Donde Hércules conoció a Buda - Parte III - Ego Sum Qui Sum

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PROFESOR MAIK CIVEIRA & LA ALIANZA FRIKI ANTIFASCISTA

martes, 1 de septiembre de 2020

Donde Hércules conoció a Buda - Parte III




En las dos entregas anteriores conocimos la historia de cómo Grecia tuvo contactos con la lejana India, primero a través del Imperio Persa y luego con las conquistas de Alejandro Magno, quien dejó reinos griegos en Asia. Ahora, éste es el momento de responder a la pregunta que ha inquietado a los fans de la historia antigua durante mucho tiempo: ¿Conocieron los griegos a los chinos? Y si fue así, ¿se agarraron a trancazos? ¿Y quién ganó? Esto y más será respondido a continuación, porque no sólo resulta que Hércules conoció a Buda, sino que también lo ayudó a llegar a China.

 

Capítulo V
HANCHAO

 

Érase una vez, en un reino muy muy lejano, llamado China, una casa reinante conocida como Dinastía Han (Hanchao, en chino), una de las más importantes de la historia de aquel país. Bajo esta dinastía se inventaron la tinta y el papel, que no es poca cosa. Pero este inmenso imperio, que abarcaba 6 millones de Km. cuadrados, se veía constantemente atacado por un pueblo de nómadas bárbaros del norte, los xiongnu, por causa de los cuales se habían construido ya largos tramos de la Gran Muralla. Estos xiongnu, feroces jinetes, llegarían a ser conocidos en occidente como los hunos. Ah, ¿ya saben de quién estamos hablando?


 

Los xiongnu acosaban no solamente al Imperio Han, sino a sus vecinos, los yuezhi, que vivían al oeste de China. Los yuezhi se vieron obligados a huir más hacia el oeste, empujando a su vez a los escitas. Los escitas son un pueblo fascinante, famosos guerreros nómadas de Asia Central, que en la cúspide de su poderío abarcaban un territorio que iba desde el Mar Negro hasta las fronteras con China. Los griegos quedaron impactados con ellos porque sus mujeres también cabalgaban y combatían: eran las amazonas. Sip, la idea pop de que las amazonas serían de cultura helénica es errónea, y viene de que sabemos de ellas por los historiadores griegos. Sorry, Mujer Maravilla.

 


En toda su historia, sólo en dos ocasiones los reyes helénicos habían podido vencer a los escitas en combate: una vez Filipo, protegiendo las fronteras septentrionales de su reino, y el mismo Alejandro Magno en la Batalla del Jaxartes, como vimos en la primera entrada.

 

Para el año 140 a.C. Bactria acababa de perder sendas guerras contra sus vecinas, Partia al oeste y Yavanarajya al sureste; fue entonces cuando los escitas invadieron este reino griego y conquistaron el Valle del Ferganá, donde, recordarán, estaba Alejandría Escate, la más remota de las ciudades fundadas por Alejandro. Parece ser que los nómadas recibían tributo de las ciudades griegas a cambio de dejarlas en paz y Alejandría Escate siguió siendo la ciudad más importante de un reino poderoso y rico por mucho tiempo más.

 

Los escitas no se quedaron en Bactria, sino que siguieron hacia el sur. Fundaron su propio reino, Sakastán (los persas y los indios llamaban saka a los escitas), al sur de Bactria y oeste de Aracosia. Como de costumbre, se fusionaron con los pueblos de la zona y dejaron huellas culturales de su presencia. Estos indo-escitas conquistaron territorios aledaños pertenecientes a Yavanarajya, debilitando a este reino, y también llegaron a asediar Pataliputra. La historia de los escitas en la india es complejísima, y creo que para estas alturas ya estamos muy cansados…

 

Los yezhi, en cambio, en su huida de los hunos, ignoraron el Valle del Ferganá, dejándolo en control escita, y entraron de lleno a Bactria, tomando control total del reino alrededor del 120 a.C.


Pero volvamos a China, al año 138 a.C. Nuestro héroe es Zhang Qian, un diplomático enviado por el emperador Wu a buscar contacto con los yuezhi para forman una alianza contra los xiongnu (por favor, lean el último enunciado completo en voz alta). Zhang Qian viajó al oeste, a las tierras donde sabía que habitaban los yuezhi, pero encontró que éstos ya habían huido por culpa de los xiongnu. Los hunos capturaron al emisario y lo tuvieron prisionero ¡por trece putos años! Hasta se casó y tuvo un hijo entre los xiongnu. Pasado ese tiempo logró escapar junto a su mujer, su hijo y un compatriota. En vez de regresar a China, decidió seguir con su misión hacia el oeste, porque era un tipo que de verdad se ponía la camiseta.

 


Así, hacia el 128 a.C. llegó al Valle del Ferganá. Los chinos de esa época básicamente conocían dos mundos: ellos mismos, hijos del cielo, LA civilización por antonomasia, y todos los demás, bárbaros iletrados que vivían en las estepas. Zhang Qian se sorprendió al encontrar una civilización tan urbanizada como la de los griegos en Ferganá: había hasta 70 ciudades en la región, con Alejandría Escate reinando majestuosa sobre el valle. Zhang Qian llamó a este país Dayuan, el reino de los grandes yuan, o sea, los jonios.


