Una valoración de la Fase 4 de Marvel - Ego Sum Qui Sum

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PROFESOR MAIK CIVEIRA & LA ALIANZA FRIKI ANTIFASCISTA

viernes, 24 de febrero de 2023

Una valoración de la Fase 4 de Marvel


En la primavera de 2022 me declaré harrrto de Disney, de Marvel y de Star Wars. La saturación de todos los espacios de cultura pop con sus productos se había vuelto intolerable. Y miren que a mí me encantan los superhéroes, me encanta la galaxia muy lejana y me encanta la animación. Y trato de estar al pendiente de todo lo que saquen, pues ¿qué clase de profesor friki sería si no? Pero tampoco quiero la cultura geek quede reducida a unas pocas grandes franquicias, propiedad de monopolios malvados. Así que tras tomarme un descanso que me duró hasta este invierno, en que dije: “ok, ya me desintoxiqué, vamos de nuevo”.

 

Ahora que ya vi prácticamente toda la Fase 4 del MCU, vamos a hacer una valoración. Después de todo, si subo algo recomendándoles un libro clásico o advirtiéndoles de los peligros del cambio climático no me van a dar tantas vistas como cuando hablamos de la inclusión forzada en Star Wars

 

Lo diré de una buena vez: las primeras entregas de esta fase fueron la mejor parte. Lo de en medio estuvo meh, pero por fortuna cerró con broche de oro con Wakanda Forever. De modo que las primeras series y pelis, que fueron lo que más me gustó y lo que me pareció más digno de analizar, tienen sus respectivas entradas individuales. Aquí las tienen:

 

Las demás películas y series no me interesaban mucho en primer lugar. Ninguna de ellas es mala (excepto UNA, que ya verán cuál fue), de hecho, la mayoría están bastante bien como entretenimiento palomero para matar una tarde perezosa. Que es, de hecho, la clave de Marvel: hacer un montón de películas medianamente entretenidas, intercaladas con algunas en verdad espectaculares que son las que generan la expectativa. Entonces les haré algunos breves comentarios sobre cada una, pero no tanto reseñas o análisis, sino que me enfocaré en algún aspecto de cada una que me llamó la atención o sobre el que me puse a debrayar. Así que prepárense para un chingo de nitpicking mamalón.

 

BLACK WIDOW (2021) 


Esta película es una pena. La Viuda Negra merecía su propio protagónico desde la segunda fase, o mínimo de la tercera, entre Civil War e Infinity War. Scarlett Johansson, la primera superheroína del MCU, merecía haber sido también la primera con su propia película, pero el machismo de los ejecutivos de Disney bloqueó el proyecto durante años.

 

Después de los dramas que pospusieron su estreno por la pandemia, y de los conflictos entre Marvel y Johansson por cuestiones de dineros, se presenta la película de un personaje que ya estaba muerto, ubicada cronológicamente en un momento que ya habíamos dejado atrás y que tampoco resultaba muy interesante que digamos.

 

La película en sí no está mal; es sólo ordinaria para Marvel. Aquí la defensa suele ser “ah, los superhéroes varones pueden tener sagas enteras de películas mediocres, pero si es una mujer más vale que sea extraordinaria, ¿verdad?” Y está bien, es una buena observación, pero mi queja no es que la Viuda Negra tenga que tener una gran película; es que merecía tenerla.  

 


Bien podría haber sido un thriller de espías más cerca de The Winter Solider, pero Marvel se vio muy blandengue. No exploró el oscuro pasado de la Viuda Negra porque no había tal. Cualquier cosa siniestra que hubiera hecho Natasha Romanoff queda excusada porque estaba siendo controlada por la Habitación Roja. Su único crimen imperdonable, el haber asesinado a una niña inocente para poder dar con su padre, el malvado y poderoso Dreykov, también se le absuelve cuando resulta que ambos están vivos, y que además el culpable de todo fue él. No hay, pues, claroscuros ni onerosos dilemas morales para el personaje, lo que la deja muy lejos de su contraparte en el cómic.

 

A la película la salva su reparto; Rachel Weiss, David Harbour y Florence Pugh tienen un montón de carisma y química con la Natasha de Johansson. La dinámica de “familia disfuncional que tiene que trabajar unida” está un poco choteada en el cine contemporáneo, pero aun así resulta entrañable. Eso sí: qué horrible que hablaran con falso acento ruso todo el tiempo, caray, qué absolutamente molesto.

 

Lo más interesante, a nivel de concepto, fue hacer de Dreykov, interpretado por Ray Winstone, un villano tipo Harvey Weinstein, un pervertido asqueroso que literalmente usa a las mujeres como objetos. Es una lástima que hasta en eso se quedara corta; la peli pudo haber sido un nuevo referente feminista pop, pero hasta esos diez segundos en Endgame la superan en ese rubro.

