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Ahora sĂ, porque se las debĂa. HabĂa estado evitando hablar de Los Simpson porque es un tema muy delicado. ¿QuĂ© no se ha dicho ya de esta maravillosa serie de TV? De Los Simpsons se podrĂan escribir libros (se han escrito libros), y creo que si no hay nada nuevo que decir sobre algo, es mejor no abrir la bocota.




La familia Simpson sin duda ha influido en mi generaciĂłn, quienes crecimos en los 90. Creo que ningĂşn show televisivo ha marcado de la misma manera en un grupo poblacional (bueno, Star Trek influyĂł en un montĂłn de geeks en los paĂses anglosajones, pero ¿a quiĂ©n le importa?). Ha construido a toda una generaciĂłn de mexicanos un nuevo sentido del humor, diferente al humor tradicional de nuestro paĂs. Los Simpson impactaron hasta en nuestro lenguaje, en la forma de expresarnos.
Hay momentos simpsonianos que han pasado a formar parte de nuestro imaginario colectivo. Estoy seguro de que a todos ustedes, chavorrucos, las siguientes frases los transmiten a un momento de la serie, y quizá, a un momento especĂfico de sus vidas:
- "A la grande le puse Cuca"
- "Sálvame, Jebús"
- "Yo estaba diciendo Burns"
DĂ©jese a un grupo de noventeros el tiempo suficiente y terminarán hablando de la familia amarilla, ya sea recordando algĂşn capĂtulo en especial, o comparando una situaciĂłn de la vida con algo sucedido en Los Simpson, o remitiĂ©ndose a algĂşn momento de sabidurĂa (los hay muchos) que provienen del universo simpsoniano.
Sin duda, más de una vez hemos exclamado "Doh!" cuando algo nos sale mal o hemos murmurado "Excelente", mientras nos retorcemos los dedos. La mayorĂa de las esposas han gruñido como Marge y no han faltado lapsos de "Perfectirijillo" o de cruel risa nasal "Ja-já".
Por eso, Los Simpson es una familia animada que es necesario analizar detenidamente. Antes de empezar con este breve (largo) recorrido, quizá quieran repasar a las otras familias animadas:
The Simpsons (1987 hasta la fecha)
La familia Simpson fue creada por Matt Groening cuando necesitaba una idea para un show animado. Se le ocurriĂł diseñar una familia disfuncional, concepto que ya tenĂa amplios antecedentes, como hemos visto. Groening basĂł a los Simpson en su familia real, con todo y los nombres. En vez de Matt, habrĂa un Bart.
Los Simpson debutaron en 1987 en el show de Tracey Ullman, del cual ya nadie se acuerda. En ese entonces la animaciĂłn era burda y los dibujos bastante feos, pero la serie seguirĂa desarrollándose a lo largo de los más de 20 años que lleva en el aire. Los personajes, la animaciĂłn, el humor y la temática variarĂan a lo largo de la longeva vida de esta serie.
A mi gusto, los mejores años fueron los que van de la segunda temporada a la novena (de la 4 a la 8 es una absoluta Edad Dorada). En la dĂ©cima la serie comenzĂł a chafear, con giros argumentales ridĂculos (como la muerte de Maud Flanders o eso de que Skinner no es Skinner) y un humor basado cada vez menos enfocado en la crĂtica social y más en lo aleatorio y lo absurdo. Curiosamente, esta etapa de decadencia coincidiĂł en MĂ©xico con el cambio de voz que le hicieron a Bart.
Con todo, se podĂan encontrar varios buenos capĂtulos en las temporadas que siguieron a la dĂ©cima, y una vez que te acostumbrabas a la chillona voz del nuevo Bart, se podĂa disfrutar la serie. Pero la espiral de mala calidad continuĂł hasta la temporada 15, en la que al mismo tiempo la serie tocĂł fondo y en MĂ©xico se cambiĂł a los actores de doblaje que habĂan hecho inmortales a estos personajes. La pelĂcula fue de lo peorcito, si hay tres chistes buenos, es mucho.
El Ăşltimo capĂtulo "nuevo" que vi hacĂa referencia a Julian Assange, asĂ que debĂa ser de por ahĂ de 2011. De vez en cuando checo un canal de YouTube que resume lo que ha pasado con los personajes y lĂneas argumentales en las temporadas más recientes, y me alegro de no estarlas viendo porque son pura mamada. Ya sĂ©, ya sĂ©: "ok, boomer".
La Familia:

