Como
muchos colegas, veo con temor lo que sucede en cuanto a la educación en nuestro
entorno: programas escolares que son cada vez más pobres; la lectura no sólo no
se fomenta, sino que es considerada como algo indeseable; los egresados de las
instituciones de educación media superior y superior salen cada generación más
ignorantes y menos preparados; el conocimiento humanístico y el científico se
ven relegados ante lo “práctico”, entendido como lo empresarial, profesional y
cotidiano; la mediocridad y la pereza mental son fomentadas, mientras que el
pensamiento crítico y racional se pierde sin remedio…
Los
ataques por parte de intelectuales hacia el sistema educativo se han
concentrado en la nueva “moda” traída desde los países del primer mundo: el
modelo de competencias, que se ha impuesto en diversas instituciones educativas
en nuestra ciudad. Sin embargo, me gustaría señalar que no es el modelo de
competencias el culpable de las deficiencias educativas de nuestro sistema.
Para ello, es importante aclarar en qué consiste el modelo de competencias.
Una
competencia es la capacidad de poner en operación conocimientos y habilidades
que permiten resolver una situación práctica en tal o cual ámbito de la vida (cotidiano,
estudiantil, profesional, artístico, etcétera). Ejemplos de competencias son:
las capacidades de hacer una síntesis, de resolver una ecuación o de leer una
partitura. Como se ve, el concepto de competencia no tiene, pues, nada que ver
con ser competitivo, y sí con ser competente.
Con este
modelo el objetivo es utilizar el contenido de las diferentes asignaturas para
desarrollar diversas competencias en los alumnos. Supongamos que la asignatura
es Historia. El conocimiento declarativo,
la capacidad de aprender y repetir información, es una competencia en sí misma,
pero los profesores no deberían limitarse a llenar a sus alumnos con datos
históricos, sino que deberían desarrollar otras competencias: la capacidad de reconocer relaciones causales o de construir argumentos, por ejemplo.
Un punto
importante en el modelo de competencias es que los maestros siempre deben
procurar que, conforme se avanza en el curso, los alumnos adquieran
competencias cada vez más complejas. Por ejemplo, una vez desarrollada la
capacidad de describir, se puede
pasar a comparar y después a clasificar. Una de las competencias más
elevadas es la invención, en un
sentido amplio, que puede abarcar la creación de un artefacto, el desarrollo de
una teoría sociológica o la composición de una obra de arte.
Materias
como matemáticas y español se centran tradicionalmente en el desarrollo de
competencias. Pero materias teóricas como historia, geografía o biología se han
centrado únicamente en el conocimiento declarativo. La idea fundamental del
nuevo modelo es que también estas materias se sumen al desarrollo de
competencias. Los defensores de este modelo tienen un punto: nadie recuerda
todo lo que se ve en todas las materias, pero una competencia adquirida estará
ahí para toda la vida.
Como se ve,
el modelo de competencias en teoría suena de maravilla. ¿Qué sucede en la
práctica? Sucede que, en nombre del modelo de competencias, se sabotea de
distintas maneras la educación.
1) Se desdeña el conocimiento. He escuchado a pedagogos
afirmar que ya no es necesario que los alumnos sepan nada, y que sólo sepan usar las herramientas adecuadas (como
Internet) para conseguir la información que necesitan en el momento en el que
la requieren. Tampoco falta quienes insisten en que lo importante no es saber,
sino aprender a pensar… ¿en qué piensan, me pregunto yo, los alumnos que no
saben nada? ¿Si no tienen conocimientos, cómo serán capaces de reconocer qué
tipo de información les hace falta? Con ese desdén hacia el conocimiento, se
eliminan materias y se reducen los programas (las asignaturas humanísticas son
las más duramente afectadas, pero las científicas no se salvan de los ataques).
En realidad este modelo se vuelve vacío si no hay conocimientos para que esas
competencias se desarrollen y se apliquen.
2) Se favorecen las competencias que sean “útiles” para
la “vida”, es decir, para lo estrictamente profesional de cada quien, y
enfocándose a profesiones consideradas “productivas” según la ideología imperante: aquéllas que tienen que ver con la generación de dinero
(administración, contaduría, mercadotecnia, etc.), y algunas otras cuya existencia es
considerada “útil” (medicina, leyes, ingeniería, etc.), dejando por completo de
lado las competencias que, si bien no tienen directamente que ver con la
profesión que cada uno elegirá, enriquecen al ser humano. ¿Para qué le servirá
a un empresario identificar las relaciones causales entre hechos históricos?
