Pues guau, éste ha resultado ser no sólo el mejor libro que
he leído en lo que llevo del año (y veo difícil encontrar uno que lo supere en
los próximos meses), sino que es uno de los mejores libros que he leído en la
vida.
Se trata de una brevísima historia de la filosofía en
Occidente, empezando por los antiguos griegos hasta llegar al presente del
autor, quien escribe entre 1942 y 1944, es decir, en plena guerra mundial,
mientras su país se encontraba siendo bombardeado por la Luftwaffe. Esto último
es interesantísimo, pues a menudo Russell interrumpe su relato de
acontecimientos históricos para recordarnos que el mundo se estaba cayendo a
pedazos.
Uno de los principales atractivos del libro, aparte del
delicioso estilo de Russell, es que no se limita a ser una exposición de las
ideas de los principales pensadores que ha dado Occidente, sino que lo
relaciona todo con las circunstancias políticas y sociales de cada época. De hecho, el título completo de la obra es A History of Western Philosophy and Its Connection with Political and Social Circumstances from the Earliest Times to the Present Day. Esto
significa que no sólo habla de los filósofos en sí mismos (de Sócrates a Marx),
sino de acontecimientos y movimientos distintos que de alguna manera influyeron
en la cultura y en el pensamiento humano de cada época.
Por ejemplo, algo que me pareció iluminador fue su
explicación de las religiones místicas órficas en Grecia antigua, que eran muy
distintas al culto olímpico de la aristocracia helénica, mismo que conocemos mejor
porque nos ha llegado a través de la literatura, pero que no era la fe del
pueblo. Russell nos muestra una trama que dura siglos y que culmina con el
triunfo del cristianismo en el mundo clásico grecorromano. Pues resulta que ese
misticismo griego había influido en las ideas de Pitágoras, que a su vez
influyó en Platón, el filósofo más relevante de la Antigüedad. Pues resulta que
con la conquista alejandrina de Israel, los judíos pasaron por un proceso de
helenización. Los judíos que se convirtieron al cristianismo estaban imbuidos
de ideas místicas de origen helénico y el cristianismo acabó tomando forma
influido por tales ideas. De ahí que su adopción por parte de griegos y romanos
fuera relativamente rápida: ultimadamente no planteaba ideas tan exóticas como
podría parecer si sólo comparamos los mitos olímpicos con el Nuevo Testamento, y
no conocemos toda esa historia que inicia con los misterios órficos.
Las conquistas de Alejandro, la expansión de Roma, el
triunfo del cristianismo, la consolidación del papado, el Renacimiento, la
Reforma, la Revolución Francesa y Napoleón, el Romanticismo… todos estos
momentos en la historia son analizados en cuanto a los efectos que tuvieron en
el desarrollo de la filosofía.
El otro gran encanto de este libro es que no es simplemente un
recorrido por la historia de la filosofía, sino que es una obra filosófica en
sí misma. Russell no se resiste a analizar críticamente (aunque sea de forma
muy breve y de pasada) las ideas y sistemas de pensamiento de cada uno de los
filósofos cuyo trabajo expone, y no deja de relacionarlos unos con otros y con
la situación que vive su mundo. Varias de las nociones que yo tenía estaban en
tinieblas y fue gracias a este libro que muchas cosas me quedaron claras. Creo que algunas personas se sorprenderían, al leer esta obra, de descubrir el origen y procedencia de sus propios pensamientos e ideologías.
Rousseau, por ejemplo, resultó ser muy diferente al
demócrata ilustrado del que yo había aprendido en otros manuales (aunque otro
libro ya me había sugerido lo que Russell revela sobre él), y lo presenta como
un individuo capaz de muchas bajezas que justifica con su rechazo a la
racionalidad y su adopción de las pasiones, más el primer romántico que el
último ilustrado. Russell señala que de la filosofía de Rousseau parte una
corriente de pensamiento que deriva en la mística nazi. A Nietzsche lo trata
muy mal y lo expone como un individuo resentido contra la humanidad, alguien
que sin tantita pena expresa su desprecio por las mujeres y por la mayor parte
de la población, y que sólo reconoce a su superhombre en los conquistadores
militares; un puente entre Rousseau y el fascismo. El diálogo imaginario entre
Nietzsche y Buda es de lo mejor.
Los últimos capítulos se sienten un poco apresurados, y me
habría gustado conocer más de la escuela de la que el propio Russell formaba
parte, la filosofía analítica. Y claro, teniendo en cuenta la época en la que
escribe, se puede comprender la ausencia de mujeres pensadoras en su historia,
y su anglocentrismo, así como otras omisiones inevitables en una obra de este
tipo.
Además, este libro fue un regalo inesperado del destino: me
lo encontré en una librería de viejo cuando las estaba recorriendo para hacer
reseñas de Yelp. Lo vi de pura casualidad, pues ni lo estaba buscando. Es una
quinta reimpresión de 1945, que se encuentra en muy buen estado, hermoso y en
pasta dura, de ésos que huelen a sabiduría. Lo mejor fue que me salió muy barato.
En conclusión, repito que éste es uno de los mejores libros
que he leído en la vida y que ahora me he quedado clavado con la obra de este
hombre y con la evolución del pensamiento (en especial en cuanto a política).
Creo que mis próximas elecciones de lectura se irán por ese camino.
El tesorito que descubrí |
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5 comentarios:
"History of the Western Philosophy" de Beltrand Russell se puede descargar gratuitamente aquí:
https://archive.org/details/westernphilosoph035502mbp
para quienes se interesen en leer el libro.
Señor Anónimo, es usted un santo, gracias :)
Me lo prestas?
Interesante, lo leeré, gracias por la recomendación, siempre es bueno aprender algo nuevo y entiendo el encontrar algo por casualidad que resulte ser genial, a mi me pasó algo similar pero con un libro de divulgación científica no tan viejo, pero que resultó genial, se llama "Átomos al desnudo" igual está padre para quien esté interesado en la ciencia
Gracias😁
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