Remember, remember, the fifth of November
Gunpowder treason and plot.
I know of no reason why gunpowder treason
Should ever be forgot
Gunpowder treason and plot.
I know of no reason why gunpowder treason
Should ever be forgot
Este post está dedicado a Nadia, quien naciĂł el DĂa de Guy Fawkes ;)
Hola, mis queridos contertulios. Vaya que llevo rato queriendo escribir esta entrada, pero por equis o por ye no habĂa podido. Es sobre V for Vendetta, uno de mis cĂłmics y pelĂculas favoritos de toda la vida, lo cual podrán inferir por la presencia constante de su imagen en este Blog. Quizá ustedes estĂ©n familiarizados con la máscara de V, pues la han popularizado los chicos de Anonymous y hoy en dĂa se le ve por todas partes en casi cualquier protesta anti-lo-que-sea. Quizá, incluso, hayan visto la popular pelĂcula con Hugo Weaving y Natalie Portman. Pero, ¿cuál es el origen de V y por quĂ© se ha vuelto tan famoso? Vamos por el principio.
V for Vendetta es una novela gráfica británica que fue publicada de forma serial entre 1982 y 1989, y es producto del trabajo del escritor Alan Moore y el ilustrador David Lloyd. El primero, como bien sabe todo geek, es uno de los grandes maestros del noveno arte, responsable junto con otros creadores de que los cómics alcanzaran la madurez en los 80, con obras como Watchmen y The Killing Joke (la primera, considerada entre las grandes obras literarias del siglo XX). Su compatriota David Lloyd es poco conocido en el ámbito del cómic comercial, pero en el mundo del cómic de autor se le recuerda por ser el creador de Night Raven.
V for Vendetta se ambienta en el futuro de esa Ă©poca (o sĂ©ase, los 90), en el que, tras una tercera guerra mundial, Inglaterra ha caĂdo bajo la bota de un gobierno totalitario fascista que vigila y oprime a toda su poblaciĂłn. En este escenario, un misterioso personaje conocido como V, que usa un atuendo y una máscara en memoria de Guy Fawkes (más adelante vamos con Ă©l), funciona como un anti-superhĂ©roe: en vez de proteger el orden social, busca derribarlo.
Como nos cuenta el mismo Moore, la gestaciĂłn del concepto fue lenta y pasĂł por procesos diversos. Ambos creativos estuvieron barajando distintas ideas sobre quĂ© tipo de historia querĂan hacer. TenĂan en claro que querĂan hacer una especie de cĂłmic noir, pero con una identidad muy británica que no sĂłlo copiara los modelos americanos. Las ideas fueron cayendo poco a poco en su lugar: el futuro distĂłpico, el antihĂ©roe subversivo, la filosofia anarquista...
Lo Ăşnico que faltaba era un aspecto para este hĂ©roe que no resultara demasiado obvio ni trillado. Fue Lloyd a quien se le ocurriĂł usar la imagen de Guy Fawkes. Ahora bien, ¿quiĂ©n fue ese señor? Guy Fawkes (1570-1606) fue un catĂłlico fundamentalista británico que, junto con otros fanáticos, querĂan asesinar al protestante rey Jacobo de Inglaterra para restaurar una monarquĂa catĂłlica. Para ello, el 5 de noviembre de 1605 intentaron llevar a cabo el infame y fallido complot de la pĂłlvora: pretendĂan volar el parlamento británico con barriles de pĂłlvora colocados en el sĂłtano. Las autoridades descubrieron y arrestaron a Fawkes mientras Ă©ste custodiaba la pĂłlvora en espera de sus cĂłmplices. Fawkes fue torturado, interrogado y sentenciado a morir en la horca, pero la mañana en la que lo iban a ejecutar, Ă©l mismo saltĂł del patĂbulo y se rompiĂł el cuello. En Inglaterra se conmemora cada 5 de noviembre la frustraciĂłn del malvado plan de Guy Fawkes, y se hacen hogueras en las que queman la efigie de este pĂ©rfido personaje.
