Ciencia VS Arte - Ego Sum Qui Sum

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PROFESOR MAIK CIVEIRA & LA ALIANZA FRIKI ANTIFASCISTA

miércoles, 18 de enero de 2012

Ciencia VS Arte

El mundo se está llenado de ingenieros que no pueden distinguir una cursilerĂ­a de un buen poema, y de gente “culta” que no sabe nada sobre la electricidad excepto que Ă©sta funciona cuando aprietan un botĂłn.

Stringfellow Barr, educador estadounidense (1897-1982)


De la uniĂłn de ciencia y arte en el espĂ­ritu humano nade la Maravilla

No han sido pocas las voces que se ha tratado de hacer entender al gran pĂşblico la importancia de las ciencias, de la difusiĂłn del conocimiento cientĂ­fico y del ejercicio del pensamiento racional para la creaciĂłn de una sociedad más justa y democrática. Entre los divulgadores de la ciencia más tenaces que ha conocido el Ăşltimo siglo sobresale la figura de Carl Sagan, autor de Cosmos y El mundo y sus demonios.

En una entrada anterior abordĂ© la responsabilidad y funciĂłn del intelectual en la sociedad, y decĂ­a que es fundamental que aquĂ©l sepa un poco de de todo. Los temas cientĂ­ficos, por lo tanto, no deben quedar fuera de su esfera de conocimientos. La importancia de difundir el conocimiento cientĂ­fico entre la poblaciĂłn en general se puede resumir en unos pocos ejemplos cotidianos: si la gente supiera cĂłmo funciona el aparato digestivo, no se dejarĂ­an engañar con tantos productos “milagrosos” para adelgazar que “encapsulan la grasa”; si los adolescentes supieran quĂ© son los rayos X, no serĂ­an embaucados por quienes prometen una forma de espiar la ropa interior de las muchachas con sĂłlo descargar una aplicaciĂłn.


Pero si estos camelos sĂłlo dejarán gordas a señoras perezosas y decepcionados a pubertos libidinosos, los hay que pueden afectar a toda una naciĂłn. Como les comentĂ© en otra entrada, en 2009 la SecretarĂ­a de la Defensa invirtiĂł más de $17 millones de pesos en adquirir 300 “detectores moleculares”, llamados GT200, los cuales, supuestamente, deben servir para detectar armas, bombas y drogas, de acuerdo a lo que uno está buscando. Los aparatos, se dice, detectan la composiciĂłn molecular del objetivo, además de que funcionan sin pilas porque adquieren su energĂ­a de la electricidad estática del usuario. Ahora, con conocimientos básicos de fĂ­sica y quĂ­mica, cualquiera podrĂ­a saber que la existencia de tal aparato es imposible con la tecnologĂ­a actual, que embaucaron al gobierno mexicano y que el gobierno nos embaucĂł a nosotros. Pero aparentemente, el gobierno calderonista no tenĂ­a ni a un solo cientĂ­fico a quien consultarle, y sobra recordar que los polĂ­ticos mexicanos no saben de ciencia (ni de nada, en realidad). Más informaciĂłn aquĂ­.

Por supuesto, también valdría la pena mencionar que los países que invierten en investigación científica y crean su propia tecnología, en vez de comprarla al extranjero, son los que se desarrollan más prósperamente, como es el caso de la India y China en décadas recientes.

Sin embargo, en MĂ©xico la discusiĂłn de temas cientĂ­ficos no es algo que se aborde comĂşnmente en los medios, ni siquiera por parte de intelectuales y “lĂ­deres de opiniĂłn”. Y lo que es más, en muchas ocasiones en que alguien trata de recordarle a sus camaradas acerca de la importancia de la ciencia en nuestras vidas, se enfrenta a la resistencia de esa misma gente culta, que en seguida procede a hacer acusaciones de querer hacer de la ciencia una religiĂłn e imponer el culto a la razĂłn, tras lo cual suelen recordarle que el arte es subjetivo e irracional y encierra grandes verdades. Esta actitud es absurda por varios motivos, que me gustarĂ­a explicar.

El experimento del pájaro en la cámara de vacĂ­o de Joseph Wright 

En primer lugar, no puede haber religiĂłn de la ciencia, pues mientras la religiĂłn es un conjunto de dogmas arbitrarios impuestos desde una autoridad y funciona mediante la fe, la ciencia se basa en la razĂłn y la experiencia, y se corrige constantemente a sĂ­ misma. Por otro lado, no puede existir culto a la razĂłn, porque toda forma de culto es irracional.

