Quizá ustedes hayan escuchado esta parábola, con la que inteligentĂsimos e insgines pensadores de Internet han tenido a bien sacarnos de nuestra ignorancia para demostrarnos que el socialismo es un error terrible capaz de traer sĂłlo injusticia y sufrimiento. La historia va más o menos asĂ [sic]:
Un profesor de
economĂa en una universidad local hizo una declaraciĂłn de que nunca habĂa
reprobado a un solo estudiante, pero recientemente en una clase entera ningĂşn
estudiante pudo pasar su examen.
Esa clase habĂa
insistido en que el socialismo funciona y que nadie serĂa pobre y nadie serĂa
rico, un gran igualador.
El profesor entonces
dijo: "Está bien, vamos a tener un experimento de esta clase con el
Socialismo. Todas las calificaciones serán promediadas y todos recibirán
el mismo grado para que nadie repruebe su examen y nadie recibirá un 10...
(sustituyendo las calificaciones por dólares - algo más cerca de casa y
comprendido por todos más fácilmente).
Después de la primera
prueba, las calificaciones fueron promediadas y todos recibieron un 9. Los
estudiantes que estudiaron duro estaban molestos y los estudiantes que
estudiaron poco estaban contentos.
Cuando la segunda
prueba se llevĂł a cabo, los estudiantes que estudiaron poco habĂan
estudiado mucho menos y los que decidieron estudiados mucho decidieron tomarse
un tiempo y estudiar menos, asĂ que estudiaron poco. ¡El segundo medio de
prueba fue un 7! Nadie estaba contento.
Cuando la tercera
prueba llevĂł a cabo, el promedio era de 4. Las pruebas siguieron y las
calificaciones siguieron bajando, aumentaron como nunca las peleas, la
culpa y los insultos, todo resultĂł en resentimientos y nadie querĂa estudiar
para el beneficio de cualquier otra persona. Para su gran sorpresa, todos
reprobaron y el profesor les dijo que el socialismo acabarĂa tambiĂ©n
asĂ, fallan porque cuando la recompensa es grande el esfuerzo para tener
Ă©xito es grande, pero cuando el gobierno saca la recompensa del esfuerzo,
nadie va a tratar o querer tener Ă©xito. No podrĂa ser más simple que eso.
Acá están las moralejas de esta historia:
1. No se puede
legislar los pobres en prosperidad legislando a los ricos fuera de la
prosperidad.
2. Lo que una persona
recibe sin trabajar, otra persona debe trabajar sin recibir.
3. El gobierno no
puede entregar nada a alguien que el gobierno no haya sacado primero de
alguien.
4. No se puede
multiplicar la riqueza dividiéndola.
5. Cuando la mitad de
la gente tiene la idea de que no tienen que trabajar porque la otra mitad se va
a hacer cargo de ellos y la otra mitad se convence de que no es bueno trabajar
por que lo que el gane sera dado a la otra mitad, es el principio del fin de
cualquier naciĂłn.
La historia es muy similar a esta otra, en la que un padre, al demostrarle a su hija que compartir sus calificaciones con su compañera floja serĂa injusto le dice "bienvenida a la derecha". Y es igual de estĂşpida: una fábula apreciada por los derechairos que creen que son muy listos y que pueden refutar toda una serie de ideologĂas polĂticas con un chiste de Pepito: "Yey, con esto callarĂ© a los pejezombis para siempre, le darĂ© "compartir"; quĂ© inteligente soy porque no soy chairo, ajiĂş ajiĂş ajiĂş". Tres puntos, cada uno más importante que el anterior, nos ilustran de por quĂ© esta fábula es inĂştil.
1.- Realmente dudo que sea un caso de la vida real. Se me hace una de esas anécdotas falsas como la de la gente que aprendió a creer en Jesús después de un suceso milagroso; en cada versión el escenario es ligeramente distinto y nadie conoce a la persona que le sucedió. El hecho de que las versiones más modernas afirmen que el experimento se llevó a cabo para refutar el socialismo de
Barack Obama, sĂłlo aumenta mis sospechas (acuĂ©rdense de que los derechairos gringos creen que Obama es socialista). Dudo que haya habido, especialmente en una clase de economĂa, todo un grupo que hubiera apoyado el socialismo. Dudo que el maestro haya podido llevar a cabo ese experimento y que las autoridades escolares se lo hayan permitido. Dudo que un profesor de economĂa de nivel universitario hubiera llevado a cabo un experimento tan burdo. Oh, esperen, no hay que dudarlo más:
es una leyenda urbana. ¿No se sienten como idiotas?
