El conflicto coreano o cómo aprendí a amar la bomba y a dejar de preocuparme - Ego Sum Qui Sum

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PROFESOR MAIK CIVEIRA & LA ALIANZA FRIKI ANTIFASCISTA

miércoles, 24 de abril de 2013

El conflicto coreano o cómo aprendí a amar la bomba y a dejar de preocuparme



¡Saludos, mis queridos tertulianos! A petición de algunos de ustedes he decidido aventarme a escribir esta entrada, explicando los puntos básicos y antecedentes históricos necesarios para entender el conflicto entre las dos Coreas, especialmente porque sé que algunos de ustedes les gustan mis agudos comentarios y porque la mayoría son muy perezosos para leer los artículos de Wikipedia :D

Bien, para hablar del conflicto entre las dos Coreas (sí, en castellano se escribe "Corea", no "Korea", por favor no sean ridículos), tenemos que retroceder en el tiempo, y como casi todo los asuntos importantes en nuestro mundo contemporáneo, nuestra historia comienza con la Segunda Guerra Mundial.

La Península de Corea había pertenecido al Imperio Japonés desde el año de 1910. Los coreanos ocupaban en su propio país una posición de ciudadanos de segunda clase, y eran llevados a suelo japonés para trabajos de ésos que "ni los negros quieren hacer" (de hecho, cuando los gringos bombardearon Hiroshima y Nagasaki, una cuarta parte de los muertos eran coreanos que trabajaban en Japón). A los pobres coreanos llegaron a prohibirles su propio idioma y cultura y a adoptar la japonesa a huevo (que me imagino debía incluir dejar el Gangman Style y empezar a aprender a entrenar Pokèmon, pero ésas son sólo mis especulaciones).



Cuando empezó la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) Japón usó mano de obra forzada de los coreanos, además de que les incautó sus cosechas y sus ganados para financiar los esfuerzos bélicos, dejando a los coreanos en la calle de la amargura. En este contexto surge la figura de Kim Il-Sung, líder comunista fanático y megalómano pero, eso sí, muy valiente y patriota el señor, pues dirigió una feroz resistencia contra la ocupación nipona, por lo cual se ganó la admiración y lealtad de muchos coreanos.

Bien, como todos sabemos, Japón terminó perdiendo la Segunda Guerra Mundial. Poco tiempo antes de la rendición final del Imperio Japonés, la Unión Soviética, como parte de los pactos contraídos con los aliados, invadió Manchuria y el norte de península coreana hasta el paralelo 38. Posteriormente, los Estados Unidos ocuparon la parte sur de la península. Ojo, porque es aquí cuando empieza el desmadre.

Kim Il-Sung, recordando a las víctimas de sus campos de concentración

Terminada la Segunda Guerra Mundial, empieza la Guerra Fría (1945-1991), ese magno juego de ajedrez geopolítico en el que los Estados Unidos y la Unión Soviética, para no enfrentarse mutuamente, sublimaban sus tensiones haciendo que países del tercer mundo se jodieran unos a otros o a sí mismos, en vistas de extender su modelo socioeconómico por el mundo (capitalismo y comunismo, respectivamente).

Pues bien, antes de empezar la partida, las potencias vencedoras de la 2GM debían ponerse de acuerdo sobre la configuración del tablero, valiéndoles madre, claro está, lo que países debiluchos y sin importancia pudieran opinar al respecto, y ahí tenemos cosas como entregarle toda Europa Oriental a los soviéticos, o mantener a regímenes fascistoides como el de Francisco Franco en el poder (y de paso, olvidar la colaboración de su gobierno con las fuerzas del Eje), o como la que viene a cuento: la división arbitraria y unilateral de Corea en dos Estados: el norte, controlado por la URSS, y el sur, controlado por los EUA.

La Unión Soviética estableció en el norte (como era de esperarse) un gobierno comunista encabezado por Kim Il-Sung (quien gobernó de 1948-1994), que se convertiría en una dictadura totalitaria delirante y megalómana, y el inicio de una dinastía de dictaduras totalitarias delirantes y megalómanas, cuya tercera generación gobierna actualmente Corea del Norte (nombre oficial: República Popular de Corea; capital: Pyongyang).

