Prefacio de 2025: ¡Saludos desde el futuro! Este año me puse a releer todos los cuentos de Borges que tengo en mi biblioteca y quise hacer una expansiĂłn de esta entrada, publicada hace ya más de una dĂ©cada. AsĂ que le metĂ un poco más de jugo a cada reseña, asĂ como algunas citas de los cuentos, para llamar la atenciĂłn y que les dĂ© ganas de leerlos. TambiĂ©n quitĂ© un par de cuentos y añadĂ uno más.
Es bueno releer de vez en cuando; se aprecian aspectos nuevos o se recuerda lo que se habĂa olvidad. Borges es uno de los escritores a los que siempre regreso, pero tenĂa tiempo que no me aventaba su narrativa completa de un jalĂłn. Entre otras cosas, en esta ronda aprendĂ a apreciar sus cuentos sobre el campo argentino, que antes me parecieron muy aburridos, en especial Hombre de la Esquina Rosada. Aunque sus fanfics de MatĂn Fierro me siguen dando flojera. PerdĂłneme, don Jorge.
Jorge Luis Borges es uno de mis escritores favoritos por diversos motivos. Es un estilista magnĂfico, un erudito que no deja de impresionar, un filĂłsofo elegante y agudo. Quizá lo que más me agrada de su obra es que supo dejar atrás el provincianismo que afectaba las letras hispanoamericanas y las puso a dialogar al tĂş por tĂş con la alta literatura universal.
Durante mucho tiempo, e incluso hasta la fecha, se ha querido reducir la literatura hispanoamericana a la folclorizaciĂłn de la miseria, como si los nacidos en estos paĂses fuĂ©semos incapaces de otra cosa más que reportar sobre la vida rural, las culturas indĂgenas, las dictaduras militares o la pobreza y la violencia que afectan nuestra regiĂłn. Borges rompiĂł con estos cánones y trabajĂł una literatura en cuyos temas se elevan hasta lo metafĂsico, a los conceptos más complejos, a las ideas más sutiles, que sĂłlo puede apreciar un espĂritu con delicadeza y cierta erudiciĂłn.
Sobre todo, Borges es la prueba, que ni los académicos más obtusos y mamones pueden refutar, de que la literatura fantástica puede alcanzar los mismos niveles de grandeza y perfección que la literatura realista. Aún hoy los académicos pueden mirarte con una ceja alzada si manifiestas tu preferencia por Poe o Wells, pero nadie se atreve a cuestionar que Borges es absolutamente admirable.
AĂşn asĂ, en la academia no faltan quienes quieran demeritar la obra fantástica de Borges señalando que sus mejores cuentos son los realistas, como diciendo "SĂ, los cuentos fantásticos de Borges son muy buenos, pero porque Borges es un gran escritor, y de cualquier forma sus cuentos realistas son los mejores". Burdo enobismo academicista que se sigue resistiendo a conceder tantito reconocimiento a la literatura fantástica.
En mi opinión, esos cuentos "realistas" de Borges, que se trasladan a la Argentina rural y tratan de gauchos y matarifes son más bien olvidables. Son buenos, porque Borges es un gran escritor, pero no tienen en ellos nada que impacte, que mueva al lector como lo hacen sus cuentos fantásticos. Más aún, se sienten falsos: uno siempre tiene la impresión de que Borges, cuando trata de la antigua Babilonia o de la Irlanda medieval, me da la impresión de que sabe más de lo que habla que cuando se va al campo argentino.

Curiosidades de la vida, Borges es un escritor con cuya ideologĂa polĂtica no podrĂa estar en mayor desacuerdo: predicaba el elitismo intelectual, tachaba a la democracia de ser una supersticiĂłn, despreciaba la cultura popular, y su repudio al comunismo lo llevĂł al grado de aplaudir a la dictadura de Pinochet. Pero no por eso deja de ser uno de los escritores que puedo leer y releer una y otra vez, fascinado, admirado y agradecido por que haya existido y escrito.