Pero lo más importante es que ciencias y artes no están peleadas, que el avance de unas no significa el deterioro de otras y que el reconocer la importancia de unas no implica el menosprecio de otras. Por el contrario, el cultivo de ambas es de suma importancia para el desarrollo de los individuos y de las sociedades. Algunas de las grandes mentes de la humanidad lo sabĂ­an: Pitágoras era matemático y mĂşsico; AristĂłteles escribiĂł tratados de biologĂ­a y fĂ­sica junto a sus RetĂłrica y PoĂ©tica; Avicena estudiĂł astronomĂ­a y escribiĂł poesĂ­a; Da Vinci pintĂł la Gioconda y la Ăšltima Cena, a la vez que estudiĂł anatomĂ­a y mecánica; los pintores del Renacimiento debĂ­an saber quĂ­mica para preparar sus propios colores; Goethe era un entusiasta del estudio de la naturaleza; los filĂłsofos de la IlustraciĂłn, aunque no practicaran todos ellos mismos las ciencias, insistieron en la importancia de su desarrollo, y los conocimientos cientĂ­ficos acompañaban a los humanĂ­sticos en el proyecto de a Enciclopedia; Albert Einstein tocaba el violĂ­n; Isaac Asimov escribiĂł lo mismo tratados de quĂ­mica que estudios sobre Shakespeare… En fin, la lista de ejemplos serĂ­a demasiado larga para seguir aquĂ­. Es más, fijĂ©monos en la arquitectura, quizá la actividad humana en la que mejor se conjugan el conocimiento tĂ©cnico con la creatividad y sensibilidad estĂ©tica.


Entonces, ¿de dĂłnde proviene la dicotomĂ­a, la aparente irreconciliabilidad entre ciencia y arte? Quizá vino de los artistas del Romanticismo, filosofĂ­a de vida grandiosa para producir obras de arte, pero que ha dejado anacrĂłnicos y absurdos prejuicios sobre lo que debe ser un artista. Y añádase a esto las variantes más disparatas del postmodernismo, que son muchas veces versiones academizadas de romanticismo hippie.

La cita que encabeza este artículo proviene de uno de aquellos hombres que insistieron en la importancia del aprendizaje tanto de ciencias como de artes, para que cada ser humano logre desarrollar al máximo todas sus capacidades. El que reniega de unas en defensa de otras, no sólo está cometiendo un gigantesco absurdo, sino que renuncia a conocer una parte del mundo y de sí mismo.

 
Como ven, no se trata de defender a la ciencia en detrimento del arte. Si a veces insisto más en las ciencias que en las artes, no es porque prefiera o dĂ© importancia a unas sobre otras, sino porque he notado que las artes tienen en nuestro medio mucha gente culta que abogue por ellas, mientras que las ciencias se quedan en una situaciĂłn desventajosa. Y asĂ­ continuará mientras nos aferremos a prejuicios que, como lastres, nos impidan avanzar en el camino del conocimiento. 


Más para reflexionar:

17 comentarios:

iKon dijo...

me gustó bastante éste escrito... sobre todo porque es algo que también he pensado, yo terminé un PhD hace 15 días y durante 5 años estuve en un centro de investigación donde los doctores estan mas preocupados por la industria y los proyectos que por salir un día a ver un concierto de cuerdas...
Creo que el problema radica en el famoso "no tengo tiempo", para leer un buen libro, para aprender musica, para estudiar matemáticas, etc... porque siempre encontraremos algo más "importante" por hacer (o afin a nosotros), que cambiar de hábitos y conocer un poco más de otras áreas.

Caedanto dijo...

Excelente! Una idea grande que debiera ser escuchada por los que se encargan de la educaciĂłn en MĂ©xico.

Coincido totalmente.

Con tu permiso lo difundo en FB.

Sir David von Templo dijo...

Como dije hace mucho tiempo en una entrada: "Los grandes hombres del Renacimiento y la IlustraciĂłn lo entendieron perfectamente [la importancia de cultivar tanto la ciencia como el arte], no se porque la gente contemporanea tiene tantas taras mentales para entender eso"

Ahora se que la culpa de todo la tiene el Romanticismo... :D

Creo que me voy a robar esa frase del romanticismo, juar juar juar.

Saludos. Excelente escrito.

Maik Civeira dijo...

@PsYcHe: Wow, me lee un vato con PhD. Soy menos bruto de lo que pensé. :)

@Caedanto: Gracias, me harás un favor al difundirlo.

@Sir David: Saludos, bro!

Karate Pig dijo...

Ego

Una de las mínimas ventajas de estar hospitalizado es que al menos tengo tiempo e interné para vagar en los blogs.