Estatuilla china que representa
a un guerrero griego

Hacia el 126 a.C. Zhang Qian conoció Bactria, o Daxia, como él la llamó. El reino estaba ya casi por completo conquistado por los yuezhi, pero todavía era próspero. El explorador escribió sobre los mercados de Bactria, llenos de productos provenientes de India y de la China misma. También habló de sus habitantes griegos (altos, blancos y barbados), de su gusto por el vino y su astucia para el comercio.

 

Los viajes de Zhang Qian siguieron hacia Shindu (India) y Anxi (Partia). Regresó a China en el 125 a.C., fue recibido como héroe y obtuvo una posición en el palacio del Emperador. No había conseguido formar una alianza con los yuezhi, que estaban muy cómodos en Bactria y no tenían intención de ir a pelear con los xiongnu. Pero despertó el interés comercial del Imperio Han en esas regiones del Asia Central y trajo noticias de una magnífica raza de caballos, mismos que desencadenarían la guerra entre China y Alejandría…

 

Capítulo VI
DAYUANMA


El emperador Wu se interesó mucho en una raza de caballos de la que Zhang Qian le habló. Eran fuertes y vigorosos, de patas cortas y robustas. Los chinos los llamaron dayuanma, los caballos de Dayuan. El Emperador pensó que esta raza de caballos era justo lo que necesitaban para vencer a los xiongnu, porque "pronto ya los hunos nos van a atacar", de modo que envió embajadores a Alejandría Escate para comprar todos los equinos que pudiera.

 

No se sabe bien qué pasó; parece ser que los griegos, viendo que los chinos eran ricos, les cobraban todo en exceso: el hospedaje, la comida, ¡todo! Mientras, les daban largas y más largas sobre venderles los caballos. Al final, los griegos se negaron a vender los caballos por el precio que los chinos ofrecían. La cosa escaló, los chinos maldijeron a los griegos, se fueron a los gritos y golpes, y los helenos acabaron asesinando a los emisarios. Ésta es la parte en la que otrora les pondría imágenes yuri entre Mulán y Megara, y haría un chiste básico sobre cómo la solución era el amor, pero esa clase de cosas ya me ha metido en muchos problemas.

 

Tapiz que retrata a un guerrero griego y a un centauro


El Emperador Wu montó en cólera ante tamaña afrenta y ordenó una expedición punitiva contra Dayuan, con 20 mil soldados de a pie y 6 mil jinetes, bajo el mando de Li Guangli. Esto fue en el año 104 a.C. Para poder llegar hasta Dayuan, los chinos tenían que atravesar la Cuenca del Tarim, habitada por los tocarios, que vivían en ciudades-estado en los oasis de esa desértica región. Los tocarios se negaron a dar a Li Guangli las provisiones que necesitaba su ejército, y pronto el general chino se vio en pleitos con las ciudades de los oasis.

 

Entre estos combates y la inclemencia del desierto, Li perdió a la mayor parte de su ejército. Cuando por fin alcanzó Alejandría, estaba tan dado en la madre, que se dio cuenta de que no podría tomar la magna ciudad, y se regresó para China.

 

Dos años más tarde, en el 102 a.C. el Emperador envió a Li con una nueva fuerza, esta vez compuesta por 60 mil soldados y 30 mil jinetes, además de una caravana de 100 mil animales de carga y forraje, entre bueyes, asnos y camellos. Cuando el enorme ejército chino pasó por la Cuenca del Tarim, los tocarios estaban tan intimidados que esta vez sí cooperaron con todo lo que se les pidió. Aún así, Li perdió a la mitad de sus tropas atravesando estas regiones inhóspitas.

 

Apenas llegó a Alejandría, el ejército chino puso sitio a la ciudad. Los guerreros griegos salieron de sus murallas para romper el cerco, pero flechas llovieron de las cho ku nu, las sofisticadas ballestas chinas de repetición, y eso que, según Age of Empires, los hoplitas deberían tener bonificación de ataque contra los arqueros. 



Expertos ingenieros militares chinos desviaron el río, dejando a la ciudad sin agua. Después de 40 días de asedio y combates, los chinos lograron derribar una parte de la muralla y penetraron en la ciudad. Los nobles griegos entraron en pánico, mataron a su propio rey y le entregaron su cabeza a Li Guangli como ofrenda de paz. El general chino aceptó.

 

Este conflicto fue conocido como la Guerra de los Caballos Celestiales. Li mismo eligió de entre los nobles griegos quién ocuparía el trono de Dayuan, que acabó convertida en un estado vasallo de China. Tras saber el resultado, los habitantes de la Cuenca del Tarim se rindieron sin chistar al poder chino, con lo que el Imperio Han se expandió enormemente en el centro de Asia. Dayuan se convirtió en un puesto avanzado para el comercio chino hacia el occidente, una parada en un largo camino que en pocos años se convertiría en la famosa Ruta de la Seda. Así que sí, los griegos también tuvieron que ver en eso.

