No. En esta entrada no voy a recordar los tiempos del PRI. Voy a hablar de los dinosaurios, cavernícolas y demás bestias prehistóricas en la cultura mediática.
Desde que tengo memoria me han fascinado los dinosaurios. Para mí eran criaturas fantásticas e imposibles, como las de los mitos y leyendas, con la diferencia de que ¡habían existido de verdad! Los dinosaurios eran seres de ensueño que habían tenido existencia real y durante muchos años alimenté la fantasía de llegar a ver un dinosaurio vivo. La ciencia ha sido buena conmigo y me demostró que en realidad veo dinosaurios vivos todo el tiempo y en todas partes: los llamamos "aves".
Pero la fantasía, en especial en el cine, también hizo casi realidad mis sueños al mostrarme siempre imágenes de los grandes reptiles que dominaron la tierra hasta hace 65 millones de años. Y así como capturaron mi imaginación, hicieron lo mismo con las mentes de millones de chicos y grandes alrededor del mundo. Prueba de ello es que aún hoy los dinosaurios son un tema muy recurrente en la ficción, y que aún hay personas que buscan en los rincones más alejados del mundo evidencias de la presencia de Nessie y de Mokele Mbembe (suerte con eso, magufos).
ALGUNOS ERRORES COMUNES
Los seres humanos hemos encontrado fósiles desde el principio de nuestra historia, y para tratar de explicárnoslos hemos creado toda clase de mitos y leyendas. Durante años, huesos de dinosaurios eran comercializados en China como "huesos de dragón", a los que se les atribuía propiedades curativas.
En el siglo XIX inició el estudio serio de los dinosaurios, cuando esta palabra fue acuñada por el naturalista Richard Owen (1804-1892). Desde tiempos de Owen, los dinosaurios fueron concebidos como criaturas lentas, torpes y estúpidas, que vagaban por pantanos y no hacían otra cosa más que devorarse los unos a los otros. Estas ideas permearon en la ficción dinosauresca, junto con otras creencias erróneas.
Reconstrucción de un Iguanodon en tiempos de Richard Owen (arriba) y reconstrucción moderna (abajo). |
El error más común es creer que dinosaurios y hombres prehistóricos coexistieron. Eso no fue así: los dinosaurios se habían extinto 65 millones antes de la aparición de los Homo sapiens. De la misma manera, era común pensar que existió alguna vez una especie de "mundo prehistórico" en el que todas las criaturas antiguas coexistían: mastodontes, dimetrodones, trilobites, tigres dientes de sable... En muchas obras de ficción, sobre todo las más antiguas, los dinosaurios aparecen coexistiendo con todos esos seres que en realidad son de diferentes épocas.
Aún los realizadores más atentos, que evitan retratar cavernícolas y mammuts paseando con los dinosaurios, cometen el error de poner juntos a dinosaurios que no coexistieron. A través de los 360 millones de años que duró el Mesozoico (o Era de los Dinosaurios) existieron muchas diferentes especies que evolucionaban y se extinguían a lo largo de sus tres periodos: Trásico, Jurásico y Cretáceo. Un Triceratops nunca llegó a ver a un Stegosaurus. Eso, sin mencionar que había dinosaurios en todo el planeta y no en todas partes vivían las mismas especies: los osos polares no conocen a los elefantes africanos.
Otro error común que vemos en la cultura mediática es imaginar que en tiempos de los dinosaurios vivieron criaturas increíbles, como arañas gigantes, plantas antropófagas, hombres-mono, hombres-reptil, dragones escupefuego y demás alimañas que nunca existieron.
Por alguna razón, el escenario que habitaban los dinosaurios se imagina como una gran planicie rocosa, cuando no como un pantano tropical. Lo de la planicie puede deberse a que muchos descubrimientos de especímenes se dieron en Montana, EUA, y en Alberta, Canadá; tierras con paisajes muy similares a los que normalmente se muestran en los trabajos de ficción dinosáurica. Lo del pantano imagino que tiene que ver con la idea dominante (hoy refutada) de que los dinosaurios eran reptiles de sangre fría demasiado grandes y pesados como para moverse en tierra y que debían tener hábitos parecidos a los de grandes cocodrilos, tortugas o serpientes.
