NOTA DE 2020: Desde que publiqué esta entrada, el Steampunk se ha vuelto mucho más popular. Hice un poco del viejo "corregir y aumentar" para que este texto pueda servir como referencia a quien se adentra en este submundo de vapor.
¿Qué es Steampunk? Su nombre suena como a Cyberpunk, ese subgénero de la ciencia-ficción que incluye escenarios oscuros, futuros retorcidos que rayan en lo distópico y gente con partes cibernéticas caminando por ahí como si nada. Bueno, pues Steampunk es algo por el estilo. "Steam" en inglés significa "vapor", y "punk" significa punk, pero eso no nos dice mucho. Es igualmente un subgénero de la ficción fantástica, pero tiene una característica especial que lo distingue: se basa en la tecnología de vapor.
Me explico: a finales del siglo XVIII llegó la máquina de vapor y con ella estalló la Revolución Industrial. La fuerza del vapor propulsó trenes, barcos y máquinas para las fábricas; creó un mundo más interconectado, en el que los productos manufacturados se multiplicaron, las ciudades crecieron y el capitalismo industrial se convirtió en el modelo de producción dominante. La tecnología basada en la fuerza del vapor prosperó mucho hasta que fue sustituida por la energía eléctrica y la combustión interna hacia principios del siglo XX. O sea, la época dorada del vapor fue el siglo XIX.
Ahora bien, la ficción Steampunk se ambienta en mundos o épocas en las que tecnología de vapor es aún la principal fuente de poder, especialmente en la Era Victoriana (1837-1901). En esa época se escribieron algunos de los trabajos más clásicos de la ciencia ficción, en ese entonces llamados "romances científicos"; son aquéllos que definieron al género, de la pluma de titanes como Julio Verne y HG Wells (y, en la primera mitad del siglo, Mary Shelley y Edgar Allan Poe). El Steampunk parte de estos escenarios y se inspira en esa ficción para crear sus historias. ¿Y qué tienen estas historias? Su ingrediente principal es supertecnología basada en el vapor.
Steampunk es retrofuturismo, una forma de ficción especulativa muy de moda en las primeras décadas del siglo XXI. Consiste en representar el futuro como lo imaginaban o lo habrían imaginado las personas del pasado, un afán alimentado por el prevalente sentimiento de nostalgia y apreciación de lo vintage que dominó esos años.
El Steampunk incluye a menudo personajes de la Era Victoriana, ya sean ficticios o reales. También puede inclinarse más a la fantasía que a la ciencia ficción e incluir magia y seres sobrenaturales. En cuanto al escenario, suele ser básicamente igual al de la época histórica en la que se ambienta, con algunos añadidos futuristas, tales como máquinas imposibles para la tecnología contemporánea. Pero también puede ser un escenario mucho más fantasioso, otro planeta o una realidad alterna en la que las maravillas de la tecnología, desde automóviles y aeronaves hasta computadoras y robots, han podido ser construidas con motores de vapor y otros artilugios disponibles. En cuanto a la época, normalmente abarca desde finales del siglo XVIII a principios del XX.
Un ejemplo de Steampunk sería: Un caballero y una dama pasean por la nebulosa calle de Londres, por donde Jack el Destripador merodea en busca de víctimas y Sherlock Holmes va tras su pista, cuando de pronto se aparece un robot gigante movido por motores de vapor y sostiene una pelea contra Cthulhu. O mejor vean este video:
Los aficionados consideran que una de las primeras obras Steampunk fue Warlord of the Air de 1971, escrita por el grandmaster de la Sci-Fi, Michael Moorcock. La novela trata sobre guerras áreas a principios de la Época Eduardiana. Claro que en ese entonces no existía el término Steampunk, que sería inventado en los 80 por el escritor KW Jeter, para referirse a obras escritas por él mismo y otros autores en esos años: Infernal Devices de Jeter o Las Puertas de Anubis de Tim Powers.
La obra que terminó por definir al subgénero fue La máquina diferencial, de 1990, novela de William Gibson y Bruce Sterling (curiosamente, también fundadores del Cyberpunk). En ésta, los autores imaginan cómo sería el mundo si una computadora mecánica funcional se hubiera convertido en un artefacto de uso común en el siglo XIX, adelantando cien años la revolución digital.
