Te invito a leer también mis entradas anteriores sobre los últimos acontecimientos en México:
- Sobre opciones (estúpidas) de voto
- Yo Soy 132
- #YoSoy132: Logros, críticas y pendientes
- Declive y caída de Televisa y el PRI: #YoSoy132
Sucedió lo que muchos temíamos: los resultados de las elecciones del pasado domingo primero de julio dieron como ganador de la presidencia al candidato del PRI, Enrique Peña Nieto. El sentimiento de desilusión fue sobrecogedor en las redes sociales hasta el punto en que uno de los Trending Topics de Twitter era RIP Mexico.
Ciertamente, los mexicanos conscientes estábamos descorazonados por lo que esto significa: corrupción, autoritarismo, corporativismo, pérdida de libertad de expresión, pacto con el crimen organizado, Elba Esther eternizándose en el poder, Salinas de regreso con todo, Televisa incólume en su posición hegemónica... El PRI se nutre de la jodidez y de la ignorancia, y de nuevo en el poder querrá asegurarse de que ambas crezcan.
Sí, fue una derrota moral para el país. Pero si el panorama parece negro, creo que es momento de dejar atrás el tiempo de luto, mantener la mente clara y fría, y pensar en lo que sigue. Debemos analizar la situación actual para poder tomar las mejores decisiones acerca del porvenir.
¿Quién tiene la culpa de esto?
¿Cómo es posible que un país vuelva a elegir al partido político que lo sumió en la crisis económica y el rezago educativo, que perpetró asesinatos, matanzas y fraudes electorales? ¿Qué salió tan mal? Hay varias respuestas para ello. Por supuesto, no se puede dejar de lado la culpa que tiene Televisa, en contubernio con el PRI para inflar a Peña Nieto y desprestigiar a sus oponentes, pero en un país que no fuera tan ignorante esta estrategia no habría dado resultado. En México ha sucedido algo análogo a lo que pasó en las recientes elecciones en Egipto: una minoría educada y consciente no pudo evitar que una mayoría iletrada eligiera un gobierno retrógrado.
Uno de los culpables es, sin duda, el gobierno del PAN. Vicente Fox no mató al Dinosaurio cuando tuvo la oportunidad: no desmanteló la estructura corporativista del PRI pues tenía la intención de usarla para su beneficio; en su gabinete incluyó más priistas que panistas; perdonó a los criminales del 68 e incluso sacó de la cárcel a Raúl Salinas y permitió el regreso del Innonmbrable Carlos.
En 2006 la oportunidad de matar al Dinosario era mejor que en cualquier otro momento. El PRI se había ido a un lejano tercer lugar en las elecciones presidenciales y era la tercera fuerza en el Legislativo. Pero Calderón se preocupó menos por gobernar que por legitimar su presidencia "haiga sido como haiga sido" y emprendió una guerra mal planeada y peor ejecutada que ha arrojado un saldo de 50 mil muertos. Más asustado por la izquierda de Andrés Manuel López Obrador, que por un posible regreso del PRI, el gobierno de Calderón no emprendió acciones contra gobiernos priistas evidentemente corruptos, ni siquiera después de que las pisadas del Dinosaurio hicieran temblar al país en 2009.
Pero también es culpa de AMLO en parte. Lo que parecía una duda razonable (¿hubo fraude electoral en 2006?) se convirtió en dogma de fe para AMLO y sus seguidores más fanáticos. Con sus desplantes en la Ciudad de México y su ridícula autoproclamación como presidente legítimo, terminó por asustar y decepcionar a muchos de los que habían votado por él en ese entonces.
Para colmo, mientras una figura de la izquierda más moderada y moderna, Marcelo Ebrard, crecía el el gobierno del Distrito Federal y se perfilaba como presidenciable, AMLO hizo su berrinche: era él o ninguno. Marcelo, bastante más civil que él, sabía que un pleito interno sólo le haría daño a la izquierda y le cedió el paso al Peje. En la opinión de varios intelectuales que he leído, Ebrard era una mucho mejor opción, que además habría sabido atraer el voto de los indecisos y los moderados a los que AMLO había espantado.