¿Por quĂ©, entonces, Loyd y Moore escogieron como sĂmbolo de lucha libertaria a un fanático religioso terrorista monárquico? Bien, hay que entender que la novela gráfica toma solamente la anĂ©cdota de Guy Fawkes y su intento de destruir el parlamento, no la personalidad ni la ideologĂa de este sujeto. Es sĂłlo Fawkes como sĂmbolo de la destrucciĂłn del orden imperante lo que Lloyd pretendiĂł usar para crear la imagen de su hĂ©roe, V. Guy Fawkes, como personaje histĂłrico, no tiene mayor relevancia para la trama o contenido ideolĂłgico de la novela. Hago la aclaraciĂłn porque no falta el simploncito que diga, cuando ve a alguien con la máscara de V "Jeje, chairo idiota, estás llevando el sĂmbolo de un catĂłlico fanático; por lo tanto, tus crĂticas son inválidas".
Regresemos a nuestra novela gráfica. ¿Por quĂ© es tan buena? Como todo lo que hace Alan Moore, está perfectamente bien escrita y narrada: tiene excelentes diálogos, personajes fascinantes, suspenso, drama y acciĂłn logrados con maestrĂa... Y el arte: con su cualidad cinemática, su manejo del detalle y la profundidad, y esa extraña y atmosfĂ©rica tonalidad poco saturada de sus colores... En fin, es magnĂfica, pero no quiero deshacerme en adjetivos favorables ni abundar en los detalles tĂ©cnicos o de realizaciĂłn de la novela. Todo ello, claro, contribuye a su fama, pero lo que sin duda ha llamado más la atenciĂłn sobre ella es su espĂritu de rebeldĂa.
La novela plantea explĂcitamente una oposiciĂłn entre fascismo y anarquismo, es decir, los polos diametralmente opuestos del espectro polĂtico. El Estado dirigido por Adam Susan (el LĂder) y su partido Norsefire, son completamente fascistas, con lo peor de estos regĂmenes: utiliza la tecnologĂa para vigilar y oprimir a su pueblo, persigue y extermina a las minorĂas (negros, asiáticos, homosexuales, judĂos, comunistas o subversivos en general), exalta el chauvinismo y el sexismo, y censura y destruye libros y todo material cuyo contenido no estĂ© aprobado por su ideologĂa, que es la Ăşnica que puede expresarse.
V, por su parte, tiene las caracterĂsticas de todo superhĂ©roe: es inteligente hasta la genialidad, posee habilidades fĂsicas extraordinarias y hasta tiene una guarida secreta. Lo que lo hace diferente es que Ă©l es anarquista y quiere derribar el sistema fascista, y para ello recurre a mĂ©todos indiscutiblemente violentos como el asesinato, el sabotaje y el terrorismo. V habĂa sido prisionero en un campo de concentraciĂłn del gobierno (aunque nunca se sabe el porquĂ©) donde fue sujeto de experimentos horribles. La venganza, la vendetta de V va primero contra todos aquellos que formaron parte del campo de concentraciĂłn, y despuĂ©s en contra de todo el sistema.
Es cierto que Norsefire habĂa surgido del caos consecuencia de la guerra que azotĂł al mundo. El gobierno fascista trajo orden, paz y justicia, cuando sin autoridades ni leyes la gente se robaba y mataban en las calles, habiendo descendido al salvajismo. Pero el costo del orden es demasiado alto: el exterminio de las diferencias, la pĂ©rdida de la libertad y de la privacidad, la carencia, el abuso de poder y la corrupciĂłn... Para V esta justicia del poderoso no es tal, es sĂłlo un sinsentido. Sin libertad, nada de lo "logrado" por el gobierno fascista tiene validez y antes prefiere retornar al caos que continuar viviendo seguro en esa prisiĂłn.