En Japón la estética y narrativa Steampunk se fueron desarrollando de forma paralela. Antecedentes de los escenarios y situaciones propias del subgénero aparecen en la obra del gran patriarca del ánime y manga, Osamu Tezuka. También en algunas creaciones de ese otro coloso, Hayao Miyazaki, cuya cinta El castillo en el cielo, de 1986, se considera el primer gran ánime Steampunk. En tiempos más recientes hemos tenido joyitas como Steamboy y El Increíble Castillo Vagabundo (ambas de 2004). Y es que la estética de este subgénero se presta muy bien para la animación.
El cine hollywoodense todavía no nos ha dado una obra que podamos llamar un clásico. En muchas de las primeras adaptaciones cinematográficas que se hicieron de los trabajos de Verne y Wells, a mediados del siglo XX, no se trataba de recrear la Era Victoriana, sino que se adaptaban a un medio contemporáneo. Pero hay antecedentes de Steampunk en algunas de ellas, como en The Fabulous World of Jules Verne de 1958. El cambio de siglos trajo cosas espantosas como Wild Wild West (1999) y League of Extraordinary Gentlemen (2003). Aunque, por otro lado, se puede ver algo de la estética Steampunk en la obra de directores como Tim Burton, Jean-Pierre Jeunet y Guillermo del Toro.
El mundo del cómic ha sido muy prolífico para el Steampunk, por ejemplo aquél titulado simplemente Steampunk, no muy original en su trama, pero con muy interesante arte. Enumerar las obras que caen dentro del subgénero sería una tarea titánica, sobre todo por lo popular que se volvió en las primeras décadas del siglo XXI. Como curiosidad, DC Comics tiene toda una línea de versiones Steampunk de sus personajes favoritos: Wonder Woman: Amazonia, The Superman Monster, JLA: Age of Wonder, Batman: Two Faces, Batman of Arkham, Batman: Houdini, Batman: Gotham by Gaslight... por alguna razón Batman va muy bien con la Era Victoriana.
Y, por supuesto, no se puede dejar de mencionar la magnífica obra de Alan Moore y Kevin O'Neill, The League of Extraordinary Gentlemen; una serie de cómics en los que varios personajes de literatura victoriana forman algo así como una Liga de la Justicia decimonónica. Ésta es la que dio lugar a la churresca (pero divertida, eso sí) adaptación con Sean Connery.
Como en toda ficción especulativa, las historias Steampunk pueden variar mucho en calidad y enfoque. Pueden ser muy originales e invitar a interesantes reflexiones sobre el contexto sociocultural de la época en la que se inspiran, o sobre la naturaleza de la ficción misma. O pueden seguir un montón de clichés y sólo poner máquinas de vapor y sombreros de copa porque se ven bonitos.
Pero el Steampunk no se limita a la narrativa: existe también una subcultura Steampunk, con convenciones, cosplay, arte, coleccionismo y toda la cosa. Vea usted a estos adorables y felices frikis:
Y, cómo no, hay también música Steampunk, como la del grupo Abney Park, con su canción, himno del Steampunk, Airship Pirate.
Como se puede escuchar, esta música tiene un poco synth-pop, un poco de industrial y un poco de dark wave... y ni una sola nota que suene a algo remotamente parecido al punk. Y es que en realidad lo Steampunk tiene muy poco que ver con las subculturas "azotadas" como los punks, y sí mucho con una subcultura mucho menos azotada: los geeks. Mejor oigamos esta otra canción, del grupo Rasputina, que se titula 1816: The Year Without a Summer.
Como el concepto de lo Steampunk es muy visual, ha encontrado un terreno fértil en el campo del arte y el diseño. Así sería una computadora si se hubiese inventado en la Era Victoriana:
Una de las formas más populares de fanart en este mundo es crear versiones Steampunk de personajes populares. Así, no pueden faltar Star Wars, Star Trek, el mundo de Tolkien o los superhéroes de Marvel
Así que, recapitulando, ¿cómo puedo reconocer una obra Steampunk? Ésta tendría una o varias o todas estas características:
+ Tecnología basada en el vapor o, en menor medida, en mecanismos de relojería.
+ Poca presencia o ausencia de tecnologías posteriores, como la combustión interna y la electricidad (si hay electricidad, será generada por una pila galvánica, anguilas eléctricas y cosas por el estilo).