Hay, sin embargo, un culpable más que tomar en cuenta: la poca calidad moral de muchos mexicanos. En México se piensa en el "yo, mi, me conmigo" y en un "aquí y ahora" muy básico, casi a un nivel animal. El partido que me vaya a dar una despensa, o un hueso a mí o algún conocido, será por el que vote. Las acciones colectivas para beneficios colectivos son conceptos ajenos para muchos mexicanos. El valor de luchar por el beneficio de todos aún se antoja como una utopía.
Ante la inmensa cantidad de información que denunciaba los abusos y delitos del PRI, mucha gente se negaba creerlo tachándolo todo de mentiras, intolerancia y odio. Pero otros muchos respondían "pos si así son todos" o "así es aquí y en todas partes". No hay indignación ante la injusticia, porque para indignarse hay que tener primero dignidad y quien vota por el PRI no la tiene.
Importa, entonces, estar del lado de los chingones, subirse al carro de los ganones. O recibir 500 pesos. Uno puede hablarle a la gente de modelos económicos, de generar tantos empleos, de castigar corrupción e injusticia, de planes a largo plazo. Pero al estómago hambriento o a la mente mezquina esto importa poco, cuando lo que quiere es un pedazo de pan, aquí y ahora; un hueso para mí y mis conocidos por los próximos años. Ya lo decía Chéjov: los miserables son personas egoístas. Cámbiese miserables por jodidos, pero es la idea es la misma.
¿Qué sigue?
Hay dos actitudes que han dominado entre los mexicanos que temían al regreso del PRI. La primera es de un pesimismo y derrotismo exagerado, como si ya todo estuviera perdido. Pero no es así. Aún hay casi un 60% de electores mexicanos que no querían a Peña Nieto como presidente.
Las cosas no son como en tiempos del PRI omnipotente: existen dos partidos de oposición bastante sólidos que aún poseen gubernaturas, alcaldías y curules en las cámaras legislativas; el PRI no tiene la mayoría absoluta en el congreso; existen más medios de comunicación dispuestos a criticar y alzar la voz; existen las redes sociales que Televisa ni el PRI pueden censurar ni controlar; no estamos en un contexto de Guerra Fría en el que a Estados Unidos le convenga apoyar a una dictadura de partido que mantenga a raya a los comunistas y sí en cambio en un contexto de una decena de movimientos sociales a nivel mundial de jóvenes contra sistemas corruptos y autoritarios.
Sí, va a ser difícil la lucha por la construcción de un país verdaderamente democrático, mucho más difícil que si hubiera ganado cualquier otro candidato, pero no imposible. No se vale rendirse.
La otra actitud tampoco es muy inteligente. Se ha confundido el deseo de que AMLO ganase con la convicción de que ganó. Como en 2006, hoy la certeza de que hubo fraude electoral se ha convertido entre los seguidores de AMLO en un dogma de fe, algo que sólo puede ser cuestionado por los perversos e infieles esbirros del PRIAN y Televisa.
Sin duda hubo toda clase de delitos e irregularidades en el proceso electoral. Desde compra de votos y urnas robadas, hasta gente golpeada y asesinada. Muchas personas en casillas especiales se quedaron sin derecho al voto, aparentemente porque el PRI llevó acarreados para que se terminaran las boletas antes de que los ciudadanos pudieran votar. Muchas personas trataron de denunciarlos y la FEPADE se hizo pendeja y las televisoras no los comunicaron. Estos delitos se estaban haciendo públicos en Twitter bajo el hashtag #TeCache132. Le pregunté a Loret de Mola y me hizo caso omiso, como era de esperarse:
Venga un resumen de estos indignantes chanchullos. Que el Consejero Presidente del IFE, Leonardo Valdez, haya tenido el descaro de salir a decir que la elección transcurrió en paz y legalidad es un insulto a la inteligencia de los mexicanos. Pero 5 puntos porcentuales no se pueden inventar de la nada y si la gente decidió votar por Peña porque es lo suficientemente estúpida como para creerle a Televisa o lo suficientemente inmoral como para vender su voto, nada se puede hacer.
