Prólogo
A finales de 2010 la agrupación WikiLeaks empezó a filtrar información clasificada, incluyendo algunos de los miles de cables diplomáticos que había obtenido de forma clandestina de las embajadas estadounidenses. Esta información incluía datos sobre crímenes de guerra cometidos por el ejército estadounidense en Iraq, datos específicos sobre el nivel de corrupción de la dictadura de Ben Alí en Túnez (y que fueron parte del estallido de la Primavera Árabe) y la coalición de empresas y gobiernos para impedir acciones en contra del cambio climático, entre otras revelaciones [
ver aquí].
Bradley Manning, el soldado que filtró a WikiLeaks los cables, así como videos y papeles que documentan los crímenes de guerra, está en prisión desde entonces, donde ha sufrido torturas psicológicas y aislamiento, todo por el delito de haber denunciado un crimen. Ahora Manning está a la espera de un juicio, pero no tiene mucho que esperar, cuando la parte acusadora es la misma que lo juzga.
Julian Assange, fundador de WikiLeaks, es perseguido por acusaciones de violación en Suecia (país que lo podría extraditar a EUA donde se le acusa de espionaje) y se refugia desde hace más de un año en la embajada de Ecuador en Londres, pues el país suriano es el único que le ha ofrecido asilo.
Las revelaciones de WikiLeaks provocaron múltiples reacciones en todo el mundo, desde una chispa más para el polvorín de la Primavera Árabe; provocó que el hasta entonces desconocido Anonymous, que hasta el momento se dedicaba casi sólo al hack-vandalismo y cuberbullyng en 4chan, saltara hacia las causas sociales y creciera hasta extenderse por todo el mundo; hizo consciencia de las posibilidades de Internet como una herramienta para luchar por la libertad y la democracia [
todo lo anterior, aquí].
El nuevo Cablegate
Ahora surge un nuevo escándalo:
Edward Snowden (nacido en Carolina del Norte, en 1983) trabajaba como contratista técnico para la National Security Agency (NSA) de Estados Unidos, y antes de eso, como analista de sistemas para la CIA. En la primavera de 2013, Snowden filtró al periódico inglés The Guardian información secreta sobre el programa de espionaje masivo de la NSA sobre los ciudadanos estadounidenses, los habitantes de otros países y diversos Estados extranjeros, a través de Internet y otros medios.
Según declaraciones del mismo Snowden, lo hizo porque su consciencia se lo mandaba, porque lo descubierto durante su tiempo de trabajo en la NSA le mostró que lo que ahí se hacía era un crimen del gobierno en contra de los ciudadanos. Tras arriesgarlo todo, renunciar a su modus vivendi, a su familia, y a
su bella novia, Snowden huyó a Hong Kong, y ahora se encuentra en algún lugar de Rusia, pues se le acusa de espionaje y robo de propiedad del gobierno [
todo ello aquí].
Comprendo que se me hará sufrir por lo que he hecho, pero estaré satisfecho si esta alianza de leyes secretas, indultos desiguales y poderes ejecutivos irresistibles que gobiernan el mundo que amo queda expuesta aunque sea por un instante. Evalué detenidamente cada documento de los que decidí filtrar. Hay muchos documentos cuya revelación podría causar un gran impacto global, pero ésos los guardo, porque dañar a las personas no es mi objetivo. La transparencia lo es.
¿Cuáles serán las consecuencias a corto y largo plazo de estas revelaciones? Es difícil hacer proyecciones sobre el futuro, pero podemos aprender algo del pasado. En
una columna de La Jornada,
Miguel Marín Bosch comenta que:
"El
antecedente más parecido al caso de Snowden quizás sea el de Daniel Ellsberg,
el empleado de la Corporación Rand que obtuvo documentos secretos del Pentágono
en los que se demostraba que el gobierno estaba mintiendo acerca de su
conducción de la guerra en Vietnam. En 1971 The New York Timesy otros
periódicos publicaron esos documentos bajo el título de Los papeles del
Pentágono y se desató una tormenta política y jurídica. En el caso
Ellsberg, el gobierno optó por tratar de detener la publicación de los
documentos y, cuando no lo consiguió, llevó a juicio al periódico y al propio
Ellsberg. A la postre las cortes estadunidenses fallaron a favor de Ellsberg y
los periódicos involucrados."