Paisajes de Montana y de Alberta, respectivamente. |
También se suele imaginar que en tiempos de los dinosaurios había muchos volcanes activos por todas partes. Esta idea pudo haber sido alimentada por una de las primeras teorías de la extinción de los dinosaurios, que sostenía que la causa de ésta había sido un drástico incremento en la actividad sísmica y volcánica. Como sea, fueron las pinturas del artista Rudolph Zallinger las que popularizaron esta concepción errónea (pueden leer y ver más sobre éste y otros artistas paleontológicos en esta entrada clásica).
Otros errores comunes incluyen presentar dinosaurios herbívoros como si fueran carnívoros, confundir reptiles prehistóricos que no eran dinosaurios (plesiosaurios, ictiosaurios, dimetrodones y pterosaurios), creer que los dinosaurios arrastraban la cola o la meneaban con movimientos serpentinos (en realidad la mantenían erecta), llamar "brontosaurio" a cualquier cosa que tenga cuello largo, llamar "pterodáctilo" a cualquier cosa que vuele (en especial a los pteranodones), ponerle el sufijo "saurio" a cualquier cosa sin importar su nombre real ("delfinsaurio", "perrosaurio", "cocodrilosaurio") y un largo etcétera.
Al Pteranodon (arriba) se le suele llamar con el nombre de su primo el Pterodáctilo (abajo). |
Pero seamos sinceros: sin estas ideas erróneas no tendríamos muchas fascinantes obras de ficción fantástica que continúan maravillándonos y estimulando nuestra imaginación. He decidido escoger obras en las que esas antiguas ideas disparatadas son la base de sus escenarios y situaciones. Ello es lo que precisamente constituye su encanto. Pasemos, pues, a checarlas:
ALGUNOS LIBROS
En la ciencia-ficción temprana, de mediados del siglo XIX a principios del XX, los dinosaurios y otras bestias prehistóricas eran uno de los temas más populares. Aquí tenemos algunos ejemplos de novelas en las que aparecieron esos magníficos reptiles:
- Viaje al centro de la Tierra, de Julio Verne (1864): unos aventureros descienden por el cráter de un volcán apagado y exploran el mundo subterráneo. En un episodio, descubren un ecosistema iluminado por el efecto de gases a alta presión y en el que viven criaturas prehistóricas, entre ellas un ictiosaurio que lucha contra un plesiosaurio, insectos gigantes y hombres-mono que pastorean mastodontes en un bosque de hongos colosales.
- El mundo perdido, de Arthur Conan Doyle (1912): El excéntrico profesor Challenger guía a un intrépido grupo de aventureros hacia una inalcanzable meseta en medio del Amazonas, en la que habitan dinosaurios, mamíferos prehistóricos, una tribu de indígenas amistosos y un pueblo de hombres-mono hostiles.
- En el centro de la Tierra, de Edgar Rice Burroughs (1914): Un científico y un aventurero atraviesan la corteza terrestre con ayuda de un enorme taladro y llegan a un mundo cóncavo en el centro de la tierra, iluminado por una masa de material incandescente que flota en el centro. En este mundo, llamado Pellucidar por sus habitantes, hay cavernícolas, hombres-mono, unos cuantos animales prehistóricos y una raza de pterosaurios humanoides con poderes telepáticos.
- Plutonia, de Vladimir Obruchev (1915): Con la idea de popularizar sus conocimientos de paleontología, este autor ruso imagina un mundo subterráneo habitado por dinosaurios y otras criaturas prehistóricas que coexisten junto a hombres primitivos.
- La tierra que el tiempo olvidó de Edgar Rice Burroughs (1918): En tiempos de la Primera Guerra Mundial, un submarino llega por accidente a un continente perdido en el ártico, en el cual la evolución ha seguido su propio ritmo y sus propios caminos. Aquí viven dinosaurios, cavernícolas y el resto de la pandilla.
