demás.
En 1829, al entregarle la presidencia a Vicente Guerrero (nuestro primer presidente afrodescendiente, 180 años antes que Obama), Guadalupe Victoria le dijo: "...Ratifico la promesa de retirarme de todos los negocios pĂşblicos como ex presidente, pero si el paĂs estuviera en peligro y fuera necesario dejar todo para salvarlo, usted sabe que no dudarĂ© en sacrificarme..." Años despuĂ©s, protestĂł enĂ©rgicamente cuando se transformĂł el federalismo al centralismo, y entonces, cĂ©lebremente, exclamĂł "¡FederaciĂłn o muerte!" (¿les suena?). Su Ăşltima acciĂłn pĂşblica fue como mediador en la Guerra de los Pasteles, en 1839 evitando con sus acciones diplomáticas que MĂ©xico entero fuera invadido por las tropas francesas.
Guadalupe Victoria murió en 1843 a causa de una complicación de sus ataques epilépticos.
A veces los mexicanos nos sentimos embargados por sentimientos cĂnicos y derrotistas, y tendemos a pensar que cada acciĂłn de la historia nacional está cubierta de oprobio, y es una muestra de la mezquindad e incompetencia de la raza mexicana. Cuando estudiamos procesos como la Independencia o la RevoluciĂłn, al ver que tras estas luchas no se logrĂł la naciĂłn soñada por los que las protagonizaron, nos desalentamos y tendemos a pensar que no sirvieron para nada (yo mismo me he expresado de esta manera).
Pero la verdad es que MĂ©xico ha tenido una historia difĂcil. A diferencia de otros paĂses, en MĂ©xico no se ha iniciado una etapa de "ahora ya todo está bien" despuĂ©s de una revoluciĂłn. Cada victoria conseguida en nombre de constituir una sociedad más justa ha costado mucha sangre. Los pequeños pasos de nuestro paĂs hacia esa sociedad mejor se han dado, con mucho dolor, pero se han dado. No es la nuestra una historia en la que podamos decir "Ya estuvo, ahora vendrán tiempos mejores". No. La historia de MĂ©xico es una lucha constante. Por obtener independencia, por una repĂşblica federal, por un estado laico, por una sociedad igualitaria, por justicia social... Y ahĂ han estado mexicanos y mexicanas (uff, ¿yo dije eso?) para ayudar a este paĂs a dar esos pequeños y difĂciles pasos. Guadalupe Victoria fue uno de ellos.

Y la lucha continĂşa...
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12 comentarios:
a mi me gusta leer del Guadalupe-Reyes
;-)
Un muy buen texto como siempre, mi estimado Ego. No tengo mucho que aportar, más que si es neceszario que el mexicano conozca a fondo su historia. Bien dijiste en una entrada anterior que no hay heroes impolutos ni villanos malos con carne, pero el onocer lo suficiente de historia nos permite entender porque algunos obraron como lo hicieron, y de esta manera sabremos quienes fueron verdaderos patriotas, en que momento lo fueron, y que podemos aprender de sus acciones.
Saludos.
Escuche una vez decir que todos los que hicieron revoluciones en México eran vagos revoltosos y demás, si lo pienso detenidamente puede que sea cierto, pero no puedo dejar de decir que eran vagos revoltosos con las ideas claras y los pies en la tierra.
Lo que me preocupa es que los narcos hagan algo similar y quien sabe si dentro de 100 años la religión oficial sea la de Malverde y El Chapo su profeta.
Muy buena entrada :)
SĂ, yo estoy con Pancho, no estamos muy lejos de eso.
Excelente entrada, como bien dijiste yo al igual que muchos no sabĂa más que su nombre qy qe fue el primero en gobernar, malditas escuelas de gobierno... ]Pero tĂş sĂ puedes decir que sabes más que un niño de primaria.¬¬
Saludos
Felicidades por la entrada. Conocer nuestra historia es entender muchas cosas y explicar nuestra identidad. Victoria es un ejemplo que no debe olvidarse, de honestidad, integridad y dedicaciĂłn a un ideal. Lo que hizo, lo hizo por todos nosotros.