Los gringos, por su parte, siguieron su célebre política de posguerra "como somos los campeones de la libertad y la democracia, no podemos permitir que el comunismo se extienda por la tierra y, por lo tanto, estableceremos dictaduras fascistoides por todas partes, porque así le gusta a Jesús", de modo que establecieron una serie de gobiernos autoritarios, corruptos y represores, (pero muy comprometidos con el anticomunismo), de entre los cuales el primero fue el de Sygnman Rhee (1948-1960), presidente de la ahora llamada República de Corea, con capital en Seúl.

Pues ahí lo tienen: de víctima del imperialismo japonés, Corea pasó a ser un escenario más en el que la URSS y lo EUA se disputaban a ver quién la tenía más grande, el país quedó dividido y los coreanos del norte aprendieron a odiar a los del sur y viceversa. Pero la cosa no se quedó en sólo mirarse con odio, pues pronto estallaría una guerra entre las dos coreas.

Pero antes hay algo que tenemos que entender: China. Este país fue uno de los cinco grandes Aliados que sufrieron los ataques del Eje y finalmente vencieron en la Segunda Guerra Mundial, aunque no se hagan muchas películas hollywoodenses al respecto (los otros cuatro, por si tenían la duda son los EUA, la URSS, el Reino Unido y Francia). Eso le ganó a China un lugar permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU y el privilegio de ser una de las potencias que participarían en las decisiones sobre el nuevo orden mundial tras la 2GM.

Mao Zedong, antes de saltar a la fama como modelo de Andy Warhol

Pero hubo un problema. Mao Zedong y sus comunistas fueron los principales líderes de la resistencia china contra la ocupación japonesa (China fue uno de los países que más destrucción sufrió por la agresión imperialista nipona), lo que les ganó la admiración y el respeto de muchos chinos. En 1949 los comunistas tomaron el poder en China, tras lo cual Mao tuvo la oportunidad de establecer su propia dictadura totalitaria, delirante y megalómana. Los enemigos de Mao, el Kuomingtang, o Partido Nacionalista Chino, tuvieron que salir huyendo a Taiwán, desde donde lloriqueaban diciendo que eran ellos los verdaderos gobernantes legítimos de China.

Como era de esperarse, el gobierno de Mao Zedong y el de Kim Il-Sung se estaban llevando de maravilla y entonces Mao le empezó a meter a los norcoreanos la idea de que no tenían porqué tolerar un gobierno servil a los extranjeros al sur de su frontera y que lo justo era que Corea se unificara bajo el glorioso liderazgo de Kim Il-Sung. Así, en 1950, Corea del Norte invadió Corea del Sur.

Guerra de Corea: Resumen gráfico

Al principio empezaron a ganar los norteños, que casi terminan de conquistar todo el sur, de no ser por la pronta intervención de los Estados Unidos que, al mando de una fuerza internacional, llegó al rescate de los surcoreanos. Entonces empezó el retroceso de los comunistas, y una vez que éstos fueron regresados al norte de la frontera, los gringos dijeron "hey, ¿por qué no acabamos con el comunismo de una buena vez?" y decidieron irse con todo. De hecho, los gringos ya estaban a punto de terminar con los norcoreanos cuando los chinos le entraron al quite y obligaron a las fuerzas americanas a retroceder hasta el sur de la frontera.

Así, en 1953 las cosas quedaron como al principio: Corea del Norte siguió siendo comunista y Corea del Sur siguió siendo capitalista. Pero (y esto es lo importante) aunque las acciones bélicas terminaron, nunca hubo una firma de paz entre las dos Coreas por lo que, oficialmente, ambos países continúan en estado de guerra hasta la fecha. Y por cierto, tanto los ejércitos norcoreanos como surcoreanos cometieron toda clase de atrocidades contra la población civil enemiga, incluyendo la masacre de 900 personas en el hospital de Seúl por parte de los norteños, y la purga paranoica que hicieron sureños al ejecutar 100 mil prisioneros políticos (sospechosos de ser izquierdistas y sus familias), antes de que llegaran los ejércitos del norte.


Como parte de la culerez habitual de las dos potencias durante la Guerra Fría, la URSS siguió apoyando la dictadura de Kim Il-Sung (hasta 1994) en Corea del Norte, a la que le debemos bonitas acciones como desaparición de miles de personas, purgas, establecimiento de campos de concentración, (se calcula que sus crímenes dejaron un saldo de un millón de víctimas), una paranoia que hacía que hasta los gobiernos de Pekín y Moscú le dijeran que estaba exagerando y un culto chiflado a su propia personalidad que sería la envidia del mismo Stalin (hoy en día, las novias coreanas dejan sus flores al pie de la estatua de Kim, como si de la Virgen se tratara).