ALGUNAS PELÍCULAS
Quería hacer un Top 10 de las mejores películas de dinosaurios, pero resulta que en realidad hay muy pocas buenas de ellas. En el cine, los dinosaurios aparecen como monstruos cuya única función es perseguir, y en dado caso devorar, a los personajes. Básicamente la trama es la misma: "¡Epa, un dinosaurio! ¡Sálvese quien pueda!". Y desde luego, es en las películas donde están presentes con mayor fuerza todos los errores antes mencionados. Entonces, entre una maraña de curiosidades, churros y placeres culpables, me quedo sólo con 5 películas realmente buenas. No obstante, quiero también mencionar otras obras que vale la pena checar.
El primer dinosaurio de la cultura pop fue Gertie, una "brontosaurio" creada en 1914 por Windsor McCay (1869-1934, es también autor de Little Nemo). Gertie fue, asimismo, uno de los primeros personajes de dibujos animados. Desde entonces los dinosaurios estuvieron presentes en el cine y la animación.
El genio de los efectos especiales Willis O'Brien (1886-1962) fue quien perfeccionó la técnica de animación de cuadro por cuadro, o stop-motion. Su especialidad eran los dinosaurios y produjo varios cortometrajes para la compañía fílmica de Thomas Alva Edison a principios del siglo XX. En 1925 participó como encargado de los efectos especiales de El mundo perdido, largometraje basado en la novela homónima de Arthur Conan Doyle.
Ésta es la única adaptación aprobada por el mismo Sir Arthur, quien en una escena hoy perdida, presentaba la cinta. En fin, Sir Arthur quedó tan maravillado con los efectos especiales creados por O'Brien que decidió jugarle una broma a un grupo de hombres letrados y científicos, y les mostró algunas escenas terminadas, sin revelarles su origen. Los ilustres varones se quedaron estupefactos. Los dinosaurios de O'Brien se caracterizaron por tener vida y personalidad: su autor los hacía respirar, tropezarse, dudar, rascarse... en fin, muchos detalles que los hacían verosímiles.
Una cosa más: es esta película en la que aparece por primera vez el trilladísimo plot device en el que el dinosaurio es llevado a la civilización, donde causa pánico y estragos. Esto fue ocho años antes de King Kong y 29 años antes de Godzilla.
Willis O'Brien también hizo los efectos especiales de King Kong (1933). Este otro gran clásico del cine superó al anterior trabajo de O'Brien, ya que a los efectos especiales de este genio se sumó la excentricidad del productor Merian C. Cooper. Este tipo era un millonario aventurero que iba de odisea en odisea, ya fuera de safari en África, ya sea arriesgando la vida en osadas maniobras con sus aeroplanos, o produciendo películas sobre gorilas gigantes y dinosaurios.
King Kong es una gran película por lo siguiente: A) su imaginativo escenario: una isla habitada por dinosaurios y otras criaturas, en la que quedan las ruinas de una civilización perdida, cuyos últimos descendientes han decaído hasta la barbarie y viven tras una muralla que los protege de las bestias primitivas; B) su historia de la bella y la bestia, que se inicia y cierra con una cita al viejo proverbio árabe:
Y entonces la bestia miró la faz de la bella, y detuvo su mano asesina. Y desde ese día, la bestia quedó condenada.
Y C) la trágica historia de su protagonista, a quien Willis O'Brien dota de personalidad gracias a su magnífico arte. Kong es una figura trágica: el último de su especie que vive como Dios en una isla en la que tiene que luchar todo el tiempo contra todo tipo de monstruos; que es capturado por el mundo "civilizado" que todo lo comercializa, corrompe y trivializa; y a él mismo lo convierten en un espectáculo de circo, para después asesinarlo. Si se fijan, en la escena final, antes de caer del Empire State (monumento cumbre a la civilización del hombre blanco), lo último que hace Kong es acariciar el cabello de Ann (interpretada por Fay Wray). Aunque haya sido una sorpresa para los productores, no me extraña que el público se hubiese sentido identificado con Kong y que hubiese estallado en aplausos cuando el Gran Simio derribó el primer avión (aquí hay un poema dedicado a él).