Dudo mucho que si el experimento se lleve a cabo tendrĂa un resultado tal cual: despuĂ©s de todo, en clase hacemos trabajos en equipo en los que todos los integrantes reciben la misma calificaciĂłn dependiendo del resultado colectivo. SĂ, siempre hay alguno que no trabaja y deja que su equipo haga todo, o casos en los que uno solo de los alumnos hace todo el trabajo para el equipo (yo fui de Ă©sos, porque no confĂo en que los demás hagan las cosas bien). Pero esto se acuerda y se soluciona entre los alumnos mismos; cuando uno no trabaja, su equipo mismo lo presiona para que cambie su actitud o lo sanciona no volviĂ©ndolo a dejar formar parte. Siendo profesor, no veo un escenario en el que los aplicados del salĂłn dejarĂan de trabajar, y sĂ imagino que entre todos empezarán a ejercer presiĂłn contra los que no se portan bien. De hecho, eso sucede en situaciones en las que todo el grupo paga por las acciones individuales, como cuando les digo que si no se limpia el salĂłn les voy a bajar puntos a todos por igual.
2.- El socialismo no consiste en tomar lo que todos tienen y repartirlo por igual. No se trata de que los que no trabajan reciban los mismos beneficios de los que sà trabajan duro. Cualquiera que sostenga esto es un ignorante supino o está cometiendo una
falacia de "hombre de paja", atacando una versiĂłn cĂłmodamente caricaturizada de lo que critica. Por eso decĂa que no creo que un profesor universitario de economĂa fuera tan ignaro como para salir con esta estupidez. No es Ă©ste el momento ni el lugar para explayarme sobre teorĂa polĂtica, y si quieren empezar a aprender lo que es el socialismo, de perdido
léanse la entrada de Wikipedia (en inglés, porque en español es bien chafa) o mejor miren
este video de Curiosamente. Como "socialismo" no es lo que se ponĂa a prueba con el burdo experimento del imaginario profesor, la fábula no sirve para probar nada.
3.- Pero la razón más importante por la que este experimento, haya existido o no, es completamente inútil, es que se basa en una
falsa analogĂa. La anĂ©cdota iguala a gobierno con profesor, a calificaciones con riqueza y a alumnos con ciudadanĂa; pero la relaciĂłn entre los elementos que forman un salĂłn de clases no es análoga a la que existe entre los elementos que conforman un Estado-naciĂłn. SĂłlo un ejemplo: el profesor puede sacar puntos de la nada y ponerle 100 a todos por pura buena onda; eso no se puede hacer con dinero. Lo que sea que suceda en el salĂłn de clases no se puede extrapolar a la forma en la que se organizan el gobierno, la sociedad y la economĂa. Cualquier intento de hacerlo serĂa pueril.
Pero, sĂłlo por los lulz y con el ánimo de trolear derechairos anarcocapitalistas escueladeaustriacos, vamos a hacer un experimento mental sobre lo que sucederĂa si administráramos un salĂłn de clases siguiendo los modelos del libre mercado:
Un profesor de ciencias polĂticas de la UNAM [obvio] decidiĂł dejar que un grupo de alumnos suyos se organizaran segĂşn un modelo neoliberal y esto fue lo que pasĂł:
+Para empezar un grupo de alumnos exigiĂł que se cancelara el lĂmite de 100 puntos como máximo que se podĂa acumular en un periodo evaluativo, o para el caso, en un ciclo escolar. Querer limitar la acumulaciĂłn de puntos serĂa injusto y perjudicarĂa los empeños e iniciativas de los emprendedores. A partir de entonces no habrĂa lĂmite en los puntos que se pudieran acumular.