Si algĂşn escritor ha sido un ratĂłn de biblioteca, Ă©se es Borges, quien de hecho fue bibliotecario. Alguna vez Borges dijo: "Que otros se enorgullezcan de las páginas que han escrito. Yo me enorgullezco de las páginas que he leĂdo". Me parece irĂłnico, porque lo cierto es que ni esa frase ni las lecturas de Borges nos importarĂan un comino, de no ser por las páginas que Ă©l escribiĂł. TambiĂ©n dijo, quizá menos con orgullo que con melancolĂa "Muchas cosas he leĂdo y pocas he vivido". ParecerĂa que su colosal erudiciĂłn, sin duda parte esencial de su grandeza como autor, viene a un precio alto, el de la desconexiĂłn con lo vital, lo dionisiaco, de la existencia. Quizá esto lo confiesa conmovedoramente en su poema Remordimiento:
He cometido el peor de los pecados
que un hombre puede cometer. No he sido
feliz. Que los glaciares del olvido
me arrastren y me pierdan, despiadados.
Mis padres me engendraron para el juego
arriesgado y hermoso de la vida,
para la tierra, el agua, el aire, el fuego.
Los defraudé. No fui feliz. Cumplida
no fue su joven voluntad. Mi mente
se aplicĂł a las simĂ©tricas porfĂas
del arte, que entreteje naderĂas.
Me legaron valor. No fui valiente.
No me abandona. Siempre está a mi lado
La sombra de haber sido un desdichado.
Me identifico por completo con esa angustia. Lejos estoy de los conocimientos casi sobrehumanos que acumulĂł el argentino, y más todavĂa de su talento, pero es cierto que lo que más atrae es la aventura del pensamiento, la quietud de la página impresa, el desafĂo del acertijo filosĂłfico, la exploraciĂłn intelectual. SĂ© muy bien que soy muy ignorante, y que ningĂşn estudio, ninguna cantidad de lecturas, será suficiente para la saciar la sed que tengo, y al mismo tiempo me ahoga la inquietud de no haber vivido lo suficiente fuera de las letras y las pantallas.
No parece que la vida que llevĂł Borges pueda tomarse como ejemplo a seguir. Pero eso no quiere decir que el hombre no pudiera darnos perlas de sabidurĂa. Por eso, sin más preámbulos, aquĂ les va una lista de mis cuentos favoritos de Borges, con una breve sinopsis para cada uno y que de esa forma se animen a leerlos. En mi biblioteca tengo las ediciones de Alianza, unos cinco volĂşmenes breves, pero tambiĂ©n existen compilaciones de su obra completa. AquĂ les incluyo los enlaces para que se animen a leerlos.
El inmortal: Un militar romano se interna en los desiertos africanos en busca de un rĂo cuyas aguas, se dice, dan la inmortalidad a quien las bebe. Encuentra una antiquĂsima ciudad abandonada y construida con locura, levantada a orillas de dicho rĂo, en cuyos alrededores moran unos trogloditas infrahumanos. Pero ¿es la inmortalidad un don o una carga? [
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La muerte (o su alusiĂłn) hace preciosos y
patéticos a los hombres. Éstos se conmueven por su condición de fantasmas; cada
acto que ejecutan puede ser el último; no hay rostro que no esté por
desdibujarse como el rostro de un sueño. Todo, entre los mortales, tiene el
valor de lo irrecuperable y de lo azaroso. Entre los Inmortales, en cambio,
cada acto (y cada pensamiento) es el eco de otros que en el pasado lo
antecedieron, sin principio visible, o el fiel presagio de otros que en el
futuro lo repetirán hasta el vértigo. No hay cosa que no esté como perdida
entre infatigables espejos. Nada puede ocurrir una sola vez, nada es
preciosamente precario.
Los teĂłlogos: Dos teĂłlogos de la Europa medieval se enfrentan durante años mediante publicaciones en las que el uno al otro se acusan sutilmente de herejĂa. Curiosamente, la Iglesia CatĂłlica cambia sus posturas respecto al dogma cuando la polĂtica asĂ lo exige, pero uno de los teĂłlogos no está dispuesto a traicionar sus convicciones. La descripciĂłn de las creencias de sectas herĂ©ticas ficticias es un increĂble ejercicio de imaginaciĂłn; básicamente, hace teologĂa fantástica. [
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La casa de AsteriĂłn: En un palacio con infinitas puertas, corredores y galerĂas, vive AsteriĂłn, hijo de una reina, en completa soledad, esperando a que venga alguien a liberarlo. Pero, ¿quiĂ©n es AsteriĂłn? Éste es uno de los cuentos de Borges más estremecedores. [
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Todas las partes de la casa están muchas veces,
cualquier lugar es otro lugar. No hay un aljibe, un patio, un abrevadero, un
pesebre; son catorce (son infinitos) los pesebres, abrevaderos, patios,
aljibes. La casa es del tamaño del mundo; mejor dicho, es el mundo. Sin
embargo, a fuerza de fatigar patios con un aljibe y polvorientas galerĂas de
piedra gris he alcanzado la calle y he visto el templo de las Hachas y el mar.