Pero también hay diferencias
importantes entre lo que sucedió entonces y ahora. Más adelante, Marín Bosch
añade:
"Quizás
Snowden busca que el Congreso de su país lleve a cabo una investigación de las
agencias de inteligencia como la que encabezó en 1975-1976 el senador Frank
Church, de Idaho. En esos años se logró exponer los excesos de la FBI y la CIA
en sus actividades de inteligencia y acciones encubiertas. Church temía que su
país cayera en el abismo de la tiranía si la NSA y las demás agencias
de inteligencia no operaban dentro de la ley y bajo una supervisión apropiada.
Empero, la reacción
en Estados Unidos ante lo revelado por Snowden ha sido muy tibia. El gobierno
ha insistido en que las agencias de inteligencia han logrado detener varios
ataques terroristas y las encuestas indican que una mayoría de los compatriotas
de Snowden aceptan que el gobierno espíe sus correos electrónicos, mensajes en
el Internet y conversaciones telefónicas si ese es el precio que hay que pagar
para sofocar la amenaza terrorista. Y muchos medios de comunicación y
comentaristas han enmarcado el debate bajo el lema “seguridad versus privacidad”.
Mientras los políticos no se atrevan a desafiar a la NSA, Snowden no conseguirá
su propósito."
Porque, vamos, no es sólo la información que reveló Snowden, sino el llamado "efecto Snowden" que se refiere a todos los procesos que, a sabiendas o no, puso en marcha con sus acciones. Como dice Jay Rosen en PressThink [leer artículo completo aquí]:
El Congreso y otros gobiernos empiezan a hablar en público de cosas que anteriormente habían mantenido en secreto. Las compañías tienen que explicar algunos de sus tratos con el Estado. Periodistas que no fueron parte de la revelación de Snowden comienzan a excavar y a añadir información de trasfondo. Surgen debates necesarios que se habían dejado de lado antes de las filtraciones. El resultado es que sabemos mucho más del Estado de vigilancia de lo que sabíamos antes. Algo de la opacidad a su alrededor se desvanece. Éste es es el efecto Snowden.
¿Qué tan grande es el Gran Hermano?
Como sea, es importante entender realmente cuál es el alcance de la NSA y sus programas de vigilancia electrónica. Su trabajo se puede describir de una manera muy sencilla: proteger los secretos propias y develar los ajenos.
Por más de medio siglo, su misión ha sido: "prevenir que adversarios extranjeros adquieran acceso a información sensible o clasificada vinculada con la seguridad nacional, además de recolectar, procesar y diseminar información de inteligencia de fuentes externas para propósitos de inteligencia y contrainteligencia y para respaldar operaciones militares”. El espionaje contra ciudadanos y gobiernos de todo el mundo tiene su excusa: detectar posibles actividades terroristas. Es más, la actuación de la NSA es lo que permitió encontrar y finalmente eliminar a Osama Bin Laden. [
Leer más sobre la NSA aquí].
Prism, el programa de espionaje de la NSA, obtiene su información en parte gracias a los titanes de la informática que colabora con ellos: Facebook, Yahoo, Google y Microsoft, así que sí: todo lo que pones en Internet, en las redes sociales, en tus correos, en tus chats, puede ser leído por el gobierno de los Estados Unidos (aunque estoy segurísimo de que la MAYOR parte de lo que se topan debe serles de lo más aburrido de la vida).
No son sólo computadoras, sino teléfonos inteligentes, consolas de videojuegos y cualquier dispositivo conectado a Internet (mi reproductor de blu-ray me cachó el otro día viendo piratería). Es más, cuando subes una foto hay etiquetas invisibles para ti, pero visibles para quien sabe cómo verlas. Una foto dice con qué tipo de dispositivo la tomaste, cuándo, dónde, a qué hora, con qué luz y hasta el idioma en el que está configurado tu aparato [
checar aquí] Con base en pequeños datos como con quién te comunicas y qué información intercambias, puede crear un perfil de tu persona. Incluso es posible encender los micrófonos y cámara de tu dispositivo sin que tú lo sepas (hasta cuando te masturbas viendo hentai en YouPorn), y todos los datos que alguna vez estuvieron en tu computadora siguen ahí, aunque los hayas borrado (eso incluye el video porno que hiciste con tu novi@ en la universidad) [
más info aquí].