+DespuĂ©s los mismos alumnos declararon que era absurdo que el profesor, en su papel de Estado, determinara los puntos que se le atribuyen a cada actividad, tarea o examen, asĂ como que decidiera quĂ© calificaciĂłn obtenĂa cada alumno. En cambio, propusieron un sistema de libre mercado de calificaciones, en el que el puntaje asignado a cada tarea quedara determinado por las leyes de la oferta y la demanda. El profesor no tendrĂa por quĂ© intervenir en el control de los precios.
+Se determinĂł tambiĂ©n que los puntos y calificaciones acumulados podĂan ser transferidos o heredados a gusto de los alumnos, que cada periodo no empezarĂan de cero, sino que podrĂan pasarse los puntos acumulados en el periodo anterior; serĂa injusto y autoritario que el profesor-Estado interviniera en la forma en la que cada alumno hiciera uso de SU riqueza.
+Bajo este nuevo sistema, desde el inicio algunos alumnos obtuvieron ciertas ventajas en cuanto a la acumulación de puntos; esto fue gracias a tareas que, según la ley de oferta y la demanda, eran recompensadas con muchos puntos, independientemente de su mérito académico o utilidad pedagógica.
+Estos estudiantes aprovecharon tal ventaja para hacer crecer su poderĂo y empezaron a contratar a otros alumnos para que trabajaran bajo sus Ăłrdenes. Los alumnos empleados harĂan tareas y resolverĂan exámenes, con los cuales acumularĂan una enorme cantidad de puntos... para su empleador, el cual les pagarĂa en recompensa con los puntos suficientes para obtener una calificaciĂłn aprobatoria. Mientras, el empleador tendrĂa calificaciones contables en los miles o incluso millones de puntos.
+Algunos pequeños grupos de alumnos (en ocasiones uno solo) llegaron a controlar la realizaciĂłn todas las tareas, exámenes y actividades de una o más materias. Es decir, surgirĂan los monopolios de las asignaturas: Matemáticas, QuĂmica, FĂsica, etc. quedaron bajo el control de unos pocos.
+Se dieron muchos casos en los que alumnos trabajaran dura y arduamente, ya fuera como empleados de otros estudiantes o por su cuenta, pero cuya actividad no les retribuĂa con mayores calificaciones que las necesarias para aprobar cada periodo (y a veces, ni eso), debido a la sabidurĂa del libre mercado de calificaciones, que no le asignaba muchos puntos.
+Al curso siguiente, los alumnos de nuevo ingreso se encontraron con un escenario en el que ya existen fortunas de calificaciones amasadas, las cuales se heredarĂan de alumnos egresados a sus hermanos menores, parientes o amigos. Los estudiantes ricos ya prácticamente se dedicaban a administrar el trabajo de sus estudiantes trabajadores.
+DespuĂ©s de unas generaciones se aceptĂł este orden como natural. Los estudiantes ricos decĂan que todo lo habĂan obtenido gracias a su trabajo (aunque lo hubieran heredado) que los que no tenĂan tantos puntos acumulados como ellos sĂłlo tenĂan que echarle ganas y ponerse a trabajar (aunque trabajaran, y mucho, sin lograr lo mismo).
+LlegĂł el momento en el que entre los alumnos desfavorecidos por el orden existente empezaron a murmurar; se plantearon ideas sobre cambiar al sistema radicalmente. Hubo quienes propusieron, con mucho eco, un modelo en el que cada alumno empezara desde cero cada curso escolar y cada periodo evaluativo para que todos tuvieran igualdad de oportunidades; que fueran los profesores los que determinaran cuánto valdrĂa cada actividad y con quĂ© criterio se calificarĂa el desempeño de los estudiantes; que no se permitiera heredar ni transferir puntos y que se recompensara a los alumnos con base en su esfuerzo y los mĂ©ritos acadĂ©micos de sus logros.
+Los estudiantes ricos desestimaron estas ideas como ridĂculas, utĂłpicas e infantiles; sin embargo se atemorizaron por el Ă©xito que pudieran tener, y recurrieron al poder del profesor para mantener vigilados y controlados a los estudiantes resentidos y, en caso de que fuera necesario, reprimirlos con todo el su poder (Ăşnica funciĂłn legĂtima del profesorado).