El padre: ¿QuĂ© se puede decir de Homero Simpson, una de las mentes más grandes de nuestro tiempo. Homero es un ser contradictorio: de pronto tiene destellos de brillantez ("Señorita, en esta casa respetamos las leyes de la termodinámica") pero la mayorĂa del tiempo es bastante tonto, descuidado, ignorante ("¿Igno... quĂ©?").

El origen de su idiotez es discutido (en Los Simpson nada tiene continuidad, lo cual es un poco molesto): si es porque tiene un crayón en el cerebro, o se sometió a un experimento del ejército, o por herencia genética, no se puede definir. Se distrae con facilidad y es incapaz de concentrarse en una sola cosa y en darle seguimiento a cualquier empresa, lo que lo he llevado a emprender una serie de proyectos y oficios que nunca lo llevan a ningún lado.
A veces es un padre amoroso, otras veces es descuidado. Lo mismo se puede decir de su papel como esposo: a veces tiene espontáneos episodios de cariño y a veces Marge le reclama por llevar meses sin ser considerado con ella. A pesar de su negligencia, a veces Homero se muestra como un hombre muy amoroso con sus seres queridos, incluso con su olvidado padre, con su déspota jefe y con su aborrecido vecino, Flanders.
Homero tiene una relación de amor-odio con su hijo Bart. En realidad, ambos son bastante parecidos, con la diferencia de que Bart promete ser menos tonto y más inquieto. Bart y Homero han vivido varias aventuras juntos, y en muchas ocasiones son cómplices de travesuras y pequeños delitos. En más de una ocasión, Bart ha demostrado admiración por el patán de su padre. La relación de Homero con Lisa se ha deteriorado y reconstruido en numerosas ocasiones, pero Homero siempre ha demostrado tener un cariño especial hacia su hija. De la pequeña Maggie, Homero parece olvidarse todo el tiempo, pero no olvidemos el "Do It For Her".
Homero es iracundo, violento. A veces su furia le proporciona valor y fuerza sobrehumanos. A veces es orgulloso, soberbio incluso, con una concepciĂłn muy alta de sĂ mismo. Otras veces se comporta como un cobarde, un perdedor autocompasivo.
Homero es ignorante, maleducado y grosero. A pesar de estos defectos, ha conseguido un trabajo como Inspector de Seguridad en la Planta Nuclear de Springfield, ciudad en la que Homero ha sido alternativamente un héroe popular o un paria perseguido por una turba iracunda.
En una ocasiĂłn se sugiriĂł que no sabĂa leer, pero esto es una pendejada de las nuevas temporadas, porque se le ha visto leyendo en numerosas ocasiones, una de ellas, la Biblia. Se ha sugerido incluso que tiene episodios de esquizofrenia o psicosis, por lo cual debe ser medicado. Otras idioteces de las temporadas post-10.
EconĂłmicamente, la situaciĂłn no es muy clara. En algunos episodios se ha mostrado que los Simpson no viven nada mal (su casa es enorme, con sĂłtano, ático y un patio lo suficientemente grande para tener una casa en el árbol, un elefante, una psicina y una cama elástica). Tienen dos automĂłviles y no se ve que les falte la comida en la mesa. Como el Ăşnico ingreso que recibe la familia es el salario de Homero, debe sospecharse que no gana mal. Pero en otros episodios se muestra a los Simpson como parias, apenas viviendo por encima de la miseria. De cualquier forma, lo que no se discute es que Homero, al igual que los padres animados que lo antecedieron (excepto Harry Boyle) es un empleado asalariado. Esto lo hace el Ăşltimo ejemplo de una Ă©poca que terminĂł por disolverse en los 90 tras las polĂticas econĂłmicas de Ronal Reagan: de cuando una familia clasemediera todavĂa podĂa mantenerse a flote con un salario.
Homero es lo que muchos hombres quisieran ser: completamente flojos y glotones, pero que por alguna razĂłn, todo al final les sale bien. ("En cualquier otro paĂs, ya te habrĂas muerto de hambre"). ¿QuiĂ©n no ha sentido el deseo de sentarse frente a la tele a comer rosquillas y beber cerveza por todo un fin de semana?
La influencia de Homero en la cultura popular y en el humor de los que crecimos con él es evidente. Como muchos de los grandes personajes de la literatura, el cine o el arte en general, Homero parte del estereotipo para convertirse en arquetipo. Homero no es la simple caricaturización de un hombre cualquiera: ha ido mucho más allá, se ha convertido en un personaje muy rico y entrañable. Y es que, a pesar de todo, en el fondo, Homero es un buen hombre...
La madre: Marjorie Bouvier es la madre y ama de casa abnegada. Es de esas madres (las hay muchas, seguro la suya es una de ellas) que cree que el ser buena madre y esposa viene necesariamente con el sacrificio llevado al grado de negaciĂłn de los propios anhelos y deseos.

