Diez increíbles (pero reales) monstruos prehistóricos que queremos ver en el cine - Ego Sum Qui Sum

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PROFESOR MAIK CIVEIRA & LA ALIANZA FRIKI ANTIFASCISTA

lunes, 29 de junio de 2015

Diez increíbles (pero reales) monstruos prehistóricos que queremos ver en el cine



Todos amamos a los dinosaurios (excepto la gente que está muerta por dentro), y el reciente éxito de Jurassic World nos anuncia un nuevo boom! en la popularidad de estos lagartos terribles. Esta podría ser la oportunidad para que por fin viéramos en la pantalla grande a algunos dinosaurios y otros monstruos prehistóricos que se han mantenido casi en el anonimato hasta ahora.

Cuando se trata de dinosaurios, así sea en películas, series animadas o de esos muñequitos de plástico hechos en China, por lo general aparecen siempre las mimas especies, las más populares y fácilmente reconocibles: Tyrannosaurus Rex, Apatosaurus, Triceratops, Stegosaurus, Ankyllosaurus y un par que no son dinosaurios, Pteranodon y Dimetrodon. Otros dinosaurios y reptiles prehistóricos populares incluyen a Parasaurolophus. Pachycephalosaurus, Edmontosaurus, Brachiosaurus (principalmente para que se vea la diferencia con el Apatosaurus),  el Styracosaurus (lo mismo, pero con el Tricetops), Iguanodon, Elasmosaurus y Mosasaurus.

Jurassic Park introdujo al único otro dinosaurio que ha logrado colarse en el imaginario colectivo, el Velociraptor (de paso, creando una imagen errónea de este animal, como vimos la entrada anterior). Sus secuelas y otras películas han tratado con muy poco éxito de catapultar a la fama a otras especies. The Lost World introdujo al Procompsognatus y Jurassic Park III nos presentó al Spinosaurus. Al Dilophosaurus ni si quiera lo hemos vuelto a ver. La última cinta tuvo que inventar un dinosaurio OGM para llamar la atención, pero no cuenta porque no existió.



El resultado es que nos quedamos con un set estándar bastante reducido, una pena si tenemos en cuenta que los bichos prehistóricos fantásticos eran abundantes. ¿Por qué? Bueno, quizá porque las historias que uno puede escribir sobre dinosaurios y personas no son muy diversas. Básicamente se tratan de "dinosaurios que se comen a las personas". Para cumplir este papel sólo necesitamos dos especies de dinos según la secuencia de acción y el tipo de suspenso que queramos crear: dinosaurio chico y dinosaurio grande. El velocirraptor y el tiranosaurio, respectivamente.

Supongo que el Dilophosaurus y los Compsognatus eran redundantes con respecto al velocirraptor: ya había un actor cumpliendo la función de "dinosaurio chico" (aunque en obras anteriores a JP el papel lo jugaba el Deinonychus). 

De las especies que podían cumplir el papel de "dinosaurio grande", además del T. rex hemos visto ocasionalmente al Allosaurus, que es muy parecido, pero más chico y con tres dedos en cada mano en vez de dos. También hemos visto al Carnotaurus y al Ceratosaurus, que tienen más o menos la misma fisionomía que el T. rex, pero con cuernos. El Carcharodontosaurus y el Giganotosaurus eran de hecho más grande que el tiranosaurio, pero se veían muy parecidos y cuando la película se trata de huir de un lagarto gigante que te quiere comer, la verdad es que uno o dos metros más de altura no hacen mucha diferencia. 

Jurassic Park III nos quiso manipular para que nos gustara el Spinosaurus, que para ser justos de verdad se ve como algo muy diferente al tiranosaurio, pero su aspecto más que atemorizante era un poco bobo, con su cráneo alargado y su aleta dorsal (y no le ayuda en nada ahora que sabemos que era un animal semiacuático que se alimentaba principalmente de peces).

