En este sentido, Anarky no tiene ningún empacho en romper leyes que le parecen injustas. El industrial que contaminaba el río de Gotham obedecía los reglamentos y estándares que mandaba la ley. Pero eso no era suficiente, pues a pesar de que la ley dijera que eran válidas, las acciones del empresario estaban destruyendo un recurso invaluable. Como bien dice otro personaje en el mismo cómic, el banco era dueño del terreno y podía construir allí lo que quisiera, mientras que los desposeídos que se refugiaban en sus casas de cartón estaban allanando propiedad privada. Anarky lo ve desde otro punto de vista: el desahucio de los pobres es un acto de injusticia, sin importar de quién sea la propiedad según las leyes.
El anarquismo del joven Lonnie Machin es del tipo más clásico: está en contra de toda forma de autoridad y jerarquías, y a favor de la absoluta libertad del individuo; considera que el poder siempre corrompe y que las élites (políticos, empresarios, líderes religiosos) trabajan para sí mismas y se enriquecen y empoderan a costa de la explotación del "hombre común". Además, señala, dichas élites han construido un mito de su propia superioridad que hace que los demás los necesiten en el poder.
Para Anarky, las guerras, la pobreza, el crimen y otros desastres son producto de este sistema opresivo; completamente rousseauniano, Lonnie cree que el ser humano es bueno por naturaleza y que dejadas en absoluta libertad, las personas desarrollarían al máximo su potencial moral e intelectual, y no tendrían que recurrir a la violencia o a la irracionalidad. No existe nada peor que renunciar a la propia autonomía y poner el poder sobre uno mismo en manos de otro. El bien y el mal sólo pueden ser intencionales; un ser privado de libre albedrío podría ser dañino y destructivo, pero no malvado. La libertad llegará para el individuo cuando asuma la responsabilidad por sus propias acciones.
En su ingenuidad y arrogancia adolescente, Anarky considera que esa revolución debe darse cuanto antes, pues de continuar con las viejas formas la humanidad estará condenada a la extinción, ya sea mediante una catástrofe ambiental o con alguna guerra global. Contagiado de cierto complejo mesiánico, Lennie se siente el indicado para llevar a la humanidad hacia ese brillante futuro. La dura lección que recibe al final de la miniserie le enseña que sus planes eran demasiado ambiciosos.
Para 1997, cuando apareció la miniserie, Internet ya era un medio en rápida expansión. Es curioso que Anarky hubiese visto su potencial desde tan pronto: aparte de hacer una fortuna (perfectamente legal) a través de sus negocios en línea, el chico es un experto hacker que ha accedido a toda la información que está por ahí, sin importar cuán secreta o clasificada sea. Expresa que el nuevo medio servirá para mostrar que las élites no tiene nada de especial, y que de hecho tienen toda clase de secretos vergonzosos y criminales. Internet, al poner información al alcance de casi todos por igual, acelerará el proceso hacia una sociedad cada vez más igualitaria. Así, Anarky se adelantó al ciberactivismo y a personajes como Julian Assange y Anonymous (también de tendencias anarquistas).
Entre los autores que aparecen en las historias de Anarky, ya sea mencionados por él u otros personajes, ya sea que un libro suyo se muestre en la viñeta, se encuentran: Lao-Tsé, Platón, Aristóteles, Emmanuel Swedenborg, Karl Marx, Mikhail Bakunin (but of course!), Ayn Rand y Scudder Klyce. Desde luego, no falta un ejemplar de V for Vendetta de Moore y Lloyd que se aprecia claramente en un estante en el cuarto de Lennie.
Pero mejor dejemos que el mismo Anarky nos explique sus ideas y sus motivaciones. Para no poner a sus padres en peligro, Lennie finge su muerte y se despide de ellos con una carta que transcribo (y traduzco) a continuación:
Queridos mamá y papá:
Me he dado cuenta desde hace tiempo de que la peligrosa vida que llevo
implica que una noche no regresaré a casa. Parece que ésta fue esa noche. Sé
que les he causado mucho dolor y pena en los últimos años y lo lamento. Ustedes
pensaban que me estaban criando para ser un chico americano perfecto, jugando
al béisbol los fines de semana, estudiando duro para ser doctor o abogado. En
vez de ello, obtuvieron un criminal. Sus recuerdos sobre mí han quedado
manchados, mis buenas intenciones, diluidas. Y, probablemente, estoy
muerto.
¿Cómo puedo empezar a explicar cómo me siento? El mundo es como un
planeta extraterrestre para mí, como la irritable risa y el entretenimiento
vacuo de un parque de diversiones superpuesto a una pesadilla de guerra,
discriminación y brutalidad. La gente a la que la sociedad respeta, los grandes
y los buenos, son a mis ojos, en su mayor parte, mezquinos y malvados. Es como
si yo mirara con ojos de rayos láser, desintegrando las capas superficiales de
ilusión que ocultan el hecho de que somos zombis, marionetas controladas por
alguien más.
De nuevo, lo siento, porque sé que los he atribulado. Ustedes son buenas
personas, casi todos son buenas personas, y de ello es de lo que las élites se
aprovechan. Ellos tuercen y deforman sus percepciones hasta que el blanco es
negro y el negro es blanco. El poder corrompe y siempre lo hará.
Pero la sociedad está cambiando. La revolución de la información permite
a cada hombre ver que los "grandes y buenos" no son mejores que él.
