Se le llama "provincianismo" a una actitud de apego excesivo a las mentalidades y costumbres del propio lugar de origen con la consecuente incomprensiĂłn e intolerancia hacia las mentalidades y costumbres de otros lugares. Se le llama asĂ porque es una actitud tĂpica de la gente de provincia, sobre todo de los pueblos pequeños. Ser provinciano es lo contrario de ser cosmopolita.
Provinciano es el pueblerino que viene a MĂ©rida y se espanta por la "promiscuidad" de la ciudad. Provinciano es el meridano que va al DF y cree que puede dejar sus cosas en el asiento trasero de un auto estacionado, a la vista de todos. Provinciano es el mexicano que va a ParĂs y frunce el ceño porque ahĂ todos hablan y se visten "como putos".
Provinciano es el pueblerino que viene a MĂ©rida y se espanta por la "promiscuidad" de la ciudad. Provinciano es el meridano que va al DF y cree que puede dejar sus cosas en el asiento trasero de un auto estacionado, a la vista de todos. Provinciano es el mexicano que va a ParĂs y frunce el ceño porque ahĂ todos hablan y se visten "como putos".
Provinciano es, en fin, el yucateco que se la pasa mentando madres contra los "pinches huaches" a quienes culpan de la contaminaciĂłn, el crimen, el tráfico, los grafittis, los pelos de los jĂłvenes, la lluvia, el sol, el frĂo, etcĂ©tera.
Ahora bien, yo estoy a favor de vengan los huaches (y en general toda la gente de fuera), a menos claro, que sean de plano unos patanes, pues la razĂłn principal de que haya tantos criminales en huachelandia es que hay un rechingo de gente hacinada, descomposiciĂłn social, mucha pobreza y demás factores sociolĂłgicos que no viene al caso comentar. Pero el problema no es que ser huach lo haga a uno delincuente (quizá lo haga a uno medio gandalla, a fuerza de tener que desarrollar malicia para poder sobrevivir, pero no delincuente... ¡ups, mis prejuicios yucas!). La llegada de gente de fuera enriquece nuestra cultura con nuevas formas de pensar y de concebir la vida, algo que no le puede hacer mal a una sociedad como la yucateca, aislada durante mucho tiempo del resto del paĂs.
Además, contrario al prejuicio, en mi experiencia los huaches de MĂ©rida son muchas veces más amables y amistosos que los mismos yucatecos. Se nota cuando la persona que atiende un negocio es un defeño: mientras que el yuca te atiende con cara de hueva y te mira con odio porque lo estás haciendo trabajar a la hora de su siesta, el huach es más alegre, dicharachero y platicador, te da consejos, te orienta y, aunque no lo quieras, te cuenta toda su vida (es una generalizaciĂłn, claro está, pero ustedes sĂganme el juego). Además de que traen ideas frescas para todo: llámese negocios, educaciĂłn, o diversiĂłn. En fin, algunos de mis mejores amigos son chilangos (aunque en realidad, están más ayucatecados de lo que ellos quisieran admitir).
Pero no por venir de la gran ciudad los huaches están exentos de actitudes provincianas. Algunos son incapaces de entender que su sentido del humor basado en los albures y en chingar a los demás no es lo máximo en este mundo. Yo sé que en el DF andar de chingaquedito unos con otros es una forma en la que expresan su confianza y amistad. Pero aquà en Mérida eso le cae mal a la gente. También sé que los chilangos, sin intención de ser presumidos, tienden más a alardear de lo chingones que son en cualquier cosa. Ahà eso se considera normal y hasta simpático, y ni se nota. En Yucatán, eso cae gordo.
Esto lo notan los huaches y dicen "pinches yucas, son bien cerrados". ¡Epa! Es cierto que los meridanos tienden a ser cerrados y hasta xenofĂłbicos, pero no es Ă©sa la cuestiĂłn aquĂ. La cuestiĂłn es que los cĂłdigos de comportamiento social son diferentes, y deberĂan comprender y respetar eso. Es como con lo de las palabras: los chilangos se burlan y se quejan (a veces con verdadera molestia) del caracterĂstico lĂ©xico yuca. (¿CĂłmo "escarpa"? Se dice "banqueta"). Pero no es que las palabras que usan los huaches "estĂ©n bien" y las que usan los yucas "estĂ©n mal"; son sĂłlo diferentes. El punto es que llegar con una actitud de que "lo que se hace en mi tierra es lo normal, y si es diferente está mal" es algo muuuuy provinciano.
Esto lo notan los huaches y dicen "pinches yucas, son bien cerrados". ¡Epa! Es cierto que los meridanos tienden a ser cerrados y hasta xenofĂłbicos, pero no es Ă©sa la cuestiĂłn aquĂ. La cuestiĂłn es que los cĂłdigos de comportamiento social son diferentes, y deberĂan comprender y respetar eso. Es como con lo de las palabras: los chilangos se burlan y se quejan (a veces con verdadera molestia) del caracterĂstico lĂ©xico yuca. (¿CĂłmo "escarpa"? Se dice "banqueta"). Pero no es que las palabras que usan los huaches "estĂ©n bien" y las que usan los yucas "estĂ©n mal"; son sĂłlo diferentes. El punto es que llegar con una actitud de que "lo que se hace en mi tierra es lo normal, y si es diferente está mal" es algo muuuuy provinciano.
