Familias animadas, Parte IV: Los Boyle - Ego Sum Qui Sum

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PROFESOR MAIK CIVEIRA & LA ALIANZA FRIKI ANTIFASCISTA

martes, 26 de agosto de 2008

Familias animadas, Parte IV: Los Boyle

Anterior: Los Tortoni


Los Picapiedra
era en principio una serie dirigida a un público adulto, pero con el tiempo se volvió más infantil. Los Supersónicos también y lo mismo habría pasado con Roma me da risa si hubiera durado más de una temporada. Todas eran series para disfrutar en familia. Además, el hecho de que se encuentren en épocas diferentes a la actual hace que sus conflictos sean suavizados por un colchón de irrealidad. Pero al inicio de la década de los 70 era el momento de dar el gran salto:


Wait till your Father Gets Home (1972-1974)


El mismo año que Roma me da risa intentó y fracasó, llegó una serie de televisión completamente novedosa. Ubicada en la época contemporánea (o sea, los 70), trataba de los problemas reales de una familia moderna y abordaba temas hasta entonces tabú en la TV, y ni se diga en una serie animada. Si las comedias anteriores podían ser disfrutadas por toda la familia, Los problemas de papá era definitivamente para adultos. Temas como el sexo, la infidelidad, las drogas y la guerra de Vietnam eran tratados en esta maravillosa serie. Fue la única sitcom animada que duró más de dos temporadas, aparte Los Picapiedra, diez años antes, y Los Simpson, quince años después.

La familia:




El padre: Harry Boyle, a diferencia de los otros papás de televisión anteriores y posteriores, él es el sensato de la familia. Los demás miembros tienen sus issues, como verán. También a diferencia de los demás padres de familia, Harry no es un obrero o empleado; es dueño de su propio negocio. Es un hombre generoso, trabajador, ecuánime, honrado, tolerante y paciente. Sus últimas dos cualidades son puestas a prueba cuando se enfrenta a los diversos problemas que se le presentan dentro y fuera de la casa. Los enfrentamientos se dan por lo general en el ambiente familiar, sobre todo en lo que concierne a la brecha generacional entre él y sus hijos. Es un hombre con el que se puede empatizar. Es gordo y casi completamente calvo.

La madre: Irma no sabe ni qué onda. Es una mujer despistada y distraída. Ama de casa, no tiene ningún otro interés. La serie critica duramente su falta de sentido práctico, su consumismo y lo fácil que es influir en ella. En los conflictos entre Harry y sus hijos, a veces se mantendrá neutral, y otras se pasará a uno u otro bando.


Los hijos: Chester (Chet) es el hijo mayor, de unos 20 años. Un vago, bueno para nada, supuestamente hippie, pero que no puede renunciar a las comodidades del hogar. Harry lo presiona para buscar trabajo, pero él no está dispuesto a eso. Se la pasa en casa, echado en el sofá y viendo la tele. Tiene ideales liberales, como la ecología y el pacifismo, pero no hace nada para defenderlos.

Alice es la adolescente con sobrepeso. A diferencia de su hermano, es más proactiva en eso de sus ideales (es como una regordeta precursora de Lisa Simpson). Los conflictos con su padre se dan precisamente en cuanto a estos ideales. Alice critica constantemente a su padre de ser un burgués conservador (que lo es), pero ella tampoco está dispuesta a dejar atrás las comodidades del hogar.

Jamie es el precoz hijo preadolescente. Como si fuera una profecía de sobre las generaciones futuras, Jamie es un yuppie que siempre está pensando en la forma de hacer dinero, y de hecho lo consigue. Es quien tiene una mejor relación con Harry, aunque a veces al padre le sorprende y preocupa que el chico tenga tanto interés por el dinero.

Los demás: Ralph Kane es el vecino ultraconservador de los Boyle. Una caricatura de Nixon, Ralph es racista, homofóbico, anticomunista, y un militarista fascistoide. Es el líder de una milicia local que siempre está preparándose para una invasión comunista. Odia todo lo que no sea patriota, blanco y masculino. Él y su esposa (que nunca aparece en la serie) no tienen hijos porque están en contra del sexo. Es la representación del gringo derechista de la era Nixon (pero se aplica muy bien a la era Reagan, Bush, Trump y lo que venga).



Análisis:

Los problemas de papá se planteaba ser una serie polémica desde el principio. Me parece que la idea de presentar a un hombre como Harry Boyle es poner el ejemplo de cómo debía ser un buen estadounidense conservador, en contraposición a las posiciones en extremo liberales de los hijos y las abiertamente reaccionarias, cuasi fascistas, de Ralph.