V no pretende gobernar, o siquiera dirigir la construcciĂłn del nuevo orden que seguirĂa a la destrucciĂłn del anterior. Lo Ăşnico que le interesa es dejar al Estado fascista en ruinas, para que la gente en libertad elija su propio destino. Está consciente de que con el vacĂo de poder vendrá una etapa de caos y violencia descontrolada, pero Ă©l explica la diferencia fundamental entre caos y anarquĂa: la anarquĂa no significa ausencia de orden, sino ausencia de lĂderes; es el orden verdadero emanado de la libre voluntad de todos los individuos.
El caos que sigue a la destrucciĂłn del poder es inevitable, y será más grande cuanto mayor haya sido la opresiĂłn en la que viva la gente. Lo que V señala, sin embargo, es que ese caos es hijo mismo de la tiranĂa, no de la libertad. Las personas acostumbradas a vivir bajo la opresiĂłn tienden a volverse rencorosas y egoĂstas; cuando la bota que oprime se debilita, el que fuera un sĂşbdito obediente se convierte en un feroz destructor (recuĂ©rdese a las turbas iracundas e incoherentes de la RevoluciĂłn Francesa).
Claro, V tambiĂ©n sabe muy bien que en ese nuevo orden Ă©l mismo no podrĂa existir. Él es un monstruo, engendrado por el mismo Estado fascita al que busca derribar. V es una fuerza de la destrucciĂłn y una vez lograda su misiĂłn, Ă©l mismo debe desaparecer, para que la reconstrucciĂłn sea posible. Por eso mismo se deja morir a manos del inspector Finch, a quien observa desde hace tiempo y del que sabe que es un buen hombre. TambiĂ©n sabe que Finch sostenĂa una relaciĂłn sentimental con la doctora Delia Surridge, a quien V mata por haber experimentado con prisioneros en el campo de concentraciĂłn. Delia no era una mala persona, pero tenĂa que "purgar sus pecados" y por ello es la Ăşnica a la que V diera una muerte digna y sin dolor. V sabe que Finch ahora tiene derecho a su propia venganza, y por ello lo escoge como su "ángel de la muerte". Al morir V a manos de Finch, el ciclo de venganzas se cierra y el arma de destrucciĂłn queda destruida.
Por lo mismo entrena a Evey (E-V) como su sucesora, para que ella pueda contribuir a crear un mundo mejor en el que no existan monstruos como Norsefire, ni como el mismo V. Claro, ella adopta la imagen del vengador enmascarado, pero ya no como un arma destructora, sino como un sĂmbolo y como una ayuda para la nueva sociedad que resurgirá de las ruinas. Eso sĂ, cuando la novela termina, aĂşn no vemos la consecuciĂłn de esa utopĂa anarquista, sĂłlo que la posibilidad queda abierta para que las personas elijan su camino.
El lector tambiĂ©n tiene libertad total de elegir; Moore mismo ha declarado que no pretendĂa adoctrinar sino plantear dilemas dignos de reflexionarse, y querĂa dejarle al pĂşblico la posibilidad de llegar a sus propias conclusiones, entre las cuales bien cabe considerar que V era un psicĂłpata sin escrĂşpulos que al final hizo mucho más daño que bien. Con todo, a pesar de las declaraciones extradiegĂ©ticas que Moore pudiera hacer, leyendo el cĂłmic está clarĂsimo que sus simpatĂas están con V.
Ahora bien, toda esta dicotomĂa fascismo versus anarquĂa resulta muy llamativa para muchos de nosotros sin necesidad de ser anarquistas o de enfrentar el fascismo como tal, puesto que se puede extender y ampliar como una oposiciĂłn de autoritarismo y dominaciĂłn versus rebeldĂa y libertad. Es justo esta interpretaciĂłn más amplia lo que hace la pelĂcula.
Y hablando de la pelĂcula...