¿Para qué le servirá a un ingeniero la capacidad de interpretar una metáfora?
¿Para qué quiere un abogado la capacidad de aplicar las leyes de la
termodinámica? Para nada, se responde a sí mismo el sistema y estas
competencias quedan olvidadas.
Entonces, como se ve, la culpa del fracaso de nuestro sistema educativo no está en el
modelo de competencias. Los que defienden el rechazo al conocimiento y la
exaltación de lo “práctico” (profesores, directores, empresarios, funcionarios) no son más que individuos ignorantes y mediocres que
quieren construir un sistema educativo que favorezca al mediocre y al
ignorante. Este sistema parecería diseñado para tener una ciudadanía
ignorante, conformista y manipulable.
11 comentarios:
Como profesional de la educación tienes mejores elementos para abordar el tema de los que puedo tener yo así que solo comparto mi opinión.
En el libro "Basta de historias" Andres Oppenheimer nos muestra como son los modelos educativos que mejores resultados han dado en diversos países y las diferencias que el modelo educativo Latinoamericano tiene con los modelos exitosos.
Estar anclados en el pasado y nacionalismos absurdos son algunas de las causas de nuestra mediocridad educativa.
Por experiencia propia te puedo decir que el conocimiento que nos enriquece como seres humanos,el conocimiento científico y el conocimiento practico no son antagónicos sino que se complementan. Vivo en uno de esos horribles lugares que practican fielmente la economía de libre mercado y aquí mis hijos tienen que leer y comprender mucho pero mucho mas que lo que leían cuando estudiaban en Acapulco en donde el modelo educativo es tan pero tan de izquierda y nada practico.
Al final de cuentas la cultura se tiene que conseguir por iniciativa propia, ningún modelo educativo, ningún gobierno lograran hacer lo que nosotros no hagamos en lo individual, si la culpa de nuestro atraso no la tuviéramos los ciudadanos los canales de televisión mas vistos en México serian el 22 y el 11 al menos en donde se pueden ver por señal abierta y desgraciadamente no es así, "el pueblo" prefiere voluntariamente la basura.
Soy un orgulloso autodidacta aunque como atinadamente me dices cuando comento en tu cuenta de FaceBook me falta aun mucho por leer.
Comentarios como el cuate de acá arriba son los que enriquecen el blog. :) En cuanto a lo referente a la entrada ¿Que más puedo agregar? Quizá que la actitud apática de los estudiantes de nivel medio superior es lo que favorece la proliferación de este tipo de situaciones. Despues de todo ¿Que es lo que ocurre cuando un estudiante, poseedor de la mediocridad única de la clase media mexicana que se siente realizada por tener unos cuantos pesos más que el projimo, tiene exito en un sistema que alienta la mediocridad?
En donde yo estudio abundan de esos. Y lo peor es que se sienten soñados, creyendo que con lo (poco) que saben, les van a llover propuestas de trabajos, que van a llegar bien chingones a implementar automatización (recordemos que he dado demasiadas indirectas de que estudio mecatrónica) en las empresas, y lo peor, piensan que será según sus términos. Les espera un golpe de realidad bien cabrón a esos tipos.
Saludos Mike.
@arg: Claro, los dos tipos de conocimiento no se contraponen, y por eso digo que el modelo de competencias en sí no es el problema, sino eliminar el conocimiento humanístico en beneficio de lo considerado "práctico", es decir, lo relacionado con lo financiero y empresarial.
En una entrada anterior mencioné que el ITESM, que no es precisamente un bastión de izquierdas, es de las pocas universidades privadas que apuesta por la formación integral del profesionista y no sólo por "lo que me va a servir para mi chamba". En realidad, creo que hasta un empresario sería más eficiente, y hasta un mejor ciudadano, si se preocupara por adquirir conocimiento humanístico.
Que por cierto, es la educación humanística la que defiendo, la que proviene de la Ilustración y del Renacimiento, no la "nacionalista" tipo SEP tipo PRI ni esas ondas. Saludos.
