Movimientos sociales en Mérida (Parte III) - Ego Sum Qui Sum

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PROFESOR MAIK CIVEIRA & LA ALIANZA FRIKI ANTIFASCISTA

viernes, 4 de abril de 2008

Movimientos sociales en Mérida (Parte III)

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Si alguien conoce al pueblo, que me lo presente. El pueblo es un ente abstracto, confuso y heterogéneo, y la "voluntad del pueblo" es una quimera. Algunos (entre ellos Umberto Eco) dicen que el pueblo no existe: hay ciudadanos, individuos. Prefiero no moverme en términos de pueblo, sino de personas. Claro, todas las personas quieren estar mejor. Hay algunas personas decentes que quieren mejorar junto con toda su comunidad. Hay otras a quienes sólo les importa progresar ellas mismas y lo demás les tiene sin cuidado. Y hay algunos hijos de puta que quieren mejorar sus condiciones de vida a costa de los demás. ¿Quién de ellos es pueblo?

¿Son los pobres pueblo? ¿Y los de clase media, no? ¿Los que estaban reunidos en el zócalo para protestar contra el fraude de 2006 son pueblo? ¿Y la gente pobre y de clase media que temía al Peje y votaron por el PAN no son pueblo?

Pretender que se representa la voluntad del pueblo no sólo es arrogante, sino absurdo y hasta peligroso. Cada ciudadano tiene posturas diferentes. ¿Es el pueblo quien comparte las posturas de quienes dicen representarlo? De ser así, entonces invariablemente se excluye a una gran cantidad de personas. ¿O el pueblo son todos, les guste o no lo que estemos haciendo por ellos, porque quizá el pueblo es muy ignorante para darse cuenta de qué es lo que le conviene? Eso me suena a despotismo ilustrado.

Se puede trabajar en pro del bienestar general de la ciudadanía que compone un país, pero hablar de voluntades sólo se aplica a individuos. Por regla general, se entiende "pueblo" a los que no tienen el poder. De esta forma, los políticos, los grandes empresarios, el ejército y el clero no son pueblo. En la relación de poder, el "pueblo" viene a ser la parte gobernada y no la que gobierna. Pero aún admitiendo esta clasificación, no se puede hablar de la voluntad del pueblo.

¿A qué viene todo esto? Bueno, a que cuando haya una marcha, sin duda los que participan en ella dirán ser representantes del pueblo. Por otro lado, el gobierno, en todos sus pinches discursos dirá ser el representante de la voluntad del pueblo. Aquéllos dirán "Son sólo unos cuantos los que se benefician de la explotacíón de los débiles", mientras éstos proclamarán "Son sólo unos cuantos los que disturban la paz por sus necedades". ¿Y saben qué? Ambos tienen razón.

Y he aquí el meollo del asunto: hasta que el movimiento en cuestión no sea respaldado por la mayoría de la población, será cosa de "unos cuantos", una minoría, sin importar que esa minoría trabaje por el bienestar de la población en general o que hasta tenga la razón en lo que hace. Por eso es importante ganarse seguidores entre todos los sectores de la población. De lo contrario, sólo serán un montón de loquitos que dicen representar la "voluntad del pueblo".

Ahora, exploremos otro aspecto:

Las marchas y plantones ya no son eficaces. A nadie impresionan, a todos incomodan. Al gobierno le es muy fácil ignorar las marchas, y ya ni siquiera tiene que reprimirlas (hay que ser tan pendejo como Patricio Patrón para hacerlo a estas alturas). Es hora de encontrar una nueva forma de manifestarnos: formas más creativas, más convincentes.

Propongo que se hagan performances (pero que tengan sentido, carajo, no que sólo sea un cabrón retorciéndose como lagartija con fondo de música New Age), que se pinten cuadros, que se canten canciones, que se erijan esculturas, etcétera. Muchas veces ésa resulta una forma más efectiva de enviar un mensaje.

En las marchas en las que nada más se gritan proclamas, solamente quedan manifiestas la indignación y la molestia (a veces, verdadera furia) de los participantes en cuanto a la situación contra la que se protesta. En cambio, en una manifestación creativa, no sólo queda patente la molestia, sino el optimismo que produce la esperanza de cambiar esa situación injusta.

De aquí sacamos un quinto y sexto principios:


5.- Un movimiento no puede decirse representante de la voluntad del pueblo, pero bien puede trabajar en pro del bienestar de la comunidad.

6.- En la medida de lo posible, ir más allá de las marchas y plantones y hacer manifestaciones creativas.

Continuará...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tu mega-perorata esta bien chida!!.
Te sugiero mucho que leas el artículo "Puede hablar el subalterno" de Gayatri Chakavorty Spivak (spivak es el apellido). Es un poco largo de lectura cansada, pero profundiza mucho más en algunas cosas de las que has hablado.
Saludos.
M.

Maik Civeira dijo...

Gracias :)

Esa lectura que me recomiendas, ¿es un libro?

Anónimo dijo...

No, es un artículo, puedes buscarlo con ese nombre en internet. Seguro que aparece.

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