Desde luego, es poco probable que tú y yo, que andamos por la vida sin molestar a nadie y elogiando las bondades de pay de manzana, seamos alguna vez fichados por la NSA, pero aún así se corre el riesgo de que te hagan pasar un mal rato porque tienes en tus contactos a alguna "persona equivocada" o compartiste un enlace inadecuado, o hiciste algún comentario que se entendió mal (les reto a poner en Twitter "Voy a bombardear el consulado americano" con el hashtag #laNSAmelasuda).
Que nos espíen casi ni es sorpresa. De hecho, en su libro del año 2000,
Rogue State: A Guide to the World's Only Superpower,
William Blum dedica un capítulo completo a explicar cómo se da el espionaje por Internet (chats y correos, pues en ese entonces no existían las redes sociales como Facebook) y señala que cuando se usan ciertas palabras o combinaciones de palabras (bomba, ántrax, Casa Blanca) se activan "alarmas" en los centros de espionaje que llaman la atención de los vigías.
Blum (nacido en 1933) trabajó con computadoras en el Departamento de Estado durante la administración de Richard Nixon. Según él, decepcionado por las acciones de su país en Vietnam, decidió renunciar; poco después filtró información clasificada de la CIA a través de su diario, el
Washington Free Press, y siguió siendo crítico de la política exterior estadounidense a través de sus libros.
Aquí pueden leer un artículo reciente del autor, en el que habla sobre el caso Snowden (tan parecido al suyo) y añade algunos fragmentos del capítulo del que hice mención.
Pero volvamos a nuestro tema. Sabemos que EUA espía a sus propios ciudadanos, a los ciudadanos de otros países e incluso a gobiernos extranjeros. ¿Qué tan grave es esto? Algunos dirán que el que nada debe nada teme, y como Prism se usa principalmente para buscar terroristas, entonces ¿a quién le importa si me espían cuando hablo de pendejadas por Internet? Digo, tampoco es como si viviéramos en una dictadura orwelliana en la que nos fueran a encarcelar y torturar por decir cosas como "Mao Zedong mama pingas en el Infierno". Vamos, que ni a este humilde bloguero, que se la pasa diciendo que Peña Nieto es un idiota y que el capitalismo apesta, no se le han aparecido los ninjas de la CIA.
Pero yo pienso que ése no es el punto. No me parece que debamos o podamos confiar en que quien tiene el poder de la omniscencia decida siempre usarlo para "algo bueno", precisamente porque como ciudadanos no tenemos forma de asegurar que siempre sea así. No podemos ponerle límites a ese poder, y si bien ahora está en manos de Barack "buena onda" Obama, en el futuro podría estar en manos de gobiernos más autoritarios, que usen ese poder contra sus enemigos políticos, o contra ciudadanos que difundan ideas o información incómoda.
Más aún: la NSA no solamente le pasa la información recabada al gobierno y otras agencias estatales. Entre sus "clientes" (ésa es la palabra que utiliza) están corporaciones privadas contratadas por el gobierno [
ver aquí] El pedo es que esas corporaciones no estarán siempre trabajando con el gobierno y sí podrán usar la información que les dé la NSA para sus propios fines. Es no es todo: esas empresas privadas negocian información con el gobierno, e intercambian datos que deberían ser confidenciales y clasificados [
como reveló Bloomberg aquí], y programas similares e igualmente imposibles de controlar para los ciudadanos también facilitan información para gobiernos que no son tan buena gente con sus ciudadanos: dictaduras y regímenes autoritarios. Jesús Robles Maloof,
en un artículo de Sin Embargo, explica:
"Antes
incluso de las revelaciones de Snowden, conocimos por el programa “Citizen Lab”
de la Universidad de Toronto en Canadá, que la multinacional de seguridad Gamma
International Ltd, ofrece sin rubor productos de intrusión digital,
supuestamente vendidos solo a las democracias para la lucha contra el
terrorismo. Defensores de derechos humanos alrededor del mundo hemos reunido
evidencia sobre “Finfisher” programa estrella de Gamma dirigido a combatir el
crimen, pero en realidad usado contra disidentes. En Bahréin se encontró este
spyware en el dispositivo de una activista del Centro de Derechos Humanos de
Bahréin.
