¡Porque somos una minorĂa perseguida!
Compañeros, es momento de que unamos fuerzas por nuestra causa en comĂşn: la defensa de nuestros derechos. Los mexicanos inteligentes somos una minorĂa perseguida y discriminada en esta sociedad, por lo que urge la creaciĂłn de un Instituto que se encargue de su defensa.
La sociedad mexicana discrimina al inteligente desde que Ă©ste es muy joven. Ya desde la escuela los inteligentes son ridiculizados a causa de su condiciĂłn como tales y abusados verbal, fĂsica y psicolĂłgicamente por sus compañeros. Contrario a lo que debĂa suceder, los mexicanos inteligentes se ganan la antipatĂa de sus maestros (no-inteligentes), porque ponen en entredicho sus conocimientos. Por tanto, es comĂşn que los jĂłvenes que padecen inteligencia se vean obligados a ocultar su condiciĂłn y a adoptar conductas que le son contrarias a su naturaleza inteligente.
En el medio laboral, los mexicanos inteligentes tambiĂ©n son discriminados. Sobre un mexicano inteligente por lo regular se elige a alguien que tenga contactos o palancas para el puesto. Si el mexicano inteligente obtiene el trabajo, en seguida es detectado por sus jefes (no-inteligentes) que se aseguran que no progrese dentro de la empresa o dependencia del gobierno, para que asĂ no amenacen sus privilegios. En muchos casos, los jefes explotan la inteligencia de la vĂctima para su propio beneficio.
Es claro que en los medios de comunicaciĂłn en nuestro paĂs no existen espacios para los mexicanos inteligentes. Los mexicanos inteligentes no salen en televisiĂłn, pocas veces pudiendo expresar su opiniĂłn, y hay muy poco contenido que satisfaga a los mexicanos inteligentes. Esto es tambiĂ©n producto de la intolerancia del pueblo mexicano contra sus ciudadanos inteligentes.
Ha sido histĂłricamente demostrado que los mexicanos inteligentes tienen pocas o nulas posibilidades de alcanzar un alto puesto de gobierno, a menos, claro, que mezclen su inteligencia con altas dosis de maldad y manejen el paĂs en detrimento de los mismos mexicanos y su propio beneficio, traicionando asĂ a su propia minorĂa, porque los primeros en ser perseguidos en este tipo de regĂmenes son otros mexicanos inteligentes. Por cierto, el electorado de este paĂs siente repudio hacia los mexicanos inteligentes, por lo que quien quiera presentarse como candidato deberá simular su inteligencia. Los mexicanos no-inteligentes siempre preferirán uno como ellos para ser su lĂder, prĂłceres de la no-inteligencia que han sido aclamados por los ciudadanos de este paĂs, como Vicente Fox y Enrique Peña Nieto.
Repito que, dado todo lo arriba expuesto, declaro urgente la necesidad de crear un Instituto Nacional Pro-Defensa del Mexicano inteligente, asĂ como hay institutos que protegen a la mujer, a los discapacitados, a la gente de la tercera edad, a los emos y a los indĂgenas. Entre las funciones de este Instituto estarán:
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Proteger a los mexicanos inteligentes de toda la RepĂşblica, de todas edades y ambos sexos, para evitar que sean discriminados y violentados.
- Educar a funcionarios, profesores y al pĂşblico en general en una cultura de tolerancia a la inteligencia.
- Asegurar un mĂnimo de plazas de trabajo a los mexicanos inteligentes, por ser Ă©stos una minorĂa perseguida.
- Vigilar que el mexicano inteligente no sea objeto de discriminaciĂłn en el ambiente laboral, y que no se obstaculice su ascenso en la empresa por causa de su condiciĂłn de inteligencia.
- AsĂ como se censuran los medios de comunicaciĂłn cuyo contenido pueda ofender a las minorĂas, se debe censurar los contenidos que ofendan la inteligencia de los mexicanos inteligentes.
- Asegurar que haya un mĂnimo de representantes de los mexicanos inteligentes en las cámaras legislativas.
¡AsĂ que unamos nuestros esfuerzos para hacer que este Instituto se convierta en una realidad!
PD: No confundir "mexicanos inteligentes" con "intelectuales", que no siempre es lo mismo y a veces es justamente lo contrario.
Más pendejadas:
2 comentarios:
Hazte un articulo para identificar a los mexicanos inteligentes por que no me queda claro un criterio de selecciĂłn.
Hmmm, buen punto
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