Por su parte, los Estados Unidos apoyaron el régimen de Sygnman Rhee (el mismo que ordenó la masacre de prisioneros políticos) y, a partir de 1961 y hasta 1979, el de Park Chung-hee, quien declaró ley marcial, suspendió los derechos constitucionales y se hizo proclamar presidente vitalicio. Tras su asesinato en 1979 le sigue el general Chun Doo-hwan, quien gobernó como dictador militar hasta 1988, y a quien se le recuerda por la Masacre de Gwanju, en la que sus tropas asesinaron a unas 2,000 personas que se habían rebelado contra el régimen.

Durante todos los años que duró la Guerra Fría (o sea, entre 1945 y 1991), las hostilidades entre las dos Coreas escalaron o se apaciguaron, hubo momentos de tensión y otros de tranquilidad. Ya hacia finales de la Guerra Fría, Estados Unidos empezó a prescindir de sus dictadores / títeres anticomunistas, y poco a poco los gobiernos autocráticos fueron cayendo por su propio peso. En 1988, en Corea del Sur tomó el poder Roh Tae-woo, quien inició las reformas democráticas que llevaron a este país a ser uno de los más avanzados del mundo en este aspecto. Además, los gobiernos dictatoriales habían impulsado la economía, por lo que ahora los surcoreanos pueden gozar de una sociedad muy desarrollada, con una alta calidad de vida, una fuerte economía, instituciones democráticas sólidas y una floreciente industria del entretenimiento... Y un capitalismo tan salvaje que ha creado una de las sociedades más desiguales del mundo desarrollado, con un 15% de la población viviendo por debajo de la línea de la pobreza, el primer lugar en suicidios por presiones económicas y una política bastante represiva contra quien se queje de todo ello. 

Fotografía nocturna de la península coreana, que muestra las diferencias en cuanto a desarrollo entre ambos países

Por el contrario, tras la muerte de Kim Il-Sung, su hijo Kim Jong-Il ocupó su lugar como líder supremo hasta su muerte en 2011 (según la versión oficial, Jong-Il nació escondido en el seno de una montaña sagrada, y un arcoíris y una nueva estrella aparecieron en el cielo para anunciar su llegada). Ahora es su hijo, Kim Jong-Un, el líder supremo de Corea del Norte. Y con sus descendientes, las tradiciones del gobierno de Kim han continuado: culto a la personalidad en el que el líder es adorado como un semidiós, ausencia de las libertades civiles más básicas (expresión, asociación, prensa), una cerrazón absoluta al mundo exterior, y una paranoia tipo Gran Hermano, según la cual, el Enemigo está siempre a punto de destruir a su amada madre patria.

Por alguna razón, la bandera de Corea del Norte aparece abajo y la del Sur, arriba

Es decir, mientras Corea del Sur se modernizó y democratizó, Corea del Norte sigue siendo, como Cuba, la izquierda mexicana y James Bond, un fósil de la Guerra Fría. Pa' colmo de males, Corea del Norte cuenta con armas nucleares y le gusta alardear de ello. De hecho, mientras el pelele de Bush Jr. vociferaba demencialmente sobre las armas de destrucción masiva que tenía Irak, y medio mundo le decía "¡no es cierto!" , ya Corea del Norte gritaba "¡Nosotros sí tenemos y las usaremos contra ustedes, muajaja!". Pero Bush hizo caso omiso... ¿Será porque Corea del Norte no tiene grandes reservas de petróleo crudo?

Entonces, ¿puede el reciente intercambio de bravuconerías entre las Coreas desencadenar la Tercera Guerra Mundial? No. Una guerra mundial requiere la participación en el conflicto de grandes potencias, y las grandes potencias ya no se hacen la guerra entre sí, sino que dejan que los países del tercer mundo se ensucien las manos. Estados Unidos sin duda apoyaría a Corea del Sur, al igual que Japón. Pero aunque Rusia y China son aliados de Corea del Norte, su papel es el de decirle a su pequeñín amigo que no mame porque le van a partir la madre y ellos no se van a meter en pedos por su culpa.

