Cabe la aclaraciĂłn de que con este texto no pretendo pontificar, sino
exponer, poner a consideraciĂłn o cuando mucho persuadir de mis reflexiones
personales.
La misandria serĂa una forma de
discriminaciĂłn y desprecio contra los hombres. Racismo “a la inversa”[1]
serĂa el odio y prejuicio contra los blancos. Y asĂ por el estilo. Yendo
directo al grano, ¿existen esas formas de discriminaciĂłn? Eso depende de lo que
quieran decir con esas palabrejas.
Si por ellas nos referimos a sistemas de opresiĂłn, entonces la
respuesta en un absoluto NO. Si lo planteamos como actitudes despectivas, entonces podemos decir que SÍ. Éste es uno
de esos asuntos en los que la cosa es más compleja de lo que parece a primera
vista.
No existen en el mundo actual
ejemplos de opresión sistémica contra hombres, personas blancas o
heterosexuales, ni me parece razonable pensar que alguna vez los habrá. El
racismo, el sexismo y la homofobia son mucho más que actitudes personales de
gente ignorante o culera; son sistemas de opresiĂłn que se manifiestan en
diversos aspectos de la vida social, incluyendo las leyes, las costumbres, los
valores, las jerarquĂas de facto, la distribuciĂłn de la riqueza, el acceso a las
oportunidades, la vulnerabilidad ante la violencia, la cultura mediática, el lenguaje,
etcétera.
Por otro lado, sĂ es posible
encontrar ejemplos de actitudes despectivas por parte de algunos individuos o
grupos: prejuicio, desdén o de plano odio contra hombres, blancos o
heterosexuales. Si le escarban un poco, podrán encontrar ejemplos de feministas
extremas que consideran a los hombres como seres inferiores y malvados sin
remedio, o activistas afroamericanos que piensan que personas negras que se
emparejan con blancas son traidoras a la raza, y cosas por el estilo.
Tratándose de un asunto muy delicado,
hay que proceder con cautela y aclarar ciertos puntos. Empezando por el más
importante:
Las actitudes despectivas y la opresión sistémica no son equivalentes
En uno de mis constantes debates
en los internetz, tratando de hacer que un vato entendiera lo que significa el
concepto de “interseccionalidad”, le planteĂ© el siguiente punto: ¿dirĂas que
existe en la sociedad estadounidense un racismo generalizado?[2]
Su respuesta, que le era
imposible evitar siendo honesto, era que sĂ, en efecto existe… Pero (tenĂa que
haber un “pero”) que si te vas a un barrio negro podrás ver cĂłmo ahĂ
discriminan a los blancos.
Ahora bien, eso es probablemente
cierto. El error (o la maña) consiste en plantear esas dos situaciones como si
fueran equivalentes, o peor, como si una anulara la otra. Bien puede ser que
una persona de raza negra sienta rencor y desprecio contra los blancos. Puede
ser que esas actitudes sean compartidas por algunos de sus vecinos y conocidos.
Pero estas personas carecen del poder para hacer que sus sentires tengan mucha
consecuencia. No pueden hacer leyes, no pueden cabildear en los congresos, no
dictan los contenidos de los medios de comunicaciĂłn. No tienen ni siquiera los
nĂşmeros, la organizaciĂłn o la influencia para convertir su sentir en actitudes
generalizadas. Simplemente, no están en posiciones de poder. Si acaso,
ejercerán esas actitudes despectivas en contextos muy reducidos en alcance y
proporción. Después de todo, estamos hablando de comunidades marginadas, en
oposiciĂłn a naciones enteras.
En una ocasiĂłn, una gringa blanca
(y libertariana, para más inri) me dijo que a ella, cuando estudió en México,
profesores y alumnos habĂan sido despectivos sĂłlo por ser gĂĽera. Le creo: los
mexicanos tenemos un trauma de rencor contra “los pinches gringos”. Estuvo muy
mal que la trataran asĂ. Pero me lo dijo porque estábamos discutiendo acerca
del racismo de Trump y sus seguidores. SacĂł a colaciĂłn su experiencia para
poder decir “tambiĂ©n hay racismo contra nosotros los blancos”. Tu
quoque.
Aquà está otro punto importante:
las personas que plantean que la “discriminaciĂłn inversa” tambiĂ©n existe, rara
vez lo hacen porque les preocupe la situaciĂłn. Lo que pretenden es hacer de
cuenta que racismo contra negros y racismo contra blancos son equivalentes y minimizar
el primer problema, como diciendo “las cosas están parejas, asĂ que no se
quejen”. Es como cuando ante cualquier tema feminista, alguien sale con “los
hombres tambiĂ©n tienen problemas”, pero sin la menor intenciĂłn de tratar
los asuntos de los hombres, sino solamente de hacer que se callen las
feministas y dejen de plantear cuestionamientos incĂłmodos.
Con esta actitud deshonesta,
conscientemente o no, muchas veces lo que pretenden es proteger su zona de
confort intelectual para no tener que discutir un asunto espinoso que implica
cuestionar su responsabilidad moral para desmantelar el sexismo, el racismo y
la homofobia. A veces, de plano se trata simplemente de disimular o justificar
sus propias actitudes discriminatorias, y detrás de todo el rollo, lo que
quieren decir es “sĂ, soy racista/misĂłgino/homĂłfobo, pero los del otro lado
tambiĂ©n me odian y me quieren oprimir, asĂ que tengo derecho a serlo”.
“No eres tĂş, es tu tribu”
No hace mucho saliĂł la noticia de
un hombre que habĂa sufrido meses de acoso por parte de una stalkeadora loca,
tipo AtracciĂłn fatal. La reacciĂłn
predecible de muchos antifeministas no se hizo esperar: “Ya lo ven, los hombres
tambiĂ©n sufrimos”. Es decir, la actitud clásica de la que hablábamos en el
apartado anterior.
Pero también hubo algunas mujeres
que se rieron del caso con comentarios del estilo “jajajaja, lágrimas de onvre;
a nosotras nos matan, violan y demás, y tenemos que compadecernos de este pobre
onvre”.
Es aquĂ donde vemos la actitud
negativa opuesta. Dado que, a nivel global, la violencia de hombres hacia
mujeres no sólo es inconmesurablemente mayor en números, sino que además es
facilitada por el orden social en el que vivimos, lo que pueda sufrir un hombre
a manos de una mujer es indigno de compasiĂłn.