Y ya, aquĂ le paro, porque en una analogĂa de salĂłn de clases no me cabe toda la complejidad de la sociedad contemporánea. Por cierto, aclaro que el anterior experimento no sirve como argumento en contra del capitalismo neoliberal o similares (tampoco se me entusiasmamen, chairos), es nada más para ilustrar cĂłmo la analogĂa que usan los derechairos para atacar al socialismo (que ni entienden) y defender su capitalismo (que tampoco entienden) es une reverenda estupidez. Ahora pueden dejar de mamar.
Más para pensar:
12 comentarios:
¡Diste en el clavo! Es lo que suele suceder, la combinaciĂłn de ataque a versiĂłn simplificada caricaturizada, y las mal aplicadas analogĂas. Buen post, Ego.
Lamentablemente estos tiempos de internet y memes en redes sociales facilitan el flujo de concepciones erróneas y "parábolas" infantiles.
Saludos Ego, me hiciste pensar y reĂr por igual, y eso vale.
No sea demasiado larga pesar de que la puerta está cerrada, ya que todavĂa puede haber puertas abiertas una oportunidad más para usted
A caricatura, contracaricatura. Esa historia hay que memeficarla y reproducirla en internet para aterrar a los derechistas del mundo.
Pero es que el capitalismo es la forma mas natural de comercio humano, que cada quien haga lo que quiera con su dinero. Eso trae problemas, pero es el manera menos mala conocida. Me atreverĂa decir que tu metáfora carece de sentido incluso a un nivel mayor que la primera, porque para empezar no se supone que el dinero tenga un limite (aunque tal vez sea una idea producto de mi mente demasiado centrada en el capitalismo como forma de comercio "natural"). El comunismo y el socialismo nunca han servido a gran escala, y nunca van a servir, eso es lo que yo creo. ¿Que piensas tu que es lo mejor? Y lo pregunto en serio, sin fanfarronear
Bueno, hay algunos problemas con lo que planteas. EmpezarĂ© por aquĂ: mi analogĂa es aĂşn más disparatada que la primera, porque la seguĂ hasta sus Ăşltimas consecuencias lĂłgicas tratando de adaptar el modelo del capitalismo neoliberal (grosso modo) a un salĂłn de clases. La primero se limita a repartir por igual las calificaciones, y concluye a partir de ahĂ que el socialismo no funciona. Pero la forma en la que funciona un salĂłn de clases TAMPOCO se parece a cĂłmo funciona el capitalismo, entonces quise ilustrar lo absurdo que serĂa si asĂ fuera (y repito: socialismo no es repartir todo por igual).
Luego, tĂş definiciĂłn de capitalismo es convenientemente amplia: "que cada quien haga lo que quiera con su dinero", "es la forma más natural de comercio humano". El capitalismo no es una forma de comercio, es un modelo socioeconĂłmico. Comercio, dinero y propiedad privada han existido casi desde que se desarrollĂł la agricultura, mientras que el capitalismo comenzĂł a desarrollarse a finales de la Edad Media y principios de la Moderna. Además, el capitalismo a lo largo de su historia y evoluciĂłn ha tenido diferentes formas. No es igual el capitalismo mercantilista del siglo XVI, que el capitalismo industrial del siglo XIX, que el capitalismo financiero del XX, ni Ă©ste es igual despuĂ©s de las guerras mundiales que despuĂ©s de la Guerra FrĂa. Tampoco es igual el capitalismo de Estados Unidos que el del norte de Europa. ¿Cuál de todos ellos serĂa "el natural"?
El comunismo al estilo soviĂ©tico fracasĂł miserablemente. Ya ni Rusia ni China lo practican ya. Eso no significa que las cosas como están es lo mejor que van a estar, o que es el fin de la historia o algo asĂł. Seguiremos experimentando con formas de organizarnos socialmente, y para ello son necesarios crĂticas y análisis constantes de los modelos actuales, y no dejar de señalar sus inequidades.
Bueno, en el capitalismo se da la competencia para ser el mejor mientras que en el socialismo es conforma y dar responsabilidades para llegar una meta. Esa es solo mi opiniĂłn.