O'Brien también fue el tutor del otro genio de la animación, Ray Harryhausen (nacido en 1920). Harryhausen creó toda clase de criaturas fantásticas para un sinnúmero de películas, y sus dinosaurios no son menos espectaculares. Dos películas dinosaúricas fueron producidas por Harryhausen: Un millón de años antes de Cristo (One Million Years BC, 1966) y El valle de Gwangi (The Valley of Gwangi, 1969). La primera es famosa por haber impuesto la moda de sexys cavernícolas en bikinis de piel, y la segunda porque plantea una excéntrica historia de vaqueros que cazan dinosaurios en algún lugar de la frontera y que incluye a un alosaurio sembrando el pánico en un pueblito mexicano.
Un millón de años antes de Cristo es una interesantísima pieza del séptimo arte. No tiene diálogos en inglés, sino en "idioma cavernícola" y son muy pocos. Aún así, la historia se entiende a la perfección, gracias al trabajo de los actores y del director Don Chaffey. Hay una narración en off muy al principio, pero de plano era innecesaria. Con sus tomas largas y silenciosas de paisajes o de gente en diversas actividades, resulta una película muy artística para ser una producción de serie B de la legendaria Hammer Films.
Además, como cinta de acción, tiene de todo: peleas entre dinosaurios, entre monstruos voladores, de cavernícolas contra dinosaurios, de cavernícolas contra cavernícolas y, faltaba más, de mujeres cavernícolas en bikini de piel enfrascadas en una fenomenal "pelea de gatas". Sin duda esta película sentó las bases de cómo debe ser un buen churro prehistórico. Por si fuera poco, la protagonista es Raquel Welch, una de las mujeres más hermosas de su tiempo y de todos los tiempos que le siguieron.
No sólo O'Brien y Harryhausen hicieron películas de dinosaurios. Antes y después de ellos otros realizadores, artistas y estudios produjeron películas protagonizadas por los grandes reptiles. Los efectos especiales de animación cuadro por cuadro eran caros y tomaban mucho tiempo, y como la mayoría de estas cintas eran de bajo presupuesto, recurrían a otras técnicas para crear dinosaurios.
Éstas incluían marionetas y modelos a escala (como en la adaptación de La tierra que el tiempo olvidó, 1974), personas disfrazadas con botargas (como en la adaptación de En el centro de la tierra, 1976) y en especial la divertidamente infame técnica conocida como slurpasaur. Ésta consistía en presentar lagartos, iguanas, cocodrilos u otros reptiles, magnificados con efectos ópticos y sobrepuestos para que parecieran enormes. A menudo se les maquillaba añadiéndoles cuernos, espinas y crestas. El efecto es involuntariamente cómico, pero tiene su encanto, aunque, eso sí, es una clara violación a los derechos de los animales. La espantosa adaptación de 1960 de El mundo perdido incluía una escena en la que un lagarto monitor y un cocodrilo, debidamente maquillados, se enfrentaban en un combate a muerte sobre una maquetota.
Hay muchísimas películas de dinosaurios y la inmensa mayoría son muy malas. Hay tres, sin embargo, que quisiera mencionar, por puro placer culpable. Una de ellas es Cuando los dinosaurios dominaban la Tierra (When Dinosaurs Ruled the Earth, 1970). Siguiendo el éxito de Un millón de años antes de Cristo, la productora Hammer Films quiso hacer otra película de dinosaurios de arcilla y cavernícolas en bikinis de piel. Los efectos especiales son tan buenos como los de la primera, pero salen menos dinosaurios (y reciclan la escena de slurpasaur que acabamos de mencionar) y la trama es casi idéntica. Lo rescatable de esta cinta son su título que suena tan chido, algunos detallitos de la producción, y el hecho de que todos los actores (hombres y mujeres) están buenérrimos, sus taparrabos de piel están chiquititos y hasta podemos ver algunas tetas y nalgas.