Los seres humanos tenemos el
pensamiento tribal muy enraizado en nuestra psique. Sin pretenderlo, juzgamos
moralmente lo que hacen las personas en funciĂłn de la “tribu” a la que
pertenecen, en vez de juzgarlos como en individuos en situaciones concretas. Si
lo hace alguien de “mi tribu” es menos malo (incluso defendible); si lo hace el
de “la tribu enemiga” es un crimen. De hecho, en el pensamiento tribal se
fundamentan el racismo y la xenofobia.
Cuando ocurre un atentado
terrorista en Europa y alguien dice “bueno, pero los europeos han jodido al
tercer mundo”, como para justificar o minimizar el crimen, no están
considerando como individuos a las personas que pierden la vida, sino miembros
de una “tribu” que comparten la culpa de Ă©sta y por tanto merecen su mismo
castigo. Es la misma estructura de pensamiento detrás de la islamofobia y es
igualmente inmoral.
El sumarnos a las causas más
nobles y justas no nos libera en automático de los sesgos cognitivos más
comunes, y las personas que se encuentran activa y enérgicamente en contra de
las diversas formas de opresión sistémica no se salvan de caer en el
pensamiento tribal. AsĂ, surge una máxima, explĂcita o implĂcita, a la hora de juzgar
los actos de los demás: si lo hace alguien de un grupo históricamente oprimido
contra alguien de un grupo históricamente privilegiado, entonces no está tan
mal (incluso puede ser que esté bien).
Veamos un par casos, extremos
entre los extremos. En su autobiografĂa Soul
on Ice, un miembro de las Panteras Negras, Eldridge Cleaver, admitiĂł haber violado
mujeres blancas como un acto polĂtico, una venganza por todas las mujeres
negras que los blancos habĂan violado a lo largo de siglos. Contrario a lo que
nos dicen los blancos supremacistas, el dato es correcto: histĂłricamente la
violaciĂłn de hombres blancos contra mujeres negras ha sido mucho mayor [aquĂ,
aquĂ
y aquĂ].
Pero, ¿quiĂ©n podrĂa ser tan mierdas para justificar las acciones de Cleaver?
¿QuiĂ©n dirĂa a esas mujeres violadas que no la hagan de pedo porque las mujeres
negras han sufrido más? Pero esta actitud no es representativa de los
movimientos por los derechos de los afroamericanos. Martin Luther King e
incluso el más radical Malcolm X denunciaron esas actitudes como racistas (con
esa palabra) y hasta el mismo Cleaver reconoció después que lo que hizo fue
inhumano[3].
Miren a Valerie Solanas, quien
sostenĂa que los hombres son inferiores biolĂłgicamente a las mujeres, que el
sexo heterosexual era para mujeres débiles y que llevar a cabo un genocidio de
hombres no vendrĂa mal. Además intentĂł asesinar a Andy Warhol y a otros dos
hombres. ¿No llamarĂamos “misandria” a esa actitud? ¿No serĂa aterrador si
muchas personas la compartieran? Por fortuna, no es asĂ. Hasta las feministas radicales
(vaya, hasta Dworkin) rechazaban las posturas de Solanas. La cual por cierto,
fue diagnosticada con esquizofrenia paranoide, asà que sus rollos eran más psiquiátricos
que ideolĂłgicos.
Estos casos son extremos,
representan actitudes marginales y no es razonable pensar que llegarán a ser
algo más que eso. Pero tampoco por eso se vuelven menos atroces. Es difĂcil,
pero importante, aprender a mantener un equilibrio entre las dimensiones social
e individual de la vida humana. En lo social: la opresión sistémica del
sexismo, el racismo y la homofobia son incomparablemente más graves que las
actitudes despectivas que algunas personas puedan tener hacia los grupos
sistémicamente privilegiados. En lo individual: la violencia que sufra una
persona a manos de otra no es por ello menos condenable.
Debemos tener mucho cuidado aquĂ,
porque muchas veces quien dice “yo estoy en
contra de la violencia, venga de donde venga”, en realidad lo que pretende
es minimizar la violencia que es resultado y expresiĂłn de la opresiĂłn
sistémica, y ultimadamente sin mover un dedo contra esa violencia genérica a la
que supuestamente se opone.
Por supuesto, el contexto es
importante para juzgar las acciones de una persona y decir “toda violencia es
mala” como un machote universalmente aplicable sin modificaciones no es viable.
¿Se trata de un acto de autodefensa? ¿Fue una agresiĂłn injustificada? ¿Estuvo
motivada por el odio o desprecio hacia un grupo? ¿Esta persona tuvo que hacerse
justicia por mano propia porque no tuvo de otra? Pero hay un principio del cual
no debemos retroceder: una persona no tiene por qué cargar con las culpas de su
“tribu”.
Uno de los pasos más importantes
en la lucha histĂłrica contra las diferentes formas de discriminaciĂłn fue
reconocer la necesidad de valorar a las personas por sus méritos individuales y
no por las tribus a la que se percibe que pertenecen. Es una máxima para
aplicarse en todas las direcciones.
Si se da el caso en que una
persona perteneciente a un grupo oprimido comete un acto de violencia o muestra
actitudes discriminatorias contra una persona de un grupo privilegiado, se debe
tomar en cuenta el contexto y la situaciĂłn, pero no se puede concluir de buenas
a primeras, sin que medie el análisis y la reflexión, que la primera tiene la
razĂłn, o que el sufrimiento de la segunda no es importante o digno de empatĂa.
Agredir, humillar o excluir a una
persona, y luego justificar ese acto, no en las acciones de la misma, sino en
que pertenece a un grupo privilegiado, serĂa un injusticia que merecerĂa ser
denunciada y criticada. Invocar el sufrimiento del grupo oprimido no serĂa sino
sofisma.
Eliminando prejuicios
De la misma manera, una opiniĂłn
prejuiciosa y discriminatoria es injusta e irracional, y merece ser denunciada
y criticada. Actitudes despectivas y prejuicios contra grupos humanos pueden
existir en cada uno de nosotros, independientemente de si esos grupos han sido
privilegiados u oprimidos.