Se puede y se debe exigir que se revisen las irregularidades, pero no sabemos cuántos de esos votos por Peña fueron comprados o coaccionados. No se puede afirmar que esos votos comprados serían para AMLO y no para Peña, o que toda esa gente que no pudo votar lo habría hecho por AMLO. A lo mucho podremos revisar casilla por casilla y checar si los datos corresponden con los arrojados por el IFE. Se deben presentar todos los documentos que demuestren la irregularidad de las elecciones, pero no se puede pontificar que hubo fraude basándonos en que yo y mis demás amigos progresistas votaron por AMLO y por lo tanto no puedo creer que haya perdido. Además, aunque haya habido fraude, sería muy difícil de comprobar, y para procesar un delito la parte acusatoria tiene que demostrar que el acusado es culpable. Si AMLO y sus seguidores pueden construir un caso sólido basados en pruebas y documentaciones, eso sería buena noticia, y deberían llevarlo todo ante las autoridades correspondientes y ante todos los medios de comunicación del mundo, pero en este caso, las marchas y protestas no cuentan como pruebas. Y es que el fraude no se dio en el conteo de los votos, sino en la venta, coacción y manipulación mediática. No fuimos víctimas de un fraude electoral, sino de un fraude moral.
La situación es indignante, pero repetir el escándalo de 2006 no servirá de nada. Si no reconocieron un (hipotético, no comprobado) triunfo de AMLO cuando los resultados marcaban menos del 1% de diferencia, no lo harán cuando tienen 5% para respaldarlos. Sí, en cambio, le dará argumentos a los opositores de AMLO para demostrar que es un tipo que no sabe aceptar la derrota, que no respeta la democracia y demás. Y no lograrán conseguir el apoyo de la mayoría de los mexicanos, que son personas que no quieren meterse en problemas y que piensan que al fin y al cabo quien esté en el poder no hace gran diferencia en sus vidas.
Y ya hay algunos ridículos que en las redes sociales hablan de revolución armada. Muchachos de clase media cuya única experiencia en combate con armas ha sido Call of Duty. Nada de esto le hará bien a nadie.
Esto es irresponsable y estúpido |
Llevar a AMLO a la presidencia era UNA opción para cambiar al país. Amenos que se construya un caso realmente sólido, apoyado en documentos y en evidencias, no en apreciaciones personales, contra el fraude electoral, esa opción ahora está descartada. Debemos pensar en acciones que no requieran de poner a un líder en el poder, sino que se basten con una ciudadanía organizada para democratizar verdaderamente nuestra sociedad. Y esto es algo que tanto los derrotistas como los que se niegan a aceptar el resultado de las elecciones: deben buscar otros cauces, seguir invirtiendo energías y desgastándose para llevar al poder al Peje sólo les va a resultar contraproducente. No funcionó en 2006 y no va a funcionar ahora. No pretendo ser derrotista, pero uno debe saber escoger sus batallas y ahora debemos elegir entre vivir para pelear otro día o desgastar todas nuestras energías en una batalla que no podemos ganar.
No podemos seguir dependiendo de que la "persona adecuada" llegue al poder: como ciudadanos debemos tomar el destino del país en nuestras manos y quitárselo a partidos, televisoras, mafias y corporaciones. Será un proceso difícil y lento, porque así se dan los verdaderos cambios históricos, pero si lo hacemos bien, en unos años podremos mirar hacia atrás y saber que valió la pena.
¡Mejor ponte a trabajar!
La frase trillada y multiusos para demonizar a todos los movimientos sociales en este país se deja escuchar de nuevo: "En vez de hacer protestas y manifestaciones, mejor pónganse a trabajar". Frase dicha por gente que no debe pensar muy bien las cosas, pues cualquier persona puede ser un estudiante muy aplicado o un trabajador muy comprometido, y aún así tomarse su tiempo (el que otros usan para irse de fiesta, o para la TV) y participar en movimientos sociales si considera que las causas son justas e importantes.
Chale, incluso uno de los que así piensa salió a decirle eso a los jóvenes del 132 que estaban vigilando las elecciones y denunciando irregularidades. ¿Eso tampoco cuenta como trabajo?