Con la intención de que nuestro bestiario prehistórico se amplíe un poco, hoy les quiero presentar 10 (y algunas más) especies de monstruos prehistóricos que estaría muy chido ver en la cultura pop. Su tamaño, aspecto exótico, hábitos o ferocidad le darían una bocanada de aire fresco a la ficción prehistórica. Aunque al final todo se trate de ver animalotes comiéndose a personas, lo cual siempre es divertido.

DINOSAURIOS

Mención honorífica: Amphicoelias



Alguna vez se estimó que era el animal más grande que jamás hubiera existido. Un saurópodo (dinosaurio de cuello largo) de unos 58 metros de largo, ¡mucho más que los 35 de la ballena azul! Habría que ponerlo en una película sólo por su tamaño, que haría ver al mismo Indominus rex como un enano a sus pies. Imaginen la escena, en que los personajes miran hacia arriba sobrecogidos y abrumados por las proporciones ciclópeas de este reptil. Por desgracia, lo tuvimos que sacar del conteo porque ahora los científicos han reevaluado los cálculos de su tamaño, y parece ser que unos errores en la transcripción de notas al momento de su descubrimiento a finales del siglo XIX llevó a una serie de estimaciones exageradas. Lástima. Este titán vivió en el Jurásico tardío, hace unos 150 millones de años.

[Actualización de 2021: El Patagotitan habría tenido 40 metros de largo y pesado 70 toneladas, y recientemente se ha descubierto un pariente suyo que podría haber sido incluso mayor. De cualquier forma, he ahí el animal más grande que ha caminado sobre la Tierra]

#10 Suchomimus


Se trata de un gran terópodo, de unos 11 metros de largo. Es de hecho más chico que el tiranosaurio, pero su aspecto es lo suficientemente distinto como para causar una impresión: su hocico es alargado como el de un cocodrilo (de ahí su nombre) y tiene grandes y poderosos brazos rematados en afiladas garras. Básicamente, se ve como un cocodrilo bípedo gigante. La desventaja es que, como su pariente el Spinosaurus era un psicívoro, pero su ventaja es no tener una ridícula aleta sobre la espalda. Vivió hace unos 113 millones de años a principios del periodo Cretáceo.

#9 Therizinosaurus


Digo, no más miren el aspecto de esa cosa. Un dinosaurio bípedo emplumado, de cuello largo y con garras gigantes tipo Freddy Kruegger. Los animales medían unos 10 metros de largo y sus uñas alcanzaban una longitud de un metro, con el filo de una guadaña. Sólo imagínense a los aterrados humanos huyendo por la selva mientras este monstruo destroza todo a su paso con sus enormes zarpas. La desventaja es que todo parece indicar que se trataba de un pacífico herbívoro, pero de todos modos podría apuñalar fácilmente a un hombre adulto y rasgarle el vestido a la heroína. Vivió a finales del Cretáceo, hace 70 millones de años.

OTROS REPTILES

Mención honorífica: Deinosuchus



El Deinosuchus era un cocodrilo gigante, cuyos 10 metros y medio de longitud lo hacían más grande que cualquier especie actual. Era tan masivo que podía merendarse a los dinosaurios que se acercaban a beber al río. La desventaja es que el cine de serie B está plagado de cocodrilos gigantes, por lo que usar al buen Deinosuchus no sería una novedad, pero lo mencionamos aquí para que sepan que un animalote así existió, hace 73 millones de años en el periodo Cretáceo.

#8 Fasolasuchus


El más grande depredador del periodo Triásico no era un dinosaurio, sino un pariente lejano de los actuales cocodrilos. El Fasolasuchus era una bestia de casi 10 metros de largo y una altura de 2 metros. Como su nombre lo indica, era básicamente un cocodrilote, pero con una gran agilidad y velocidad para cazar en tierra, lo que lo hace un depredador formidable. Es el tipo de monstruo del que querríamos ver correr a una señorita en tacones o a unos adolescentes insufribles. Esta criatura vivió hace 215 millones de años.