El problema es que frases como “la
misandria no existe” o “el racismo contra los blancos no existe” se han vuelto
lugares comunes y el resultado es que se pierde la voluntad de superar los
propios prejuicios. Como la misandria no existe (que incluso es imposible,
inconcebible), decir que todos los hombres son una mierda no puede ser
misandria, y entonces es una afirmaciĂłn irreprochable.
Veamos unos ejemplos por demás
banales. Pienso que la burla y escarnio contra el opresor es válida (y
necesaria), pero en cuanto a que es opresor. Creo que está bien reĂrse del
neonazi que después de dárselas de muy macho apareció lloriqueando en un video
cuando supo que lo buscaba la policĂa. Como está bien apuntar con sorna que
Steve Bannon es un viejo gordo y feo, compararlo con un magnĂfico ejemplar de
hombre afroamericano y rematar con ironĂa recordándonos que el primero se cree
racialmente superior al segundo.
Donde no veo justicia es en
burlarse de hombres que han sido violentados por sus parejas, que fueron
rechazados por su crush, o tienen
penes pequeños (o alguna otra caracterĂstica que los haga sexualmente “inadecuados”).
TendrĂa sentido si se supiera que estos tipos son abusadores o misĂłginos notorios,
pero asumir que merecen el escarnio sĂłlo
por ser hombres no me parece congruente.
No lo traigo a colaciĂłn porque
considere una injusticia terrible ni un asunto muy importante la burla hacia
alguien que probablemente ni siquiera se entere de que está siendo objeto de
tal. Es que me saca mucho de onda cuando viene de personas que censuraran el
humor sexista o el body-shaming, y
que cuando les pregunto qué pedo, responden recordando las formas horrorosas en
las que los hombres (aunque no sean esos hombres) tratan a las mujeres y
pontificando que “la misandria no existe”.
Es decir, me preocupa la
incongruencia y falta de honestidad intelectual por parte de quien quiere
racionalizar su mala onda gratuita. Es que aunque el objeto de una actitud
prejuiciosa no llegue a convertirse en vĂctima, el
prejuicio en sĂ es irracional e incompatible con un ideal de justicia para
todos los seres humanos.
Los prejuicios y el pensamiento
tribal siempre son obstáculos para el pensamiento crĂtico. Quizá los nuestros no
lleguen a convertirse en actos injustos, pero creo que una persona lĂşcida
deberĂa hacer el intento por eliminarlos de su mente. Nadie puede ser perfectamente congruente,
nadie puede evitar todo el tiempo caer en sesgos y falacias, pero en yo creo en
la responsabilidad de por lo menos intentarlo; que la honestidad
intelectual exige que, al ser confrontados con nuestras incongruencias, las
reconozcamos.
La resistencia no es discriminaciĂłn
Dicho todo lo anterior, aclaremos
unas cosas. No solamente los casos de actitudes discriminatorias contra
personas de grupos privilegiados son, tomados globalmente y en conjunto, incomparablemente menores, casi Ănfimos, respecto a lo que sucede la inversa. No solamente los que invocan esos casos las más de
las veces tienen la intención maliciosa de ningunear la inconmesurablemente más
grave opresión sistémica. Es que además, con demasiada frecuencia, los que
hablan de misandria, heterofobia o racismo a la inversa en realidad están
atacando acciones, propuestas o posturas de legĂtima defensa y lucha contra la
opresión sistemática existente.
De forma menos extrema y obvia, pero
en el mismo espĂritu de los supremacistas que dicen “anti-racismo es cĂłdigo
para anti-blanco” o que “la diversidad es el disfraz del genocidio contra los
blancos” hay quien grita “¡heterofobia!”
al reconocimiento de los derechos de las personas LGTB, quien llama
“¡misandria!” a las denuncias contra esta sociedad misĂłgina.
Una vez compartĂ un texto llamado
“Mara: Todos los
hombres son malos”. Un vato enseguida saltĂł a gritar “¡misandria!”, y desde
entonces, cada que me topo con Ă©l en las redes, no pierde la oportunidad de
recordar cĂłmo el “feminismo de hoy” se dedica a difundir la misandria, usando
ese artĂculo para que todo el mundo lo vea.
Lo que intenté explicarle es lo
que les digo a continuación: si leen detenidamente el texto verán que no va
contra los hombres como personas individuales, ni dice que todos seamos esencial
e inevitablemente malvados; va en contra de la construcciĂłn cultural de lo
masculino en nuestra sociedad, que lleva a nos hombres a reproducir conductas
violentas y dominantes. El texto nos exhorta a los hombres a deconstruir esas
nociones. Pueden estar de acuerdo o no, pero ¿cĂłmo va a ser eso “difundir la
misandria”?
Tampoco es misandria la creaciĂłn
de espacios
exclusivos para mujeres: se trata de facilitarles lugares seguros en una
sociedad en la que la violencia de género está en todas partes. No todos los
hombres son asesinos, violadores o acosadores, obvio. Pero dadas las
estadĂsticas, es perfectablemente razonable para una mujer minimizar los
momentos en los que está vulnerable, y esos espacios son una opción.
No es misandria ni racismo a la
inversa la polĂtica de cuotas de gĂ©nero o de raza. Se trata de compensar las
desigualdades existentes, de no tener que depender de que los empleadores sean perfectamente
ciegos a género y raza, y que de verdad sólo vean el mérito, en una sociedad en
la que los prejuicios están arraigados en la cultura y las oportunidades no
están al alcance de todos. A lo mejor podemos debatir si estas medidas resultan
eficientes o no, pero es estĂşpido decir que se basan en la discriminaciĂłn.
No es heterofobia decirle al
homofóbico que está siendo homofóbico. No es discriminación decirle al que
suelta mierda racista que es un racista de mierda. En fin, no podemos en este espacio detenernos a revisar cada medida, estrategia o acciĂłn llevada a cabo en nombre
de la lucha contra la opresiĂłn. Pero podemos irnos con esta reflexiĂłn: Paren de
mamar con eso de llamar discriminación a algo nomás porque incomoda al que se encuentra privilegiado en
un sistema de opresiĂłn.
FIN
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[1] O
sea, contra los blancos, porque el racismo de los blancos contra todos los
demás es “el normal” #Sarcasmo.