+ Ambientación entre finales del siglo XVIII y principios del siglo XX, siendo la Era Victoriana el escenario más usual. En su defecto, se ambientará en mundos imaginarios inspirados en esa época.
+ Ucronías, o sea, historias alternas a nuestra historia. Tipo: ¿qué pasaría si Inglaterra se apropiara de la tecnología marciana tras La Guerra de los Mundos e iniciara con ella la Primera Guerra Mundial? ¿Qué pasaría si el Conde Drácula mordiese a la Reina Victoria y la convirtiera en uno de sus esbirros?
+ Presencia de personajes históricos de las eras Victoriana y Eduardiana: Jack el Destripador, Thomas Edison, Nikola Tesla, el Kaiser Guillermo II y, desde luego, la Reina Victoria.
+ Presencia de personajes literarios de las eras Victoriana y Eduardiana: Sherlock Holmes, Drácula, el Capitán Nemo, los Marcianos de Wells, etc.
El Steampunk es, como dije, retrofuturismo, y es una de tantas formas nostálgicas como se manifiesta la cultura pop en tiempos posmodernos. A partir del Steampunk surgieron otros subgéneros y sub-subgéneros de retrofuturismo:
+ Clockpunk: En el que la tecnología depende de los mecanismos de relojería, mismos que en siglos pasados alcanzaron un desarrollo aún hoy impresionante. Sus historias suelen ubicarse a partir del Renacimiento y antes de la Revolución Industrial. Leonardo Da Vinci es un invitado frecuente.
+ Dieselpunk: Basado en la literatura pulp y los cómics de la época alrededor de las guerras mundiales, más o menos entre 1910 y 1945. El nombre lo dice: la tecnología se basa en los mecanismos de combustión interna; muchos aviones, cohetes de propulsión, automóviles increíbles, submarinos colosales y cosas por el estilo. Atlantis: The Lost Empire, Sky Captain and The World of Tomorrow o Captain America: The First Avenger, son ejemplos primordiales en el cine.
+ Atompunk: También llamado Raygun Gothic, es ciencia ficción nostálgica inspirada en las obras de la Edad Dorada del género, a partir del fin de la Segunda Guerra Mundial, y hasta antes de que golpeara de lleno la contracultura de finales de los 60. Muchos cohetes espaciales, ciudades llenas de rascacielos y autos voladores, domos de vidrio, mochilas cohete, pistolas de rayos, robots cuadradotes, la amenaza de la bomba atómica y en general el futuro como podría ser en Star Trek o Los Supersónicos.
+ Formicapunk: También llamado Cassette Futurism. Es lo último en retrofuturismo nostálgico: el futuro según lo imaginaron entre finales de los 70 y principios de los 90, con grandes consolas cuadradas, con chasís monocromáticos y gráficos de neón, que funcionan con cintas magnéticas o diskettes; videojuegos en 8 ó 16 bits, videos en Beta o VHS, y pocas o nulas referencias a Internet o a la telefonía celular. En general, su estética es ochenterísima.
+ Stonepunk: Lo más loco y uno de mis favoritos por bizarro. Incluye gente prehistórica conviviendo con dinosaurios. Puede ser que sean sólo apuestos cavernícolas que viven en aldeas primitivas rodeadas de tierras llenas de peligros; o puede que sean sociedades complejas y estratificadas, que han aprovechado a los dinosaurios para hacer funcionar su tecnología. Tipo, elevadores hechos de bambú y movidos por animales. Las bestias prehistóricas suelen servir como animales de carga y monturas para el combate. A veces sus protagonistas son nativos americanos, en especial de Mesoamérica (quienes de hecho tenían tecnología del Neolítico), que han domesticado a los dinosaurios y viven con ellos en sus ciudades de piedra. O piensen en Los Picapiedra.
Por supuesto, cada uno de estos subgéneros se cruza a menudo con el anterior. Aparatos tipo Clockpunk pueden aparecer o hasta ser centrales en un escenario que por lo demás es Steampunk. Una historia ambientada en los primeros años del siglo XX puede ser tanto Dieselpunk como Steampunk. Y así por el estilo.