Por ejemplo, en un capítulo los hijos defienden el nudismo, lo que horroriza a Harry, pero él no les impide actuar a sus hijos, ni se porta de forma autoritaria, en vez de eso, trata de razonar con ellos. En otro episodio, Ralph se opone a que un japonés se mude a la misma calle: "Hay una familia de judíos en la otra calle, y los negros están a sólo un kilómetro."

Frente a las dos posiciones extremistas, la sensatez y tolerancia de Harry son presentadas como la opción ideal: el de un conservadurismo moderado y ecuánime. Por lo general, a Harry no le importa que los extraños vivan de forma extravagante y hasta promiscua: sólo no quiere ese tipo de vida para sus hijos.

Cuando Chet decidió vivir en unión libre con su novia (en casa de Harry, claro está), él no lo aprobó, pero tampoco se lo impidió. Esperó a que Chet se diera cuenta de su "error", lo cual sucedió cuando la novia se fue a "tomar unas vacaciones" con otro hombre: "¿Lo ves, hijo? Para eso necesitas ese papel."

Aquí podemos observar dos cosas: 1) Los creadores del show estaban en contra del tan pregonado "amor libre" de la época, y seguros de que no podía funcionar. La prueba del error llegaría por sí sola. 2) También creían que es preferible dejar que los jóvenes se dieran cuenta de sus errores; dejarlos caer y estar ahí para ayudarlos a levantarse.

La serie nos quiere enseñar que los ideales del padre son los correctos, pero que él es tan bueno y generoso, que dejará que los hijos hagan su vida y, al hacerlo, aprenderán que era papá quien tenía la razón. Es la paternidad idealizada.

En una ocasión Chet y Alice acusaron a su padre de ser racista. Él, indignado, les aseguró que eso no era cierto y que además, el contrataba negros [en inglés original nigroes, una palabra que ya nadie se atreve a usar en TV] antes de que estuviera de moda. Los hijos, escandalizados, le dicen que no se debe decir nigroes, sino black o colored [esta última palabra tampoco se usa; ya evolucionó hasta convertirse en ofensiva, y black va por el mismo camino]. Entonces Harry protesta en contra de la corrección política, que para él no tiene sentido, pues él no piensa en las personas como nigroes o blacks, sino que las ve como personas, sin importar su raza. ¡Tomen esto, gringos políticamente correctos! El tan socorrido (y falsísimo) argumento de ser ciego al color.

Los problemas de papá no sólo critica las posiciones liberales de los jóvenes. También se va contra el conservadurismo fascistoide de Ralph, y contra el consumismo y mediatización de la sociedad americana. En una ocasión se hace una dura crítica contra la costumbre de los gringos de demandarse mutuamente por cualquier cosa. 

Conclusiones:


Harry Boyle se presenta como el hombre de familia ideal en una sociedad que ha perdido el rumbo, revuelta entre posiciones extremistas. Parecería que es iconoclasta y que le tira "a todos lados". Pero no es así. Ralph está ahí para que las posturas de Harry parezcan menos reaccionarias, para dar la impresión de que Harry está en "el centro decente" de un mundo lleno de extremistas. Pero vamos, ¿qué clase de persona "decente" se lleva con un facho miliciano que dice cosas abiertamente racistas, y sólo le responde a ello rodando los ojos? ¿Qué persona "decente" equipara como igualmente demenciales el racismo militante y el amor libre? Los conservadores, he ahí quién.

Es una serie que opone la sabiduría del patriarca a la locura de los jóvenes y la estulticia de las mujeres; la santidad de la familia ante la corrupción del mundo exterior. Es, por lo tanto, una serie eminentemente conservadora, aunque no mojigata; de serlo, no se atrevería a tocar tantos temas escabrosos. Propone un ideal del hombre común norteamericano. Y eso estaría muy bien, pero sospecho que un hombre tan bueno, inteligente y tolerante como Harry Boyle rara vez existió, y que los ideales estadounidenses que defendía la serie tampoco eran llevados a la práctica tan seguido. 

Con todo, Los problemas de papá fue una serie radicalmente innovadora. Además de que era simplemente excelente. En ella, a mis tiernos nueve años, escuché por primera vez palabras como hippie, comunista, burgués, chauvinista, Vietnam, etcétera... Es aquí donde está el antecedente real de Los Simpsons.



2 comentarios:

Alfredo G. dijo...

esta serie era increíble...lastima que prácticamente no fue transmitida en mexico.

Alfredo G. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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