Las viejas estructuras de poder y sus maneras fascistas no pueden competir con
la anarquía de la tecnología del mañana. La era del hombre común está por
llegar. Ya no tendrá que marchar a la guerra como carne de cañón para los
banqueros y los fabricantes de armas. Ya no tendrá que vivir en una niebla de
engaño alimentada por las mentiras de los políticos. El futuro es libertad y
todo lo que siempre he querido ha sido acelerar su llegada.
Creo que todo empezó con Xuasus. Tenía once años cuando me hice su amigo
por correspondencia. Cada mes le escribía para contarle acerca de las
maravillas de América. Cada mes él me escribía de vuelta para contarme
historias de barrios pobres y soldados y la brutal represión que constituía su
vida. Después de unos años, sus cartas súbitamente dejaron de llegar. Las mías
eran devueltas con la leyenda "desconocido".
Un año más pasó antes de que supiera por qué; Xuasus escribió una vez
más, una única hoja garabateada en algún callejón de mala muerte. Su padre
había sido arrestado y nunca más supo de él. Su madre se enfermó. Su hermana
murió por desnutrición. A la edad de 11 años, Xuasus luchaba por su propia
supervivencia en las calles.
¿Recuerdas que te pedí que me ayudaras a encontrarlo, papá? Me dijiste
que era otro país. Las reglas eran diferentes ahí. No podíamos hacer nada. Pero
yo no podía olvidar a un amigo así nada más. Empecé a frecuentar la biblioteca.
Me enteré de que el país de Xuasus estaba bajo una dictadura en guerra con
guerrillas marxistas y con la gente ordinaria atrapada en medio. Descubrí que
las armas provenían de Europa, y de Rusia... y de aquí. Unos cuantos obtenían
grandes ganancias y, a medio mundo de distancia, la gente pobre sufría.
Leí acerca de la guerra y la historia de la guerra y la psicología de la
guerra y el horror de la guerra. Ustedes nunca lo supieron, pero fue entonces
que pasé por esos meses de pesadillas, ¿recuerdan? De cualquier forma, pronto
me di cuenta de algo... Casi todas las guerras fueron causadas por un solo
hombre, o por un grupo pequeño de hombres. Y cada vez que las élites ordenaron
"¡peleen!" fueron los hombres ordinarios los que se convirtieron en
carne de cañón. Y familias ordinarias las que los siguieron hacia el
olvido.
Aprendí que el Estado es más importante que el individuo. Aprendí que la
política está empapada en sangre. Pero no pude aceptar que tuviera que ser de
esa manera. ¿Recuerdas lo loco que me puse por los libros, papá? Solía hacer
que me llevaras a la librería cada sábado. Platillos voladores, cultos, teorías
de la conspiración, religión, ocultismo... Me lo bebí y traté en vano de
encontrar un sentido a todo ello. Entonces descubrí El Universo de
Scudder Klyce... y las piezas del rompecabezas comenzaron a caer en su
lugar.
Scudder Klyce encontró el secreto de la humanidad: Vox populi,
vox Dei; la voz del pueblo es la voz de Dios. ¡Las élites son parásitos,
vampiros que chupan la vida del hombre, convirtiendo todo lo bueno y decente en
podrido y corrupto! Fue entonces que Anarky nació. No pude ayudar a Xuasus,
pero podía dar a la gente de Gotham una voz, sin importar cuán pequeña, contra
las fuerzas que la oprimen.
Y si estoy muerto, por favor no piensen mal de mí. Sólo quise traer un
poco de cordura a un mundo demente. Por un corto periodo, fui algo que nadie
más había sido... la voz del pueblo. Un día, y no falta mucho, los tiranos
perecerán, escarnecidos y mofados por sus antiguas víctimas. Algún día ustedes
verán que estaba en lo correcto; entonces se sentirán orgullosos de decir
"Mi hijo lo hizo".
Con todo mi amor,
Anarky
(alias Lonnie Machin)
5 comentarios:
Él aparece en el actual juego, "Batman Arkham Origins". Los discursos que le pusieron son muy buenos, parecidos en gran parte a lo encontrado en los comics que ya mencionaste.
Me encanta su aparicion en Knightfall, cuando es Batman-Azrael quien se lo topa. Madrea al Espantapájaros, madrea a Anarkia, y le dice "Te podría romper el cráneo. Si vuelvo a verte, lo haré." La cara de miedo de Anarkia ahi no tiene precio.
Quizas no entendí, las acciones de anarky son anarquistas en cuanto a su motivación pero en la practica son simples actos justicieros al estilo punisher ¿no? a diferencia de V que si realiza un plan sistemático para derribar un gobierno.
Creo que lo entendiste muy bien, Moisés. Igua es que hay que tener en cuenta que ni Punicher va a acabar con el crimen, ni Anarky va a cambiar la sociedad, porque el formato ad aeternum de las historias de cómics no permiten cambios importantes en el mundo en el que viven.
También hay una serie de comics donde Anarky decide obtener un anillo de los green latern, para destruir una aberración que amenazaba el universo entero. Primero va buscar ayuda de la liga de la justicia, pero ellos no lo ayudan por considerarlo un criminal. Al final Anarky logra aliarse con otro linterna verde para destruir con dicha aberración, salvando a la tierra y al universo.
Otro dato: Los padres de Anarky. en realidad son adoptivos. Sus verdaderos padres son El guasón y una bailarina que se volvió loca. En un episodio anarky decide visitar a su padre (el guasón) en la prisión. Pero al final termina cooperando sin querer en la fuga de varios criminales (2 caras, scarface, etc)
Conozco esas historias por referencias, y supe que el creador Alan Grant las odia, así que decidí ignorar que existieron.
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