Star Wars: Episodio IX, El
ascenso de Skywalker está a pocos días de estrenarse. Como buen ñoño que
ama Star Wars con la fuerza de un millón de soles, ya tengo mis boletos
para la premier de media noche, así que les tendré una video-reseña pronto.
Mientras tanto, quiero
compartirles desde el fondo de mi corazón lo que yo quisiera ver en el Episodio
IX, y lo que temo que podría pasar. Por eso, aquí les dejo mi nuevo video. Muchas de estas ideas ya las había expresado en mis respectivas reseñas del Episodio VII y del Episodio VIII, por si quieren pasar a revisitarlas.
Como siempre, quiero agradecer a mi amigo Daniel Cuevas, que está haciendo de manager para que esto sea posible. Para los que prefieren leer, les dejo la transcripción aquí abajito.
Como siempre, quiero agradecer a mi amigo Daniel Cuevas, que está haciendo de manager para que esto sea posible. Para los que prefieren leer, les dejo la transcripción aquí abajito.
Lo que espero del Episodio IX se puede expresar en una sola
palabra: OSADÍA. Quiero que los creadores se
atrevan a cosas nuevas e inesperadas. Temo que no lo hagan, que el director
J.J. Abrams se quede en una zona de confort en la que eche mano de sus viejos
trucos y que dependa de la nostalgia de su público para mantener la atención. Es
decir, que vuelva a hacer lo que hizo en el Episodio VII.
Verán, la primera peli de Star
Wars era muy osada. Tan fue así, que ningún estudio de Hollywood la quería
producir en un principio: parecía una locura. No era algo completamente nuevo,
desde luego, porque nada lo es, pero absorbía un montón de influencias y las
mezclaba de una forma que se presentaba como algo fresco, completamente
diferente a lo que estaba en las salas de cine a finales de los 70.
El Episodio V se volvió legendario
porque se atrevió a hacer muchas cosas inesperadas, incluyendo uno de los giros
argumentales más memorables de la historia del cine. El Episodio VI no podía
darse ese lujo, porque tenía que cerrar con un final feliz, y aun así se las
arregló para mostrar situaciones y escenarios nuevos, y redondear dignamente
sin dejar suelto ningún cabo importante.
Con todo y sus fallos, la
Trilogía de Precuelas se esforzó mucho por mostrarnos cosas nuevas en cada
episodio, incluyendo acción submarina, decenas de caballeros Jedi en combate,
batallas masivas de escala épica, planetas con aspectos que nunca habíamos
visto, etc. Además, los personajes, el escenario y el conflicto, aunque
relacionados con los de la Trilogía Original, eran otros y muy diferentes. Las
precuelas cumplían con responder a las preguntas sobre cómo era la Galaxia de Star
Wars antes de la Trilogía Original.
Mi problema con la Nueva Trilogía
es que nos presenta una situación demasiado similar a la de la primera terna,
con sus equivalentes al Imperio y la Rebelión haciendo más o menos lo mismo, y
sus respectivas versiones de Luke, Han, Vader, Tarkin, Sidious y R2. Si la
Trilogía de Precuelas creó varios momentos que “rimaban” con otros de la
Trilogía Original, el Episodio VII repite paso a paso todo lo ocurrido en el
Episodio IV, incluyendo una nueva Estrella de la Muerte.
Existe un concepto llamado
“sequel reset”, que consiste en iniciar una secuela en una situación
prácticamente igual a la de la primera película. Por ejemplo, Los patos
salvajes trata de un equipo de hockey de chavitos tetos y perdedores, que a
lo largo de la cinta se convierten en unos campeones. Cuando salió la secuela,
el equipo había vuelto a ser un montón de perdedores, de forma que la trama de
la primera película podía repetirse tal cual, porque a los creadores no se les
ocurrió otra cosa.
Siento que eso pasó con la Nueva
Trilogía. Me encantan los personajes, me encanta Rey, y ya era hora de que Star
Wars tuviera una Jedi mujer como protagonista. Me encanta que Kylo sea un
Alt-Righter Millennial quejumbroso y berrinchudo; creo que capta a la
perfección la forma de ser de los neofachos. Me encantan Finn, Rose, Poe, Hondo
y todos los demás. Es sólo que no estoy satisfecho con los escenarios que se
han construido para ellos.
Cuando George Lucas creó Star
Wars, tomó muy variadas influencias, incluyendo la ciencia ficción clásica,
las películas de vaqueros, el cine de Kurosawa, los documentales de la Segunda
Guerra Mundial, la historia misma de la humanidad y un largo etcétera. Por eso
es un universo tan rico.
Pero cuando Abrams quiso
continuar Star Wars, se inspiró en… Star Wars. Nada más. Muchos
se quejaron de que la Trilogía de Precuelas “no se sentía como Star Wars”.