SegĂşn su ejemplo tan rebuscado, se basa en la primicia marxista de que el trabajo por si solo crea la riqueza (cuando no es verdad, es la mente), ahora segĂşn su ejemplo de niños explotados, podrĂan simplemente haber hecho sus tareas para ellos y ganar mejor (si son suficientemente inteligentes para darse cuenta de que no les va tan bien) eso tambiĂ©n demuestra que para hacer riqueza hay que trabajar inteligentemente y no solo duro y mucho.
Seth, sobre lo que dice usted, pues este ejemplo rebuscado tenĂa más un propĂłsito de sátira que otra cosa, asĂ que no puede tomarse en serio. Sobre si la riqueza la produce la mente y se necesita inteligencia y no sĂłlo trabajo duro, lo remito a los siguientes textos:
http://egosumqui.blogspot.mx/2017/02/la-falacia-del-mundo-justo-parte-ii.html
http://egosumqui.blogspot.com/2012/11/sobre-una-concepcion-muy-pobre-de-la.html
Pienso que plantear el capitalismo en tĂ©rminos de "funciona o no funciona" es crĂ©dulo, primero porque se lo piensa como un modelo que se puede ejercer, siendo que es una realidad, una inmanencia (no lo naturalizo como el verdadero sistema econĂłmico, sino que sus bases son una realidad efectiva, la forma del capital, el fetichismo de las mercancĂas, etc. Ver Deleuze o Zizek). El otro punto es que nunca para los objetivos de un socialista, el capitalismo va a funcionar. Para lo que el socialista (o comunista si se quiere extremar) no funciona, para el capitalista sĂ. Ă“sea, plantear en tĂ©rminos de funciona o no funciona, sin decir en quĂ©, es intentar darle a esa hipĂłtesis una posiciĂłn de objetividad. En cambio, el socialismo (o cualquier proyecto que se dice en contra del capital), si se puede plantear en tĂ©rminos de funciona o no funciona, porque intentan negar una realidad efectiva (Baudrillard dice que el comunismo como el socialismo son formas degradadas del capital).
Algo que si me parece chistoso, es que los neoliberales se llenan la boca diciendo que "el juego suma cero no existe", sin embargo es algo que se puede demostrar que es un mito. Y aquà en esta "historia", ellos mismos terminan aceptando tácitamente que sà hay juego de suma cero
Siendo que yo no me considero socialista (de izquierdas, pero no socialista)*, si estuviera en mĂ el explicar "por quĂ© el socialismo no funciona", lo harĂa asĂ: Primero darĂa la definiciĂłn leninista de socialismo como "perĂodo de transiciĂłn" entre la revoluciĂłn y el comunismo puro; durante el cual, antes de otorgarle el control total de los medios de producciĂłn, se lo otorga al Estado "mientras tanto" Ă©ste se marchita y desaparece; para luego explicar que yo pienso que esa no es una buena idea porque "el poder absoluto corrompe absolutamente", y no todos los funcionarios del Estado son incorruptibles parangones de la rectitud que no se corromperĂan absolutamente si se les diera poder absoluto; serĂa muy lindo que lo fueran, deseo que lo sean; pero por el momento, mientras educamos a la gente para que lo sea, mientras terminamos de desaparecer al capitalismo para siempre, hay que buscar otro camino para redistribuir la riqueza y pararle los pies a los capitalistas cuando/antes de que traten de pasarse de la raya.
Creo que se entiende, y no requiere inventarse definiciones de fantasĂa tipo "el socialismo es cuando nadie ha trabajado para merecerse su iPhone" u otras idioteces por el estilo.
Pienso que nadie lo explica asĂ porque, si lo hicieran, correrĂan el riesgo de que alguien sumara dos más dos, le diera cuatro, y pensara "¡Ey, entonces el socialismo es lo mismo que cuando el tipo ese economista dice que hay que hacer la revoluciĂłn para eliminar el Estado y que los capitalistas controlen toda la economĂa porque son gente buena y solidaria!", y la derecha no puede por ningĂşn motivo permitirse correr ese riesgo, porque entonces todas sus patrañas de "es que LIBERTAD" se les hundirĂan. Entonces "comunismo es cuando gobierno", "libertad es cuando iPhone, curioso" y asĂ.
*y por lo mismo hay una alta posibilidad de que esté equivocado...
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