Hola Ego soy Paco de Pachuca. Excelente entrada, creo que deberĂas abrir una nueva categorĂa que se llamara "Historia mexicana para tarados" entre los cuales me incluyo jaja. Escuchaba en la radio el programa de Enrique Gánem a.k.a "El explicador" donde decĂa que Ă©ramos una naciĂłn joven, comparada por ejemplo con Inglaterra, la cual lleva casi 2000 años con tradiciones arraigas, o Francia que anda rayando los 1500 años de edad. Nosotros apenas llevamos 200, la mitad de los cuales nos la hemos pasado dándonos en la madre unos a otros o invadidos por nuestros adorables vecinos o por algĂşn paĂs europeo pretencioso, creo que no debemos darnos por vencidos tan rápido, y tu entrada nos dá la razĂłn a todos los que pensamos que aĂşn hay luz al final del tortuoso camino que estamos recorriendo. Me sumo a David von Templo en la peticiĂłn, casi obligaciĂłn del mexicano de conocer de manera profunda toda su historia ya que la mejor forma de recuperar la esperanza es retomando las ideas de aquellos que, como Guadalupe Victoria, pensaron que primero estaba la necesidad de ayudar a su paĂs...
Eso del cambio de nombre a mĂ me lo habĂa platicado un profesor en la secundaria... de EducaciĂłn ArtĂstica.
El de Historia era un egĂłlatra que no salĂa de la historia "oficial" que proponĂa la SEP. Ya te imaginarás con lo que salĂa cuando se le preguntaba quiĂ©n ganĂł realmente la RevoluciĂłn Mexicana...
En cuanto a lo dem{as. yo tambiĂ©n ignoraba sus aventuras. Como dirĂa Luis González de Alba en "Las Mentiras de mis Maestros", la historia oficial mexicana se ha regodeado en hacer mártires de los fracasados prĂłceres nacionales para crearnos un sentido de pertenencia con ellos. Y los hĂ©roes de a deveras no ayudan a ese proceso.
Saludos.
#Dedicado a los trabajadores del acero... ¡Sigan el camino de su arcoiris!"
Jajaja
tun
TUN
TUNTUN!
Everybody dance floor!
Amo ese capitulo
Pues bien, nomás un par de palabras:
Me gustĂł.
Pasando a otra cosa resulta que yo tampoco andaba bien enterado de la vida y obra de don Lupe, pero igual no creo que deba culparse a los maestros... Vamos, son seres humanos educados en el mismo sistema que enseñan, ténganles paciencia...
Por cierto, me ganaste por completo con Zapata a la derecha del padre (de la repĂşblica). Hay mucho que decir sobre el que mi abuelo llamaba "El Atila" (nomás que, para desgracia de los acomodados enemigos de Zapata, que han de estarse viendo en sus tumbas como tlaconetes salados, lo decĂa henchido de orgullo y respeto, que no de temor).
Hola, Ego. Visito tu blog por primera vez (vine aquĂ por un link de twitter). Soy utrafan, por asĂ decirlo, de Don Guadalupe Victoria, y me alegra que haya gente como tĂş a quien tambiĂ©n le interese y que quiera dar a conocer más de su vida, porque la verdad es que los mexicanos sabemos muy poco de nuestros hĂ©roes que realmente valieron la pena y mucho de los que a lo mejor no eran tan "benemĂ©ritos" (creo que lo contrario de benemĂ©rito es "malnacido"). Seguiremos por aquĂ. :>
maaaaaaaaa! ija, aun la tenia parada desde tu info de los satiros pero me la desparĂł y disipola la lust y me llene de honor y gloria, rabia ta<mbien, fue un vil pelanaaaa ese cabron,noo sabia eso deel, a mis32 añejos lo dscubrĂ....gracs totales pinche ego sum keson...
muerteeeeeo o victoriaaaa, recorde a publio scipio.
No seas mamon
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