V FOR VENDETTA
(Reino Unido, 2006)
Dir: James McTeigue
Con: Hugo Weaving, Natalie Portman, John Hurt y Stephen Fry
Escrita por: Lilly y Lana Wachowski
Como dije antes, la adaptaciĂłn fĂlmica de V for Vendetta es una de mis cintas favoritas de todos los tiempos. Pero, y entendiblemente, los fans más puristas del cĂłmic la han vilipendiado mucho. Eso incluye al porpio autor, Alan Moore. Pero hay que tener en cuenta dos cosas: 1. Moore es un mamĂłn. 2. Está emputado, y con razĂłn, por lo que Hollywood hizo con The League of Extraordinary Gentlemen y From Hell. David Lloyd, por el contrario, elogiĂł la pelĂcula. Quiero hacer una breve defensa de la cinta, al tiempo que la comparo con el cĂłmic.
Ciertamente la peli no es tan rica ni compleja como la novela gráfica, y no dudo en aceptarlo. Eso siempre será asà con adaptaciones cinematográficas (a menos que el libro sea mediocre y el director sea un genio, como Hitchcock con Psycho o Kubrick con The Shining, pero éste no es el caso). Sin embargo, aún asà tiene muchas virtudes muy notables.
Creo que la primera de ellas es que, a pesar de que obviamente, por cuestiones de duraciĂłn, tiene que eliminar personajes, episodios y subtramas, la pelĂcula sigue bastante fielmente a la novela gráfica. Más importante aĂşn: a diferencia de otras adaptaciones fĂlmicas de materiales anteriores, V for Vendetta está tan bien estructurada y narrada que funciona a la perfecciĂłn por sĂ misma y nunca se siente que queden agujeros argumentales o detalles importantes no explicados. Ello requiere que la cinta sea algo más que un resumen del cĂłmic, se necesitĂł verdadera creatividad para lograrlo (creo que como pelĂcula es mucho mejor que Watchmen, que es simplemente el cĂłmic filmado).
Quizá lo más controvertido de la pelĂcula sean los cambios que se permite hacer con respecto a la novela. De entrada, el contenido anarquista que es tan explĂcito en el cĂłmic, en la versiĂłn cinematográfica está solamente sugerido (que no ausente; si se fijan bien, allĂ está). Siempre es un placer ver actuar a John Hurt y me encantĂł su caricatura hitleriana para interpretar al LĂder (aquĂ llamado Sutler, en vez de Susan), pero el personaje en el cĂłmic es mucho más interesante que sĂłlo un tipo malo: es un fascista orgulloso y tiene sus razones para serlo. Y claro, no está exenta de momentos cutres, como la escena inicial, que deja a Guy Fawkes como un hĂ©roe romántico, algo totalmente alejado del sentido del cĂłmic.
Pero a cambio tenemos que algunos de los mejores momentos de la novela gráfica están magistralmente realizados en la pantalla grande: el asesinato del obispo, la muerte de Delia Surridge, sus recuerdos sobre el campo de concentración, la tortura y renacimiento de Evey, la historia de Valery... Y la verdad Hugo Weaving es per-fec-to como V.
TambiĂ©n añade algunos otros elementos. Me encantĂł que la pelĂcula favorita de V fuera El Conde de Montecristo, la historia de venganza por excelencia. Me gustĂł la Overtura de 1812 como tema musical. Algunas frases que el filme se inventa casan tan bien con el personaje que de no ser porque acabo de volver a releer el cĂłmic me habrĂa quedado con la idea de que de ahĂ venĂan. Como la primera cita que adorna esta entrada, u otras como "La violencia tiene sus usos..." y "Robar implica propiedad...", y claro, la verborrea que se echa V cuando se presenta ante Evey en la que verbaliza con varios vocablos que inician con V: "The only veredict is vengeance".
