Animalitos con bubis

Saludos, mis estimados contertulios. Como ustedes saben, este es un blog para tratar de temas sofisticados y trascendentales para nuestra existencia. Por eso mismo, hoy hablaremos del furry. ¿Saben ustedes lo que significa el término furry? Bueno, significa, literalmente, "peludo". Pero ¿sabe lo que significa en el mundillo de lo geek, lo extravagante, lo freak? ¿No? Bueno, les dejo que Brent Sienna les explique (háganle click).

Aunque los animales antropomorfos han estado presentes en culturas tan antiguas como los egipcios y los mesopotamios, y encontramos ejemplos en la Edad Media como la fábula de Reynake el Zorro, el furry actual encuentra sus orígenes en la animación de principios de siglo. En ese entonces, las caricaturas eran pobladas por animales antropomorfos chistines conocidos como "funny animals".

Los egipcios tenían dioses con rasgos animales, como Sekhmet,
con cabeza de leona y las bubis de fuera

Minnie Mouse, ejemplo temprano de animalitos antropomorfos de caricatura.

Claro que en ese entonces ni Mimí, ni Daisy, ni Clarabella (todas aparecieron a principios de los 40's) tenían bubis y no existía nadie tan enfermo como para considerarlas símbolos sexuales. Y es que, ¿por qué habrían de tener bubis? Digo, ya que anduvieran en dos patas, hablaran y construyeran civilizaciones estratificadas era increíble. Además, los animales no tienen bubis, tienen ubres o glándulas mamarias, y como seis de ellas. ¿A quién se le ocurriría ponerle bubis a un animal? Las bubis humanas, dice Desmond Morris, evolucionaron como órganos de atracción sexual, y si alguien se las puso a un animal, debe ser porque esperaba dotarla de encantos sexuales.

Desde siempre hubo dibujos animados cachondos, baste recordar a la Caperucita Roja de Tex Avery (1943). Pero rastrear al primer animalito con bubis es difícil, aunque Betty Boop hizo su aparición en 1930 y en ese entonces estaba modelada como una perra antropomorfa, con orejas largas, cachetes de bulldog y un par de bubis muy discretas. Sin embargo, queda claro que la intención era que Betty fuese más chistosa que sexy y sólo ser convertiría en símbolo sexual una vez que tomara la figura humana.


Quizá el primer animalito con bubis creado con la intención expresa de ser cachonda fue , irónicamente, una que ni siquiera es mamífero: Hatta Mari, que apareció por primera (y casi única) vez en Plane Daffy, en 1944. Se trataba de una caricatura de tiempos de la Segunda Guerra Mundial (los Looney Tunes protagonizaron muchas de ellas, pero después del conflicto ya casi no se veían) y el personaje mismo era una parodia de Matta Hari, la legendaria espía seductora de la Primera Guerra Mundial. El papel de esta voluptuosa paloma era seducir a los pichones (sin doble sentido) mensajeros de los Aliados, y por ello envían al Pato Lucas quien, como todos sabemos, es un maldito misógino por completo inmune a los encantos de las hembras aviares, incluso si éstas tienen tamaños chuchuyotes.


Otro antecedente sería  Polly Purebred, la novia de SuperCan, que data de finales de los 60. Ella es bonita, pero no realmente sexy. Lo interesante sería averiguar cuándo los caricaturistas dejaron de ver a los animalitos con bubis como chistosos y cuándo empezaron a ser objetos del deseo.

Entre los primeros ejemplos de personajes furry con una sexualidad deliberada que iba más allá de lo chistoso, están sin duda las creaciones del comiquero alternativo y genial Robert Crumb. Él es el autor de Fritz el Gato (aparecido en 1965 y con una película x-rated estrenada en 1972), un irreverente cómic que ustedes deberían leer.

La película animada de Disney, Robin Hood (1973), introducía un montón de personajes antropomorfos. Aunque no estaban para nada sexualizados, la forma en la que los protagonistas están construidos y diseñados, el carisma de Robin y la dulce mirada de Marian, hacía que romantizarlos fuera muy fácil. Chicas hetero y chicos gay por igual declaran haber tenido un crush con este simpático zorro.

Después, en los 1980, los fans de la ciencia-ficción y la fantasía (dios los bendiga) empezaron a discutir acerca de animales antropomorfos y así nació el "furry fandom", o sea entusiastas de los furries, que hacen arte, historias, convenciones con gente en botargas, etcétera. La obra a la que se le da el crédito de haber disparado esta subcultura es el cómic de antología Albedo Anthropomorphics. Era para adultos, pero a diferencia de Fritz the Cat, no era una sátira, sino que tenía historias serias de ciencia ficción y fantasía.

Casi al mismo tiempo empezaron a aparecer más féminas antropomórficas en las animaciones para niños. Tanya Ratonovich de Un cuento americano (1986) pretendía ser bonita, "cute", pero no sexy. Caso similar fue el de Gadget, mejor conocida como "esa ratoncita que salía en Chip y Dale", serie que data de 1989. Gadget, con la llegada de la Internet, se convertiría en sex symbol.

Viendo hacia atrás, la enorme cantidad de personajes animados femeninos extremadamente cachondizados que se dieron en los ochenta y noventa resulta impresionante. Desde Jessica, la mujer de Roger Rabbit, hasta la enfermera de los Animanics, el entretenimiento familiar nos bombardeó con curvas imposibles y miradas sugestivas. Que esto le ocurriera también a los animalitos antropomorfos no debería sorprender. Para los de mi generación, dos animales con bubis serán recordados fácilmente. Minerva Mink, que aparecía en Animaniacs allá por 1993, y Lola Bunny, que apareció en Space Jam en 1996.

