¡Saludos, exploradores del misterio! Les doy la bienvenida a este su blog nostálgico y medio espeluznante. Cuando salió la serie de Velma (en
serio, no la vean) me dije que ya era tiempo de hacer una actualización de la
vieja entrada en la que expreso mi amor
por Scooby-Doo. Bueno, pues me puse a leer y ver lo que había pasado por
alto desde entonces y, oh por Cthulhu, es un agujero de conejo demasiado
profundo. Aún estoy trabajando en ello, pero mientras tanto quiero celebrar la
Temporada de Sustos 2023 con una retrospectiva sobre la que muchos consideramos
mejor serie sobre esos muchachitos entrometidos y su perro: Scooby-Doo:
Misterios S.A. (Mystery Incorporated), que se transmitió
originalmente entre 2010 y 2013.
¿Por qué esta caricatura goza de tanto amor entre los fans?
Bueno, por muchas razones. Además de cada misterio episódico, tiene un arco
argumental que se va desarrollando lentamente a lo largo de sus dos
temporadas. Con esto viene un lore intrigante que se va revelando como
rompecabezas poco a poco y que los espectadores tienen que ir armando. A su
vez, esto permite un desarrollo de personajes como nunca habíamos visto,
incluyendo conflictos familiares y amorosos.
Además, la serie se ponía OSCURA. Los
monstruos a los que la pandilla enfrenta no son sólo humanos disfrazados para
espantar, sino verdaderos criminales. Sus acciones no se limitan a asustar a
los crédulos lugareños, sino que son auténticamente destructivas. Atacan
físicamente a nuestros chicos y en ocasiones algún personaje secundario acababa
inconsciente o de plano en el hospital. De hecho, los enemigos parecen más a
menudo supervillanos que otra cosa. El Bebé Llorón es básicamente el
Guasón, con todo y voz de Mark Hamill, cometiendo actos de terrorismo
por el pueblo de Crystal Cove.
Conforme la serie progresa, sólo se va poniendo más
y más intensa, hasta que llega un punto en el que los personajes pueden morir.
Lo que era una dinámica del tipo “monstruo de la semana”, hacia el final se
torna una gesta de horror cósmico.
Ah, pero tampoco se crean que era puro grimdark; también
está llena del humor bobalicón e ingenuote que siempre ha caracterizado
las aventuras de nuestro gran danés favorito. Junto al material de pesadillas,
hay mucho pastelazo y chistes recurrentes para los más pequeños de la casa.
Es, pues, una de las series que anunciaba la buenísima racha
de los dosmildieces, que nos traerían dilemas adultos, arcos argumentales muy
bien armados y personajes que evolucionan a lo largo de cada temporada. Y lore,
mucho lore. Se le ha comparado a menudo con Gravity Falls y la
verdad es que ambas son buenas para maratonear en Halloween.
Velma cree que hacer chistes sobre pitos es “para
adultos”, pero como siempre digo: No, eso es lo que un puberto cree que es
lo adulto. Verdaderamente adulto es poner referencias a la obra de David
Lynch en tu caricatura de sábado por la mañana, con la confianza de que una
parte de tu público las va a entender y apreciar. Y es que, sobre todo, Misterios
S.A. fue una caricatura muy geek, que te recompensa por intensear
con el lore y las referencias. Está llena de ellas, que van desde guiños
pasajeros a parodias más elaboradas, y hasta homenajes que forman la columna
vertebral de episodios completos.
A veces se puede burlar del arte moderno con un remedo de
Andy Warhol, y otras hacer un afectuoso homenaje a Doc Savage y sus aventuras
pulp. A continuación van mis referencias favoritas, dirigidas a adultos
cultos y de amplio criterio, que Scooby-Doo: Misterios S.A. incluyó
entre sus mejores episodios (el número de cada uno va entre paréntesis).
Mantendré los spoilers al mínimo.
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Vampiros adolescentes y hombres lobo sin camisa
En
el universo de Misterios S.A. la más famosa serie de novelas juveniles
es Dusk, escrita por Regina Wentworth, y trata de romances adolescentes
con hombres lobo y vampiros. Obviamente es parodia de Stephanie Meyer y su
famosa saga Crepúsculo, que obsesionó a todas las muchachitas en la
segunda mitad de los dosmiles.
