Se preguntarán porqué no he posteado (bendito anglicismo) nada en los últimos días. Esta pregunta tiene cuatro respuestas:
1) Preparando la fiesta de cumpleaños de mi hijo y el Día de Reyes.
2) Me compré Age of Empires III y no he podido pensar en otra cosa que en mis guerreros jaguar luchando contra esos malditos cosacos rusos... ¡Un escenario que sólo un videojuego podría proporcionar!
3) Me compré y he estado leyendo un libro de Umberto Eco (uno de mis autores favoritos) que se llama A paso de cangrejo, colección de ensayos de análisis social, cultural y político.
4) Pero sobre todo, he estado jugando Age of Empires III. Construí una ciudad azteca llamada Tzibitepec.
Sobre estos días, sólo tengo que decir lo siguiente:
A) "Me gusta el mes de enero, porque los basureros huelen a pino."
B) "Durante los días de invierno, en los centros comerciales de Mérida suben al máximo el aire acondicionado para que los absurdos miembros de la absurda high meridana puedan ponerse su absurda moda (¡bufandas en tierra maya, por favor!) que adquirieron a precios absurdos y que de otra forma sólo podrían usar si se van a Canadá."
Sobre el libro de Umberto Eco, que es el meollo de este post, sólo puedo decir que lo recomiendo amplia y enfáticamente. ¡Está buenísimo! Les transcribo la reseña de la contraportada, para que se animen:
A paso de cangrejo -es decir, hacia atrás- es como parece caminar la historia en este nuevo milenio. Todos los avances científicos y los progresos democráticos que auguraban un espléndido futuro se han convertido en fuentes de conflictos e insatisfacciones. El mundo no va bien. Ante esta situación, Umberto Eco lanza sus afilados dardos, sus reflexiones.
Tras el 11 de Septiembre la humanidad ha entrado en una peligrosa regresión. Vuelven los viejos conflictos territoriales, las guerras medievales con denominación de "cruzadas", la nostalgia por los totalitarismos, el antisemitismo y otras formas de racismo. En muchos lugares del mundo, hay quienes siguen empeñados en combatir la tesis evolutiva de Darwin. Partiendo de la actitud del gran jurista y politólogo italiano Norberto Bobbio, que enunció los deberes del sabio -"El deber de los hombres de cultura es hoy más que nunca sembrar dudas, no ya recoger certezas"- Eco arremete, entre otros asuntos, contra la forma de vida contemporánea, las guerras, la política internacional y el consumo en las grandes superficies como único espacio de ocio posible, sin olvidar el nefasto papel de los medios de comunicación, empeñados en construir una imagen del mundo basada en el espectáculo y la manipulación.
El libro recoge artículos, reflexiones y decepciones que Umberto Eco publicó entre 2000 y 2005, y constituye un excelente ejercicio de reflexión sobre nuestros tiempos, en particular del primer lustro del siglo XXI. Los temas que aborda Eco incluyen las guerras en Afganistán e Irak, el régimen de Berlusconi, la cultura mediática, el auge de las pseudociencias y el futuro próximo. Algunos de mis textos favoritos son:
Algunas reflexiones sobre la guerra y la paz: es un texto que hace precisamente eso, reflexionar. En particular plantea que hasta antes de Vietnam se hacían paleo-guerras, mientras que ahora se hacen neo-guerras, con dinámicas, significados y alcances por completo diferentes.
Amar a América y manifestarse por la paz: donde echa por tierra el argumento maniqueo del "love it or leave it" y explica que uno puede amar a los Estados Unidos y estar en contra de las guerras intervencionistas.
Norberto Bobbio: la misión del docto revisada: en el que reflexiona sobre el papel de los intelectuales en la sociedad, en tiempos en los que es más importante cuestionarse que plantear certezas.
Sobre lo políticamente correcto: es un lúcido y divertido texto en el que el autor aborda el espinoso tema de la corrección política.
Ciencia, tecnología y magia: un discurso dicho en la Conferencia Científica Internacional, en el que señala cómo en los medios la magia se confunde con la tecnología, por causa de la inmediatez y aparente milagrismo con el que funciona esta última, mientras la ciencia, ardua tarea que requiere tiempo y esfuerzo, se menosprecia.
Entre Watson y Lawrence de Arabia: es una colección de textos en los que el autor reflexiona sobre las guerras de Estados Unidos en Afganistán e Irak, y observa que para hacer la guerra se requiere cultura y que se puede vencer incluso estando equivocado.
La toma de Jerusalén. Crónica en directo: es un texto imaginativo en el que Eco se pone en la voz de un reportero que transmite en directo la toma de Jerusalén por parte de los cruzados, dejando el testimonio de las atrocidades que cometieron los cristianos al conquistar la santa ciudad.
El que ya no cree en Dios cree en todo: trata de las diferentes supersticiones en voga: la alquimia, los médiums, los templarios, Dan Brown, el Trimegisto y el tercer secreto, entre otros.
Éste es uno de esos libros que con pocas pero sabias palabras puede desencadenar en el lector toda una serie de reflexiones, algunas de las cuales incluso podrían cambiar su forma de ver y de pensar respecto a ciertos temas. Es, en fin, una delicia, una fuente de conocimiento y sabiduría, y una lectura amena, divertida y apasionante.
Más recomendaciones sesudas para gente de cultura:
2 comentarios:
Jajajajajaja No había leído el de las señoritas de Dante. La mayoría son un horror, ni modo. Esperemos que con la (supuesta) llegada de Gandhi a Mérida sus señoritas sean más leídas.
Genial, voy a conseguir el libro, gracias por la recomendación.
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