Tuve la
oportunidad de conocerlos en Pettenasco al norte de Italia en una reunión de
activistas de todo el mundo auspiciada por Tactical Tech. Varios de sus
integrantes enfrentan prisión y uno de ellos cadena perpetua. El precio de
defender los derechos humanos. Habrá que informarle a Gamma que Bahréin es una
monarquía autoritaria, no una democracia. En Pakistán, Egipto y Siria, se
encontraron evidencias del uso de Finfisher contra periodistas y defensores de derechos
humanos. Este spyware accede a tu información tanto en dispositivos fijos como
en móviles. Copia tus contraseñas e incluso puede encender la cámara y el
micrófono sin que lo adviertas. Se instala a través de actualizaciones
encubiertas de iTunes, por ejemplo."
Finalmente, este sistema de vigilancia se demuestra poco eficaz. No sirve mucho para atrapar terroristas, pero sí invade la vida privada de las personas y permite el tráfico de información personal. Como dice Alan Moore en
una entrevista reciente:
Si monitoreas cada cosa que ocurre dentro de una cultura, si tienes toda la información que es posible obtener, entonces tienes el equivalente a no tener nada. ¿Cómo procesarás tamaña información? Es así como surgen todas esas encantadoras paradojas. Recientemente aquí, hubo un caso en el que se sospechaba que las personas que monitorean cámaras de seguridad se tomaban descansos innecesarios y se ponían a platicar en vez de vigilarnos. Así que se decidió que la única acción sensata era poner una cámara de vigilancia en el cuarto de monitoreo. Esto es responder a la vieja pregunta que Juvenal hizo hace tantos años: '¿Quién vigila a los vigilantes?' diciendo 'Más vigilantes'.
O como exponen Penn y Teller en un simpático experimento social que llevaron a cabo; es difícil que los vigilantes no cedan al morbo y se pongan a dar seguimiento a "escenas candentes" en vez de estar vigilando a los terroristas [
ver video aquí].
¿Cuál es el efecto Snowden?
La otra cuestión importante es cómo afectan estas revelaciones las relaciones diplomáticas de Estados Unidos con otros países. La verdad, parece ser, que no mucho, salvo algunas excepciones. Es una realidad aceptada tácitamente que las naciones se espían unas a otras. El analista político Lorenzo Meyer explica que cuando se revelan los casos de espionaje, los gobiernos deben aparentar indignación, y de ahí que Alemania, Brasil y hasta México pedirán explicaciones a los Estados Unidos sobre este asunto [
aquí]. No obstante, el mismo Snowden señala que la mayoría de las naciones occidentales y Estados Unidos están juntos en esto de la NSA y los problemas diplomáticos no pasarán a mayores [
aquí].
Con quien sí parece haber incómodo roce es con América Latina, por el caso de Evo Morales, el presidente boliviano. El dos de julio de este año, al avión presidencial del mandatario boliviano se le impidió aterrizar en los territorios de Italia, Francia, España y Portugal, dejando al avión en peligro de no encontrar sitio de aterrizaje antes de que se acabara el combustible y de esta forma arriesgando la vida del presidente. La aeronave tuvo que detenerse finalmente en Austria. Todo porque había rumores de que Edward Snowden podría estar en el avión [
ver aquí]
Esta situación surreal nos deja entrever algunas cosas: De entrada, que los sistemas de inteligencia de dichos países europeos son tan ineficaces que no pudieron ni siquiera confirmar si Snowden estaba o no en el avión. Imagínense cuánto ha de poder viajar alguien como el Chapo por todo el mundo sin que los gobiernos estén ni cerquita de sospecharlo.
Luego, esto nos lleva a preguntarnos, ¿por qué los países que son víctima del espionaje no están apoyando a quien reveló la trampa? Uno espera servilismo del "tercer mundo europeo", Portugal, Italia y España, pero Francia y Alemania son potencias capaces de ponerse al tú por tú con los Estados Unidos, por lo menos en cuestiones diplomáticas. ¿Por qué Francia le tendría tanto miedo a que Snowden esté en su territorio? Porque, como dicen tanto Meyer como Snowden [en los enlaces arriba colocados], todos estos países intercambian inteligencia cuando les conviene con una política de "sin hacer preguntas", y a ninguno, pero ninguno de ellos, les conviene que se sigan revelando más secretos. Vamos, días después de que François Hollande, presidente de Francia, hiciera su simulacro de indignación, Le Monde reveló información sobre el programa de espionaje del gobierno francés sobre sus ciudadanos [
oh, lala, aquí].
