Quizá se han topado con esa foto
en las redes sociales. El cartel original fue parte de una campaña estudiantil
para concientizar sobre las diferentes formas en las que el machismo se
manifiesta en nuestra sociedad, en este caso, en el cine de Hollywood. Luego
alguien tomó uno de los carteles, lo intervino y lo exhibió triunfalmente en
las redes sociales como uno de esos jaque
mate, feminazis. Alguien en twitter respondió con mucho ingenio a ello negando
la legitimidad de esos ejemplos. Pues bien, como soy un friki
conocedor de la cultura pop, y además me encanta subirme al tren del mame, he
decidido abordar el tema.
Primero, para ser justos, el
cartel pedía ejemplos de mujeres que salvaran a hombres en películas de acción,
y las respuestas cumplieron en muchos de los casos, aunque en muchos otros no, y
eso que incluyeron series de TV y películas que no son de acción, lo cual es un
poco hacer trampa. No se pedía que la mujer en cuestión fuera la protagonista,
o que fuera un gran ejemplo de rol femenino o que tuviera motivaciones
heroicas; sólo que hubiera salvado en algún momento a un personaje masculino. Así,
una chica que ha sido salvada tres veces en la película por el héroe, puede
salvar a éste en una ocasión y con eso ya contaría como botón de muestra.
Por ejemplo, en La Sirenita Ariel salva a Erik de morir
ahogado, pero creo que estaremos de acuerdo en que una adolescente que renuncia
a tener voz por un güey al que ni conoce y ni es capaz de reconocerla cuando
está afónica, no es precisamente un role
model. Es por esto no conviene utilizar un único criterio para definir si
estamos ante un contenido sexista o no (como vimos cuando hablamos del Test
Bechdel).
Por otra parte, habría que ser un
machirrín muy idiota para no reconocer que las películas de acción
protagonizadas por mujeres son un fenómeno reciente y excepcional. Sus ejemplos
son casi todos del siglo XXI; en tiempos pasados eran mucho más esporádicos y
el hecho de que puedan recordarlos me parece más bien la marca de lo notables
que son. A lo mucho, ahora sucede que los personajes femeninos y masculinos se
necesitan y socorren mutuamente, siendo raro (si es que existe) el caso en el
que una heroína salve a un hombre desvalido que no ha hecho más que esperar en
lo alto de la torre a que vengan por él (que tampoco creo que sea lo que nadie
esté esperando).
Con todo, hay algunos ejemplos
por ahí que son perfectamente legítimos, y las personas que respondieron en
Twitter hicieron muchos ajustes de criterio para negarlo, con tal de apegarse a
la narrativa de que no, no y no, no existen heroínas verdaderas en esta cultura
machista. Eso tampoco me parece razonable. Sarah Connor en The Terminator es la damisela en peligro, pero en Judgement Day es una guerrera. Es cierto
que los protagonistas son John y el T-800, y no vamos a negar que Arnie es el
colmo de la masculinidad ochentera; pero eso de que el T-1000 es un personaje
que representa lo femenino porque es líquido es no más buscarle tres pies al
gato.
A Ripley no le hacen caso los
machos idiotas, pero ésa es la idea de la película, dejarlos a ellos como idiotas
para hacerla resaltar como la heroína. Y todo el punto de la historia de Juana
de Arco (supongo que se refieren a la versión de Luc Besson) es que ella
sobresale y se convierte en líder y figura de admiración en un mundo controlado
por machos (que finalmente acaba destruyéndola). No es lo mismo una historia
que retrata una sociedad machista que una obra que pretende divulgar valores
machistas. En muchas ocasiones está tratando de denunciarlo o de hacer más
heroica a la heroína por tener que superar los obstáculos de vivir inmersa en
un ambiente así.
Finalmente, no veo por qué el que
la motivación de una heroína sea el amor le quite legitimidad: en un inmenso
número de casos es la motivación del héroe masculino.
Para abordar el tema de las
mujeres en las películas de acción tenemos que empezar por reconocer que no es
tan simple como parece a simple vista. Primero debemos recordar que lo
importante no es sólo a nivel particular, de si esta obra tiene personajes
femeninos así y asá, sino más bien a nivel colectivo, de cuán común es que se
repitan tales o cuales patrones. Unos pocos contraejemplos no niegan tendencias
generales, y por cada Ellen Ripley o Sarah Connor hay decenas de James Bond,
John Rambo, Jason Bourne y similares.