Eso no lo entendà hasta que una visión de la noche me reveló que también son
catorce (son infinitos) los mares y los templos. Todo está muchas veces,
catorce veces, pero dos cosas hay en el mundo que parecen estar una sola vez:
arriba, el intrincado Sol; abajo, AsteriĂłn.
Deutsches Requiem: Un oficial nazi oculto en SudamĂ©rica hace una perturbadora apologĂa de sus acciones, de cĂłmo matar al inocente lo liberĂł de la debilidad de la compasiĂłn y lo convirtiĂł en un superhombe, por lo que nadie tiene derecho a juzgarlo. Es un perturbador descenso a la filosofĂa nazi, una de los ejercicios más peligrosos que he leĂdo, pues se corre el riesgo de que, al comprender cĂłmo pudo ser tan seductora, se le normalice. El relato exige una lectura crĂtica, distante, al mismo tiempo que invita a sumergirse en la mentalidad de mal más extremo. [
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Los dos reyes y los dos laberintos: El rey de Babilonia invita al sultán de Arabia a visitar su capital y su palacio. Por jugarle una broma al rey del desierto, al que considera un bárbaro inculto, el babilonio lo hace extraviarse en su laberinto. El sultán planea la venganza. [
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El Aleph: En un lugar de una casa existe un punto del universo que contiene a todo el universo, que puede ser visto en su totalidad sin que las imágenes se confundan ni se superpongan. Uno de los cuentos más hermosos de Borges y tambiĂ©n en el que hace gala de su agudo sentido del humor. Uno de los personajes principales es un muy mal escritor, y Borges se burla de los comunes defectos en ciertos literatos presuntuosos. Es un relato sobre la experiencia mĂstica, que no cualquiera puede transmitir [
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Otras muchas estrofas me leyó que también
obtuvieron su aprobaciĂłn y su comentario profuso. Nada memorable habĂa en
ellas; ni siquiera las juzgué mucho peores que la anterior. En su escritura
habĂan colaborado la aplicaciĂłn, la resignaciĂłn y el azar; las virtudes que
Daneri les atribuĂa eran posteriores. ComprendĂ que el trabajo del poeta no
estaba en la poesĂa; estaba en la invenciĂłn de razones para que la poesĂa fuera
admirable; naturalmente, ese ulterior trabajo modificaba la obra para él, pero
no para otros.
Tlön, Uqbar, Orbis Tertius: Un grupo de intelectuales descubre una entrada en una enciclopedia dedicada a un paĂs del que nadie ha oĂdo hablar, incluso con una cita atribuida a un antiguo heresiarca. Es curioso que en otros ejemplares de dicha enciclopeda no se encuentre ni siquiera la página. Intrigados se ponen a investigar, y empiezan a encontrar referencias a todo un mundo ficticio insertadas aquĂ y allá, por alguna organizaciĂłn msiteriosa, para hacer pasar esa fantasĂa como historia. Es un relato que trata sobre nuestras relaciones con la ficciĂłn, y la posibilidad de que nos sumerjamos tanto en ella que termine por sustituir a la realidad. [
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Pierre Menard, autor del Quijote: ¿Y si un escritor moderno intentara reescribir el Quijote? ¿ImportarĂa que la obra fuera exactamente igual a la de Cervantes? ¿O tendrĂa valor por el ejercicio de haberla escrito sin ser Cervantes? Con cierta ironĂa, Borges analiza algunos fragmentos de este Quijote, mosrándonos que las mismas exactas palabras pueden tener significados muy distintos segĂşn entendamos algo de quien las escribiĂł y su contexto. Es llevar la contraria a "la muerte del autor" hasta sus Ăşltimas consecuencias. [
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La loterĂa en Babilonia: Imagina una sociedad en la que todo, las instituciones, las profesiones, la vida y la muerte están regidas por el azar, a travĂ©s de un sorteo que decide las vidas de todas las personas. Un hombre puede ser un rey hoy, y un mendigo mañana. Todo inicia con una loterĂa normal, pero la gente pide premios más grandes y castigos más onerosos hasta que se establece que lo justo es que todo sea sorteado, y una secreta CompañĂa se dedica a llevar a cabo los designios de la suerte. [
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Bajo el influjo bienhechor de la CompañĂa,
nuestras costumbres están saturadas de azar. El comprador de una docena de
ánforas de vino damasceno no se maravillará si una de ellas encierra un
talismán o una vĂbora; el escribano que redacta un contrato no deja casi nunca
de introducir algĂşn dato errĂłneo; yo mismo, en esta apresurada declaraciĂłn, he
falseado algĂşn esplendor, alguna atrocidad.
