NOTA DE 2021:
Al terminar la década de los 2010s nos encontramos con que el género de superhéroes ha llegado a dominar las pantallas; cuando antes había una película de encapotados cada año o dos, ahora tenemos cuatro o cinco por año, además de series de TV. También han mejorado mucho en calidad desde que escribí estas líneas en 2008 y aunque la inmensa mayoría siguen siendo entretenimiento palomero sin muchas ambiciones, algunas cintas han superado las expectativas de lo que se podría esperar del género en décadas anteriores.
Cintas como "The Dark Knight" de Christopher Nolan y "Logan" de James Mangold son excelentes no sólo como adaptaciones de cómics, sino como piezas de arte cinematográfico, mientras que las cintas del Capitán América y los Vengadores dirigidas por los hermanos Russo se colocan junto a clásicos como "Star Wars" entre las mejores sagas épicas y fantásticas.
TEXTO ORIGINAL DE 2008:
Las películas basadas en cómics y/o series de superhéroes son de mis entretenimientos favoritos. Cuando voy a ver una película de superhéroes, le bajo al cinéfilo crítico y le subo al comiquero entusiasta. Así, cuando digo que tal película de superhéroes es "buena" por lo regular lo hago no como cinéfilo, sino como comiquero, utilizando estándares diferentes. Y es que de una película de superhéroes por lo general no se puede esperar más que tres cosas:
- Que sea fiel a la esencia de la fuente original
- Que sea ingeniosa
- Que sea divertida
Las películas de superhéroes que satisfacen tanto al cinéfilo como al comiquero son muy pocas, de hecho, sólo me vienen a la mente las dos "Superman" de Richard Donner y las dos "Batman" de Tim Burton, y precisamente porque tratan de ser más que películas de superhéroes y dan como resultado, las primeras, una saga épica mítica cuasi-bíblica, y las últimas, una maravilla del surrealismo-expresionismo-neogótico.
Los cómics de superhéroes son fantasiosos, exagerados, inexactos, incongruentes... es de esperarse que las películas basadas en ellos también lo sean. Pero eso no significa que no puedan hacerse a partir de ellos películas entretenidas e inteligentes, que sorprendan y emocionen al espectador. Un ejemplo de película sonsa: "Los 4 Fantásticos" (y es que el cómic es muy sonso), y una película inteligente: "X-Men" (y es que el cómic es genial).
Las películas basadas en cómics no tienen que ser copia exacta de su fuente original (sólo los fanáticos más puristas esperan ver una "transcripción" cuadro por cuadro), basta con que le sean fieles en esencia. "Spider-Man" y "Batman Begins" se apartan de la historia del cómic ("Batman" prácticamente le inventa una nueva), pero son fieles a su esencia. Y son buenas películas.
Con todo, creo que la mejor película de superhéroes de principios del siglo XXI no está basada en un cómic en específico, sino en todos y en ninguno: "Los Increíbles" de Pixar.
Estoy escribiendo esta entrada porque en otros blogs que leo se ha hablado mucho al respecto, con motivo del estreno de la cinta "Ironman". Esta década ha sido prolífica en adaptaciones de cómics (y de series de TV, y de videojuegos, y de películas asiáticas y europeas, y remakes de películas anteriores... se ve que en Hollywood ya no hay ideas), pero pocas han sido "buenas" para el comiquero y prácticamente ninguna ha sido buena para el cinéfilo.
En esta sección reseñaré brevemente las películas de superhéroes que han aparecido desde el año 2000, para que juntos busquemos si existe receta para hacer una buena película de gente poderosa y encapotada.
2 comentarios:
Yeah!
Estaré pendiente.
Batman Begins es sublime, bueno, no tanto, pero si ha sido de las mejores!. No soy fans de esas madres... pero debo admitir que empiezo a ver una y tengo que verla hasta el final...
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