Para propósitos de esta entrada
voy a ignorar series de TV, cómics y videojuegos, por falta de espacio y porque
son medios distintos al cine. En cambio, seré laxo con los géneros
cinematográficos; ya que se proveyó de ejemplos que vienen de películas que
estrictamente no califican como acción, voy a seguirles la corriente. Eso sí,
el requisito será que estos personajes femeninos sean heroínas que recurran a
la violencia física para combatir a sus enemigos.
Al analizar a un personaje
femenino podemos fijarnos en cómo está construido, es decir, en sus
características (si es tonta o lista, débil o fuerte, frívola o profunda, si
cumple o subvierte los estereotipos de belleza, etc.) o en el papel que juega
en la historia (si es protagonista, coprotagonista, secundaria, incidental,
etc.). Podemos tener a un personaje femenino que sea irreprochable, una
verdadera heroína fuerte y valerosa, una líder sabia que inspire a sus
seguidores, o una científica eminente y esforzada, pero que sólo ocupen un
lugar secundario en la narración. Es decir, puede ser que nuestro personaje sea
una amazona, la presidenta de los Estados Unidos o la emperatriz del universo,
pero que en la historia sólo tenga la función de ayudar al héroe masculino a
cumplir con su misión.
La Princesa Leia de Star Wars, por ejemplo, es un gran
personaje: fuerte, valiente, astuta, compasiva, una de las principales líderes
de la rebelión, que en el último acto de la trilogía está de guerrillera dando
y recibiendo disparos en medio de la selva para derribar a una dictadura fascista.
Incluso cuando es humillada y cosificada por Jabba, ella misma se libera y mata
a su captor. Wow. Pero con todo, el protagonista de esta saga es Luke, no ella,
que además es la única mujer, aparte de la tía Berú y Mon Mothma, personajes
menos que secundarios y con las cuales por cierto nunca habla, y claro, en
varias ocasiones tiene que ser rescatada por los hombres.
En la trilogía de precuelas hay
más personajes femeninos y más interacción entre ellos. Padmé es también un
gran personaje (excepto en Episodio III, en el que lo único que hace es llorar
por su macho), pero Anakin es el protagonista, e incluso Obi-Wan tiene más reflectores
apuntándole. Y justo cuando la cosa cambia en la nueva trilogía con Rey, que es
una chingona y es la protagonista (cuando llegan Han y Finn a rescatarla, ella
ya se había rescatado solita), la nerdiza reacciona diciendo que es un
personaje inverosímil por estar haciendo las mismas cosas inverosímiles que los
protas masculinos han estado haciendo inverosímilmente a lo largo de seis
películas.
Ellen Ripley, de la serie de Alien, es otro asunto. Ella tiene un
arco que se expande por dos películas (en mi mente, las demás nunca
ocurrieron), en el que pasa de ser una sobreviviente asustada (aunque nunca
débil ni cobarde) hasta convertirse en toda una guerrera. Es cierto que en la
primera película sólo logra salvar al gato, pero si tenemos en cuenta que se
estaba enfrentando sin armas a un PUTO ALIEN, tendrán que admitir que no es
poca cosa. En la segunda, ella es sin lugar a dudas la heroína, y hasta salva
la vida al chico guapo y rudo. De hecho, podría clavarme con cómo Aliens es un duelo entre dos “mamás
luchonas”: Ripley, que encuentra e Newt un substituto para su hija perdida años
antes, y la reina alien, quien pelea para proteger y después vengar a sus
horribles vástagos.
Sin embargo, Ripley es una excepción,
en un par de películas excepcionales (sobre todo en una época en la que el cine
de acción estaba dominado por los Arnolds y Sylverters). Como Ripley, hay un
puñado de heroínas que son realmente las protagonistas de su historia. Mulán me parece otro ejemplo legítimo:
es la protagonista, crece como personaje, es inteligente, valerosa y hábil y en
efecto salva no sólo al guapo, sino al Emperador y a toda China. Llegamos al
presente con Katniss, de Los Juegos del
Hambre, otro ejemplo legítimo de heroína de acción, protagonista de su
propia historia, que se desarrolla como personaje multidimensional y que salva
a chicos y chicas por igual (y eso, sin ser la Elegida, ni nada por el estilo:
es la hija de un minero). Me vienen algunos otros ejemplos a la mente -Tomb Raider, Underworld, Divergent-
que siguen siendo un puñado, pero confío en que se irán haciendo más
frecuentes.