En el show se ha demostrado que, antes de casarse con Homero, Marge tenĂa mucho talento, muchos sueños, era una mujer inteligente y liberal. El matrimonio con Homero la ha convertido en una mujer conservadora y con poco interĂ©s en lo que sucede más allá de su casa. Marge es el ejemplo de lo que puede sucederle a una mujer inteligente y ambiciosa si se junta con un patán.
Es una madre cariñosa y una mujer responsable y paciente; tiene que serlo para seguir queriendo a su familia de orates. También ha demostrado tener mucha fuerza de voluntad firmeza en sus convicciones, a pesar de su pasividad y su conformismo aparente. Estas cualidades la hacen el verdadero sostén de la familia, por lo que debe mostrarse optimista: pero a veces se encierra en el baño o en la biblioteca a llorar. Es, de muchas formas, una figura trágica, la primera en las familias animadas en mostrarnos que, detrás de ese ideal de madre abnegada, está la destrucción de los sueños y talentos de una persona y la represión cotidiana de sus sentimientos.
Sin embargo, Marge tambiĂ©n ha probado salirse de la rutina: ha sido policĂa y consultora de la iglesia, y ha demostrado propensiĂłn a las adicciones como el juego, los esteroides y el alcohol, asĂ como furia al manejar. Una vez fue perseguida por la policĂa a travĂ©s de todo el estado. Esto demuestra que, a pesar de todo, Marge es tan disfuncional como el resto de los Simpson.
Es devotamente religiosa y la única que alienta a la familia para que vaya a la iglesia. En el sentido religioso está completamente segura de su fe y no permite que le cuestione o se le propongan otras alternativas. Es tolerante, pero aún asà segura de que su posición es la correcta. Tolera el vegetarianismo y el budismo de Lisa porque ella considera que se tratan de sólo una etapa en la vida de la pequeña.
Marge tiene mucho sex-appeal y se mantiene delgada y bien cuidada, al contrario de Homero, con el que, a pesar de todo, parece tener una vida sexual satisfactoria. En este aspecto, Marge es una mujer moderna, aunque en otros aparezca como un poco retrĂłgrada.
Dato curioso: la idea detrás del cabello tan estrafalario de Marge era la de esconder largas orejas de conejo, una sorpresa que se revelarĂa sĂłlo al final de la serie. DespuĂ©s de los primeros capĂtulos, la idea fue desechada.

3 comentarios:
Genial. Felicitaciones por el artĂculo, Mike.
Sólo un detalle: "Es devotamente religiosa y la única que alienta a la familia para que vaya a la iglesia. En el sentido religioso está completamente segura de su fe y no permite que le cuestione o se le propongan otras alternativas."
Marge es la Ăşnica que aopya a Lisa cuando esta se enfrenta a Ned Flanders en un juicio sobre la enseñanza de la teorĂa de la evoluciĂłn en las escuelas. Marge incluso lee El origen de las especies de Darwin.
Saludos.
Cierto, pero también es la que se malviaja cuando Homero y Bart convierten al catolicismo.
Gracias.
Yo siempre he cosiderado ke la estupidez de homero (al igual ke su calvicie) se debe a la conjunciĂłn de tanta cagada.
Saludos.
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