La cosa no se queda en una simple referencia. Al principio
de la segunda temporada, Daphne comienza a salir con Baylor Hotner, uno de los
actores de la versión cinematográfica de la saga. Baylor es, claro está, una
parodia de Taylor Lautner, quien interpreta a Jacob, el hombre lobo de
torso perfecto y alergia a las camisetas. El vanidoso Baylor y su relación con
Daphne son parte central del eje narrativo de los primeros tres episodios de la
segunda temporada (27, 28 y 29).
Éstas son
montones, y sólo quiero mencionar mis predilectas. La historia de origen de la
villana de Where Walks Aphrodite (16) es básicamente la misma que
la de la antiheroína de Carrie, la novela de Stephen King
adaptada al cine por Brian DePalma.
La máscara de Jason de la serie Viernes 13
puede verse en el fondo en una escena en el episodio The Hodag of Horror (31).
En ese mismo capítulo, el sheriff del pueblo juega con el cubito de madera de Hellraiser,
y el mismísmo Pinhead hace un cameo de voz y repite una de sus frases icónicas.
Todo el episodio Night Terrors (36) está inspirado
en El Resplandor, la película de Stanley Kubrick que adapta otra
famosa novela de Stephen King. Scooby y sus amigos se refugian de una tormenta
de nieve en una gran mansión aislada en la cima de una montaña. Su anfitrión
tiene un sospechoso parecido a Dick Halloran, el amistoso cocinero de la
película de Kubrick. Además, la famosa escena del baño es reproducida casi al
punto, aunque con efectos cómicos.
Mención especial merece la filmografía de James Cameron.
En Howl of the Fright Hound (10), un abominable perro robot acecha a
nuestros amigos. El homenaje a Terminator es bastante obvio,
especialmente en la escena en la que unos guardias disparan con todo a
este lomito mecánico, que no deja de avanzar hacia ellos. El momento en que se
le cae la piel sintética y se demuestra su horrible aspecto real es material de
pesadilla. Scooby, que en esta versión sigue siendo un miedoso, pero se vuelve
valiente cuando se trata de proteger a sus amigos, pelea contra la bestia
mecánica con ayuda de un montacargas, tal como lo hiciera Ellen Ripley en Aliens.
Otras de las criaturas más espeluznantes a las que nos
expuso el show aparecieron en The Horrible Herd (43). Se trata de unos
engendros genéticos creados por el villano principal. Cerca del clímax nuestros
héroes tienen que penetrar en el nido de este rebaño monstruoso para encontrar
a la reina, en una escena que claramente referencia la película de los
xenomorfos de Cameron.
Scooby-Doo bien puede ser la creación más exitosa del que alguna vez fuera el rey de la animación para TV. Pero no es el único: bajo el sello de los fundadores William Hanna y Joseph Barbera se han creado docenas de personajes memorables y entrañables, así como hordas de clones baratos.
Para empezar, la serie hace muchas referencias al mismo lore
de Scooby de encarnaciones anteriores. Varios de los villanos de la
caricatura original aparecen como estatuas en un museo que celebra las
victorias pasadas de la pandilla. Ahí mismo se pueden ver sendas estatuas de
Scrappy-Doo y de Flim Flam, miembros del equipo de Los 13 fantasmas
de Scooby-Doo. Con todo, quizá el mejor guiño al lore de Scooby haya sido
castear a Matthew Lillard como la voz de Shaggy, pues ese actor lo había
interpretado en las primeras dos películas de acción en vivo.
Tras el éxito de la primera serie de Scooby, Hanna-Barbera
mandó a hacer un sinfín de imitaciones, con la fórmula de “adolescentes
que resuelven misterios con una mascota chistosa”. En un episodio especial, Mystery
Solving Club State Finals (14), Scooby hace equipo con algunas de las
mascotas más memorables: Mandibulín, el Capitán Cavernícola, el Fantasma
Funky y el Súper Buggy Veloz. No obstante, todo esto ocurre en una
secuencia soñada, y no queda claro si todos esos personajes existen realmente
en la continuidad de Misterios S.A.
Los que sí existen definitivamente son algunos de los
protagonistas de las series de acción de Hanna-Barbera de los 60 y 70.
El equipo completo de Johnny Quest hace un cameo en Pawn of Shadows
(25), y más tarde el Dr. Venton Quest y Race Bannon tienen una
participación más relevante en Heart of Evil (40), donde además el
villano principal es el Dr. Zin, archinémesis del equipo Quest.