Furiosa, en Mad Max no es la protagonista, aunque bien que se roba la película.
En una historia en la que Max tenía que ser el héroe porque su nombre está en
el título, no dejó de sobresalir ese personaje
interpretado por Chalize Theron. Ultimadamente Max termina salvándola (le da de
su sangre), pero a lo largo de la historia, Furiosa es más bien su aliada y no
una damisela que necesite ser rescatada. La película ha sido elogiada como una
épica feminista, y aunque ciertamente no lo más radical del mundo, sí tiene un subtexto
súper interesante en el que una sororidad de guerreras (con un par de aliados
masculinos) se opone a una sociedad hiperpatriarcal que cosifica a las mujeres
y convierte a los varones en carne de cañón.
Lo cierto es que hablando de las
mujeres en la cultura pop, hay muchos puntos intermedios entre la misoginia
deliberada y reivindicación feminista, pasando por el androcentrismo
inconsciente. A lo largo de toda la historia de la narrativa ha habido muchísimos
arquetipos, estereotipos, tropos y clichés relacionados con el género, que hoy
podemos encontrar en la cultura pop y en particular el cine. La damisela en peligro es uno de los más antiguos
y frecuentes, pero no el único, y en las últimas décadas han surgido otros
nuevos. También hay que tener en cuenta que un mismo personaje puede ser difícil
de clasificar en alguno de los estereotipos, lo cual es señal de que estamos
ante una obra un poco más rica de lo usual.
Por ejemplo, Éowyn, de El Señor de los Anillos es una típica doncella guerrera, que disfrazada de
hombre parte al campo de batalla como un soldado más. Es un arquetipo muy
viejo, presente en diversas leyendas y mitos. A diferencia de la amazona, que basa su identidad en ser
guerrera de por vida, la doncella sólo lo es por una temporada, y una vez que
concluye su misión, si no muere en combate, regresa a casa y reasume su rol
tradicional de mujer. Tolkien no estaba creando a un personaje femenino
extraordinario, sólo echando mano de un arquetipo tan viejo como la poesía
épica. En lo personal no le pongo peros al personaje de Éowyn: es fuerte,
valiente, heroica y, carajo, vence a Rey Brujo de Angmar (“I am no man!”). Pero,
de nuevo, está muy lejos de ser la protagonista, y de hecho es la única de tres
mujeres (Galadriel y Arwen son las otras) que tienen alguna participación más o
menos relevante en una trilogía de 10 horas (y eso que en la película se
esfuerzan por darle agencia a Arwen, que en los libros hace poco más que ser
bonita). De todos modos, quizá no hacemos bien en esperar mucho más de una saga
basada en unos libros que escribió un católico devoto en la década de los 50 inspirándose
en la tradición épica de la Europa medieval.
Volviendo a Aliens, hay un estereotipo que surge de allí: la Vásquez, haciendo referencia a la infante de marina del mismo
nombre. Ésta es siempre una mujer de aspecto andrógino, por lo general una
soldado u oficial de policía, usualmente negra o latina (y a menudo
interpretada por Michelle Rodriguez). Nunca es la mujer principal de la
historia, quien no suele ser una guerrera tan experimentada pero sí tener un
aspecto más femenino (Sigourney Weaver no cumplía mucho con el estereotipo de
feminidad de la época, pero definitivamente estaba más cerca que Vásquez). Lo
más importante: Vásquez casi siempre muere, dejando el campo libre para la otra,
ya sea protagonista de la historia o, más frecuentemente, el interés romántico
del héroe.
¿Qué nos quiere decir este
estereotipo? ¿Acaso es que la cultura contemporánea dicta que las mujeres poco
femeninas deben morir? No creo que sea algo tan simplón, sobre todo porque la
Vásquez por lo general es presentada como un personaje simpático, en definitiva
del lado de “los buenos”, por quien se supone que el público se conmueva si
muere. Quizá tiene sentido dado que un personaje así es más propensa a ponerse
en situaciones de peligro y sacrificarse por los demás. Quizá es que en general
los personajes más acordes a los ideales de belleza son los protagonistas y por
tanto los que sobreviven al final. Quizá porque matar a un personaje competente
y capaz aumenta la tensión sobre nuestros héroes menos hábiles. Quizá es una
mezcla de todo. Nunca debemos dejarnos llevar por la tentación de interpretar
un producto cultural como A = 1, si puede haber otras explicaciones
alternativas igualmente plausibles.