El cambio más radical que hace la pelĂcula es adaptar la historia de V a nuestros tiempos. En un contexto de Guerra FrĂa era más plausible que un desastre nuclear generara un caos total, el campo perfecto para que surgiera el totalitarismo. Pero el mismo Alan Moore admite en la introducciĂłn a la primera ediciĂłn compilatoria de V for Vendetta que fue ingenuo de su parte pensar, a principios de los 80, que serĂa necesaria una guerra nuclear para que se instaure una dictadura fascista en Gran Bretaña. En la segunda mitad de la dĂ©cada, cuando Moore escribiĂł la introducciĂłn, el paĂs estaba regido por el gobierno ultraconservador de Margaret Tatcher (y del otro lado del Atlántico, Ronald Reagan; fueron dĂas feos), el cual seriamente pensaba en medidas como campos de concentraciĂłn para enfermos de sida y la erradicaciĂłn de la homosexualidad incluso como concepto.
Como Moore, los creadores de la pelĂcula se dieron cuenta de que un grupo de ultraderecha que aprovechaba una serie de crisis (menos apocalĂptica que una guerra global) y llegaba al poder usando la manipulaciĂłn, la demagogia y el miedo, era bastante más creĂble y afĂn a nuestros tiempos. AsĂ, vemos a un gobierno totalitario que se basa tanto en la manipulaciĂłn sutil como en el uso de la fuerza, surgido de una planeaciĂłn maquiavĂ©lica y perversa, más que del colapso del orden anterior. Todo ello apela más y mejor a las nuevas generaciones que el escenario original ideado por Moore y Lloyd. El discurso de V en la pelĂcula es distinto del que hace en el cĂłmic, pero la idea es más o menos la misma (somos nosotros quienes elegimos a nuestros tiranos) y el efecto que causa en quien lo escucha es igualmente emotivo:
Una cosa más, el final, tambiĂ©n muy diferente al del cĂłmic, me gusta mucho: con toda la gente con sus máscaras, unidos contra la tiranĂa y dispuestos a tomar las riendas de sus propios destinos. V ha muerto, pero todos somos V. Es ciertamente mucho más optimista que el original., pero mucho más necesario para nuestro mundo actual que las implicaciones pesimistas de Moore. Finalmente, no podemos ignorar que mientras el cĂłmic permaneciĂł desconocido durante años para el gran pĂşblico, admirado sĂłlo por comiqueros conocedores, la pelĂcula fue la que catapultĂł los mensajes y sĂmbolos de V for Vendetta a la popularidad, lo que le ha permitido influir en la iconografĂa de la lucha social contemporánea.
Como dije antes, no es necesario siquiera ser anarquista o estar enfrentando un gobierno totalitario, ni ser partidario de los mĂ©todos de V (ni mucho menos ser seguidor de Guy fawkes), para sentir que el mensaje del V for Vendetta le llega, puesto que esa oposiciĂłn de autoritarismo y dominaciĂłn versus rebeldĂa y libertad puede encontrarse en diversos aspectos de la vida humana en sociedad.
Mientras existan diversos poderes fácticos (y esto va desde dictaduras descaradas que anulan abiertamente las libertades civiles, hasta corporaciones que cabildean y presionan a los gobiernos socavando el poder de decisiĂłn de los ciudadanos) que afectan las vidas de los individuos y limitan sus posibilidades para desarrollarse, sin que Ă©stos puedan hacer nada al respecto, habrá quien comprenda la lucha de V en contra del gobierno de Norsefire. Y, añado, sobre todo cuando se es de un paĂs de AmĂ©rica Latina, donde en tiempos muy recientes los gobiernos han actuado en contra de sus ciudadanos con censura, persecuciĂłn, desapariciones forzadas, torturas y asesinatos, el mundo imaginado por Moore y Lloyd no parece tan lejano ni tan imaginario. Citas como la siguiente siempre encontrarán eco:
Mientras existan formas diversas de autoritarismo (desde las más evidentes y brutales, hasta las más sutiles) las historias sobre rebeliĂłn en contra de la tiranĂa siempre tendrán un pĂşblico, y se además las aderezamos con algunos de los elementos más geniales de la cultura pop, es natural que tengan Ă©xito (vean mis respectivas entradas sobre Star Wars y The Matrix). No debe de extrañarnos que tanto el cĂłmic como la pelĂcula hayan encontrado eco en una generaciĂłn decepcionada con mucho de la situaciĂłn actual, y de allĂ que muchos jĂłvenes hayan tomado la imagen de V como sĂmbolo de rebeldĂa (algo de lo que Lloyd y Moore están muy complacidos, por cierto).