#7 Quetzalcoatlus


Cada vez que se quiere tener monstruos voladores se recurre al Pteranodon (usualmente mal llamado pterodáctilo). Recientemente, Jurassic World usó a su primo el Dimorphodon. Pero hasta ahora se ignorado olímpicamente a la cosa voladora más grande que ha existido en la historia de la vida, y que además es mexicano y tiene nombre azteca: el Quetzalcoatlus. Tenía una envergadura de 11 metros y un cuerpo tan grande como el de una jirafa; sabemos casi con certeza que se alimentaba de animales más pequeños. y que estaba excepcionalmente bien diseñado para moverse en tierra, donde se comportaría como cualquier cuadrúpedo, así que como quiera sería muy difícil escapar de él. Este terror aéreo vivió a finales del Cretáceo, hace 66 millones de años.

PECES

Mención honorífica: Megalodon



Para decirlo en pocas palabras, el Carcharodon megalodon era exactamente como un tiburón blanco, excepto que gigante. Tipo REALMENTE grande, de ¡30 metros de largo! Más que un tiburón ballena... ¡carajo, más que la mayoría de especies de ballenas existentes! El problema es que los tiburones asesinos, incluyendo variantes gigantes, mutantes y mitad pulpo, ya están choteadísimos. Le damos una mención honorífica porque es asombroso que ese monstruo haya existido en verdad. Por cierto, diga lo que diga el Discovery Channel, estos tiburones se extinguieron hace unos 2.6 millones de años, en el Plioceno.

#6 Dunkleosteus


Este monstruoso pez llegaba a medir hasta 10 metros de largo, era hipercarnívoro y el mayor depredador de su tiempo. Eso que ven en su cabeza y cuello son placas óseas: el Dunkleosteus tenía una armadura de hueso que lo protegía, haciéndolo casi indestructible. Su aspecto aterrador e inusual, además de su gran tamaño, lo harían una excelente variante de los tiburones en las películas de monstruos prehistóricos. Este megapez habitó los océanos del periodo Devónico hace 360 millones de años.

INVERTEBRADOS

Mención honorífica: Kraken triásico


Bueno, la cosa está así: fueron descubiertos unas vertebras de ictiosaurio acomodadas de una forma muy peculiar, formando hileras dobles, como si alguien o algo las hubiera colocado así a propósito. Después de considerar los hábitos de caza y la inteligencia de los modernos cefalópodos, un paleontólogo propuso una explicación: Cthulhu. En serio, la hipótesis es que una especie extinta de cefalódos gigantes, de más de 30 metros de largo, habría cazado a los reptiles marinos y luego, jugando con sus vértebras, las habría acomodado en el lecho marino siguiendo el patrón de las ventosas de su tentáculo (dejando así un autorretrato). Este monstruo del periodo Triásico se queda con una mención honorífica porque su existencia es puramente especulativa, pero ¿no sería fabuloso que hubiese existido éste, el invertebrado más grande e inteligente de todos? Cthulhu ftägn!

#5 Jaekelopterus


Los océanos del Devónico eran un lugar de pesadillas, llenos de monstruos que te matarían de formas horrendas. Aunque parece una langosta, en realidad el Jaekelopterus estaba emparentado con los escorpiones; es algo así como el ancestro de los alacranes, de antes de que salieran del agua... y de casi tres metros de largo. Así que podemos imaginar la escena: una joven se baña inocentemente en el mar cuando de pronto ¡zaz! Una par de tenazas mortíferas la jala al fondo del agua. Sus amigos huyen hacia la orilla, y cuando creen estar a salvo en la arena... ¡los Jaekelopterus salen caminando del agua! Estos horrendos bichos vivieron en el periodo Devónico, hace 390 millones de años.

