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la Parte I
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la Parte II
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la Parte III
Hemos llegado al final de nuestro
recorrido por el Universo Cinemático de Marvel en busca de la una ideología que
le sirva como eje unificador. A lo largo de estas cuatro entradas, hemos podido
identificar algunos principios ideológicos básicos:
0.A La violencia es legítima contra quienes atacan el
statu quo, nunca contra las injusticias inherentes al mismo.
0.B Se debe combatir a las injusticias inherentes al
sistema dentro de las reglas del sistema, nunca mediante la revolución.
1.A En ocasiones el mal surge y se fortalece porque la
gente buena no hace lo que debería.
2.A Es moralmente incorrecto para esa gente con poder
ignorar las injusticias que existen en el mundo.
3) Las fuerzas armadas
estadounidenses constituyen una entidad benévola, y por lo tanto está bien que
ostenten el poder.
3.A
Es posible hacer crítica y denuncia del imperialismo y las instituciones de
poder americanas, pero sólo de forma indirecta y metafórica a través de
entidades ficticias.
3.B
Es posible retratar a miembros de las clases poderosas e instituciones de poder
como personas que hacen el mal, siempre y cuando se les presente como
individuos personalmente malvados y no como parte de un sistema injusto.
4) Los hechos importantes son realizados por individuos
extraordinarios, no por movimientos de masa ni fuerzas sociales.
Entonces, ¿cuál es la ideología de Marvel? Pues es… (redobles, por favor)… El liberalismo capitalista. Sí, obvio, el liberalismo capitalista. Democracia representativa y no directa, propiedad privada y no comunal, reducción de las cuestiones sociales a asuntos de libertad y responsabilidad individuales, desigualdad socioeconómica como parte natural del mundo, monopolio de la violencia por parte del Estado y sus contratistas, reformismo sin revolución, caridad voluntaria con poca redistribución de la riqueza, teoría de los grandes hombres, relativa diversidad de posturas en el espectro social entre conservadurismo y progresismo, pero homogeneidad en el espectro económico…
Digo, ¿qué otra cosa esperaban de un producto cultural turbo-mainstream, propiedad de una megacorporación capitalista, más que reflejar la cosmovisión hegemónica de nuestro mundo contemporáneo?
Ah, ya sé, que hay quienes piensan que
Marvel se está volviendo demasiado SJW porque ya tiene muchas mujeres y negros
(y próximamente, gente gaaaay), y eso es prácticamente socialismo. Y también
hay gente que, viendo que Marvel no es precisamente anarco-comunista, concluye
que es tan facha como Pinochet, Franco y Anaya. Pero esas son personas tontitas
y su opinión no importa.
PARTE IV
LOS SABIOS CONSTRUYEN
PUENTES
Pero digamos que tú, como tu seguro
servidor, no sólo eres friki, sino izquierdista de cualquiera de sus múltiples
denominaciones y te preguntas: ¿Qué hago con una franquicia cinematográfica que
de verdad me gusta, pero cuyos valores no sólo son diferentes a los míos, sino
que a menudo se oponen directamente?
Pues nada, ¿qué vas a hacer? Si, como a
mí, te gusta ver a hombres adultos en trajes ridículos pegándose tortazos en el
cielo, pues ya, sigue disfrutando. Creo que sólo las personas de mente muy cerrada
necesitan que todo su arte, todo su entretenimiento, todo su humor se ajusten
por completo a sus valores e ideología. Pero la vida es más que eso, la vida
también es bailar, reír, jugar y desarrollar sentimientos afectivos por personajes ficticios, porque son adorables. Eso sí, hay que mantener siempre un ojo crítico, darnos
cuenta de lo que estas obras nos están queriendo decir y lo que implica, para
no absorber ni interiorizar sus mensajes negativos.
Mas digamos que esto no es suficiente
para ti, que quieres hacer más con Marvel. Bueno, pues mira lo que hemos
discutido en estas entradas. Hablar de Marvel puede ser un excelente punto de
partida para aprender sobre la insuficiencia del liberalismo y la maldad del
imperialismo; sobre la propaganda, la teoría de los grandes hombres, el
activismo, la reforma y la revolución.
Podemos tomar estas películas para hablar de Thanos y el ecofascismo, que es una ideología misantrópica y perversa. Podemos mirar a Wakanda y hablar de las verdaderas grandes civilizaciones de África y del colonialismo, o de cómo activistas afroamericanos usaron la película de Black Panther para empadronar a votantes negros. Podemos tomar a los villanos de Iron Man y hablar de cómo el complejo militar-industrial contribuye a perpetuar guerras y conflictos en otros lugares del mundo. Podemos tomar la historia de la Capitana Marvel como ícono feminista, para inspirar a las niñas a siempre levantarse después de una caída y no dejar que los vatos pendejos las limiten.
Podemos tomar las metáforas sobre el
imperialismo, a los extraterrestres que conquistan y devastan mundos, a las
agencias de gobierno controladas por neonazis y a los científicos locos que
experimentan con humanos contra su voluntad, para hablar de cómo, aunque las
pelis quieran decirnos lo contrario, sabemos que son los ejércitos, los
gobiernos y las corporaciones del mundo real (especialmente los de Estados
Unidos) los que se comportan como supervillanos.