[2] Usé
el ejemplo gringo, porque nos tienen muy acostumbrados a entender racismo como
un fenĂłmeno blanco vs. negros y hacer entender el fenĂłmeno del racismo de
hispanos-criollos vs. indĂgenas en MĂ©xico y AmĂ©rica Latina es harto difĂcil, además de
que tiene caracterĂsticas propias.
[3] Tengan
en cuenta que Cleaver también violó mujeres negras antes de eso, asà que su
retĂłrica de “retribuciĂłn” era puro choro para justificar que era un misĂłgino de
mierda. También homofóbico, por cierto. Y terminó uniéndose al Partido
Republicano y apoyando a Reagan. En fin, que una maravillosa persona no era.
20 comentarios:
la mentalidad tribal es algo que cada dia veo mas, y no solo en estos temas el gran peligro es que no deja espacio al debate ni al aprendizaje, creo que eso propicio la eleccion de trump, todo mundo se dedico a denostar a sus simpatizantes como racistas o misoginos, "white trash" sin embargo no vieron que el sujeto realizo promesas en el ambito laboral sumamente atractivas y esperanzadoras para mucha clase media empobrecida, sin embargo muchos "liberales, intelectuales y criticos" se negaron a ver esto generando un encono en estas personas (no niego que tambien muchos racistas y xenofobos, le apoyaron por sus discursos antiinmigrantes tambien), creo que vivimos en una epoca de un extremismo en derecha e izquierda chocante y no es que antes no hubiera, si no que ahora gracias a las redes sociales se ah vuelto mas visible, donde la verdad puede ser retorcida hasta que se amolde a sus propias ideas o refutada en caso de no ser asi.
por ultimo dejo este interesante video que encontre
https://www.youtube.com/watch?v=fxSGXkWrPfU&t=15s
Me parece muy interesante tu punto de vista. De hecho pienso que tienes razĂłn en la gran mayorĂa de tu escrito. Creo que como dices, todo es una visualizaciĂłn desde la perspectiva de tu crianza y vida. AllĂ es dĂłnde dices que si alguien de tu "tribu" hace algo, quizá no estĂ© tan mal, como si fuera de otra "tribu".
Lo comprendo, porque creo que muchas veces los juicios se ven cegados por ello, o si no cegados, sĂ al menos influenciados. PoniĂ©ndome como ejemplo a mi hermana y a mĂ, nosotras nunca hemos podido empatizar con el feminismo, y sobre todo con el más cercano a nosotras, por nuestras experiencias. En nuestras vidas, quienes más nos han tratado mal, humillado, insultado e incluso golpeado, han sido mujeres (como caso particular, a mi mejor amigo, casi lo expulsan, por defenderme de dos chicas que me agarraron a golpes, cuando yo nunca he sido una persona agresiva). Siempre hemos estado en cĂrculos masculinos, quizá como resultado, o quizá como causa. Una amiga de mi hermana, que se dice parte del movimiento, nos dice que obviamente las mujeres nos tratan mal, por pasar tanto tiempo con hombres. En referencia, hemos siempre estado rodeadas de hombres buenos, amigos, ex novios, mi padre, abuelos, mi hermano.
Tomando eso, pasamos luego al lado de las feministas que conocemos. Me atrevo a llamarlas asĂ, porque ellas asĂ se hacen llamar. Porque están en movimientos oficiales, y no solo como militantes, si no como cabeza de ellos. Las conozco a un nivel medianamente personal, y he encontrado cierto patrĂłn en aproximadamente 4 lĂderes, y unas 14 partidarias. Padres ausentes, novios golpeadores, padres golpeadores, vĂctimas de asaltos sexuales, entre otros. Muchas referencias malas de hombres. Tanto asĂ, que se vuelven muy agresivas con el gĂ©nero masculino, comprenderás que por la experiencia de vida, de mi hermana y mĂa, nos es imposible tratar y pensar de las maneras que ellas lo hacen.
A que quiero ir con esto, es que no pienso que todas las personas que decimos frases como "rechazamos todo tipo de violencia" es que intentemos minimizar algo, es que nos preocupan de verdad, todo tipo de violencia. Como mujer, deseo salir a la calle y sentirme más segura, sin necesidad de espacios especiales,quiero usar ropa sin ser juzgada, que mi sexo no determine mi valor laboral. Pero como hermana, hija, y amiga, me preocupo también por cosas que pueden ocurrirle a mis conocidos.
En el artĂculo que adjuntas "Mara: todos los hombres son malos", entiendo el concepto, de que habla de una construcciĂłn social del varĂłn. Sin embargo me parece mal que no se tomen en cuenta, otros tipos de violencia que pueden ser ejercidos hacĂa Ă©l hombre, sĂłlo porque no sean tan "llamativos" y quizá atroces, como las violaciones, asesinatos, y torturas directas.
¿A que me refiero con "directas"? Mi hermana y yo reflexionamos sobre la sutileza de la mujer que tiene para ejercer violencia. La mayorĂa de las mujeres saben perfectamente como jugar el papel de vĂctima, es conocido que más del 70% de los infanticidios son cometidos por mujeres, pero siempre existe una manera de que a estas se les ampare, se les cuide, se les trate como enfermas, y escasas ocasiones como asesinas. Las mujeres son mejores mintiendo y engañando que los hombres. Tienen una lengua afilada, saben intrigar, y destruir vidas, sin que su mano se mueva. Solo con lo que dicen. Un hombre despechado, puede ir y golpear a su mujer, una mujer despechada, puede destruir la carrera de un hombre, su vida amorosa, e incluso su relaciĂłn familiar, y el hombre nunca tendrá manera de presentar una demanda en su contra.
La alineaciĂłn parental, esta intentando quitarse de las leyes en MĂ©xico, si no es que ya se quitĂł (No estoy tan al dĂa). Eso quiere decir que si el dĂa de mañana, mi hermano se casa, tiene un hijo, luego se divorcia, y su mujer convence a mi sobrino, de que mi hermano es un hombre malo, que debe decir que lo trata siempre mal, esa mujer no tendrá ningĂşn castigo ni pena, aĂşn si se descubre que es mentira.
Todo este tipo de daños e intrigas, no es actual, leĂa a un doctor en historia, sobre el papel de la mujer en ella. Cuando se afirma que se ha borrado su papel en la historia. Narraba con detalle, sobre muchas, una gran cantidad de mujeres que tuvieron poder. Sus actos para llegar a Ă©l, algunas fueron admirables, otras despreciables. Si se crĂtica los actos atroces de los grandes conquistadores, se deberĂa ver a estas mujer, que sin ensuciarse las manos, causaron muertes y torturas atroces.
