En mi experiencia, existen tres tipos básicos de personas que hablan mucho. A continuaciĂłn les presento las categorĂas.
El platicador: Es una persona a la que le gusta conversar. Por regular se trata de alguien amistoso, capaz de sacarle conversación hasta a las piedras, y no es raro que se ponga a platicar con perfectos desconocidos como si fueran sus amigos de toda la vida. Es tan bueno escuchando como hablando, no acapara la conversación, pues de verdad le interesa lo que la otra persona tiene que decir. Esta persona no sólo habla, sino que conversa, es decir, hay un intercambio bidireccional o multidireccional de información, impresiones, opiniones, experiencias, sentimientos, etcétera. Estas personas manejan distintos temas de conversación o son muy versados en unos pocos temas. Suele ser muy interesante debatir con ellos. Como ejemplo de este tipo de personas está mi amiga Nadia, con quien siempre es un placer platicar.
El orador: Es una persona a la que no necesariamente le gusta hablar, pero cuando empieza hablar, capta la atenciĂłn de todos los que escuchan. No es que acapare la conversaciĂłn, es que los demás se la ceden. Por lo general es gente con muchos conocimientos, con mucha experiencia en la vida o con mucha imaginaciĂłn, o las tres juntas. Convierten cualquier tĂłpico del que hablan en un asunto de sumo interĂ©s. A veces divagan y cambian de un tema a otro, pero esos desvĂos son tambiĂ©n muy interesantes. Los que lo escuchan se quedan embelesados y no es raro que, cuando por fin termina de hablar, sus escuchas le dicen "Di más". Mi maestro, el dramaturgo JosĂ© RamĂłn EnrĂquez es uno de los mejores ejemplos que conozco.
+El narrador: es un subitpo del orador. El orador puede tratar de varios temas, pero cuando se dedica a contar historias, se dice que es un narrador. Ya sea que cuente anécdotas de su vida, de la vida de otros, o historias ficticias, el narrador estimula la imaginación de sus oyentes y todos vuelan al ritmo de sus palabras. Mi maestra de literatura en la prepa, Lety, tiene este don maravilloso.
El parlanchĂn: Es la peor calaña humana. SĂłlo habla y por lo general, no dice nada interesante. No le interesa platicar, sĂłlo quiere que escuchen sus estupideces. De hecho, si uno trata de hacer un comentario de aquĂ©llo que están diciendo, dicen "SĂ, ajá", y siguen con su verborrea. Pero, a diferencia del orador, ellos sĂ acaparan la conversaciĂłn, para mayor pesar de los que tienen que chutarse sus desvarĂos. Suelen ser señoras de más de cuarenta años, pero en realidad hay gente de todo tipo que cae en esta categorĂa. Por lo general, no están buscando a alguien en particular con quiĂ©n platicar, sĂłlo quieren a algĂşn desdichado que les sirva de caja de resonancia. Sucede que muchas veces interrumpen a los demás con sus minucias. Conozco mucha gente asĂ, y a veces me gustarĂa abrirles la cabeza a golpes y gritarles, a la manera de Quico, "¡Cállate, cállate, cállate, que me desespeeeeeeras!".
+El spoiler es un subtipo muy peligroso de parlanchĂn. Es ese tipo de gente que pregunta "¿ya viste tal pelĂcula?" o "¿ya leĂste tal libro?" o "¿viste ayer tal programa?". Y si le dices que no, para ellos es como una autorizaciĂłn, más aĂşn, una solicitud para que te cuente todo. No pregunta si quieres que te cuente la pelĂcula; de hecho, no le importa si no quieres que te la cuente, de todos modos lo hará. Este tipo de escoria humana tambiĂ©n empieza a contar cuando le preguntas "¿cĂłmo está tal pelĂcula?". La respuesta esperada por el que pregunta es "está muy buena, vela a ver", o "es una basura, no la veas". Pero el spoiler, en vez de decir cĂłmo está la pelĂcula, la cuenta del principio hasta el final. Hay que ser firmes con este tipo de gentuza para cerrarles la boca. Mejor ni digo nombres.
Más mentadas de madre:
3 comentarios:
jajajaja excelente entrada mike... creo que podrĂas poner unas cuantas categorĂas más... personalmente, no soportĂł al artista visual (aunque bien podrĂa ser el artista en general) hablando sobre su dolor y su obra, puajjjjjj...
SĂ, yo igual detesto al artista visual
Querido Mikey:
No mames, no puedo dejar de reĂr. Me sentĂ más identificada con tu descripciĂłn que con lo que dice mi astrĂłloga de cabecera sobre los perro-escorpios. Eso si, no puedo negar que sĂ he platicado con objetos inanimados, pero en lo que a mi respecta ¡las piedras jamás me han contestado!
Publicar un comentario