Sin embargo, las estrellas de ese episodio son nada más y
nada menos que el Halcón Azul y Dinamita, el perro maravilla. Este
superhéroe y su estrafalaria mascota cibernética tenían su propio programa en
los 70, y han hecho varios crossovers con la pandilla de Scooby. Si de
por sí el Halcón Azul era una parodia afectuosa del Batman de Adam West, en
este capítulo está moldeado según el Batman de Frank Miller en The Dark
Knight Returns, a tal grado que el personaje repite casi textualmente
algunas frases célebres del Encapotado de Gotham. Esta versión también revela
que el Dr. Quest fue el responsable de convertir al perro guardián del Halcón en
una mascota maravilla.
En otro episodio, The Midnight Zone (37), famoso
también porque introduce robots nazis, la pandilla de Scooby-Doo recibe
la ayuda de Tom y Toby, los protagonistas de Moby Dick: La ballena mágica,
una de esas extrañas series que Hanna-Barbera produjo en sus años psicodélicos.
En aquella caricatura el leviatán de Herman Melville era un gentil gigante
amistoso y además podía cambiar de forma y tamaño, sepa Dios por qué. En Misterios
S.A. Moby Dick es un submarino con forma de ballena y tecnología de punta.
Casi de pasada, Daphne menciona que Tom y Toby son hijos de los protagonistas
de Sealab 2020, otra serie de acción de Hanna-Barbera.
Me parece muy interesante que los creadores de Misterios
S.A. hayan puesto a las caricaturas chistosonas de Hanna-Barbera como parte
de un sueño, pero que las series de acción, que a menudo podían ponerse
violentas y oscuras, sí formaran parte del mismo universo de Scooby-Doo. Es
como si anunciaran que esta versión del noble mastín está más cerca de esos
clásicos de aventuras, ciencia ficción y fantasía, que de los dibujos animados más
infantiles.
Una de las series de TV más
aclamadas de la historia es Twin Peaks, del cineasta favorito de
los mamadores que se las truenan, David Lynch. La premisa
de Misterios S.A. comparte algunos elementos con aquel clásico, sobre
todo el escenario de un pueblito provinciano que oculta un oscuro secreto y es
acosado por eventos en apariencia sobrenaturales.
Pero eso no es todo. A partir del episodio Stand and
Deliver (46) Scooby comienza a soñar que está en una sala IDÉNTICA al
etéreo Black Lodge que aparece en Twin Peaks. No sólo eso, sino que se
le aparece un hombre misterioso, que si es igualito al Hombre de Otro sitio,
que ayuda al detective Cooper en la obra de Lynch, es porque se trata del
mismo actor, Michael J. Anderson.
Este espacio interdimensional al que se puede acceder
mediante los sueños sería central en el capítulo Nightmare in Red (48),
en que el personaje de Anderson guía a la pandilla para recobrar un secreto.
Allí encuentran un purgatorio en el que un grupo de conquistadores españoles
(los fundadores de Crystal Cove) se han condenado a sí mismos por siglos,
debido a las atrocidades que cometieron en tiempos de la Conquista y que ahora
atormentan sus consciencias. ¡Qué demonios, esta cosa ya se puso demasiado
darks!
En este blog somos muy fans
del hombre de la voz siniestra y el bigotito elegante. El mismísimo Price había
prestado esa magnífica voz para el personaje de Vincent Van Ghoul,
obviamente basado en sí mismo, en otra de las mejores series del gran danés: Los
13 fantasmas de Scooby-Doo.
Van Ghoul regresa en esta encarnación como un actor de
películas de culto e ídolo de Shaggy y Scooby. Como Price ya está
no-muerto, en inglés su voz fue provista por el gran Maurice LaMarche
(famoso sobre todo por su imitación de Orson Welles para crear la voz de
Cerebro, el de Pinky y Cerebro). LaMarche logra imitar a la perfección
no sólo el timbre, sino los manierismos de Price.
Van Ghoul aparece primero en varios cameos, como personaje
en las películas de serie B a las que Shaggy y Scooby son asiduos. Pero
luego aparece en toda su gloria en el episodio Nightfright (19), en el
que invita a sus fans número uno a cenar a su excéntrica mansión. Las cosas no
salen como se esperaban y los monstruos de las películas que protagonizó Van
Ghoul cobran vida y atacan al trío en su mansión. Aquí es donde los fans de
Price podemos gozar de las muchas y muy obvias referencias a la filmografía
del actor: La Mosca, La casa de cera, La casa en la Colina
Embrujada, El abominable Dr. Phibes… En otro momento, Van Ghoul
rememora una discusión que tuvo con Cecil B. DeMille, bajo cuya dirección actuó
en Los Diez Mandamientos.