No podía dejar de mencionar El Cavernícola (Caveman, 1981) protagonizada por el ex-Beatle Ringo Starr y por Dennis Quaid. Es una divertidísima parodia de las cintas de cavernícolas-en-bikini-de-piel de los 60 y 70, con unas escenas muy ingeniosas sobre cómo la humanidad hizo sus primeros progresos (desde caminar erguidos hasta el descubrimiento de las drogas). También se burlan de todas esas películas protagonizadas por hombres y mujeres esculturales, y hace de los personajes marginados sus héroes: unos son feos, otros son tontos, hay una pareja gay, un negro, y un asiático que es el único que puede hablar mientras todos sólo gruñen. Aunque, eso sí, el humor inglés puede ser un poco hartante y la verdad salen muy pocos dinosaurios.
La tercera película es un mayor churro aún. Se llama Dinosaur Island (1995) y es una reverenda porquería de softcore porno con dinosaurios más chafas que una marioneta de calcetín. Pero es una parodia muy divertida de las otras pelis mencionadas, las chicas que salen en ella están bellísimas, y la cinta cuenta con la participación de la leyenda del softcore Michelle Bauer. Además, es una producción de Roger Corman, el maestro de la serie B, y aunque sea por respeto a su nombre hay que echarle una ojeada.
Como se habrán dado cuenta, estas historias, tanto las películas como los libros, tienen un detalle en común: casi todas se tratan de personas del mundo "civilizado" (entiéndase blanco-occidental) que encuentran un mundo perdido (en una isla o en un valle, en África o en el Amazonas) habitado por toda clase de criaturas prehistóricas que sobrevivieron a la extinción masiva del Cretáceo debido a [inserte aquí el galimatías pseudocientífico de su preferencia]. Otras pocas se sitúan en la "época prehistórica" y siguen las andanzas de los cavernícolas que tratan de sobrevivir en un mundo lleno de cosas que se los quieren comer. Algunas por allí involucran viajes en el tiempo.
Todo eso cambió con la aparición de Jurassic Park (el libro de Michael Crichton es de 1990 y la película, de Steven Spielberg, es de 1993). Por primera vez los dinosaurios no eran encontrados en un "mundo perdido", sino que eran fabricados mediante los últimos avances de la ciencia, en una reinterpretación del mito de Frankenstein. Sus esfuerzos por alcanzar rigor científico (no siempre lo logra) y su discurso sobre la ética, la naturaleza y la vida, la hicieron un clásico de ciencia ficción seria y una apasionante historia de aventuras y suspenso. Después del parque, ya nada volvió a ser lo mismo. Jurassic Park es una de mis películas favoritas, de entre las mejores de ciencia ficción. Tiene escenas que nos hacen soñar y otras que nos aterran. Además, tiene diálogos geniales:
Dios crea al dinosaurio. Dios destruye al dinosaurio. Dios crea al hombre. El hombre destruye a Dios. El hombre crea al dinosaurio...
El homenaje de Jurassic Park a la película que dio título a esta entrada |
Cuatro del Top 5 de las mejores películas dinosáuricas han sido ya mencionadas. El orden sería el siguiente:
#5 Un millón de años antes de Cristo (1966)
#4 El mundo perdido (1925)
#3 King Kong (1933)
#2 Jurassic Park (1993)¿Cuál será la que ostente el primer lugar? ¿Qué película podría superar a estas cuatro? Quizá mi elección los deje incrédulos. Quizá me quieran dar un zape.