La Nueva Trilogía parece tener tanto miedo de no ser Star Wars, que no
se atreve a ser nada más.
“Pero Maik, el punto de la Nueva
Trilogía es que muestra cómo el fascismo, que ya creíamos derrotado, puede
regresar. La Primera Orden es al Imperio como la nueva ultraderecha es al
fascismo del siglo XX, por eso tantas repeticiones.”
Ok, sí… pero no. Toda la idea de
que la Primera Orden son como ñoños Alt-Righters es brillante. Pero eso no
justifica el repetir lo mismito sin esforzarse por idear situaciones nuevas,
con todo y una maldita Estrella de la Muerte.
Miren… la historia de cómo la
Antigua República se convierte en el Imperio, con una democracia en crisis, una
creciente militarización y la paulatina concentración del poder en un líder carismático,
recuerda a cómo la República de Weimar terminó convirtiéndose en el Tercer
Reich.
En cambio, la Nueva República,
que ve crecer en sus fronteras la amenaza de un Imperio revivido en la Primera
Orden, pero la ignora por querer jugar a los liberales buena onda que apuestan
por el apaciguamiento, hasta que es demasiado tarde, recuerda más bien al
estallido de la Segunda Guerra Mundial. Para Alemania y la Antigua República,
el enemigo creció adentro. Para Europa y la Nueva República, el enemigo atacó desde
afuera.
Ésa es una gran historia: el
fracaso de una democracia liberal para reconocer el peligro que encerraba el
nuevo fascismo, y la admisión de que el ala radical (la Resistencia) tenía
razón y había que golpear a los nazis desde el principio. Es una gran historia
que capta eso de “la Primera Orden es al Imperio como la nueva ultraderecha es
al Tercer Reich” sin repetir la misma estructura de la vez anterior.
El problema: esa historia no está
en la Nueva Trilogía, sino en el Universo Expandido. Si sólo ves Episodio VII
todo parece haber sido reseteado de vuelta al Episodio IV y no entiendes por
qué las cosas están como están, o cuál es la relación de la Nueva República con
la Resistencia o la Primera Orden.
“Pero Maik, cuando salió la
Trilogía Original tampoco sabíamos cómo había surgido el Imperio ni la
Rebelión, y no lo necesitábamos.”
Es cierto, pero los Episodios del
IV al VI forman una narrativa autocontenida y conclusiva. La Nueva Trilogía
existe como parte de una narrativa mayor y, como tal, falla al relegar algunas de
las cosas más importantes al Universo Expandido. Todo para que la historia de
la Trilogía Original pueda repetirse casi por completo.
Y luego está el fetiche de Abrams
y su punto débil más débil: los misterios. Abrams literalmente ha dicho que
cree que contar una historia es mostrarle al público una caja, decirle que
adentro hay algo misterioso y luego tenerlo esperando a que ese misterio se revele.
Pero, además de que misterios y cliffhangers no es el estilo de Star Wars,
y como lo que hace Abrams no es narrativa, sino un truco (el único que se sabe,
además) para mantener la atención del público, y el señor no tiene idea de cómo
resolver esos misterios de forma satisfactoria, ni hacerlos relevantes, ni
mucho menos integrarlos al final en una narrativa coherente, la cosa suele
acabar mal.
¿Quieres saber por qué Palpatine
está de vuelta y cómo la creación de la Primera Orden fue su plan todo el
tiempo? ¡Lee el Universo Expandido! Por supuesto, no creo que Abrams vaya a
tomarse la molestia de explicarlo, o siquiera mencionarlo, porque para él una
historia interesante es una en la que no sabes qué merga está pasando, o quizá
porque es completamente incapaz de hacer world bulding y sólo se le
ocurre aventar una tras otras cosas que a él le parecen cool.
Quisiera una película que
completara la narración de la trilogía y de la saga completa, no un episodio
aislado que omitiera un montón de información, la cual después deba checar en
el Universo Expandido para entender qué acabo de ver.
En cambio, vean el Episodio VIII,
Los últimos Jedi, de Ryan Johnson. En apariencia sigue punto por punto
lo que sucede en El Imperio contraataca, pero cada vez que parece que va
a hacer lo mismo ¡PUM! deconstruye o subvierte, y sorprende a todos yéndose por
otro camino. De paso, se deshace de los misterios estúpidos de Abrams,
volviendo irrelevante la ascendencia de Rey y eliminando la posibilidad de que El
regreso del Jedi se repita tal cual. Ésa es una película osada.
Sigue sin encantarme la premisa
de la Nueva Trilogía, pero Los últimos Jedi es tan buena que justifica
su misma existencia. Sí, lo dije. Suelten su rant en los comentarios. Los
últimos Jedi revivió mi fe en el futuro de Star Wars, y me habría
encantado que Johnson dirigiera la trilogía completa.