El título del episodio, y parte de la premisa, por cierto,
es homenaje a la película La hora del espanto (Fright
Night), en la que un adolescente recluta a un actor de películas de terror
para enfrentar a un vampiro real. Van Ghoul volvería a aparecer en el episodio Theater
of Doom, en el que vuelve a Crystal Cove para dirigir una producción
teatral, aunque ya sin tanto homenaje a su contraparte real.
En 2022 se estrenó Trick
or Treat Scooby-Doo!, trascendió en las redes sociales que en este
largometraje animado Velma demuestra atracción por otra mujer, la
diseñadora Coco Diablo. Esto ocasionó la usual ira de rucos que llevan años sin
ver ninguna de las series, indignados porque la generación de cristal había
arruinado otro producto de su infancia con la inclusión forzada de personajes
queer.
A esto, algunos progres respondieron que Velma siempre
había sido lesbiana. Hasta afirmaron que tal había sido la intención de
sus creadores, pero que Hanna-Barbera no se los había permitido. Esto no es
exactamente cierto; parece ser que la historia real se perdió en el teléfono
descompuesto de la guerra cultural.
No, Joe Ruby y Ken Spears, quienes crearon el show
original en 1969, ni de lejos habrían pretendido o imaginado que alguno de sus
personajes fuera otra cosa que cishetero. Sin embargo, conforme fueron pasando
los años, Velma fue apropiada por fans queer. Con su pelo corto y su
aspecto poco femenino, en especial contrastada con la girly girl que es
Daphne, y el hecho de que no se le diera un interés romántico en las primeras
series, la chica de las gafas se convirtió en un ícono sáfico. Súmenle a
eso que su diseño se inspiró en de la actriz Sheila Kuehl, que años más
tarde saldría del clóset como lencha.
Sin embargo, ninguna iteración de la franquicia apuntaba
hacia allí; era sólo la interpretación de muchos fans. Es más, para los 90 y
los 00, Velma empezó a tener intereses románticos masculinos, como si
los estudios quisieran desmentir los rumores.
Pero llegó la generación de fans que había crecido con
Scooby-Doo y con la interpretación queer de Velma. James Gunn, guionista
de la primera adaptación en vivo de la franquicia (2002), quería hacer que
Velma fuera lesbi, pero en efecto los estudios no lo permitieron.
Llega Misterios S.A. Los showrunners Spike Brandt
y Tony Cervone tenían planeado un arco de personaje completo para Velma, en
el que ella descubriría y aceptaría su sexualidad. La censura se interpuso,
pero aun así ellos fueron tan lejos como les fue permitido. Cuando inicia la
serie, Velma está en una relación secreta con Shaggy, pero ésta fracasa, y a
partir de ese momento la joven queda en busca de su identidad. Más tarde demuestra
sentimientos complicados por una sirena (a la que llama “su amiga
especial”) y se decepciona al descubrir que se trata de una señora disfrazada
(y además casada).
La que estaba destinada a ser la pareja de Velma es Marcie,
conocida como Hot Dog Water, una chica nerdosa de la escuela y rival
académica de Velma. Durante la segunda temporada desarrollan su relación, e
incluso durante algunos capítulos Marcie sustituye a Daphne en el openning. En
esa secuencia, aparece adorando embelesada un retrato de Velma. Tras varios
episodios de “¿serán o no serán?”, que provocó el shippeo intenso de los fans,
al final de la serie Marcie se refiere a Velma como “mi chica”. Ah, por
cierto, la voz de Marcie es provista por Linda Cardellini, quien
interpretó a Velma en las películas de acción en vivo.
Aunque oficialmente nunca se formalizó su relación en
pantalla, el asunto estaba bastante claro. Si había controversia, ésta quedó
resuelta en 2020, cuando Tony Cervone confirmó que Velma era queer y que al
final ella y Marcie eran una pareja. El fanon fue ascendido a canon.