Otro estereotipo moderno es la Trinity, haciendo referencia a la
heroína de The Matrix. Como su
epónimo, este personaje sería extraordinariamente chingona en todo, desde
repartir karatazos hasta hackear las computadoras de Dios. También es muy
hermosa y sensual, por supuesto, aunque su cuerpo de modelo no parezca el más
apto para derribar a gorilones de dos veces su tamaño (en The Matrix supongo que no importa, porque era una simulación y lo
que contaba eran los poderes mentales y wara wara). Pero, y esto es lo
importante, nunca es la protagonista. El héroe de la película es un hombre, y
aunque al principio parezca medio pendejo y necesite de la Trinity para que le
explique qué pasa y lo entrene (puede ser que en un principio ella hasta lo vea
con desdén), finalmente el güey será el Elegido para salvar al universo o lo
que sea, superando por mucho a la heroína y, OBVIO, ganándose su corazón. La
Trinity puede ser un personaje súper chingón, siempre y cuando no sea más chingona
que nuestro héroe.
A esto me refería con que estos
estereotipos pueden ser androcéntricos sin ser necesariamente misóginos: no es
tanto que pretenda ser despectivo con las mujeres como que privilegie los
puntos de vista e intereses de los hombres. No creo que ni The Matrix, ni ninguna otra obra que tenga una Trinity o alguno de
los otros estereotipos mencionados sea particularmente sexista. Como ya he
dicho antes, me parece completamente válido que un autor escriba desde su punto
de vista y según sus intereses como varón. Lo que detecto y lamento en estas tendencias
es que haya habido tan poco espacio para experimentar con otras formas de
construir personajes femeninos y explorar sus perspectivas.
Estos fueron sólo algunos
ejemplos de cómo pueden ser tratadas las mujeres en las películas de acción: no
solamente damiselas en peligro, pero tampoco heroínas que rescaten al caballero
en apuros. Hay muchos otros y el propósito de esta entrada ha sido mostrar su
diversidad para que vean que la cosa siempre es más compleja de lo que parece.
Pueden seguir ampliando sus perspectivas en la siempre recomendada TV Tropes.
Es necio y deshonesto negar que
haya un sesgo sexista generalizado en la construcción de personajes femeninos
en las películas de acción y en la cultura pop. Pero tampoco podemos negar que
sí ha habido una evolución, y no ayuda insistir en una narrativa según la
cual todo es horrible y nada mejora. Sigamos prestando un ojo crítico a los
productos culturales comerciales, atendiendo a sus complejidades, que
ultimadamente así nos comprendemos mejor como la sociedad que los crea y
consume.
Publicado originalmente en Antes de Eva
Hey, gracias por leer. En este blog nos tomamos la cultura pop muy en serio. Si te gusta mi trabajo, por favor considera apoyarme en Patreon para seguir creando. Mientras, aquí tienes más artículos relacionados
4 comentarios:
Igual esta moana disney.
Y no te olvides de lola la trailera en pleno apogeo de los hermanos almada
Matrix fue creado por dos mujeres, así que no me parece correcto eso de decir que los autores estaban escribiendo desde sus puntos de vista y sus intereses como varones.
Anon1: Sí, faltaron ejemplos, jejeje.
Anon2: En ese entonces las Wachowski no se identificaban como mujeres. No puedo asegurar si internamente ya se habían o no reconocido como tales, pero definitivamente no estaban socializadas como mujeres. Es decir, no eran vistas como mujeres ni tratadas de acuerdo con los estereotipos de género por la sociedad; eso hace que su experiencia social hasta ese momento no fuera de mujeres.
En el caso Disney, la evolucion se fue dando despues de La Sirenita, en la Bella y la Bestia se esforzaron por hace un personaje femenino mas interesante sin olvidar que el villano es un cerdo machista, en el Rey Leon Nala, sin ser el personaje principal, deja muy en claro que podia por si sola, en Pocahontas la protagonista en ningun momento tiene que ser rescatada.
Otros ejemplos de protagonistas feministas interesantes lejos de las damiselas en apuros las podriamos encontrar en animaciones japonesas (no todas desde luego) el castillo vagabundo y El viaje de Chihiro por mencionar algunas.
Curiosamente la protagonista femenina es muy comun en el genero de terror, donde por lo general terminan siendo ellas las que terminan con el villano en cuestion , pesadilla en la calle del infierno y Halloween son un ejemplo, no en todas las cintas desde luego en algunas son ayudadas por el interes romantico de turno
Publicar un comentario