¿Y qué hay de México? En nuestro país la moda Steampunk llegó en 2010 (justo cuando escribí la primera versión de esta entrada) y también ha producido arte, ficción y cosplay de aficionados. Incluso han aparecido las antologías Dictadura de vapor y Monstruos de vapor. Por nuestra historia, los escenarios más propicios para la estética Steampunk son el Porfiriato y la Revolución Mexicana. Así que esperen generales porfiristas con máscaras de gas y guapas adelitas con sofisticadas armas de relojería para enfrentarlos.
En lo personal me parece fascinante todo esto del Steampunk. Qué más quisiera o que poder andar vestido con capa y sombrero de copa y operar un robot gigante movido con vapor.
Para finalizar, un video de los frikis de Abney Park:
Más de ciencia ficción retro:
16 comentarios:
Buen artículo, Mike.
Felicidades.
hay por algun lado fotos de boba fett y uns tormtrooper en steampunk
otro pedo
stuka
no jala esa madrecita de abajo para que salga mi nombre
me parece una gran temática para na pachanga. Pachanga de vapores y humos, loto incluído.
Por mi parte, disfrutaría de sobremanera un disfraz de Jack el destripador pero en Steampunk, algo como From Hell de Allan Moore pero más locochón.
Saludos Maik.
Fantástico Artículo Ego, como siempre.
Saludos.
Wa, me recordó al Final Fantasy IX... podrías ser considerado un juego steampunk?, barcos voladores, máquinas, barcos trabajando con "neblina" y después con vapor.... en fin, buena entrada.
@Todos: Gracias! :D
@Stuka: Sí, ya los he visto, están muy cool
@Isaac: Yeah, yo igual hace tiempo que ando acariciando la idea de esa fiesta. Hay que planearla bien.
Muy ilustrativo tu post!
gracias, también me genera mucha curiosidad lo que pasaría si pones unos robots gigantes en medio una sociedad aristocrática victoriana, jaja, probablemente lo que pasa en la animación del video.
Chido,
pd. conoces a KK Null
http://www.youtube.com/watch?v=YmdsvSzdfQc&feature=related
no tiene nada que ver con streampunk o retrofutrismo, pero me acordé no se por qué
saludos
Buen texto. Yo no conozco casi sobre esa corriente; de hecho, lo único que he leído es "the league of extraordinary gentlemen". Aunque se trata de un futuro simpático; voy a visitar los enlaces que recomiendas a ver que encuentro de interesante.
Orale! me encantó y no tenia idea de que algo asi existiera, lo cual es raro porque esiempre estoy investigado de este tipo de "corrientes alternativas", en fin.
Eso del CLOCKPUNK me recordo un libro que me acaban de prestar, se llama la mecanica del corazon trata de un chico que nace con un defecto cardiaco y en vez de corazon le ponen un reloj para que funcione como tal con la unica condicion de que nunca nunca debera enamorarse.
Muy bueno, a mi tambien me gustaria andar disfrazada por la calle con un vestido victoriano y articulos retrofuturistas.
Te agradezco la introducción de Abney Park, un grupo que no conocía y que finalmente resultó de mi agrado.
En esta lista falta uno de los mejores animes como full metal alchemist que tambien está basado en esa epoca.
Se me hace raro que nombren a Tesla en la estetica stempunk, pues mejor representante de la electricidad y su desarrollo moderno no hay.
no soy otaku ni me gusta en particular el anime, pero mi gusto por el steampunk me llevo a ver la serie de anime "last exile" me gusto y creo vale la pena echarle un ojo, lo mejor es que es una serie corta (25 capitulos...creo).
El steampunk esta basado en la epoca Victoriana, el dieselpunk en los 30's y 40's, pero ¿existe algun genero ambientado en una epoca mas moderna?
Hay también un retro-futurismo ambientado en la era atómica, tipo los años 50 y principios de los 60, al estilo de esa ciencia ficción optimista e ingenuota de la época.
http://www.fldesign.net/blog/retro-futurism.php
La película de Disney "El planeta del tesoro" es un ejemplo bellísimo de steampunk, con barcos voladores surcando el espacio, robots, Humanos relacionándose con extraterrestres, ciudades completas en la luna, complementado con toda la estética victoriana en ropa, arquitectura y objetos cotidianos.
Así es, Roxy. El diseño de esa película es bellísimo. Lo mimso que "Atlantis" de por aquellos mismos tiempos. Habría que escribir algo sobre lo experimental que se puso la animación 2D es sus últimos años.
Publicar un comentario