AsĂ que si, no es quizá comparable, el daño que existe de la opresiĂłn sexista sobre la mujer. Pero tampoco es tan mĂnimo, pequeño, escaso y personal, la agresiĂłn y problemas que sufre el hombre, como lo quieren hacer ver. Tampoco es nuevo además.
Existen personas malas de todo género, raza y nacionalidad. Y no todos tienen la capacidad de dañar igual, pero tampoco es imposible que lo logren, solo que de formas distintas. Como los venenos, cada uno es diferente, unos te matan más rápido, otros muy lento, para algunos hay cura, para otros no, algunos solo necesitan unas gotas, otros un frasco entero, pero la muerte es el fin de todos.
(PerdĂłn por lo largo, excelente blog, saludos! )
Sakura excelente opiniĂłn.
Profe Ego, muy buena entrada. Al final me dejas con esta reflexiĂłn:
"La Medicina y el Veneno aunque no lo creas son la misma sustancia: Pero la dosis determina en cual se convierte".
Muy interesante tu punto de vista ego, buenĂsimo
Hola, buena entrada. Estoy de acuerdo con la mayorĂa de los argumentos que expones. Te invito a revisar mi blog, en esta entrada tambiĂ©n hablo acerca de lo absurdo y peligroso que me parece el termino Heterofobia. Saludos desde Chile
http://blogdeperrachica.blogspot.cl/2018/01/el-absurdo-de-la-heterofobia-o-la.html
Muchas gracias a todos por sus comentarios, en especial a Sakkura, quien se tomó el tiempo de reflexionar tanto y compartirlo. Asà vamos armando un diálogo significativo.
Muy interesante, estoy de acuerdo y me quedo con la nota final de ser lucida y congruente en la medida de lo posible y de no ser asĂ tener la honestidad de reconocerlo. Yo misma he escuchado como se descalifican en cierta medida los actos terribles que acontecen en paĂses desarrollados o tribus privilegiadas por darseles mucha difusiĂłn y exposiciĂłn global, como los acontecidos en Francia o Barcelona. Se piensa en la tribu, en una elite en su conjunto, no en los individuos. ¡Debemos reflexionar!
Aunque el racismo institucionalizado de negros hacia blancos es bastante inferior en cantidad al inverso, sĂ existe en algunos casos. Por ejemplo, la persecuciĂłn a los granjeros bĂłers en Sudáfrica. Homicidios y despojo de granjas sin remuneraciĂłn, votada por el Congreso de ese paĂs. Incluso, el lĂder del tercer partido polĂtico más grande, Julius Malema, infamemente ha dicho "No llamamos a la masacre a la gente blanca. Al menos por ahora."
Sobre la "misandria", aunque no haya paĂses hembristas, hay un paĂs con leyes de gĂ©nero que son un remedio que sale peor que la enfermedad. Este paĂs es España (Cuya clase polĂtica tiene bastante cáncer ideolĂłgico, con una izquierda penosa y una derecha ultracorrupta).
http://kukuruyo.com/2016/02/19/leyes-de-genero-en-espana-un-pais-contra-los-hombres/
Y lo curioso es que, aunque es de los mejores paĂses del mundo para las mujeres, tiene de las peores femilocas.
Varia cosas compañero:
De casualidad llegue a este blog, y leĂ un par de entradas tuyas, me parece que sin darte cuenta has caĂdo en el juego de sentir que "eres la resistencia" mientras solo repites el discurso oficial, y tu "postura" sobre temas actuales, no es mas que exactamente lo mismo que dirĂa Andrea Legarreta o cualquier personaje de televisa acerca del tema, y lo mas raro es que aunque tu opiniĂłn es tan claramente "polĂticamente correcta" y pro stablishment crees que eres antisistema... curioso este fenĂłmeno, pero no te sientas mal, no eres el Ăşnico.
Algunas cosas, me parece particularmente simplista y hasta vulgar usar comparaciones con Nazis sobre temas triviales todo el tiempo y de forma nada justificada... es el equivalente actual a citar al diablo en la edad media, siempre he sentido mucha similitud entre estas actitudes y la santa inquisiciĂłn, si alguien se atrevĂa a decir que el acusado no era seguidor de satanas /o nazi/ inmediatamente se le respondĂa "Tu tambiĂ©n adoras a Satanas?, estas de acuerdo con sacrificar bebes?" /o con los campos de concentraciĂłn/ evitando a toda costa un debate racional, para mi todo el que compare innecesariamente genocidios /o al diablo/ con trivialidades solo para evocar el mal con un simplista "si no opinas como yo eres malvado" se debe de considerar inmediatamente como perdedor del debate (Ley de Godwin).
Pero ya que a ti te encanta... usemos la referencia, todo tu discurso del 95% de tus entradas son "Si, hay pruebas y pruebas de que musulmanes, mujeres, homosexuales etc etc son manchados con hombres, blancos heterosexuales etc etc, bla bla bla bal bla Nazis, bla bla bla feminismo bla bla bla PERO como los hombres blancos heterosexuales son opresores entonces esta bien pegarles bla bla bla parrafosyparrafosdiciendobasicamentelomismounayotravez" ¿Que crees que sentĂan los seguidores del partido Nacional Socialista alemán cuando golpeaban a personas privilegiadas que sentĂan que los habĂan oprimido por años? no eran blancos opresores oprimiendo masa a los oprimidos (ya habrĂ© llegado a la cuota mĂnima de usar la palabra opresiĂłn del blog?), eran /segĂşn ellos/ el oprimido revelándose contra el opresor, por eso, mancharse estaba "segĂşn tu lĂłgica" justificado.
Recuerda esto, el pastel de la "victima" es muy grande, y si se cae en ese juego TODOS pueden tomar un pedazo.
¿Por quĂ© al cliquear "feministas radicales" te redirige a la entrada de wikipedia sobre misandrĂa?