Me parece una buena entrada en cuanto a idea, pero, como de costumbre me tomo muy en serio lo que escribes, asĂ­ que me parece necesario que hiles fino en un pĂĽar de puntos:

1.- Creo que las fronteras entre la ciencia y el arte no son necesariamente tan rígidas. Ejemplo de ello pueden ser los fractales, o la teoría de las cuerdas. Por otro lado se me ocurre pensar en la matemática perfección de las piezas para órgano de JS Bach o más recientemente, la obra de Felipe Glass

2.- Aunque tus ejemplos son acertados en cuanto al tema que tocas, por favor, evita caer en anacronismos, las ideas de "arte" y "ciencia" han variado mucho, para Pitágoras o Aristóteles no existió esa "distinción" entre arte y ciencia que para nosotros tan evidente puede ser, la etimología de la palabra "Filosofía" nos dá una buena idea de ello.

3.- No... la arquitectura no puede ser, no creo que la pintura o la literatura tampoco lo sean, pero la arquitectura definitivamente no... digo la "Estela de luz" no puede estar cobijada bajo tan ilustre manto

De haber alguna disciplina limĂ­trofe creo que serĂ­a la Historia

4.- Yo creo que muy probablemente la divisiĂłn entre arte y cienca ocurriĂł en la segunda mitad del Siglo XIX, con la rev. industrial ya consolidada, la raza se diĂł cuenta de que habĂ­a que especializar las "ciencias" con tal de sacarles provecho. Las "artes" fueron puestas a un lado por tener una "utilidad" meramente espiritual.
Descartes serĂ­a el que pondrĂ­a definitivamente los puntos sobre las Ă­es. Y recibiendo nosotros en MĂ©xico una educaciĂłn tan positivista pues por eso estamos como estamos.

Abrazo de Gol.

Maik Civeira dijo...

@KP:

1) Cierto, hay fronteras grises, pero también hay ciertas áreas en las que distinción es clara.

2) Exacto, precisamente por eso mencioné a los antiguos. Para ellos no había diferencia, solo el objetivo de cultivar la mente humana. Por eso hay que tratar de ser un poco más como ellos.

3)Ahí sí en desacuerdo. Piensa en la Catedral de Notre Dame, o en el Castillo de Chichén Itzá. Son obras de arte construidas con conocimientos científicos. Pero sí es cierto: la música es otro espacio de conjunción de ciencia y arte.

4)De hecho, empezĂł a formarse con el crecimiento de la clase burguesa al iniciar la Edad Moderna. Descartes es del siglo XVII

PD: ¿QuĂ© pasĂł, cĂłmo estás? Ya me preocupaste.

PD: ¿QuĂ© te pasĂł?

iKon dijo...

pues no vato.. una "vieja" en todo caso, pero si con PhD

Karate Pig dijo...

Ego

1, 2, 3.- pues incluye tus reflexiones en el texto, la crĂ­tica era referente Ăşnicamente del texto que escribiste, no de tus conocimientos/opiniones

4.- asi es, pero yo creo que su trabajo empezo a ser doctrinario solo a principios del s xix

pds.- bueh... una sencilla operacion en el pie que se misteriosamente se convirtió en un festival de sangre, antibioticos, sufrimiento, enfermeras todas arriba de 50 abriles, poner al límite mis habilidades gimnásticas a la hora de ir al wc, etc... lo unico que me alegra es saber que todo esto me pasa en el pie y no en los huevos.. y buéh..

Enrique Arias Valencia dijo...

Dices: "Goethe era un entusiasta del estudio de la naturaleza".

Añades: "Entonces, ¿de dĂłnde proviene la dicotomĂ­a, la aparente irreconciliabilidad entre ciencia y arte? Quizá vino de los artistas del Romanticismo, filosofĂ­a de vida grandiosa para producir obras de arte, pero bastante inĂştil para todo lo demás, y que ha dejado anacrĂłnicos y absurdos prejuicios sobre lo que debe ser un artista".

Respondo: Y sin embargo, Goethe era un romántico, con todos los prejuicios que le adjudicas a dicho movimiento.

Baste esta cita de Goethe, para referirse al uso de instrumentos científicos para estudiar el universo: "La naturaleza enmudece con el tormento". Y como el prisma de Newton era una máquina, Goethe desarrolló una teoría paralela al espectro de Newton: la teoría de los colores de Goethe, que refuta por completo a Newton, y que vendría a ser, según tus palabras: "bastante inútil [...], y que ha dejado anacrónicos y absurdos prejuicios sobre lo que debe ser un artista" (y un científico, habría que añadir.) Y sin embargo, Goethe se mueve: fiel a sus principios de la mera observación, Goethe descubrió el hueso intermaxilar humano, cosa que miles de anatomistas durante cientos de años negaron que existiese. Por lo tanto, no estoy de acuerdo con lo que dices. Y sí, hay a pesar de vuestros esfuerzos por negarlo, una monstruosa brecha que divide ciencia y arte.

Salud

Maik Civeira dijo...