Vean a Corea del Norte como Scrappy-Doo, que siendo un cachorrito chistosón, anda diciendo "déjenmelo, yo le daré una lección con mi poder perruno!", mientras que China y Rusia son como Shaggy y Scooby siempre sacándolo del peligro. Si Corea del Norte lanza un ataque nuclear, es probable que el sistema antimisiles de Estados Unidos lo pare a tiempo. Lo demás sería sólo un suicidio para Corea del Norte, aunque supongo que podría haber consecuencias desastrosas en la región si deciden usar su armamento nuclear.


Así que eso es todo. No tienen que temer el inicio de una guerra mundial ni una hecatombe nuclear. A lo mucho, lo único que se perdería es otro fósil más de la Guerra Fría.

¡Salud!


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13 comentarios:

AAntonioRG dijo...

Muy buena entrada,poner las ideologías en su justa dimensión siempre es útil.Las amenazas nucleares de los Dictadores NorCoreanos es su manera de decir "¿me da para un taco?"por eso de las hambrunas recurrentes en aquel País. Después del desplome de la URSS el mundo se dio cuenta de la miseria tecnológica en la que vivía,he leído que los expertos en seguridad tienen serias dudas de que el poder nuclear NorCoreano sea de verdad operativo.

Anónimo dijo...

Tu visión sobre las izquierdas y el comunismo ( y la interpretación histórica que haces) es igualmente bastante vieja, parece fosíl del capitalismo de la época en que el comunismo aún vivía. Ya hay nuevas aproximaciones chavo... tan "novedosas" como tu visión de la democracia y sus "solidas" instituciones.

AM dijo...

Me parece que la ultima noticia es la de un miembro del ejercito norcoreano que desertó y habalba de que en Norcorea prácticamente se vive en 1984.

Gary Rivera dijo...

Bueno, muchas gracias que has despejado muchas dudas y me has allanado el terreno para entender algunas cosas. Pero lo que más me vacila es tu forma amena de contar las cosas, tienes una vena didáctica jejeeje Celebro haber encontrado tu blog! Un abrazo!

César Augusto Pacheco dijo...

Excelente nota. Otra delicatessen de Maik. Un lujo.

Anónimo dijo...

Ya que mencionas que a finales de la guerra fria en los paises bajo la orbita de EUA cayeron los gobiernos autoritarios represores de los comunistas, es curioso que también en esas fechas surja en México el modelo neoliberal comenzado por Salinas y sus sucesores. Si Corea del Sur logró salir del atraso y convertirse en un pais desarrollado ¿Que impidió a México hacerlo igualmente?

Cryptic Inhumancy dijo...

Excelente, una manera jocosa de explicar los fundamentos, considerando que la mayoría no tenemos mucha información acerca de Corea y su arbitraria división.

Sir David von Templo dijo...

Una entrada amena y divertida para entender un tema de actualidad... Me cae que me hubiera gustado tener un maestro asi en la escuela. Oh, espera... Si tuve un maestro asi en la preparatoria... Juarjuarjuar...

Saludos :D

P.D. Notese al respetable sujeto que usa torpemente tus supustos argumentos para rebatirte...

Maik Civeira dijo...

Anónimo 1: En ningún momento abordé al comunismo o a las izquierdas como ideologías, sino que me centré en concreto en los gobiernos de Corea del Norte, sobre los que no dije falsedad alguna. Sobre la izquierda mexicana, es cierto que hay corrientes e individuos verdaderamente progresistas, pero en general en su quehacer político es indistinguible de las derechas.

Anónimo 2: Caray, ésa es una cuestión difícil que le dejaría a un economista. Sin embargo, no descartaría de la ecuación la cultura de disciplina y esfuerzo que caracteriza a los orientales.

@Todos: Gracias por sus comentarios. Nos estamos leyendo.

Unknown dijo...

Oye, Ego, ¿puedo poner un enlace a esta entrada desde mi blog?

Maik Civeira dijo...

@Aquiles: Por supuestísimo, ni necesidad tenías de pedirlo :)

Rochy dijo...

Excelente entrada como siempre! No habia leído mucho de la historia y cómo es que terminaron las Coreas así. Creo que ahora la mayor amenaza de Corea del Norte es que puede hacer mucho daño al sur sin que sea fácil defenderlos, podrían requerir defensas por tierra, y probablemente causar muchas muertes en ambas, y de soldados de potencias que quieran ayudar al sur. Has leído las notas sobre el reciente viaje que escribió la hija de Erich Schmidt, cuando fue con él y otros? Para mí fue una lectura bastante interesante. Saludos!

Anónimo dijo...

Me encanta tu manera de contar la historia, es más entretenido que leer la wikipedia.

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