La premisa "Fue diagnosticada con esquizofrenia paranoide, asà que sus rollos eran más psiquiátricos que ideológicos" es debatible. Creo que todos estamos de acuerdo en que no es posible decir que el racismo de EEUU no es responsable de los tiroteos solo porque el tirador está loco. De la misma manera, no se puede decir que la misandria no es responsable por lo que Solanas escribe. Usualmente la esquizofrenia no implica actitudes peligrosas, por cierto.
TambiĂ©n hay ciertos puntos que el artĂculo no toca. Y son importantes para pasar de una misandria casual y boba como la de Solanas a consecuencias tangibles.Es un hecho in-de-ba-ti-ble que hay demasiados hombres cometiendo demasiadas violaciones, y que en conjunto los hombres son los mayores asesinos de hombres y de mujeres. Nadie les quita ese tĂtulo, PERO, si se trata de acotar el alcance de la violencia de mujeres contra hombres, se necesita acotar dos datos que no veo. El primero sale de un despeje matemático de tres hechos populares: 1, 95% de las vĂctimas de homicidio son hombres; 2, 90% de las vĂctimas de homicidas hombres son hombres; y 3, 75% de las vĂctimas de las homicidas mujeres son hombres. Por consecuencia, cuando contemplas al total de vĂctimas de homicidas del sexo opuesto, casi 30% son hombres asesinados por mujeres. O sea, sĂ son la minorĂa. Pero si el punto es no invisibilizar a la minorĂa de las vĂcitmas por ser menos, esto no se puede ignorar como violencia de gĂ©nero. Por supuesto, el nĂşmero es mucho más reducido al contar defensa propia y otros factores. El otro dato que es necesario acotar para entender el alcance de la misandria es la violencia psicolĂłgica y emocional. La violencia emocional es obviamente más comĂşn que la fĂsica (que es un poco como escoger entre un madrazo o un mero insulto, pero bueno), y la violencia emocional es más comĂşn viniendo de las mujeres. PodrĂa ser por esta misma razĂłn que las parejas de lesbianas hacen más reportes de violencia domĂ©stica que las heterosexuales y que las mujeres, despues de todo, prefieren tener un jefe varĂłn muchĂsimo más que los propios hombres. ¿Acabo de decir que, en conjunto, las mujeres perpetĂşan los mismos crĂmenes que los hombres? No. Solo contribuyo a acotar el grado claramente inferior en el que la misandria 'existe' y sus efectos prácticos. Una idiota diciendo tarugadas es lo de menos, lo que contarĂa es esto.
Archemisterius: Como siempre, citando fake news para hablar de la "distopĂa progre".
Rascorve: O estás haciendo un hombre de paja malintencionado, o no estás entendiendo nada:
todo tu discurso del 95% de tus entradas son "Si, hay pruebas y pruebas de que musulmanes, mujeres, homosexuales etc etc son manchados con hombres, blancos heterosexuales etc etc, bla bla bla bal bla Nazis, bla bla bla feminismo bla bla bla PERO como los hombres blancos heterosexuales son opresores entonces esta bien pegarles bla bla bla parrafosyparrafosdiciendobasicamentelomismounayotravez"
Ésa no es una interpretación adecuada ni de mis ideas ni de mis textos, es algo que te figuraste tú solito. Problema tuyo, pues.
Armando: Como siempre jugando a tratar de ser la voz de la razĂłn, y tan equivocado que intentar explicarte implica un esfuerzo intelectual y emocional tan grande que no vale la pena.
Usted se cree escéptico y no hace más que repetir el dogma posmo. Usted no es escéptico, es un miembro de una secta religiosa.
El concepto de interseccionalidad es matemáticamente IMPOSIBLE. Lo he demostrado. Pero ahà va usted repitiendo sandeces.
Mi apuesto amigo, adjetivar no es argumentar. Decir que lo que digo es "posmo" no nos dice nada sobre su validez, como tampoco nos dice nada etiquetarme como miembro de una secta.
Su "refutaciĂłn matemática" del concepto de interseccionalidad demuestra nada más que ni entiende de lo que se trata. Repito: está tratando de refutar un concepto que ni entiende, y honestamente, eso lo está convirtiendo en un hazmerreĂr. Por amor propio, desista.
No habĂa visto su respuesta. Señalo en primer lugar que, por lo visto, usted no sigue sus propios consejos. En efecto, adjetivar no es argumentar, y usted lo Ăşnico que hace es adjetivar mi argumento. Que ponga "refutaciĂłn matemática" entre comillas es adjetivar. Que me llame hazmerreĂr es adjetivarme con un ad hominem.
Mi refutaciĂłn, por lo visto, le es familiar. Entonces, ¿por quĂ© no la refuta en vez de adjetivarla? No quiero aventurar hipĂłtesis, pero seguramente no lo hace porque no puede.
Yo he demostrado matemáticamente que, en la interseccionalidad, dar un orden total al conjunto de dimensiones ("ejes de opresiĂłn") es imposible. Si no está de acuerdo con esta afirmaciĂłn, señale en quĂ© parte de mi demostraciĂłn me equivoco. Y si dice que no he entendido la interseccionalidad, explĂquemela en sus propias palabras, porque, como demostrarĂ©, las explicaciones que ha dado son incorrectas.
TambiĂ©n he demostrado que las representaciones ingenuas que hacen los partidarios de la interseccionalidad de su hipĂłtesis son errĂłneas. Todas las que conozco, incluyendo una que usted mismo publicĂł, muestran las dimensiones (los ejes) a lo largo de las cuales corren los ejes privligio-opresiĂłn como lĂneas en un plano que se intersecan en el origen (el punto en el que presumiblemente uno no es ni oprimido ni privilegiado en ninguna dimensiĂłn). Esto es matemáticamente incorrecto. Las dimensiones de un espacio tienen que ser linealmente independientes. En un plano sĂłlo hay dos dimensiones linealmente independientes, dos "ejes de opresiĂłn", dados por vectores no colineales. Las dimensiones (ejes) extra no añaden nada, porque pueden cualquier lĂnea en el plano puede expresarse como combinaciĂłn lineal de esos dos vectores. Esto es un absurdo, porque implicarĂa que, por ejemplo, la preferencia sexual vendrĂa determinada por, digamos, la raza y el nivel de ingresos. Su diagrama está mal, como lo están todos desde que Crenshaw publicĂł su idea.