#1 LA TIERRA ANTES DEL TIEMPO
(The Land Before Time, 1988)
¡Esperen! ¡Déjenme explicar! La tierra antes del tiempo será una película de animación dirigida (principalmente) a niños, pero fue realizada por Don Bluth, un tipo que hacía cintas de animación muy densas en los 80, antes de volverse chafa y hacer porquerías durante los 90. Mientras Disney preparaba su "renacimiento" con La Sirenita, Don Bluth traumó a toda una generación con una historia trágica e intensa que, lejos de ser una aventura de dinosauritos, es un Bildungsroman, una historia de niños de la calle que son obligados a convertirse en adultos, privados de la protección paterna en un mundo hostil y que tienen que aprender a dejar atrás sus prejuicios y actitudes egoístas para poder sobrevivir. Y la muerte de la mamá de Pie Pequeño nos destrozó la infancia mucho antes de que Mufasa pasara a mejor vida (otro momento traumático). Díganme qué maldita película para niños tiene una historia tan cabrona estos días.
Además, es de todas estas películas la única que no hace convivir dinosaurios con personas; es cierto que no todos los que salen vivieron en la misma época ni en el mismo lugar, pero ¡bah! (Por cierto, Dinosaurio de Disney es un fusil muy desvergonzado). Con una excelente animación, música y guión, La tierra antes del tiempo es, para mí, la mejor película de dinosaurios que se ha hecho jamás. Eso sí, por el amor de Dios, eviten las secuelas.
No se puede hablar de ficción dinosáurica sin mencionar Los Picapiedra, serie que se transmitió entre 1960 y 1966 y que es quizá lo mejor que hizo Hanna-Barbera. Entre las muchas genialidades de esta serie, está la creatividad con la que los realizadores creaban una "moderna edad de piedra", con todos sus escenarios, animales y artilugios. Creo que sigue siendo una joyita del diseño.
Hanna-Barbera produjo otras series prehistoricosas. Dino Boy en el Valle Perdido (1966-1968) narra las aventuras de un niño que sobrevive a un accidente de avión y cae en una selva prehistórica, donde traba amistad con un cavernícola y un bebé brontosaurio, junto a los que enfrenta toda clase de peligros prehistóricos.
El Poderoso Mightor (1967-1969) trata de las aventuras de un superhéroe de la Edad de Piedra, y es más bien un fusil del Thor de Marvel Comics. Pero los escenarios son creativos y la serie tenía su encanto. Como dato curioso: su secuencia de transformación superheroica antecede a la de He-Man por varios años. Otra serie de la misma compañía era El Valle de los Dinosaurios (1974-1976), en la que una familia de vacaciones en los rápidos del Amazonas (¿quién coño se va de vacaciones para allá?) se pierde y llega a un mundo perdido habitado por... ah, bueno, ya saben cómo es eso.
El Valle de los Dinosaurios era, por cierto, un fusil de una serie de NBC llamada Land of the Lost, poco conocida en nuestro país (no sé en el resto de América Latina). La serie tuvo dos versiones, una en los 70 y la otra en los 90, y trata de una familia que cae en un portal dimensional perdiéndose en un mundo perdido blah, blah, blah... Llegué a ver las dos versiones en la tele local mañanera, pero a veces pasaban una y a veces la otra, sin decir cuál era cuál, lo cual confundía mucho mi cerebrito de tercero de primaria.
En los cómics también se dieron historias de este tipo, en títulos como 1,000,000 Years Ago (1953) Turok (en sus encarnaciones de los 50, los 70 y los 90) y Cavewoman (1993). Esta última es medio parodia medio en serio y muy cachonda. Y hablando de Turok no se puede dejar de mencionar el violento videojuego que protagonizó en 1997, así como aquel otro similar llamado Dino Crisis 1999.
Hace algún tiempo hablé del subgénero de ficción fantástica retro-futurista conocido como Steampunk. Resulta que existen otros subgéneros similarmente postmodernos, nostálgicos y pastichosos que se inspiran en la ciencia ficción "como era antes", sobre todo en la del siglo XIX y principios del XX. Uno de esos subgéneros es el Stonepunk. Ahora sabemos que cavernícolas y dinosaurios no coexistieron, pero inventar y disfrutar historias en un escenario de ese tipo sigue teniendo mucho atractivo. Por ello han aparecido algunos trabajos de ficción basados en las historias clásicas de Verne, Doyle y Burroughs, o en las películas de los 60 y 70. Incluso hay un juego de rol (RPG) que se sitúa en un universo Stonepunk. De estos trabajos sólo tengo noticias y no he leído ni visto nada directamente. Si alguien sabe, se agradecerá la colaboración.