Hoy en día es bastante común ver parejas sáficas en
caricaturas infantiles, y hasta que se den besitos en pantalla: la Dulce
Princesa y Marceline, Luz y Amity, Catra y Adora… Pero en 2013, cuando finalizó
Misterios S.A., era todavía riesgoso. Velma y Marcie caminaron para
que las otras chicas pudieran correr.
Los rumores son ciertos,
así como soy progre mangina y zurdo empobrecedor, también soy asiduo lector del
padre del horror cósmico y cretino racista H.P. Lovecraft. Y como tal me
puso muy feliz ver la cantidad de homenajes / parodias que la serie le prodiga
al maestro de Providence. Aunque no abordó su racismo, pero es que al fin y al
cabo son caricaturas.
En el capítulo The Shrieking Madness (12), conocemos
al profesor H.P. Hatecraft, catedrático de la Universidad Darrow en Crystal
Cove. Vamos, ni siquiera se molestaron en ocultar de quién se trata esta
estrella invitada, que hasta tiene la facha del buen Eich Pi, excepto por una
horrenda piocha. Supongo que la trama necesitaba que el personaje fuera
contemporáneo de la pandilla y no un escritor muerto casi un siglo antes y de
ahí la necesidad de crear un avatar ficticio.
Por cierto, su actor de voz en inglés es ni más ni menos que
Jeffrey Combs, famoso entre los cultistas de Lovecraft por interpretar
al doctor Herbert West en Re-Animator, así como al mismo H.P. en Necronomicon
y otros proyectos lovecraftianos.
En el ya menciona episodio, Hatecraft es acosado por su
propia creación, Char Gar Gothakon, quien es obviamente Cthulhu. Todos
conocemos la mala costumbre de Lovecraft de decir que una bestia es
indescriptible para luego pasar a describirla prolijamente. Pues bien, en este
capítulo el chiste recurrente es que llama a su parodia del viejo carapulpo
“Char Gar Gothakon, la bestia sin nombre”, y siempre le contestan: “Pero acabas
de decir el nombre”.
Además, también aparece un Howard E. Roberts, obvia
referencia al gran amigo de Lovecraft, Robert E. Howard, famoso por
haber creado a Conan el Bárbaro. La Universidad de Miskatonic también existe en
este universo. No menos importante, el célebre escritor de ciencia ficción,
horror y fantasía, Harlan Ellison, aparece como él mismo, uno de los
colegas de Hatecraft
Ah, ¿y recuerdan todas esas referencias a la saga Crepúsculo?
Pues casi todas se dan en los episodios con Hatecraft, quien abiertamente
detesta esas novelas juveniles. Irónicamente, en su segunda aparición,
en el episodio Pawn of Shadows (25), Hatecraft aparece tratando de
escribir al estilo de Regina Wentworth porque sus propios libros ya no se
venden. Como pilón, en este episodio aparece una de las villanas más populares
de la serie: Obliteratrix. Digo, sólo véanla
Más importante que todo lo anterior es que el mismo arco
argumental que abarca la serie completa está influenciado por Lovecraft, junto
con las teorías locas sobre el fin del mundo en 2012 y las conspiranoias sobre
el planeta Nibiru y los anunaki. Conforme se desarrolla, la historia se revela
como un relato de horror cósmico, en donde una entidad proveniente de un
planeta transdimensional yace encerrada bajo el suelo de Crystal Cove. Su forma
física es un monstruo verde tentacular que devora gente viva. Así
que sí, el clímax de esta caricatura de sábado por la mañana tiene a estos
adolescentes y su perro con mala dicción enfrentando a una abominación éldrica.
Conclusión:
Scooby-dooby-doo!
Aunque ha habido otras
iteraciones de Scooby-Doo desde entonces, ninguna ha estado al nivel de Misterios
S.A. Esta serie forma parte de un selecto grupo de caricaturas basadas en
productos nostálgicos que no sólo fueron buenas, sino que posiblemente
superaron a la obra original. Es un excelente ejemplo de esa fabulosa racha de
excelentes series animadas que nos dieron los dosmildieces. Si ustedes son fans
de la animación, del terror, de los perros o de las chicas nerdosas con cuello de tortuga, no dejen
de echarle un vistazo.
Hey, ¿cuántos blogs te hablan una semana de filosofía nietzscheana y tragedia griega, y a la siguiente te platican sobre Scooby-Doo? Si te gustan estas ñoñadas cultosas, puedes ayudarme a seguir creando c
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