Su falta de comprensiĂłn de estos sencillos conceptos le llevan a usted a afirmar en el segundo enlace que pongo abajo, que "Eso no es todo; en una misma persona pueden confluir distintos “ejes de opresiĂłn”, como lĂneas rectas que se intersecan en un punto, suman unas desventajas con otras, "
Esto es absurdo. Los ejes sĂłlo se intersecan en el origen, como ya he dicho. Mire usted su propio diagrama. Es como una ESTRELLA. Las lĂneas son divergentes. Nunca volverán a intersecarse. Y una intersecciĂłn de lĂneas NO es una suma. Es simplemente un punto con N coordenadas, correspondiendo cada coordenada a un "eje de opresiĂłn": ¿Ve cĂłmo no entiende las matemáticas subyacentes?
Entonces tenemos tres cosas:
1) No podemos dar un orden total, por lo que jamás podremos concluir si una persona es más privilegiada que otra a menos que sĂłlo consideremos una sola dimensiĂłn. Es el clásico: ¿es Michelle Obama menos privilegiada que un minero blanco de Virginia Occidental? No hay respuesta porque no hay forma de medir lo que usted pretende medir. El concepto no tiene aplicaciĂłn práctica, luego el concepto no sirve para nada.
2) Todos los diagramas de interseccionalidad están mal, al no cumplir reglas básicas de álgebra lineal.
3) Usted no tiene idea de lo que significa una intersecciĂłn (no, tampoco la de conjuntos vale).
Como siempre, quedo de usted para cualquier otra aclaración que necesite sobre conceptos matemáticos básicos, su seguro servidor.
Enlace:
https://www.maikciveira.com/2018/02/privilegio-pensamiento-critico-y.html?fbclid=IwAR0RCqpzQU0XqQAzjMB0prRwdACB8u77VFAAec1hiOLznGU3ejBwKOgyKw4
P.D. AL que me diga que se dice "intersecTar" y no "intersecar" lo mando al diccionario de la RAE:
https://dle.rae.es/intersectar?m=form
Item más: Usted afirma que yo adjetivo. La diferencia es que lo mĂo es sĂłlo un resumen de una postura que ya he expresado varias veces: las bases teĂłricas de los SJW, basadas en el posmodernismo, son conceptos muy problemáticos, algunos de los cuales son evidentemente falsos.
Usted, como muchos ingenuos de la izquierda reciente, adoptan los dogmas posmodernos de forma totalmente acrĂtica. Eso es particularmente grave en boca de quien se dice escĂ©ptico. Se supone que el pensamiento crĂtico intenta abrir la mente y descartar los dogmas una vez que se demuestra que lo son. Ustedes, usted en particular, actĂşa de la forma exactamente inversa: defendiendo el dogma contra sus crĂticos. Es por ello que fustigan a verdaderos escĂ©pticos como Richard Dawkins, personas formadas en la mentalidad cientĂfica que no aceptan fácilmente los despropĂłsitos posmo.
Usted ha señalado en alguna ocasiĂłn, y eso es loable, que los SJW o wokes tienen con frecuencia actitudes totalitarias y represivas, lo que se llama cultura de la cancelaciĂłn. Parece preocuparle en tanto escĂ©ptico. No está mal, pero no es suficiente, porque esas actitudes derivan de IDEAS. Son el resultado lĂłgico de mantener los dogmas a los que me refiero. El pensamiento woke está directamaente basado en el pensamiento posmoderno, a pesar de la sandez que dice su amigo Galarza de que no ve conexiĂłn por ningĂşn lado.Esto es demostrable y ya lo he argumentado trazando las raĂces precisamente de Crenshaw en autores posmodernos (teorĂa crĂtica). Y el pensamiento posmoderno es anticientĂfico. Está lleno de dogmas, como el "todo es cultural" de la teorĂa queer o el mismo concepto de interseccionalidad que tamto le gusta a usted. He demostrado que es un concepto poco formal, que no se sostiene matemáticamente, a pesar del rimbombante nombre matemático. Crenshaw no tiene idea de lo que es una intersecciĂłn, y usted, que la copia acrĂticamente, tampoco.
¿QuĂ© es la interseccionalidad, además de la verdad de Perogrullo de que hay gente más jodida porque la joden por muchos lados? Humo, eso es lo que es. Ya otros han protestado contra la hipĂłtesis del privilegio. En efecto, el pensamiento woke INVIERTE la ideologĂa previa (y lo hace explĂcitamente y reconociĂ©ndolo) de, por ejemplo, el progresismo legal. Personas como Martin Luther King o Nelson Mandela querĂan IGUALDAD LEGAL. No veĂan a los blancos como privilegiados sino como poseedores de derechos que las otras etnias no tenĂan. Luchaban porque las tuvieran legalmente, como en el Civil Rights Act o el fin del apartheid. Los posmos invierten esto y consideran que tener derechos es un privilegio. No lo es. Es el mĂnimo aceptable en una sociedad democrática. Lo que deberĂa buscarse, como hicieron Mandela y MLK, es ELEVAR los derechos de las poblaciones desposeĂdas, no ponerse a gastar rĂos de tinta lamentando lo malos malĂsimos que son los blancos. Es grave este cambio de punto de vista, porque el wokismo no puede presumir un solo progreso en derechos humanos. Es polĂticamente inane, es una masturbaciĂłn mental que no ayuda a nadie a liberarse. Además de que no reconoce los avances ya logrados porque, como he dicho, cambia el punto de vista y considera esos avances triviales.
El interseccionalismo se crea como una forma de dar unidad a un pensamiento que, de por sĂ, es incoherente. Como cada identidad se construye a partir de sus propias raĂces, tenemos identidades Ă©tnicas ligadas ineluctablemente a la genĂ©tica e identidadas que pretenden libertad absoluta respecto de la biologĂa. Como señalĂł Dawkins recientemente y otros antes que Ă©l, esto es incoherente. O hay influencia genĂ©tica o no la hay. Si mi identidad de gĂ©nero está determinada culturalmente, ¿por quĂ© la Ă©tnica lo está biolĂłgicamnente? O viceversa.
(sigue)
La incoherencia del pensamiento posmo se refleja claramente en pugnas como la de las TERF contra las transexuales, donde la inerseccionalidad se va al carajo. Son "progresistas" que niegan los derechos de otras personas. Genial. El otro absurdo es pensar que los progresistas, por serlo, no tienen prejucios. Por supuesto que los tienen, y he aquĂ un ejemplo clarĂsimo.