Ah... ya sé lo que están pensando. ¿Dónde está la pieza de arte dinosáurico más grandiosa que se haya realizado jamás? Pues la estaba dejando para el final. Señoras y señores, los dejo con uno de los mejores segmentos de la obra maestra de Walt Disney, Fantasía (1940), que se toma el asunto muy en serio y es congruente con los más avanzados conocimientos científicos de su época, además de ser una grandiosidad de la animación y la música:
Espero que hayan disfrutado de esta laaaaaarga entrada. También espero sus comentarios. Nos veremos luego, cavernoides.
FIN
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9 comentarios:
Me encantan estas entradas. Me hacen sentir neostalgia. ¡Cómo olvidar a Pie Pequeño! Las secuelas apestan, y a cada rato las pasan en el 5, pero la primera si me hizó llorar. Lo recuerdo. Lo recuerdo porque ese mismo día lloré viendo "La tostadorcita valiente" (otra película cuya original es buena y las chorromil secuelas que le siguieron son un asco).
De las demás películas ¿Que más podemos pedir? Dinosaurios animados con maestría. Bikinis de piel. Peleas de gatas. Dinosaurios peleando.
Amo a los dinosaurios.
Saludos Maik.
Creo que me enamoré de los dinosaurios, yo espero que se aviente escribiendo un post sobre las series animadas con dinosaurios :3
Saludos.
Te faltó mencionar a Juanito y los clonosaurios. Y a la serie comica de Dionsaurios, de disney.
Caray, mano, excelente. Este post me late con soundtrack de The Misfits... one million years bc eeeee yeah!
Recuerdo que cuando tenía entre 8 ó 9 años, más o menos para cuando Jurassic Park estuvo de moda, Planeta DeAgostini publicó una colección de fascículos semanales sobre el tema. "Dinosaurios - Descubre los gigantes del mundo prehistórico" se llamaba. Estaba padrísima, pero me quedé a la mitad porque la distribución en puestos de revistas era pésima. Nada más alcancé a armar mi esqueleto de Tyrannosaurus con los huesos de plástico que incluía cada fascículo.
Aún recuerdo muchísimos datos de esas publicaciones (sí, ya empecé a chochear). Ya después la misma editorial republicó la descripción que hizo de cada especimen en un solo libro que después vi en la biblioteca de la casa hogar pitera en la que hice servicio social; quise robarlo, pero se me hizo gacho (aunque los niños ni usaban nunca los libros).
También entonces salían en los Gansitos una colección de estampitas de dinosaurios antropomórficos con atuendos según muy "jJjJuveniles", onda Dinosaurios de Disney. Todavía tengo mi coleccionador lleno por ahí.
Excelente entrada. Saludos.
Pero dónde está Carnosaurio? mítica película serie B
Y la serie televisiva de Dinosaurios, aquella donde salia Earl Sincler (no se como se escriba, y que representaba una sociedad moderna, pero con dinosaurios. Esa fue un clásico en mi niñez, ¿usted que opina?
Hola amigos. Gracias por su comentarios. También quería hablar de series con dinosaurios, como la de Disney, Dink, Denver, los Dinoplatívolos y DinoRiders, pero el post ya me estaba quedando demasiado largo.
@Danielov: ¡Yo también leía esas revistas! Las amaba. De hecho, aún conservo algunas.
@Omega Rodo: Iba a mencionar Carnosaurio, pero por razones de espacio no lo hice. Además es una peli de terror de "corre que ahí viene el dinosaurio". Hubieran podido ser aliens o mutantes y todo habría dado igual.
@Sizu: Checa mi serie sobre las Familias Animadas. Ahí le dedico un post a "Dinosaurios".
dink (que era copia de pie pequeño), denver, cadillacs y dinosaurios, dino riders, los dinoplativolos, hay taaaaanto en los 90s, muy buen artículo
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