#4 Arthropleura


Es un puto ciempiés gigante. ¿Hay que decir algo más? ¿Pueden imaginarse algo más horroroso y asqueroso? ¿Visualizan sus patitas caminando por la selva... o por tu cocina cuando bajas a tomar agua por la noche? Este monstruo de casi 3 metros de largo vivió en el periodo Pérmico, hace casi 300 millones de años, cuando Dios estaba en la pubertad y jugaba a crear Creepy Crawlers.


AVES

#3 Titanis


El Titanis es una de las criaturas más geniales que han existido desde que se extinguieron los dinosaurios. Llamadas también "aves del terror", se trata de unos pajarotes gigantescos, más grandes que avestruces, y con cabezas enormes, realmente grandes, capaces de decapitar a un ser humano con una mordida. De unos 2.5 metros de alto, capaz de correr a 65 km/h, el Titanis eran tan grande que se convirtió en el principal depredador de Sudamérica hasta la aparición de los felinos, y se alimentaba de ¡caballos! (aunque las especies de equinos en esos días eran bastante más pequeñas). Cierto, estos pajarracos aparecieron en la infumable película 10,000 antes de Cristo, pero mal hechos (con cuellos largos y cabezas pequeñas) y además en una época que no les corresponde, pues se extinguieron hace casi 2 millones de años, en el Pleistoceno.

MAMÍFEROS

#2 Ambulocetus


Este antepasado de las ballenas era básicamente un cocodrilo mamífero de tres metros de largo. Tenía los mismos hábitos de caza de un cocodrilo; acechaba cerca de las orillas de los cuerpos acuáticos esperando a que un animal inocente se aproximara para beber, o que una pareja de adolescentes calenturientos en un campamento de verano se metiera al agua para fajotear, y entonces los atrapaba con sus enormes mandíbulas y los arrastraba al fondo. Me gusta mucho este animal porque un turista incauto lo podría ver flotando en la superficie y pensar "Oh, miren ese animalito, es lindo como una nutria... ¡Argh! ¡Oh, por Dios, nos va a comer a todos!". El Ambulocetus vivió en el Eoceno temprano, hace unos 50 millones de años.

#1 Andrewsarchus


El número uno, mi monstruo prehistórico favorito de los que aún faltan por popularizarse entre el gran público, es este ungulado carnívoro gigante. Cuando pensamos en animales ungulados (con pezuñas) nos vienen a la mente las vacas, las ovejas y los caballos, y jamás se nos ocurriría pensar en esta abominable criatura, que no sólo era carnívoro y tenía pezuñas, lo cual lo convierte ipso facto en una aberración (sólo en nuestras mentes, porque los carnívoros ungulados sí que existieron). Con un cráneo de un metro de largo y una de las mordidas más poderosas del reino animal, es probable que este gigante fuera el mamífero carnívoro terrestre más grande que ha existido, algo así como un lobo-oso-cerdo. Su dentadura indica que probablemente era carroñero, pero de todos modos no querrías tenerlo merodeando por tu campamento.


Aunque me gustaría ver a estas criaturas aterrorizando inocentes turistas en las próximas producciones de SyFy, debemos saber que la fauna prehistórica no era simplemente un parque del terror, sino que los animales de antaño eran fascinantes por su propio mérito. Espero que esta entrada haya despertado su interés en conocer más sobre ellos.


Más sobre dinosaurios y otras maravillas prehistóricas:

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi favorito es el Dunkleosteus

AM dijo...

Interesante colección. Bonitos para ver en el museo pero gracias porque dificilmente algun cientifico loco los vaya a clonar. No e gustaría toparmelos en el campo. Bueno, tampoco me gustaria toparme con un jaguar pero eso es otro cuento.
Y por cierto editando sobre la entrada anterior, en la primera pelícua de Jurasic park el niño tenia razon: el veloiraptos SI era un pavo gigante.

Gary Rivera dijo...

oooh buenisimo!!
buenisimo!
me has hecho recordar unas clases libres que lleve en la facultad de biologia! este capitulo me vacila! mucho!

Elmer Homero dijo...

Un gigantopithecus tambien sería la hostia

Sergio dijo...

(°w°)

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