Finalmente, le dirĂ© que el problema que tiene usted, y es grave, es que su amor por causas nobles le hacen confundir fines y medios. Y eso es una confusiĂłn que venĂa en mi libro de lĂłgica de bachillerato, el Copi, asĂ que no tiene disculpa. Yo soy de izquierda. Estoy de acuerdo con la liberaciĂłn de toda la gente y con el fin de la opresiĂłn. Pero, y he aquĂ el quid, ESO NO QUIERE DECIR QUE ESTÉ DE ACUERDO CON LOS MEDIOS POSMOS, basados en el pensamiento posmo, que es profundamente defectuoso. Ustedes nos tachan, ridĂculamente, a todos nosotros como parte de la derecha porque criticamos los MEDIOS. Y por la absurda idea de no dar armas al enemigo, lo cual constituye, entre otras cosas, un ad hominem, pues se juzga una idea por de dĂłnde proviene y no por sus mĂ©ritos. Ustedes están presos del dogma, lo que les facilita las cosas: no hay que pensar lo que decimos porque es descartable a priori. QuĂ© cĂłmodo y que poco crĂtico.
Un saludo.
Me he dejado algo en el tintero, y es la dimensiĂłn religiosa, calvinnista, de la teorĂa de la interseccionalidad. En efecto, segĂşn dicha teorĂa, hay que vivir el privilegio no como un derecho conquistado, sino como una culpa. No puedes disfrutar tu privilegio si hay un oprimido. TĂş eres culpable, aunque no hayas hecho nunca nada por oprimir a otro ser humano. Los españoles contemporáneos son culpables de la Conquista y tienen que pedir perdĂłn por ello. Toda la vida del "privilegiado", si quiere redimirise, tiene que ser un continuo acto de contriciĂłn, que llega incluso en los EEUU a rituales absurdos de expiaciĂłn en los que estudiantes blancos (tĂpicamente los wokes más fanáticos) se arrodillan ante estudiantes negros o les lavan los pies. Como todo lo woke, es un ritual religioso. Y como todo lo religioso, es profundamente inĂştil. La escala de privilegios y opresiones no cambia ni un femtĂłmetro (o como quiera que sea la unidad de medida de los ejes "priviopres", por ello. Eso sĂ, uno vive con una culpa que rĂete tĂş de Calvino o de los judĂos ultraortodoxos. Haidt y Lukianoff, entre otros, han analizado brillantemente esa faceta religiosa de la secta.
Mientras sigo esperando su respuesta, que, esperemos, vendra en forma de algo al menos similar en apariencia a un razonamiento y no, como acostumbra, de meme cutre elaborado en Microsoft Paint, sigamos describiendo los errores de la plaga de la interseccionalidad.
Por definiciĂłn, las polĂticas de la identidad son tribales. Definen un colectivo virtuoso (casi siempre incapaz de pecado, pues no olvidemos que la raĂz de este pensamiento es religiosa) y uno malĂ©volo. Proponen una dinámica del nosotros contra ellos, no una lucha colaborativa. Si esto podrĂa tener algĂşn sentido en el marxismo clásico cuando se hablaba de lucha de clases, que casi por definiciĂłn era universal e internacionalista, es totalmente pernicioso cuando se trata de caracterĂsticas NO electivas como la supuesta "raza", el sexo, la preferencia sexua, etc. De hecho, el tribalismo de los oprimidos PROPICIA EL TRIBALISMO DE LOS OPRESORES. Es una de las razones principales de que proliferen hoy en dĂa los movimientos de extrema derecha. El tribalismo posmoderno ha dado sustento ideolĂłgico al supremacismo blanco, a la misoginia y a la homofobia, asĂ como suena, porque lo que se puede afirmar para una tribu se puede afirmar para otra, por más maromas que quiera usted dar sobre que "no es lo mismo".
No será lo mismo, pero EL SUSTRATO IDEOLĂ“GICO es el mismo: SOMOS DIFERENTES. No puede existir en la historia de la Humanidad una idea más perniciosa, germen de todo nacionalismo e intolerancia, que la de dividir al mundo en buenos y malos. A fuerza de decirle a un pacĂfico ciudadano de clase obrera que es un opresor, el señor se va a cansar de que le insulten gratuitamente, se va a sentir traicionado y va a buscar refugio en la derecha que lo acoge con entusiasmo. Es la medida polĂtica más estĂşpida que se puede concebir: arrojar a un potencial aliado a los brazos del adversario. Porque, señor mĂo, Marx no hacĂa distingos Ă©ticos. Para Ă©l la burguesĂa se comportaba como se comportaba POR LAS FUERZAS HISTĂ“RICAS, no por ser malvados intrĂnsecamente. Tampoco se hacĂa ilusiones sobre el proletariado. Simplemente pensaba que era un sujeto histĂłrico con una misiĂłn ineluctable. Marx nunca predicĂł el exterminio. En una sociedad sin clases, pensaba, todos vivirĂamos armĂłnicamente.
En cambio, la lĂłgica del tribalismo que propugna el interseccionalismo pasa necesariamente por el odio y el resentimiento. Para usted no son graves dichos odios y resentimientos, como demuestra en este artĂculo. Para un humanista liberal (en el mejor sentido de este tĂ©rmino), claro que lo son. Creemos en la universalidad, no en la tribu. Hacemos nuestra la frase de Terencio: nada humano me es ajeno. Y la de Martin Luther King: juzgamos por la fortaleza de carácter y no por el color de la piel. Esos son los verdaderos valores de la izquierda de toda la vida hasta que llegaron ustedes a corromperlos. Y seremos viejos lesbianos (pero claro, los homĂłfobos y prejuiciosos son otros), pero tenemos muy claras las ideas y valores de la IlustraciĂłn y el Humanismo, ideas y valores que muchos mocosos parecen haber olvidado. La consecuencia será terrible: cada vez mayor movilizaciĂłn de grupos sociales empujados a la extrema derecha, porque la ceguera de la izquierda posmo les atribuye a los oprimidos y a los neutrales papel de opresores. Lamentable y patĂ©tico. PodrĂamos trabajar juntos por un mundo mejor, pero los señoritos prefieren las masturbaciones mentales del posmodernismo.
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