Por eso mismo Alemania, que hace de cuenta que está indignadísima por esta situación, y que, como tercer nación más poderosa de la Tierra bien podría hacérselo sentir a EUA si quisiera, no tenga intención alguna de ofrecer asilo al vato que le informó de la transa que se cometía en su contra.
Por otro lado, las modestas naciones latinoamericanas son las que sí están expresando de manera más ruidosa su indignación. No solamente la negación al avión de Morales fue un insulto y un fallo diplomático y una muestra de la discriminación que los europeos siguen guardando hacia los latinoamericanos (pues, como se ha señalado, tal afrenta nunca se habría cometido contra el presidente de un país primermundista), sino que además, como indica Ban Ki-Moon, el Secretario General de la ONU, la aeronave de todo jefe de Estado tiene inmunidad e inviolabilidad [
ver aquí].
Así que los mandatarios Bolivia, Venezuela, Argentina y Ecuador exigen una disculpa pública tanto a Estados Unidos como a las naciones europeas que le negaron el permiso de aterrizaje a Morales. Y, desde luego, Ecuador y Venezuela ya le ha ofrecido asilo a Snowden. A mí me queda claro que no lo hacen por estar comprometidísimos con la democracia y la libertad de expresión (antes al contrario, son gobiernos bastante autoritarios), sino por el puro gusto de pintarle el dedo a los gringos. Y debo decir que aunque ninguno de los presidentes de esos cuatro países me simpatiza, he de reconocer que están mostrando la dignidad frente a las presiones de EUA que ni Francia ni Alemania parecen tener [
más info aquí].
Epílogo: Hacia la distopía
En 1948 el británico George Orwell, gran crítico del imperialismo, escribió su novela Mil Novecientos Ochenta y Cuatro, una de las mayores obras literarias del siglo XX y una de los mejores libros de ciencia ficción jamás escritos (a mi gusto). En ella el autor imagina a un Estado totalitario (una especie de stalinismo, llevado a sus últimas consecuencias - Orwell era socialista, pero un feroz crítico del régimen soviético) que controla a su población mediante la vigilancia constante e ininterrumpida de todos y cada uno de sus ciudadanos.
No es casualidad que Blum iniciara su capítulo sobre el espionaje vía Internet con una cita de
Ochenta y Cuatro, ni que actualmente se compare las acciones de la NSA con el Gran Hermano orwelliano, o que
las ventas de esta novela clásica se hayan incrementado al 4,000 % a raíz de las revelaciones de Snowden (lo cual sólo puede ser bueno; siempre he pensado que
Ochenta y Cuatro es uno de esos libros que si todo el mundo los leyera, la humanidad sería menos estúpida).
Pero tenemos una ventaja sobre la distopía de Orwell: no hay policía del pensamiento suprimiendo a los disidentes, ni se ha creado una población de fanáticos sin criterio que se vigilen unos a otros, ni se ha implantado una sola forma de pensamiento y lenguaje preaprobados. Hoy empezamos a tener consciencia de lo que está sucediendo y comenzamos a preguntarnos qué significa. Podrán espiar nuestras redes, pero aún somos dueños de nuestras mentes. Ahora nos queda plantearnos una pregunta: ¿podemos derribar al Gran Hermano?
POSDATA: En
este interesante texto de la revista Foreign Affairs, los analistas Henry Farrell y Martha Finnemore consideran probable un escenario en el que el fin de la hipocresía en la política exterior de Estados Unidos, el verse bajo el escrutinio público internacional, obligará a la gran potencia a practicar verdaderamente los valores democráticos que tanto predica, todo esto gracias a las filtraciones de Assange, Manning y Snowden.
Esta entrada forma parte de la serie Crónica de una Primavera Global, sobre los distintos movimientos sociales y de protesta que estallaron por todo el mundo entre 2010 y 2015. La historia continúa en las siguientes entregas:
8 comentarios:
este es uno de esos casos donde la realidad es mil veces peor que la ficción...
