Wolverine: El origen

Pos... tan mala no es... Es decir, no es buena, pero está divertirijilla. Aunque creo que me daría mucha flojera verla otra vez. Eso sí, cualquiera de las pelis de X-Men es mejor que ésta. A continuación lo que no me gustó de esta peli:

• Las mejores historias de Wolverine son Origin y Weapon X. Esperaba que la película se basara principalmente en estos materiales, pero sólo le dieron dos minutos de referencias a cada uno.
  
  
• Los realizadores conciben al público cinéfilo de esta manera: "Existen dos tipos de personas, las mujeres pendejas y los hombres pendejos. A las mujeres pendejas hay que darles cursilería y un hombre sin camisa, y a los hombres pendejos hay que darles muchas patadas y explosiones". Quizá tienen razón.
  
  
• Las secuencias de acción estaban pensadas para que la gente dijera "guau, qué fregón". En realidad, uno sólo podía decir "ay, que no mamen".
  
  
• Los momentos que pretendían ser emotivos no eran más que cursis. El final es anticlimático.
  
  
• Lo chido de Wolverine es que un bastardo asesino desalmado pero que, conforme conocemos al personaje, nos enteramos de que tiene un gran corazonzote. El Wolverine de Jackman es una nena llorona todo el tiempo.
  
  
• Además de que es una nena, es un niño bonito y bien depiladito para deleite de las mujeres que escogen la entrada del cine con criterio hormonal. Hasta el de la primera X-Men se ve desaliñado junto a este catrín.
  
  
• ¡Los viejitos! ¡Oh los viejitos! Chinguen a su madre.
  
  
• Oh, voy a caminar en cámara lenta muy cool mientras detrás de mí explota algo. ¡Qué original!
  
  
• Wolverine habría eviscerado al tipo ése.
  
  
• Muchas patadas y muy poca historia.
  
  
• ¡¿Pero qué le hicieron a Deadpool?!
  
  

Y ya, eso es todo. La recomiendo sólo para fans, que encontrarán lo valioso entre tanto defecto.

Más contenido relacionado:

• Logan: El ocaso de los héroes
• Los insólitos Hombres-X
• Quis custodiet ipsos custodes?