Pero la ideología detrás de la frase "mejor ponte a trabajar" es más perversa de lo que parece a simple vista. Es una porra al egoísmo y al conformismo, un mantra que en realidad significa: "cada quien ve por sí mismo, luchar en conjunto por el conjunto es una estupidez". Nos han querido convencer de que la situación de un país en nada afecta a una persona o una familia: el bienestar de cada uno depende de cada uno, y los demás que se chinguen siempre y cuando sus problemas no me afecten a mí.
¿Mejor ponte a trabajar? Es curioso: eso mismo decía Televisa en 2009 cuando se dio la crisis: "Tú seguirás haciendo lo mismo de siempre: partirte el alma trabajando para salir adelante". ¿Qué tanto nos servirá que cada uno de nosotros se siga partiendo la madre cuando se encarezcan los productos y nuestro poder adquisitivo disminuya? ¿Cuándo seas víctima de un delito y te topes con autoridades corruptas que no te ayuden, de qué te habrá servido partirte la madre trabajando por y para ti mismo? ¿Cuando la inseguridad inunde tu barrio? ¿Cuando las empresas recorten personal por las crisis económicas? ¿Cuando vayan eliminando uno a uno los derechos laborales? ¿Cuando tengas que subemplearte para seguir trabajando? ¿Cuando te aumenten los impuestos para poder sufragar los privilegios fiscales de unos cuantos? ¿De quién será culpa? ¿Será entonces porque no te has partido la madre lo suficiente?
Nos están diciendo: "Bueno, ya estuvo, se acabó la fiesta electoral. Ahora todos vuelvan a sus mediocres vidas". Yo seguiré trabajando, claro, por mi familia, mi casa y mis alumnos. Pero también seguiré la lucha (el esfuerzo, si quieren, para que no se oiga belicoso) por la democratización de este país. No soy ni me interesa ser líder de nada ni nadie: soy profesor y soy escritor, mi trinchera será la escuela y la blogósfera, mi arma la información y el conocimiento. A cada quien le toca hacer su parte, pero todos unidos por un mismo propósito. Tenemos que convertir a EPN en el presidente más vigilado en la historia de México, tenemos que organizarnos para resistir los actos de corrupción y autoritarismo que seguramente vendrán, prepararnos para bloquear sus políticas entreguistas y nocivas para el país; y sobre todo, ser propositivos: no sólo luchar contra lo que no queremos que se haga, sino a favor de lo que sí queremos que se haga (por ejemplo, retomar las propuestas que sí nos gustaron de los candidatos derrotados y presionar para que se apliquen).
No todo está perdido: una gran parte de la sociedad ha despertado. La coyuntura electoral ha servido para que muchos que no estaban interesados en la política empiecen a aprender al respecto. Somos muchos, y no debemos perdernos de vista los unos a los otros. Esto no ha terminado, apenas comienza.
Esta entrada es parte de la serie Crónica de una transición, sobre el proceso de 2012.
14 comentarios:
Muy bien dicho mi buen Mike, y siempre pensando que este país tiene mas esperanza de la que nos han hecho creer esa bola de cabrones, luchemos por nuestro hijos e hijas, hermanos y hermanas, padres y madres, por cada uno de los ciudadanos de esta nación, que no gano el que nos gustaba, hecho, ahora vamos a ponernos ojos de águila con este cabrón, la presidencia no es omnipotencia, y como tu dices, su gabinete no esta formado en su totalidad por Priistas, es momento de unirnos, México ya despertó y eso aun los hace temblar.
Totalmente de acuerdo, prohibido rendirse... y como dices, hay que estar ahora vigilantes, algo que deberían hacer los movimientos sociales que surgieron en este periodo es reorganizarse y ver como dices que este tipo(EPN) sea el presidente más vigilado en la historia del país, que vean que no es tan fácil hacer sus tranzas como en el pasado... los tiempos cambian y ahora es momento de impulsar ese cambio no esperando lideres o mesías que nos lleven a ese futuro democrático que esperamos, sino por nosotros mismos... ya vimos que no estamos solos, como bien señalaste en su momento, el movimiento estudiantil que surgió nos demostró que somos muchos los que queremos cambios reales y podemos organizarnos...