Examen de la obra de Herbert Quain: Borges analiza la obra de un autor ficticio, porque lo importante no es que se escriban esas obras, sino que alguien haya tenido la idea de escribirlas. Éste es uno de los mejores ejemplos de "literatura de las ideas". Si ya has pensado en algo como "harĂ© una novela que empiece por el acto final, pero que tenga tres posibles actos intermedios y cada uno de ellos tenga tres posibles actos iniciales", ¿cuál es el punto de escribir tan novela? Basta con la descripciĂłn de la idea... ¿O no es asĂ? [
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La Biblioteca de Babel: Uno de los mejores cuentos de Borges, trata de una biblioteca infinita. Contiene todos los libros que han existido o podrĂan existir, en todos los idiomas y en todas las variantes. Como no tiene fin, si uno se mueve en cualquier direcciĂłn jamás encontrará una salida. La Biblioteca es el universo mismo, y contiene una infinitud de libros. Esto parecerĂa un tesoro, excepto que, entre todos los libros posibles, muchos serán basura, otros tantos mamotretos sin sentido, otros estarán en lenguas que nadie conoce. Algunos serán la misma letra repetida desde el principio hasta el final. ¿Ensueño o pesadilla? ¿QuiĂ©n ha construido esta Biblioteca y puesto en ella a sus habitantes? [
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Un nĂşmero n de lenguajes posibles usa el mismo
vocabulario; en algunos, el sĂmbolo biblioteca admite la
correcta definiciĂłn ubicuo y perdurable sistema de
galerĂas hexagonales, pero biblioteca es pan o pirámide o
cualquier otra cosa, y las siete palabras que la definen tienen otro valor. TĂş,
que me lees, ¿estás seguro de entender mi lenguaje?
El milagro secreto: Un escritor judĂo de Praga está a punto de ser fusilado por un pelotĂłn nazi. Su Ăşnico deseo serĂa poder terminar de escribir. Como acto de compasiĂłn por alguna deidad desconocida, el tiempo se detiene para todos, menos para su mente. Entonces, de pie, inmĂłvil frente a los fusiles, el escritor comienza la redacciĂłn mental de su Ăşltima obra. Este relato resulta la antĂtesis de
Deutsches Requiem. [
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There Are More Things: Borges se mete en un cuento de H.P. Lovecraft. Borges. Lovecraft. ¿Tengo que decir algo más? [
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¿CĂłmo serĂa el habitante? ¿QuĂ© podĂa buscar en
este planeta, no menos atroz para Ă©l que Ă©l para nosotros? ¿Desde quĂ© secretas
regiones de la astronomĂa o del tiempo, desde quĂ© antiguo y ahora incalculable
crepĂşsculo, habrĂa alcanzado este arrabal sudamericano y esta precisa noche?