Ego, abordas en tu blog con total conocimiento de causa cuestiones vitales en el desarrollo humano, tu estilo desenfadado pero con rigor científico, es impresionante.En Cuba donde el sistema de educación podría decirse es una prioridad en los intereses estatales,y fue siempre un orgullo, a partir de finales de siglo XX sufrió un desliz que va a costar mucho recuperar, los valores educacionales , no solo tratan del conocimiento en una materia específica y paralelo desconocer otras ,por suerte se han percatado del desastre y estan regresando a lo que vale , por otra parte de nada vale una instrucción si la educacion formal no se cuida, hay cosas que siempre han dado resultados y el hombre moderno debe conocer y aprender a usar las herramientas modernas pero sumandolas a lo bueno creado , la historia no puede olvidarse,todos debemos conocer la historia y eso no es anclarse al pasado es tomar de ella la enseñanza por el propio bien de lo que hacemos hoy para el mañana.Te pongo un ejemplo vi un documental que me avergonzó mucho, pero me preocupó más, realizaron entrevistas a los que de modo "emergente"·( porque aqui los maestros por el poco salario prefierían trabajar en turismo y apenas había profesionales en educacion ) pusieron a estudiantes de pre universitariojóvenes de 15 a 17 años) a impartir clases a estudiantes de secundaria básica (niños de 11 a 15 años) y uno de esos maestros no sabia donde quedaba en el mapa mundo Australia,pero peor le preguntaron que crees de la situación terrible que existe en la frontera de Estados Unidos con Australia ? ...y ahi empezó con la trova abuirrida y bizca de la politica ...que si USA es malo que se quieren meter en todos lados en fin solo por decirte alguito...que desgraciadamente no es mentira, ni es un chiste...para no aburrir, tu blog es muy acertado muy útil y enriquecedor.Gracias por todo lo que haces convocando a todos a el razonamiento, al pensamiento lógico a la libertad de ser.
Eva
Seguramente tu tema nació debido a la decisión de la SEP de quitar la materia de Filosofía como materia básica de bachillerato.
Para mí el problema no es que se quiten o se agreguen materias, yo creo que es una consecuencia de cómo va cambiando las necesidades del mundo y eso para está mi bien. En algún momento se agregarán o quitarán otras más dependiendo de cómo vaya cambiando el entorno, es parte de cualquier cambio, nos guste o no nos guste.
El problema se da cuando las materias que se enseñan actualmente no cumplen con el objetivo de ayudar al alumno a mejorar sus capacidades cognitivas.
La educación en México, durante decenas de años se ha enfocado en el guardado de información y no en su manejo. Es decir, si equiparáramos a los alumnos con computadoras, le educación ha tratado de aumentar y llenar el disco duro de los alumnos en lugar de mejorar las operaciones del procesador que se encarga de procesar esa información.
Estoy seguro que las materias que estudié en primaria, secundaria o bachillerato, en su mayoría son distintas a las que yo estudie en esas etapas, y eso no lo veo mal, es parte normal de la evolución de cualquier área, todo cambia en mayor o menor medida cuando avanza el tiempo.
Lo que no tiene sentido es que lo poco o mucho que se enseña se hace de manera incorrecta, de una forma tal que no cumple con el objetivo de su enseñanza. Así agregaran 1000 materias más no importaría ya que el proceso de enseñar esas materias estaría mal.
En lectura y redacción se busca que el alumno escriba sin faltas de ortografía y buena redacción y tenga conocimiento de los libros más populares de diferentes culturas pero no se busca que el alumno comprenda que demonios está leyendo.
En matemáticas o física se busca que el alumno pueda resolver ecuaciones pero no se le ayuda a como ordenar la información y comprender el problema para que pueda resolverla de tal manera que el alumno aprenda a organizarse y resolver problemas de cualquier otra índole.
Se ha enseñado la historia de manera incorrecta. Se busca que los alumnos memoricen nombres, fechas y eventos en lugar de que entiendan, racionalicen y critiquen a los personajes, sus acciones y sus consecuencias.
Estoy seguro que yo no recuerdo ni la cuarta parte de lo que me enseñaron en primaria, secundaria o bachillerato, pero he de decir que tengo la capacidad mental para buscar, analizar, catalogar y criticar la información que leo. Algunas veces me cuesta mucho o más trabajo, dependiendo del interés que tengo del tema, pero la capacidad se tiene.
Repito el problema no es el qué se enseña, el problema es el cómo se enseña.
@Saúl Haro: Estoy de acuerdo contigo en casi todo lo que mencionas. Sólo unos detalles:
Dudo que los motivos de la SEP al eliminar filosofía y humanidades responda a las necesidades del mundo moderno. Creo que la humanidad, en todas sus épocas ha necesitado y necesitará filosofía. Estoy de acuerdo en que esta materia, como muchas otras, se enseña mal. Muy mal. Y eso me lleva a lo siguiente...