Ego
Hace poco descubrí este blog y he disfrutado leerlo. Me pareció muy interesante la nota y coincido con casi todo. Sólo dejo algunos comentarios que pienso pueden ser interesantes para seguir pensando. (Quedó muy largo mi comentario así que subo por partes)
1. No sé qué tan correcto sea, en este momento, decir que los resultados de las elecciones dieron como ganador de la presidencia a EPN, aún no tenemos los resultados finales.
2. Eso sí, las encuestas de salida y el PREP tuvieron un efecto sobrecogedor, desesperanzador. Creo que ese puede ser un buen tema para analizar: ¿qué tanto fue intencional ese efecto sobrecogedor?, ¿por qué las declaraciones tan pronto?, o bien, ¿qué tan conveniente es seguir con las actitudes de México está de luto, RIP México, etc.? Concuerdo contigo, se trata de pensar en lo que sigue.
3. Sobre los culpables. Sí, coincido. Me gustaría añadir otro elemento que le puede dar un tono distinto al título de la entrada, ¿el dinosaurio regresó o nunca se fue y se estuvo acomodando?, si fue así, ¿cómo lo hizo?
4. Siguiendo con los culpables, sobre todo con el tema de la poca calidad moral de muchos mexicanos, ¿se estará apelando a un individualismo "yo, mi…" o más bien a estructuras corporativas previamente existentes, que el PRI ha utilizado (recreado o creado), ¿qué papel juegan los intermediarios entre comunidades y las instituciones y los partidos? Eso sí, no niego en lo más mínimo (y lamento mucho, de hecho) todas las actitudes que tú señalas.
5. Uno de los puntos más interesantes, y que pienso debe ser prioridad de análisis, es qué sigue. ¿qué tanto es como en los tiempos del PRI y qué ha cambiado?, ¿hay condiciones más favorables o lo contrario? Intentaré recuperar tus puntos. ¿Qué pasará con los partidos de oposición, con un PAN papuleado, con una "izquierda" con visos de fragmentación?, ¿podrán recuperarse como lo hizo el PRI?; ¿cómo seguirá la legislación en torno a los medios de comunicación?; si bien ya no estamos en un contexto de Guerra Fría, algunos consideran que la "nueva guerra contra el terror" (expresión de Chomsky) puede ser un marco algo semejante para legitimar las intervenciones en torno al narcotráfico, tema por lo demás sensible en México.
6. Trato como punto aparte los movimientos sociales a nivel mundial, porque es algo que particularmente me inquieta. Muchos de ellos (los indignados, occupy, los estudiantes chilenos) apuntan hacia lo que consideran los poderes fácticos, principalmente el modelo neoliberal que ha privilegiado al sistema financiero. Coincido con eso. Ahora tenemos algo interesante en México. Pablo González Casanova ha dicho que el origen de todos estos movimientos (o el punto de referencia) es el EZLN, con su crítica al neoliberalismo y su consigna de que otro mundo es posible. Sin embargo, para muchos, el punto de comparación con los otros movimientos es #YoSoy132. No quiero decir cuál movimiento se parece más o cuál menos, sino preguntar, ¿cuál es el poder fáctico al que apunta 132? Me parece que hasta el momento es el vínculo entre los medios de comunicación y el sistema político, lo que es perfectamente entendible en esta coyuntura. Pasadas las elecciones, ¿el movimiento seguirá en esta misma línea? ¿Apuntará, como lo han hecho otros movimientos en el mundo (y no es que tenga que seguirlos o copiarlos) hacia la transformación del modelo neoliberal, sus injustos tratados de libre comercio, los privilegios al sector financiero, sus políticas de desregulación (y aquí entraría el tema de los medios)?
7. Por todas las irregularidades y prácticas fraudulentas, hay temas que salen sobre la mesa y se debe discutir su viabilidad, cómo se llevarían a cabo y demás, tales como un órgano electoral verdaderamente ciudadano, los conteos ciudadanos, las segundas vueltas, y demás. Me queda claro que no son viables para esta elección, pero los interesados podemos pensar en cómo pueden ser viables en un futuro no muy lejano. No podemos tolerar todas las acciones que tú describes.