El Espejo y la Máscara: Un bardo celta escribe para se rey medieval una epopeya que ensalce sus hazañas contra los invasores nĂłrdicos. A lo largo de tres años, el vate presenta a su monarca versiones distintas de su gran obra. Cada una es formalmente más imperfecta, pero emocionalmente más poderosa que la anterior. La Ăşltima es sĂłlo una lĂnea y es tan hermosa que... Un relato sobre el poder de la poesĂa y el misterio de la belleza, que a veces los seres humanos son capaces de recrear con sus artes. [
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El libro de arena: Borges ya habĂa imaginado una Biblioteca infinita; ahora nos plantea un libro infinito, que contiene todo lo que podrĂa ser escrito. La misma página no puede encontrarse dos veces. ¿Es esto una maravilla o una abominaciĂłn? Conforme pasa el tiempo, el protagonista se va sintiendo más y más inquieto sobre este objeto, algo que no puede ser... pero es. [
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Tigres azules: Un cuento que no habĂa apreciado lo suficiente la primera vez que lo leĂ. El narrador es un explorador escocĂ©s en el Raj británco de la India. Apasionado por los tigres, está en busca de unos supuestos felinos azules que merodean en una regiĂłn recĂłndita. Pero no son animales lo que halla, sino unos objetos que, segĂşn los locales, son propios de las divinidades, y cuya existencia desafĂa no sĂłlo las leyes de la fĂsica, sino de la lĂłgica y las matemáticas, cuestionando el orden mismo de un universo creado por un dios racional y benĂ©volo. [
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La memoria de Shakespeare: ¿Te gustarĂa tener en tu mente la memoria de Shakespeare? No su talento, no su inteligencia, ni su sensibilidad, ni ninguna de sus cualidades. SĂłlo su memoria. ¿QuĂ© harĂas con ella? De nuevo Borges juega con el concepto de "la muerte del autor". ¿Es realmente tan importante saber lo que un gran poeta ha vivido? ¿Se puede separar al artista de la obra? [
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El azar o el destino dieron a Shakespeare las
triviales cosas terribles que todo hombre conoce; él supo transmutarlas en
fábulas, en personajes mucho más vĂvidos que el hombre gris que los soñó, en
versos que no dejarán caer las generaciones, en mĂşsica verbal. ¿A quĂ© destejer
esa red, a qué mirar la torre, a qué reducir las módicas proporciones de una
biografĂa documental o de una novela realista el sonido y la furia de Macbeth?
En realidad, Borges no tiene un cuento malo, y todos los recomiendo mucho. Por favor: si descubren algĂşn enlace roto, escrĂbanlo en los comentarios para que pueda repararlo y nadie se quede con las ganas de leer algĂşn relato. Por ahora me despido deseándoles que disfruten mucho estos textos.
¡Gracias por leer! En este blog me dedico a hacer ensayos sobre un montĂłn de cosas, y la literatura extraordinaria es uno de mis temas favoritos. Si te gusta mi trabajo, por favor considera unirte a mi Patreon o tambiĂ©n puedes hacer una sola donaciĂłn en Paypal. Mientras, aquĂ hay más para explorar universos imaginarios:
12 comentarios:
Creo que deberĂas profundizar con el tema de lecturas combinadas con Cannabis, para los pachequines que queramos experimentar.
Una palabra de dos sĂlabas: Jo-der.
Me metiste un ansia muy marcada de comprarme una compilación [fantástica] de Borges ahorita mismo D:
Saludos, Ego, desde Tabasco y sigue con las entradas tan chingonas como siempre.
P.d: Igual... estoy considerando eso de la mota XD
AhĂ tienes:
http://egosumqui.blogspot.mx/2010/01/fuma-mota-y-lee-un-buen-libro.html
Muy buena recomendación Ego. Desgraciadamente no tengo cómo conseguir mota aquà en Querétaro... como sea, releeré esos cuentos.
Me llama la atenciòn la rotunda afirmaciòn en "Tlon..." llamando a Cristo "impostor"...
flarcon@hispavista.com
cON MENCIONAR SÓLO A TLON,UQBAR, ORBIS TERTIUS YA ERA SUFICIENTE. Creo que es uno de los mejores cuentos fantásticos del siglo. Además el final es casi del tono de un cuento de terror o misterio...cuando termina diciendo que el mundo será TLON...que desaparecerán del planeta el idioma inglés , el alemán y el mero castellano..."yo no hago caso (dice) yo sigo una indecisa traducción quevediana ( que no pienso dar a la imprenta ) del URN BURIAL de Browne."
La Mota imagino que será para acompañar la fantasĂa de los cuentos de Borges y luego imitarlo. Te escribes varias boludeces, y listo...fumando mota te parece que ya escribes como Borges.
Hola puedes agregar que se pueda compartir en whatsapp. Gracias. BuenĂsimo blog. Desde El Salvador te leo
Hola, Anderson. Pues no sé cómo hacer eso del wasap :| Pero gracias por comentar. Saludos.
El link de Los dos reyes y los dos laberintos está roto.
Ahora es este enlace: https://ciudadseva.com/texto/los-dos-reyes-y-los-dos-laberintos/
Molte grazie!
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