Pero ahí viene Abrams. Anunció ya
el regreso de Palpatine. Anunció el regreso de la Estrella de la Muerte. Ah, y
la sala del trono se posó delicadamente sobre Endor, a pesar de que vimos la
cosa completa reducirse a átomos en el espacio. Ni la caída a través de la
atmósfera de la luna la desbarató.
Por favor, no me digan que esto
es nitpicking. Sé que Star Wars no sigue precisamente las leyes de la
física, pero hasta la fantasía más fantástica debe tener cierta coherencia
interna. Vimos. Esa cosa. Explotar. Además, esto lo hace Abrams para
masturbarnos la nostalgia, de la misma manera que inverosímilmente recuperó el
sable de Anakin. Mismo que Johnson se encargó de destruir.
Porque Los últimos Jedi
nos dice: aprende del pasado, pero sigue adelante. Pero Abrams llega corriendo
a decir “¿seguir adelante? ¡No, no, no! Aquí está el sable de Anakin, aquí está
la máscara de Kylo, aquí está Palpatine, aquí está la Estrella de la Muerte y
Rey va a ser alguien con pedigree, lo prometo. No se preocupen,
chavorrucos, ahorita los regreso a su zona de confort.”
Así que, como ven, no soy fan de
Abrams. Ni siquiera voy a empezar con lo que le hizo a Star Trek, de las
cuales la tercera, en la que no está él, es la mejor. Creo que es un narrador
más o menos competente, pero que juega a lo seguro y que no vino a revolucionar
nada. Todo lo contrario de Lucas, un narrador a menudo torpe, que sin embargo
tenía grandes ambiciones. Star Wars en el cine merece ser algo
extraordinario, no cada episodio más de lo mismo.
En conclusión, los errores de la
Nueva Trilogía se pueden resumir en: no intentar nada nuevo, plantear un montón
de misterios inútiles en la primera entrega, y relegar al Universo Expandido
las líneas argumentales más interesantes e importantes, las que conectan una
serie con otra, las que narran cómo los personajes y el mundo que conocíamos
devolucionaron hasta volver al punto de partida. Lo que deseo, sin muchas
esperanzas, es que Abrams se atreva a dejar esos vicios atrás.
Oigan, tampoco crean soy uno de esos haters de la Nueva Trilogía. Me encató Los últimos Jedi y El despertar de la Fuerza me gustó bastante. Estuvo chida, y estoy seguro de que El ascenso de Skywalker será por lo menos una película chida. Iré con una mente abierta, para ver qué tiene que ofrecer.
Yo amo Star Wars. Todo Star Wars: las películas, las precuelas, las secuelas, los spin-offs, las series, los cómics, los videojuegos, los libros. En verdad amo todo eso. Pero les diré algo de lo que me he dado cuenta con el tiempo: Star Wars es dos cosas, la Trilogía Original y todo lo demás. Y mientras más hay de lo demás, más de doy cuenta de que sólo necesito la Trilogía Original.
Yo amo Star Wars. Todo Star Wars: las películas, las precuelas, las secuelas, los spin-offs, las series, los cómics, los videojuegos, los libros. En verdad amo todo eso. Pero les diré algo de lo que me he dado cuenta con el tiempo: Star Wars es dos cosas, la Trilogía Original y todo lo demás. Y mientras más hay de lo demás, más de doy cuenta de que sólo necesito la Trilogía Original.
PD: Otra cosa que tampoco quiero
ver es que Rey y Kylo terminen juntos. Eso no es romántico, no mamen, sería
súper tótsico. No olviden darle click a todos los botones que puedan y comentar
lo mucho que estoy equivocado. Abur y que la Fuerza los acompañe.
Para ver qué pensé de cada peli, checa:
3 comentarios:
Io ké c, no soi 100tífico :P
Veo que no soy el único que opina que JJ sobre valorado no es más que un publicista vanagloriado que sirve para armar campañas virales y generar expectativa pero no sirve ni como director ni como guionista, no solo arruinó Star Trek, también arruinó Star Wars, al igual que su versión de Star Trek, la trama no tiene sentido salvo que te leas los comics para conseguir valiosa información que medio llene los huecos argumentales, en el caso de Star Wars necesitas leer las novelas y hasta jugar los videojuegos (o a acudir a algún blog o canal de youtube donde algún friki generoso suba los resúmenes).
Creo que lo que más me molesta es que a base de repetir su único truco que es meter misterios misterioso por el solo hecho de ser misterios misteriosos que ni el mismo tiene idea de que son ni como resolver para acabar tirándolos con alguna conclusión simplona de último minuto y que le evite dar una respuesta tiene a medio Hollywood tirándole flores.
En fin esperemos que al menos nos de un producto disfrutable y que no le permitan arruinar ninguna otra franquicia ni seguir produciendo alguna otra cosa.
Uff, me alegra que estemos de acuerdo, Joseph. Gracias por comentar. Próximamente, mi reseña de Ep IX.
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