Sí hay fronteras entre ciencia y arte, desde luego. Los antiguos no las veían porque ambas áreas no estaban bien definidas aún. Hay algunas áreas grises y hay puntos en los que se tocan, pero en la mayoría de los casos la distinción es clarísima: la biología es una ciencia, la música es un arte. Incluso si se utiliza conocimientos científicos para hacer arte o el arte inspira investigaciones científicas, eso no convierte a la una en otra.

Quizá exageré con el prejuicio a los románticos. En cualquier caso, eso de las etiquetas de corrientes es útil para los libros de historia de la literatura, pero no tanto para los individuos. Byron, Blake, Shelley negaron la razón y exaltaron los sentimientos. Pero Goethe y Poe abrazaron tanto el racionalismo como la intuición y la sensibilidad.

El caso es que aún ahora se tiene el prejuicio, sobre todo entre aristas, de que la ciencia es "mala porque niega los sentimientos" y demás cursilerías. El punto de esta entrada era promover que se conozcan y cultiven por igual, que no se rechacen a unas en deterioro de las otras. Creo que en eso estaremos de acuerdo.

Enrique Arias Valencia dijo...

Y en eso estamos de acuerdo.

Lupita dijo...

Hola... me resulta bastante interesante la defensa de la ciencia y me gustarĂ­a conocer tu opiniĂłn de la mujer en la ciencia... cĂłmo ves? Lo digo por que dicen que "Mujer que sabe latĂ­n, no tiene marido ni buen fin"

AnĂłnimo dijo...

No se si tengas una entrada similar, por ejemplo una que hable sobre los cientificos multidisciplinarios como Leonardo Da vinci, o uno que recientemente leis su biografĂ­a Hermann Von Helmholtz, que igual se dedicĂł al estudio de la filologĂ­a, medicina, filosofĂ­a y electromagnetismo.

En la actualidad los estudios de nivel superior en el área de las ciencias tienden demasiado a la especialización. Hacen falta cientificos multidisciplinarios para comprender las relaciones entre todos los campos para dotarlos de un sentido práctico.

Maik Civeira dijo...

@Lupita: Las mujeres pueden desempeñar cualquier actividad que haga el hombre. :)

@AnĂłnimo: No tengo ninguna entrada asĂ­, pero de que es buena idea es buena idea.

Gracias por comentar!

AnĂłnimo dijo...

¿Y quĂ© pasa con la falsa idea de la ciencia que se forma popularmente, o peor, la que se forman quienes son más allegados a ella, como los ingenieros? Porque habrĂ­a que recordarles, antes que nada, que la ciencia es un mĂ©todo. El más efectivo, sĂ­, pero el cual no puede tener opiniĂłn propia sin recurrir a la filosofĂ­a, o a las humanidades. No es contra la ciencia, sino contra las falsas percepciones de ella. Aquellas que, por ejemplo, popularizan la idea de que la ciencia salvará al ser humano antes que su propia responsabilidad. Bien puede que asĂ­ sea, pero hay que recordar que los fines del conocimiento no son tan inofensivos como el conocimiento mismo. Y que la ciencia está en manos que ante todo tienen un objetivo, sin ser por ello manos objetivas.
No hay dicotomĂ­a: es la sesgada concepciĂłn de la ciencia en manos con la intenciĂłn de justificar ciertas acciones cientĂ­ficamente. No hay dicotomĂ­a: es el poco entendimiento popular que se tiene en torno a ambas materias. No hay dicotomĂ­a: es la reacciĂłn absurda de los humanistas ante la amenaza constante del menosprecio en que la propaganda tiene sus disciplinas. Con el arte pocos se meten, en cambio. Ha sido tan incendiario a pesar de no buscarlo que el bozal de entretenimiento elitista que tiene lo mantiene fuera de la discusiĂłn.

NoSoyUnaPersona dijo...

Hola ego, una disculpa pero estaría muy en desacuerdo con tu crítica hacia el post modernismo de los años sesentas, pues es en este periodo donde se empieza a poner en tela de juicio la "pureza del arte" tan promovida por greenberg y comienzan a volver a surgir las interdisciplinas, de una manera fuerte, particularmente con las ciencias sociales.
También hubiera agregado todos los artistas que actualmente no sólo usan a la ciencia si no investigan activamente con ella, como es el caso de Natalie jeremijenko.
Creo que actualmente hay un gran interés en esta relación de arte y ciencia y son muchos los artistas que explotan esta relación como la obra de Alan sonfist y sobre todo con la de mel chin.

Maik Civeira dijo...

Hola, Wendy:

Como dice el mismo texto, hablaba de las versiones más disparatadas del postmodernismo, y si haces click al enlace, verás a qué me refiero: los teóricos que salieron con la idea de que la ciencia era "sólo una narrativa más", y una de la "hegemonía opresora" o guarever. Estas ideas se las tragaron y se las siguen tragando muchos estudiantes de humanidades, que creen que por eso ellos no tienen que aprender de ciencias.

Saludos.

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