 

EPÍLOGO

 


Poco a poco, los reinos griegos en Asia y en todo el mundo fueron perdiendo su independencia y  desapareciendo. En el 238 a.C., apenas una década después de que Ashoka se convirtiera al budismo y de que Bactria se volviera un reino independiente,  Partia inició una larga serie de guerras agresivas contra el Imperio Seléucida, comiéndose cada vez más de su territorio.

 

Mientras los escitas conquistaban Dayuan, la cada vez más poderosa República Romana conquistaba la vieja patria de los helenos: Grecia quedó bajo poder romano en el 146 a.C. Para el 129 a.C., poco antes del año en que Zhang Qian visitó Dayuan y Bactria, los partos habían reducido el territorio seléucida a prácticamente sólo Siria.


Monedas de un rey indo-griego


El rey Apolodoto II de Yavanarajya murió en el 65 a.C.; tras su muerte el reino se dividió en varios estados. Casi al mismo tiempo, en el 62 a.C., los romanos conquistaban Siria, el último bastión de aquel imperio que Seleuco había ganado con ayuda de los elefantes de Chandragupta.

 

El último siglo a.C. en la región es bastante confuso, pues hay un merequetengue mayúsculo entre escitas, partos, yuezhi, griegos e indios. Fue el rey Azes I quien consolidó el dominio escita en el norte de la India, a costa de los reinos griegos. Murió en el año 20 a.C., menos de una década después de que Cleopatra, la última gobernante del Egipto helenístico, se quitara la vida y Roma se anexara su reino.

 

Representación de un noble yavana
en el arte indio


A lo largo del siglo I los reinos griegos fueron cayendo frente a las nuevas potencias: los escitas por el oeste, los yuezhi por el norte y los indios por el este. Los últimos reyes griegos en la India fueron Estratón II y su hijo Estratón III, que gobernaban conjuntamente el Punyab oriental, una pequeñísima parte de lo que había sido el reino de su ancestro Menandro. Era el año 10 d.C. cuando los escitas conquistaron el último bastión griego independiente en todo el mundo.

 

Pero esto no significó el fin de la cultura griega en la zona. Hay evidencias de la presencia de una importante población griega en la India, incluso una élite, por lo menos hasta el siglo II d.C. Los reyes indios tuvieron ministros griegos en sus cortes, y nobles griegos son mencionados en inscripciones como devotos patronos de templos budistas.

 


En el año 30 después de Cristo, el rey yuezhi Kujula Kadphises fundó el Imperio Kushán, con una población étnica y culturalmente diversa. Una de sus lenguas oficiales era el griego, y sus documentos están escritos con alfabeto helénico. El arte kushán tenía fuertes influencias helenísticas. Se han encontrado lingotes de hierro con escritura griega en China, provenientes de este imperio que se extendía de Asia central al norte de la India.


El budismo, que perdió puje en la India tras la caída de los Maurya, fue preservado por el Imperio Kushán, donde esta filosofía se contagió del pensamiento griego, dando origen al budismo Mahayana. Fue esta versión del budismo, con diferencias bien marcadas respecto a sus variantes indias, la que llegó a China a través de la Ruta de la Seda. Miren, por ejemplo, este mural hallado en una cueva budista en China, donde se muestra a dos monjes, uno de rasgos orientales, el otro con barbas y ojos azules: un griego de Asia central.



Para el segundo siglo de nuestra era, la población griega en la India y el centro de Asia debió terminar por asimilarse a sus vecinos. Pero la huella de estos hijos de la Hélade en los confines del mundo fue duradera.

 

¿Qué aprendemos de todo esto? No sé, además de un montón de curiosidades, creo que esto nos permite ver qué tan interconectada es la historia del mundo. Tendemos a estudiarla como las historias de países, imperios o regiones geográficas, aisladas unas de la otras, de gentes esencialmente vinculadas a una sola cultura y un solo territorio en específico. Pero en realidad todas esas historias están íntimamente relacionadas. Lo que pasa en un rincón tarde o temprano tiene repercusiones en tierras lejanas. Quizá de eso se trata todo esto: de aprender que no hay historias nacionales, continentales o por hemisferios; es una sola intrincada y complejísima Historia de la Humanidad.



FIN


Si les gustó esta serie, les invito a conocer otras historias poco conocidas de la Historia:


Me han preguntado, y con toda razón, por mis fuentes. Descubrí esta historia haciendo zapping por Wikipedia. Ya saben, cuando consultas algo y luego otra cosa te llama la atención y cuando te das cuenta ya te clavaste en un montón de temas que no conocías. Lo recomiendo como un pasatiempo altamente edificante. El caso es que me la pasé revisando un montón de artículos uno tras otro hasta armar una historia coherente, porque todo estaba muy disperso y mucho de ello no existe en español. Les dejo los enlaces principales:


Para reforzar y dar orden, chequé el canal de YouTube Kings and Generals, que tiene muy buenos videos sobre historia antigua. Entre los consultados están:

2 comentarios:

Oliver dijo...

Creo que éstas han sido de mis entradas favoritas.

Maik Civeira dijo...

Me alegra que te hayan gustado :)

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