Estaba en sexto de primaria, y era la hora de la salida. Mis amigos y yo salimos al patio para encontrarnos con que los otros niños miraban absortos hacia arriba. Miramos al cielo y para nuestra sorpresa y terror, vimos que un círculo luminoso y colorido rodeaba al disco solar.
¿Qué es eso? ¿Qué es eso? No sabíamos. En ese tiempo estaba de moda el Chupacabras y otras cosas sobrenaturales. Mis amigos Mario y Toño compartían conmigo el interés por todo lo que sonara a paranormal. Las historias de ovnis, chaneques y fantasmas eran cosa de todos los días en la primaria del Colegio Americano de Tabasco. Existía en nosotros la sensación de que los misterios inexplicables estaban a punto de ser revelados a todo el mundo: capturarían al chupacabras, los extraterrestres se manifestarían, los chaneques saldrían a la luz, etcétera. Pronto nadie dudaría de que tales cosas existen.
Y aquel fenómeno inexplicable debía ser parte de todo eso. ¿Qué era? Era como un arcoiris que rodeaba el sol. Parecía una especie de campo de fuerza... quizá producido por teconología extraterrestre. Preguntamos a nuestras maestras, pero ellas estaba igual de perplejas que nosotros. ¿Había llegado el fin del mundo?
Pero para nuestra desilución, este fenómeno era por completo explicable. Se trataba de un Halo Solar, definido así por el Glosario de Astronomía:
Consiste en un arco o una circunferencia luminosa que se produce alrededor del Sol, cuando la luz de este astro experimenta un fenómeno de Refracción por parte de cristales de hielo en suspensión en la Troposfera. Los halos tienen habitualmente un radio de aproximadamente 22 grados y presentan en el borde interior una coloración rojiza.
La forma más común de halo es un anillo de luz coloreada que rodea el disco del Sol. A veces se distingue un segundo halo causado por la refracción de los cristales de hielo alrededor del halo principal a una distancia de 46° del centro del Sol. También se pueden ver imágenes luminosas que se asemejan al disco del Sol; se llaman parahelios o "falsos soles", y se distinguen, en ocasiones, a 22° del Sol en dirección vertical u horizontal.
Es decir, un evento poco usual, pero nada de lo que debiéramos preocuparnos. Tiempo después aprendí a apreciar los fenómenos naturales por su belleza intrínseca y no por sus connotaciones fantásticas.
¿A qué voy con todo esto? Éste es un ejemplo de cómo la ignorancia de unos niños (y la de las maestras; después de todo, estamos en México) puede hacerlos ver una invasión extraterestre donde sólo hay un efecto óptico. Y a veces, debemos tener en cuenta que, en relación a ciertos temas, somos tan ignorantes como unos niños de 10 años.
¿Es usted un experto en astronomía? ¿Sabe todo lo que hay que saber sobre meteorología? ¿Sus conocimientos abarcan física, química, medicina, zoología y botánica? Lo más probable es que no. Muchos de nosotros nos hemos topado con cosas "extrañas", desconocidas para nosotros. Pero sería una actitud arrogante pensar "Yo lo sé todo y no puedo explicar eso, por lo tanto, debe ser un asunto sobrenatural". En estas situaciones uno debe reconocer con humildad que no sabe todo lo que hay que saber, pero que quizá alguien más sí lo sepa y que esas explicaciones mágicas que buscamos para lo que no entendemos podrían ser derribadas por explicaciones racionales.
Si usted no sabe qué es un halo solar, quizá piense al ver uno que se trata de la Virgen que se aparece en el cielo. Si ignora hechos básicos sobre historia y arqueología, podría pensar que las pirámides de Egipto fueron construidas por extraterrestres. Si no es un experto en astronomía, cualquier cosa extraña en el cielo nocturno le parecerá un platillo volador. Si ignora de física, le convencerán los discursos sobre las "energías" y esas cosas. Y un largo etcétera.
Y es que todas estas creencias tienen un solo origen: la ignorancia. A nadie le gusta admitir que es ignorante, pero lo cierto es que la mayoría de las personas lo somos en la mayoría de los temas. Reconocer la propia ignorancia es e primer paso para combatirla. Recuerde: que algo no pueda ser explicado por usted no significa que no pueda ser explicado en lo absoluto.
Más para pensar:
10 comentarios:
Afortunadamente hoy el conocimiento está mucho más al alcance de nosotros, simples mortales, que en ese entonces.
Hay una gran cantidad de anécdotas, citas y demás cn respecto a la ignorancia. Una de mis favoritas es atribuida a Descartes: "Daría todo lo que sé, por la mitad de lo que no sé"
... y si no es de Descartes, ps a'i me avisan, ¿no?
noooooooooooooooooooooooooooooooo... ¿neta el chupacabras no existe?
la mitad de mi insomnio justificado se ha convertido ahora en injustificado... bueno si... se justifica con la ignorancia, pero la ignorancia es abstracta aunque se manifiesta de muchas formas.
Chales. Todo el marketing del chupacabras... y además... no puedo negar que Salinas se veía bien cuando lo caracterizaban.
26/11/2008... J
muy buena la entrada, y para rematar un sabio consejo.
Como ud. apunta la ignorancia es remediable, los que no sé si tengan remedio son los Cerdos que sacan provecho de ella para ganarse un varo (dígase Jaime Maussan y la Fauna Política)
El chupacabras es un invento del gobierno para distraernos de los verdaderos problemas que estan ocurriendo. No? :)
Pero eso no explicaría sus apariciones en puertorrico... Hay un señor en mi oficina que jura que el chuapacabras ronda por su pueblo.
Aún seguimos siendo simples mortales, pero pocas veces logramos ir más allá de lo que vemos y no podemos explicarnos.
Será por eso que los programas amarillistas disfrazados de científicos siguen alimentando esas mentes fantasiosas que lejos de informar sólo desvían la atención.
Ego D:
Yo soy Exa-CAT [tú sabes, que estudié en el Americano de Tabasco también xD] y te juro que nunca se me pasó por la mente toparme con un bloguero que igual lo fuese *O*
¡Un brindis por este descubrimiento!
Y buena vibra a usted xD
Salucita, pues!!! ¿De qué generación eres?
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