Yo no estoy de acuerdo con aquello de "a la tierra que fueres haz lo que vieres" porque suprime la originalidad individual y hace traicionar a los propios gustos y valores, pero sĂ creo en "respeta lo que vieres". O sea, los chilangos no tienen que volverse yucas, pero tampoco tienen que venir con la pinche actitud de "lo que se hace diferente al DF está mal", (o peor, despuĂ©s de una caracterĂstica broma pesada: "pinches yucas, no aguantan nada") y sĂ deberĂan tratar de comprender y respetar las costumbres de acá.
Es tan pronvinciano el yucateco que se niega a comer pan de muerto, como el huach que se niega a comer mucbipollo (he conocido ejemplos de unos y de otros que fruncen el ceño con desdĂ©n). Es tan provinciano el huach que llama "zĂłcalo" a todas las plazas principales, como el yucateco que llama "centenario" a todos los zoolĂłgicos. Y, ¡carajo! Uxmal se pronuncia Ushmal, no Uksmal. ¡Yo no ando por ahĂ diciendo Ksochimilco!
Teniendo amigos y primos chilangos, y un padre que viviĂł muchos años en el defectuoso, he podido tomar lo que me late de cada bando. AsĂ, alegremente como mucbipollo Y pan de muerto.
Más despotriques y tonterĂas:
5 comentarios:
Yo tambien como Mucbipollo y pan de muerto!!! Saludos desde Chilangolandia, tu prima Yuca.
HĂjole, sabĂa que habĂamos orates pero no tantos ni tan cerca y menos tan parecidos....Por fin oigo algo sensato y despotricado desde que salĂ abandonando a mi, ahora lo sĂ©, amada Coyotera. Allá era yucateca, aquĂ soy chilanga o esa cosa fea que dicen que somos y que nos llamamos. El caso es que anda uno como bola de cachar segĂşn los antojos de provincianos y cosmopolitas que se entremezclan, se confunden y disfrazan. No es lo mesmo venir a pasiar y recordar las serenatas en la plaza de San Juan con el trasfondo de Chicken y sus Comandos en el SalĂłn de Fiestas "La Pastilla" que venir cargando dos perras satas o malixes y una gata y 200 cajas de libros en un intento de burlar al destino antes de que nos alcance. Pero oĂr que los huaches o chilangos o defeños, palabras más feotas, no son la aberrante creaciĂłn de un dios hemiplĂ©jico ni que los yucas son la supervivencia de los dioses del olimpo me hará dormir tranquila despuĂ©s de derretirme como muñeco de cera con el calorĂłn de tiempos del Dean que no llegĂł, y quedar como el Fusilado con dengue, merengue y blandengue despuĂ©s de ser blanco de millones de chaquistes mutantes ávidos de mi pellejo borolesco burronesco de cochinita pibil y canĂdeo al pastor de mi ex-barrio de Mixcoac y mi ahora no muy distinto Chen-Bech donde me jallo.
Yo tambiĂ©n Soy Quien Soy y no me parezco a naiden. ¿Mas-si-no? O Masiosare...
Saludos!!!! Ninio y carnal. ¡Y que vivan los papadzules y las tortas de tamal!
Muy cierto. Francisco de Montejo es un ejemplo de fraccionamiento donde se da la convivencia de yucas y huaches bien amalgamados, yo ahĂ podĂa comer tranquilamente tanto unos tacos de canasta para "almorzar" (asĂ decimos los yucas para "comer") como tortas de cochinita para desayunar. Lo que sĂ he notado es que las segundas y terceras generaciones de los que llegan de fuera ya se asimilan completamente. Una pequeña observaciĂłn, el singular de "huaches" es huach (me recordĂł a mi amigo poblano que siempre pedĂa "un salbute" jajaja), que es un tĂ©rmino tomado del maya waach que significa exactamente lo mismo, pero tambien "soldado" y segĂşn cuenta la leyenda esto se debe a que en la Guerra de Castas (1847) los mayas rebeldes llamaban waacho'ob (-o'ob es el plural) a los soldados federales (puros huaches) debido al sonido que hacĂan sus botas, lo que onomatopĂ©yicamente en maya es "wach wach wach" y de ahĂ que en un principio esta palabra sirviera para nombrar a los soldados y ya con el tiempo adquiriĂł tambiĂ©n el significado de "gente de afuera" y en español yucateco es el que mantiene, pero bueno se trata de una hipĂłtesis.
Soy chilango vivo en cancun y la gente se sorprende de lo sociable que soy, hago mĂas todas tus palabras ¡me encanta la diversidad!
no he leido los demas comentarios pa k no interfieran en mi original comentario: hahaha por mi no hay pex, yo soy MayAzteca, hijo de huach de tlalnepantla y yucateca de chochò. el ultimo principe del linaje Extrasagrado. gagagagagagaga, yo como de todo y hablo yucawach, de hecho hasta tabakeño(la verga EEEE, ah diablo, ah demonio, icheeee)
gagagaag, jejeje.
OIGAN Y LEAN, ya he publicadp varios comentarios, pero como conios, notese k puse conio, jejje, como chingados veo quien me mento la madre por este mismo comentario??? o quien se enamoro de mi (humanos y humanas solamente) ahi les dejo mi mail pa k me digan k pex por ese tal ego sum keson no me dice k hongo con su pie... hahahah gagagaga polvocosmico7@hotmail.com
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