"Pero tenemos una ventaja sobre la distopía de Orwell: no hay policía del pensamiento suprimiendo a los disidentes, ni se ha creado una población de fanáticos sin criterio que se vigilen unos a otros, ni se ha implantado una sola forma de pensamiento y lenguaje preaprobados."
aquí no se da ese caso, afortunadamente, pero vete a corea del norte...O.o
¡saludos, Maik!
En efecto, en Corea de Norte, en China, en menor medida en Rusia... En Venezuela parece ir muy duro eso de implantar una sola forma de pensar. :/
siempre he pensado que Ochenta y Cuatro es uno de esos libros que si todo el mundo los leyera, la humanidad sería menos estúpida).
Yo he pensado que un efecto secundario de ese libro es que nos llenaríamos de conspiranoicos como el de esta imagen de broma de @DMEdwards
No quiero parecer el gran hermano pero solo quiero mencionar que espiar a los aliados es algo que cualquier servicio de inteligencia que se precie de serlo hace, tal como menciona Mark M. Lowenthal en su libro Intelligence: From Secrets to Policy
"But policy makers and intelligence officers cannot restrict themselves to thinking only about enemies—those powers that are known to be hostile or whose policy goals are in some way inimical. They must also keep track of powers that are neutrals, friends, or even allies but are rivals in certain contexts. For example, the European Union is made up largely of nations that are U.S. allies. However, the United States competes with many of them for global resources and markets, so in that sense they are rivals. This type of relationship with the United States is also true of Japan and South Korea. "
Traer 1984 a colación era inevitable. Y vaya que la realidad supera la ficción.
Esto es una muestra mas del gusto estadounidense por la exageración y sobreuso de recursos para "tapar el ojo al macho" sobre la ineficiencia y corrupcion dentro de sus filas. Así como por años antes ha sido "bombardeemos todo y chingue a su madre" ahora también es "espiemos todo y a todos, para no fallarle"
No sean incrédulos, este wey se le fue el avión a lo mejor por decomisar droga y consumirla en exceso, que diría él si su familia se hubiera muerto a causa de los atentados terroristas del 11-9, o demás que han existido?
Lo correcto es de apoyar a su país para evitar que los planes de los terroristas del mundo que amenazan no sólo a américa sino a todo el mundo fueran frustrados, sea de la manera que sea, y esto se da más fácil por la red, o a caso no fue inventada por usa?
El debería agradecer a su país que es el único que se preocupa por evitar atentados terroristas y como ya lo dije no sólo en usa sino en todo el mundo, si su padre, madre o hermanos hubieran fallecido en un atentado terrorista, pensaría lo mismo?.
Esta loco, y si, sí merece la pena de muerte, por tratar de que los ciudadanos del mundo estemos expuestos en cualquier momento a morir por ataques terroristas, las naciones que le brindan asilo es únicamente por que odian a usa, lo que yo haría si fuera francotirador de usa es meterle un balazo en el cráneo por que es lo único que se merece, a mi no me importa que me espíen si no me causa ningún daño y si con eso prevengo la muerte aunque sea de una sola persona inocente.
O digan ustedes a quién en el mundo entero le preocupa que lo espíen para evitar esto?. Tarde que temprano las personas que lo auspician tanto como a él tienen que sufrir las consecuencias.
Pero es que todo tiene un límite, y es muy dañino cuando la gente transa sus libertades más básicas por la seguridad.
Discrepo en que no se ha implantado una forma de pensamiento y lenguaje preaprobados ¿no crees que la corrección política es un ejemplo? ''no digas eso porque se va a ofender equis sector'', ''no le compres tal juguete a tu hijo porque fomenta la degradación de la mujer'', ''no comas estas golosinas porque no son saludables'' (claro que no son saludables, por algo son golosinas y por algo no se deben consumir a diario ni en exceso... lo siento es que me encantan los dulces jejeje).
Rápidamente, nada más para cerrar mi comentario anterior, a todo eso que dije agrégale el tema de las incoherencias: ''el fanatismo religioso sólo es malo cuando es musulmán o mormón'', ''las actitudes son sexistas sólo cuando las manifiesta un hombre'', entre otras afirmaciones que me parece que sí moldean el pensamiento actual, la cultura y se ven reflejadas en el lenguaje... sobre todo en el lenguaje, al grado de que mucho de lo que ya expuse sólo existe a nivel de discurso y no de acción.
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