Como todo sĂmbolo, depende mucho de quiĂ©n lo adopta y el uso que se le dĂ©. Obvio que cuando yo lo uso en este blog, no estoy haciendo apologĂa del terrorismo ni del asesinato, ni creo que vivamos -aĂşn- en una distopĂa como la controlada por Norsefire, o que ello amerite el uso de mĂ©todos violentos como los que V emplea. Mucho menos que abogue por la restauraciĂłn de la monarquĂa catĂłlica, no me jodan.
No es que uno idolatre la máscara como fetiche sagrado, ni que una persona tome toda su ideologĂa y visiĂłn del mundo de la pelĂcula o el cĂłmic (es decir, no dudo que haya bobalicones que lo hagan, pero no es el caso de los más que he conocido), es que V for Vendetta proveyĂł de sĂmbolos que representaban a la perfecciĂłn lo que muchos de nosotros hemos sentido, y proporcionĂł citas que expresaban con precisiĂłn cosas que siempre habĂamos pensado, pero que no sabĂamos cĂłmo articular.
Siempre habrá una parte de la humanidad que se rebele de formas muy diversas contra lo que considera injusticia u opresiĂłn, y siempre existirá una fascinaciĂłn por los sĂmbolos, ya sea para adoptarlos o para satanizarlos. No deja de parecerme fascinante que el sĂmbolo de rebeldĂa más visto en estos tiempos no sea la efigie del Che, o la clásica A anarquista, o el sĂmbolo de Amor y Paz que usaran los hippies, sino la máscara de V, un personaje ficticio creado para un cĂłmic de culto. Como geek de izquierda que soy, eso me hace sonreĂr. :)
Su seguro servidor en su GalerĂa de las Sombras personal, con su ediciĂłn de V for Vendetta |
Si no lo han hecho, les recomiendo mucho leer la novela gráfica y ver la pelĂcula; son una parte de la cultura contemporánea de la que no querrán perderse.
Y tampoco se pierdan la próxima entrada en la que hablaré de otro clásico cómic anarquista, menos conocido, pero que también vale la pena revisar.
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10 comentarios:
La peli la vi y me gusto la novela aú no... sabes, me gusta también V invasión extraterrestre escrita y llevada a las series americanas por el mismo tiempo
y explora tambiĂ©n un regimen Facista extraterrestre, de hecho hasta los sĂmbolos se basan en la Swastica, y la bella Diana comandante alĂnigena siempre vestida de roja es muy hitlerezca.
Hace poco la intentaron volver a reponer pero solo tuvo una temporada o 2 porque no gustĂł como la versiĂłn de los 80´s.
¡Wooow hermano! Excelente análisis. Un honor, de veras. FĂjate que por azares del destino (bueee, ni tan azares) fui a ver la peli sola al cine (no recuerdo si te lo contĂ©). Cuando voy sola al cine, me doy más permiso de expresar mis emociones que cuando voy acompañada. Recuerdo que al final, justo en esa escena, donde todos usan la máscara de V, donde 'todos son V', llorĂ© como perra. Me recordĂł los mejores tiempos del zapatismo, cuando el sub Marcos era respetado y respetable, y todos en las marchas gritábamos: ¡Todos somos Marcos!, usando un pasamontañas... En fin que, como dice el gran Galeano, la 'utopĂa' es como el horizonte, tal vez nunca lleguemos a ella pero es lo que nos permite seguir caminando. Un abrazo enorme, y de nuevo, gracias, hermoso regalo. :´)
Nadia
Hiciste una buena entrada sobre el tema, te felicito. Y excelente artĂculo de colecciĂłn. He querido comprarme tanto de V como de otros.