¿Quién puede ver a estas dos criaturas y dudar que sus creadores les dieron cachondez a propósito? De los mismos creadores surgió Julie Bruin, una parodia de la comediante Julie Brown, quien prestó su voz para el personaje. Desde su aparición en Tiny Toons, Julie ha sido objeto de erotización por toda clase de frikis de Internet. Ello se debe a dos grandes razones:

Otros ejemplos de los noventa incluyen a Goldie Pheasant de la película Rock a Doodle (1991) y Fawn Deer de la serie animada Bonkers (1993). Esta última es un venado... OK, ya nos estamos metiendo con los ungulados, está bien. ¡Pero Goldie es un faisán! ¿Por qué demonios tendría bubis un ave? (Y son mucho más notorias que las de Hatta Mari)

También está Colleen, de la serie Road Rovers (1996), uno de tantos fusiles descarados de las Tortugas Ninja que aparecieron por esos años. Para acabarla de amolar, en la serie Quack Pack, de ese mismo año, le pusieron bubis a Daisy. ¡Otra ave con tetas, por el amor de Pazuzu!

Aparentemente, Daisy sucumbió a la moda noventera de aumentarse el busto..

Y he aquí una escena clásica de Una extrema película de Goofy (2000). Miren a las muchas jóvenes curvinlíneas que salen en esta escena en una discoteca. Ahora tengan en cuenta que todos los personajes son perros y díganme si nos los saca de onda.

En 2001 apareció por primera vez Rouge, una murciélaga, en los videojuegos y series animadas de Sonic. Mientras que todos los personajes tienen proporciones de animalitos chtosos, con grandes cabezas y cuerpos chiquitos, ella es... bueno, véanla con sus propios ojos, y tengan en cuenta que así aparecía en la caricatura:

Podríamos mencionar a Callie de Swat Kats, Sawyer de Cats Don't Dance, Angel de Fish Police, Rebecca de Tailspin, Peg de Goof Troop, Berri de Conker Bad Fur's Day, Shao Lin de Captain Simian... En fin, que no es de extrañarnos que la generación que creció en los noventas resultara tan... peculiar...

Cuando llegó la Internet, todos los pervertidos del mundo empezaron a hacer dibujos pornográficos de caricaturas famosas (la infame Regla 34) y eso incluyó a los furries, con lo que comprobaron lo que Brent Sienna decía en la tira que puse al principio. Desde luego, también muchos artistas crearon a sus mascotas originales: animales con bubis, muy cachondas. Y pa' que que hay pa' todos los gustos, también incluyo a un furry macho.

Y ahora algunas imágenes. Y luego díganme cómo se sienten cuando ven a estos animalitos con bubis. ¿Perversión de nuestros tiempos? ¿Zoofilia combinada con hentai? ¿Es esto normal? Queda abierta la discusión. Y como mis amables lectores tuvieron a bien recordarme, existe algo llamado la Regla 34 de Internet, que dicta: "Si existe, hay porno de ello. Sin excepciones." Por curiosidad he buscado cosas muy rebuscadas (valga la rebuznancia) y sí hay excepciones. Pero el espectro de cosas que los pervertidos de Internet han vuelto porno es sorpresiva y desagradablemente amplio.

Quiero aclarar que aunque tengo una debilidad hacia las mujeres dibujadas y que ciertamente las que he posteado anteriormente ha sido para admirar su belleza, con el furry no me siento del todo cómodo*. He posteado estas imágenes más con la idea de cureosear que de morbosear, y de discutir las posibles explicaciones culturales o psicológicas de este fenómeno.

Creo que es diferente esto del furry a encontrar sex-appeal en las superheroínas, las princesas Disney o en las chicas manga. ¡Ellas son humanas! Pero vean a estos animalitos. Sí, tienen una figura que se ajusta a los cánones de belleza paradigmáticos: buenas bubis, buenas pompis y largas piernas, pero ¡tienen cabeza de animal! ¡Y vello por todo el cuerpo! ¿Es que acaso esto significa que los vatos hetero somos tan simplones que nos basta con que las mujeres tengan un cuerpo sabroso, aunque tengan cara de zorrillo? ¿Es que acaso tenemos que sexualizarlo y heteronormarlo todo? En fin, me hacen sentirme muy... digamos, inquieto. Y conocí a chicas a las que también las ponía inquietas... Como para ponernos inquietos juntos... En fin, a partir de aquí viene el CONTENIDO NSFW. Si son menores de edad o les ofenden estas cosas, paren aquí. Si se avientan, quiero leer sus opiniones.

Y ya que estamos en esto, incluyo dos nuevas imágenes de coito dibujado. Esto es todavía más nsfw que lo anterior, y aún están a tiempo de retirarse. Miren que las hembras y machos que en ellas salen serían muy atractivos si sólo fueran humanos. Pero no lo son. Son animalitos. Con bubis y pompis, y, en el caso de los machos, impresionantes pectorales y grandes penes colorados. Usted decida si es erotismo o pornografía, si es algo gracioso, curioso o cachondo, y si son producto de una preferencia sexual legítima o de una parafilia culera.

Y como nosotros creemos en el derecho de réplica, no olviden darle click a esta tira:

*PD de 2022: Años después de haber hecho esta investigación, ya me volví furro. UwU

Más fenómenos curiosos sobre la sexualidad en los medios:

• Bellas y Bestias: Erotismo con monstruos
• Girl on girl action
• El culo de la Mujer Araña
• Los dibujitos porno de Wikipedia
• Familias animadas: MILFs