Podemos, en fin, recuperar las enseñanzas
básicas de que nunca está bien ignorar las injusticias, de que no estamos aquí
sólo par servirnos a nosotros mismos, sino para trabajar por el bien común.
Sobre todo, podemos recordar la lección
que nos da Steve Rogers: Nadie debe tener
un poder irrestricto sobre nadie más, porque ese poder se corrompe fácilmente.
Una máxima que no sólo contradice directamente al segundo principio ideológico
de Marvel, sino que su presencia en la saga funciona como un ácido capaz de
disolver todos los demás principios y de obligarnos a cuestionarlos. Pues si
SHIELD no debería tener el poder de “vigilar y castigar” al mundo, aunque quiera
usarlo para el bien, ¿por qué permitir que gobiernos, corporaciones, ejércitos o
fuerzas policiacas sí lo tengan?
Una cosilla más. En Spider-Man: Homecoming
(2017), Adrian Toomes es un hombre trabajador y honrado que se convierte en
el Buitre porque Stark Industries y el gobierno le juegan chueco y lo dejan sin
negocio. Casi al final se avienta un discurso sobre cómo los ricos hacen lo que
quieran y explotan a la clase trabajadora pero no se preocupan por ella en la
más mínimo. Yo le doy la razón al cien por ciento. No obstante, sabemos que el
Buitre es un villano, aunque sus reclamos sociales sean válidos, porque comete
crímenes para su propio beneficio y no le importa inundar la ciudad con armas
de alta tecnología.
Sólo que nadie lo escucha, nadie hace
nada siquiera por cambiar las injusticias que habían creado al Buitre. Un año
más tarde, en Black Panther, T’Challa aprendería de Killmonger que no es
justo que Wakanda se aísle del mundo teniendo el poder de rectificar sus males.
En 2021, el Sam Wilson, el nuevo Capitán América, se avienta un discurso sobre
cómo mientras las injusticias no sean corregidas el descontento creará más
violencia.
Las cosas habían cambiado, como
cambiaron desde el sexismo casual en las primeras películas de Marvel a la
celebración del poder femenino hacia el final de la Saga del Infinito. Como
cambiaron de “que el mejor amigo del héroe sea negro” a “no sólo nuestro
protagonista es negro, sino que aquí vamos a hablar de racismo”. En esta nueva
etapa post-Endgame los proyectos por venir anuncian una plétora de
protagonistas femeninos y racializados. ¿Qué sucedió?
Bueno, no es que Marvel se haya vuelto
más progre por puro crecimiento espiritual. Estos cambios se dieron de forma
bastante tardía comparada con otros productos de la cultura pop que desde hace
más de una década llevan criticando el racismo, la misoginia, la homofobia y el
clasismo. No, sucede que Marvel está respondiendo a cambios que se están dando
a nivel social, en particular el feminismo de cuarta ola y los movimientos
antirracistas en todo el mundo.
Marvel es propiedad de una
megacorporación capitalista, Disney, cuyo objetivo es hacer dinero. Si Disney
piensa que ganará dinero adaptando sus productos a las sensibilidades más
progresistas de la sociedad, eso hará. Si piensa que debería apelar a los más
conservadores, lo hará también. Si el progresismo vende, el capitalismo lo
comercializará. Pero ese progresismo tiene que ser el más comercial, el menos
controvertido, el más mainstream y menos radical.
Eso no es necesariamente algo malo. La
cultura pop puede servir como un termómetro para medir qué valores están siendo
ampliamente aceptados en determinado momento histórico. La evolución de los
valores en el MCU refleja la evolución de los valores en la sociedad más
amplia, y definitivamente ha habido un progreso. Es decir, las fuerzas sociales
y las tendencias culturales han impactado necesariamente en Marvel. Lo cual es
irónico, teniendo en cuenta que según las narrativas de superhéroes son los
grandes individuos los que hacen historia, sin lugar para las fuerzas
colectivas.
Aquí, entonces, tenemos un principio
ideológico final de Marvel: Este universo será tan progresista como las
tendencias culturales le permitan o le obliguen a serlo. Así que, si eres friki
amante de los superhéroes, pero te desespera que no sean tan izquierdosos como quisieras,
no comas ansias: los cambios culturales y sociales que estás ayudando a impulsar
tarde o temprano impactan en tus productos pop favoritos. Y que esto sirva de
consuelo, por lo menos hasta que logremos abolir el monopolio de propiedad
intelectual sobre los mitos modernos (otro día hablamos de eso).
Y con esto terminamos, true believers,
nuestra larga exploración de la ideología marveliana. Espero que les haya
gustado, que hayan reflexionado alguna cosa o que por lo menos haya sido de su
interés. Me gustaría saber qué opinan al respecto. Excelsior!
FIN
Gracias por leer este largo debraye. Si te gusta mi trabajo, tú también puedes ayudarme a seguir análisis frikis y rojillos c
2 comentarios:
Siempre le comento a mi hermano lo gracioso que me parece que hydra era en un principio nazi y que luego sin explicación pasa a tener personas del este de Europa que obviamente hacen alusión a los rusos y ex miembros de la unión soviética, casi como si no hubiera diferencia entre uno y otro. En fin. Estuvo muy bueno el repaso, ojalá sigas escribiendo
Hey, muchas gracias por leer y comentar :)
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