Es cierto que la enseñanza se ha concentrado en el conocimiento declarativo en materias como historia, biología, etc. pero la verdad es que ni siquiera son capaces de memorizar información.
¿Cómo puede hacérseles reflexionar sobre las causas y consecuencias de los hechos históricos, o sobre su importancia para el mundo de hoy, si ni siquiera lo aprenden? Hay que ir más allá de la memorización, pero no brincársela. No se puede reflexionar sobre nada, no se pueden construir argumentos sin conocimientos.
Te lo digo por experiencia: Lectura y Redacción no logra hacerlos escribir con buena ortografía. Pasan el tema de "acentos" y creen que no tienen que volver a utilizarlos jamás. ¡Y peor, los maestros lo permiten! Y siguen aprobando la materia y siguen avanzando de grado y siguen escribiendo "hací".
Matemáticas no logra que sepan realizar operaciones sencillas. La mayoría de los mexicanos somos anuméricos. Es decir, ni siquiera lo más básico podemos hacer.
Estoy totalmente de acuerdo contigo en que el problema no es qué se enseña sino cómo se enseña. Pero los nuevos modelos no están resolviendo ese problema, no tanto por los modelos en sí (en realidad el modelo por competencias me parece muy bueno en general), sino como decía en la entrada anterior, del concepto de la educación que tienen los mexicanos y el valor que se le da.
Muchos saludos, ha sido un gustazo leerte.
De acuerdo Ego. Educamos a los profesionistas del mañana para el país maquilero que tenemos. Bajo esa lógica (que no comparto), ¿para qué necesitan los chavos filosofía y humanidades?
Por amarga experiencia propia te puedo decir que en las universidades donde se ha implementado este modelo, principalmente en las universidades politécnicas, se promueve la mediocridad acádemica y no se permite la más pequeña crítica al modelo. Por ejemplo te puedo decir que muchos alumnos que tuve en las carreras de diseño industrial y mecatrónica ¡no sabían álgebra!
@Mario: ¡Estoy de acuerdo contigo! Pero el problema no es el modelo en sí. El concepto de competencias no excluye el estudio de la filosofía y humanidades. Una competencia puede ser la capacidad de "comparar entre modelos filosóficos", "identificar las características de una corriente artística" o "analizar una obra de poesía lírica".
Tampoco implica que las únicas competencias que deban desarrollarse sean las que les van a servir a los muchachos para su profesión u oficio.
El problema es que las escuelas toman el modelo de competencias como pretexto para eliminar filosofía y humanidades, fomentar la mediocridad y, de esa manera, formar nada más que empleados de maquiladora. Y, como tú dices, no dejan cuestionar el modelo como si fuera verdad de Dios.
Creo que el problema no es el modelo (tampoco es la solución, BTW), sino la filosofía de la educación que se tiene en nuestro país.
Tengo que decir que tienes razón Ego. Además aún tenemos un recurso al que apelar: el desarrollo de la curiosidad intelectual de esos malditos escuincles.
No si esta entrada tenga similitud con el sistema de educación Colombiano (mi pais), porque me suena eso de las mal llamadas "competencias", pero hace ya varios años yo estaba en la mitad de mi carrera universitaria (una burguesa ingenieria xD) cuando me quede sorprendido que a mis 2 sobrinos en el colegio en educación primaria ya no les calificaban como me calificaron a mi, con el sistema numérico, de 1 a 10, con menos de 5 perdías la materia, con 6 pasabas raspando y 7.5 ó superior indicaba un buen estudiante o por lo menos que sabia responder, y si se perdía 1 materia del pensum del año se habilitaba (normalmente un examen muy largo de casi 1 hora), si perdias la habilitación, repetias el año y así nos criamos mi generación, pero en los años de mis sobrinos, alguna mente brillante del Ministerio de Educación de la época implanto las calificaciones con "logros", que es de donde creo que me suenan las competencias, y si el alumno no alcanzaba un logro determinado al finalizar el año escolar, no pasaba nada e igual lo "promovian" al siguiente año, actualmente no se si aun se usan esos logros, pero el resultado es evidente cuando te asomas a la calle, zombies de 12 - 25 años con la cara pegada de un BB.
@O-San: Pos yo hablaba de México, pero eso suena a las tendencias actuales. Quieren eliminar las calificaciones numéricas con el pretexto de que en Europa no se usan, y si en Europa se hace algo es porque es mejor, dizque, pero parecen no estar enterados de que esas modificaciones en Europa les han salido muy mal, según he escuchado comentar a los intelectuales.
Publicar un comentario