V de Vendeta fue mi primera aproximaciĂłn verdadera a lo que es la anarquia, como concepto polĂtico y sociolĂłgico. De ahi a leer a Bakunin fue un paso. La pelĂcula me decepcionĂł por una parte al alejarse del concepto de anarquĂa, que como dije fue lo que más me quedĂł pero igual en su momento me entretuvo y debo admitir tiene momentos simbĂłlicos muy emocionantes, pero bueno, tampoco le puedes exigir demasiado al cine de Hollywood contemporáneo.
Lo que lamento eso sĂ es como la sociedad moderna no entiende el concepto de anarquĂa, asociandola al desorden vandálico, que en mi paĂs muchos aprovechan para robar en una fiebre consumista (robar pantallas gigantes durante una protesta, justo ahora que viene el mundial no me parece muy revolucionario). Cierto, asociamos la máscara de V a la lucha contra la opresiĂłn, sĂłlo que me gustarĂa saber que entienden algunos como opresiĂłn.
Lo segundo es que no puedo evitar pensar en esa disociasión que hacemos de gobierno y pueblo, como si de dos entes opuestos y separados se trataran, cuando en una democracia sana ambos deben ser uno.(Si, lo sé, esta es una situación ideal, pero asà comienzan los cambios, como ideas) Cuando el gobierno teme al pueblo, recurre a la opresión. Cuando el pueblo teme al gobierno, recurre al caos y al desorden. Ambos extremos son nocivos.Pues ambos nacen del temor y eso si que es malo, pues el miedo reduce la inteligencia. Y decisiones motivadas por el miedo no suelen tener buenas consecuencias.
Oh, y excelente post como siempre. No lo habia dicho, pero lo agrego.
Gracias a todos por sus comentarios! :D
Algo que me agrada de tu blog es que me deja muchas cosas diferentes. Esta entrada, por ejemplo, me deja la motivación de hacer también un análisis puntual.
De este tema por ahora solo dirĂ© que la pelĂcula de V for Vendetta es tan adaptaciĂłn del cĂłmic como la pelĂcula de Troya (la de Brad Pitt) es una adaptaciĂłn de La Iliada.
Creo que V de Venganza es por mucho una de las mejores pelĂculas que he visto, además se ha convertido en un clásico.
El año pasado mi hijo menor, me recomendĂł tu blog y que te agregara en Facebook y desde esa fecha he sido un asiduo lector de tus post. (¿asĂ se dice?).
Pero por los azares de mi navegación errática en la web. No habia leido tu blog.
Hoy, que mi hijo Luis, esta en casa de vacaciones luego de un año de ausencia por sus estudios. Me comento de nuevo de tu blog. Me anoto el link en la pc y empecĂ© a leerlo. Confirme lo que me decĂa mi hijo. Lo mucho que me estaba perdiendo.
EmpecĂ© con el artĂculo donde crĂticas (con justa razĂłn) a tus alumnos de primero de prepa.
Al terminar vi el link a esta reseña y he confirmado lo que mi hijo acertadamente me afirma. Eres un excelente bloguero.
Tu reseña de: V de Venganza me ha dejado con el fuerte deseo de leer la novela gráfica.
¿Que puedo decirte que no te hayan dicho? Excelente pluma.
Seguiré leyendo y comentando.
Ojala que todos los profesores de mi hijo, fueran tan capaces y apasionados en su difĂcil labor de educar.
A por cierto sólo para aclarar. Mi hijo no es tu alumno, el va a la FES Acatlán en el peligroso estado de México.
Hola, Manuel. Muchas gracias por leer y por tus amables comentarios. Salúdame a tu hijo, y agradécele también. :)
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