8. Sobre AMLO, la actitud de MORENA ahora es clara, "antes que marchas […] la defensa del voto". Creo que independientemente del resultado, el ejercicio es loable, dada tanta irregularidad. Otra cosa será lo que siga después de los resultados, ¿qué si tras este conteo AMLO pierde?, ¿cómo actuará él?, ¿cuáles serán las reacciones?
9. Quiero subrayar tu comentario, no hará bien a nadie los comentarios de una revolución armada.
10. Y un buen final, no todo está perdido, y hay que difundir este mensaje. No a la resignación (reconocer que la situación está mal y simplemente aceptarla), sí a la indignación: reconocer que las cosas están mal pero pensar en alternativas y actuar de acuerdo a ellas.
Desde luego no tengo las respuestas, pero espero con el diálogo ir obteniéndolas poco a poco, o al menos plantear las preguntas de otra forma o formular otras preguntas.
Rodrikk: Excelentes tus comentarios, gracias por compartirlos. Son como un post en sí mismo por las reflexiones que mueves. Ojalá los que lean esta entrada, lean tus comentarios también.
esta es la mera prueba de que si el RIP no ha cambiado, menos lo ha hecho México...
[maldita sea, y yo que ya había cambiado de opnión y me fuí a votar voz vez primera...no es posible...]
Hay que tomarlo con calma, pero muy bien enfocados en como contrarestar estas irregularidades, es lo que les platico a mis amigos pejezombies (así les digo cariñosamente, no porque crea que son fanáticos), en cuanto a lo de "levantarse en armas", es alarmante lo que he escuchado de algunos conocidos, aparte de convencerlos de que no estamos a esos niveles de represión, tambien les hago la observación (a los que conozco bien): además, tú ni siquiera sabes meter las manos en una pelea a puño limpio ¿Que vas a hacer con un arma?
Uno de los peores lunes que he vivido, ibas por la calle y la gente hablando del asunto con coraje, con incertidumbre e impotencia. Lo único que nos demostro el PAN, es que el PRI nunca salio de los pinos.
Excelente artículo. La verdad yo anulé mi voto porque ninguno de los candidatos me convenció. Pienso como Leon Krauze cuando dijo:
"Me repugna el capitalismo en su versión más rapaz. Creo en la libertad plena de las minorías. Respaldo el derecho de los homosexuales a contraer matrimonio y adoptar, así como el de las mujeres a decidir sobre su cuerpo. Creo que el debate de la regulación de las drogas es impostergable. Soy, en suma, un votante natural de izquierda. Pero no soy lopezobradorista. Y no lo soy porque no creo que, en el fondo, López Obrador sea un hombre de conciencia liberal. Y tampoco lo soy porque he sufrido en carne propia la erupción de ponzoña verbal a la que, durante ya muchos años, nos han sometido los simpatizantes del lopezobradorismo. He visto cómo, con la venia absoluta de López Obrador, se han mancillado trayectorias cívicas e intelectuales que podrán ser cuestionadas desde una perspectiva ideológica, pero nunca desde su compromiso con un México mejor, más sano, más democrático". http://www.letraslibres.com/blogs/blog-de-la-redaccion/el-destino-de-amlo
Pero mi propósito de Sexenio Nuevo será contactarme con todos mis nuevos representantes en el congreso. Costará trabajo, pero espero lograrlo. =)
Nota: Con todos me refiero a los representantes de mis distritos (locales y federales).
Que bárbaro amigo que bien escribes! Estas desperdiciado dando clases, deberías ser columnista a nivel nacional. Mis respetos.
Mau: Hola, gracias por tus amables comentarios. Pos ya sabes, si conoces al editor de algún diario... :P
ya se k esto que voy a escribir puede sonar muy como se diceee... trillado, pues, cada pueblo merece el gobierno que se merece?? -NO se quien chingados lo dijo originalmente pero pues si se piensa con detalle, pueque sea verdad o no??? que dicen ustedes jovens y no tan jovenes ilustrados del blok de maik..
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