 

WHAT IF…? (2021)


Ésta es la que por alguna razón siempre olvido cuando se habla de la fase 4. Supongo que es porque hasta ahora no ha tenido mucha trascendencia para el MCU en general, fuera de introducir algunos personajes como la Capitana Carter (que no fue la misma que vimos en Doctor Strange 2) y conceptos como el de Marvel Zombies.

 

La antología está coquetona. Debe tomarse como un gabinete de curiosidades, justo como son los What If…? en los cómics, aunque no llega a ser tan creativa como aquéllos. Lo malo es que es difícil involucrarse emocionalmente con lo que sucede en todos esos universos porque la verdad es que no importan en lo absoluto. Es cierto, si no ocurre en el MCU principal, da igual todo. Es como cuando pasan tragedias en países lejanos del tercer mundo: “Uy sí, qué triste, pero bueno, ¿quién quiere Cheetos?”

 

No me gustó el capítulo sobre los zombis, pero ahora que lo pienso, me leí completo Marvel Zombies y tampoco me agradó muchísimo. Es mucha cultura edgy dosmilera, para ser honestos (y DCeased, la copia barata de DC, no es mejor). El episodio inicia con Peter Parker explicando que sabe mucho de películas de zombis, pero luego el resto sólo es una historia de zombis súper ordinaria, que sigue de pe a pa todos los clichés de este ya agotado subgénero. Al igual que la gran mayoría de las historias de zombis contemporáneas, trata simplemente de un grupo de supervivientes en camino hacia un lugar que esperan que sea seguro, y que van muriendo trágica o chuscamente uno por uno. El caso es que no me tiene muy entusiasmado la idea de una serie animada completa para estos muertos vivientes.

 


El capítulo importante, el de Infinity Ultron, creo que debió desarrollarse con más tiempo para sentir el drama; un solo episodio fue muy poco. Si es básicamente Ultron en el cuerpo de Vision, recordemos que a éste lo despachó uno de los esbirros de Thanos con el arma adecuada. ¿Van a querer decirme que este tipo, con una sola Gema del Infinito, podría vencer a Thanos con su guantelete y CUATRO GEMAS puestas? O que las Gemas tuvieran poderes fuera de su universo de origen, algo que en Loki nos habían mostrado que no funcionaba así. En todo caso, ¿por qué Watcher fue a buscar a sujetos como la Capitana Carter y el Thor fiestero para vencer a Ultron? ¡Si éste ya había derrotado al Thor y al Cap de su propio universo! ¿No habría podido ir por, digamos, veinte Capitanas Marvel de diferentes universos? Ya sé, ya sé: “son caricaturas, mijo, no esté chingando”.

 

Por lo menos responde a la pregunta que se han hecho los fans de Marvel desde tiempos inmemoriales: “¿Qué pasaría si T’Challa fuera Starlord?”. No, en realidad no. Pero este episodio tiene el momento más subnormal en la historia del liberalismo centrista de Marvel: la idea de que vas a convencer a un ecofascista genocida de dejar atrás sus formas sólo hablándole. Es el partido Demócrata diciéndole a Trump que por favor ya no sea tan grosero. Por eso Gringolandia está inundada de fachos.

 

SHANG-CHI AND THE LEGEND OF THE TEN RINGS (2021)


Ésta es muy simpática. Tampoco es extraordinaria, pero tiene un montón de personajes agradables y mucha acción muy divertida. Es una bonita historia de buscar tu propia identidad más allá de lo que tus padres esperan de ti, y de romper los ciclos generacionales de violencia y trauma. O sea, puros temas tocadísimos en la cultura pop de hoy, pero por algo será que están de moda, y ese algo es que las generaciones actuales lo necesitan. Como bonus, me gustó que regresaran a Ben Kingsley en el personaje de Trevor. Es como el Sonic feo: la primera vez te indigna su existencia, la segunda ya hasta te da ternura tenerlo de regreso.

 

Mi único problema con la película (y con varias de esta fase) es que introduce algunos problemas en la construcción del mundo (world-building como dicen los anglos) de Marvel. Para empezar, eso de que Xu Wenwu llevara casi un milenio siendo un tirano asesino de masas y conquistador de naciones, se vuelva bueno nomás porque conoce a la morra adecuada, es demasiado cursi. Pero va, esas cosas se aceptan en los cómics de superhéroes.

 

No, lo que realmente me hace ruido es que el sujeto tuviera este poder enorme para derrotar ejércitos él solo y pudiera conquistar reino tras reino… Pero en algún momento de la historia decide irse al underground y en vez de dirigir a China como Emperador o algo así, se convierte en jefe de una mafia bastante aburrida, otra organización secreta de las tantas que ya hay en el MCU. Perdonen, pero soy nerd de la historia y esto me lleva a preguntarme por qué el clan de los Diez Anillos no hizo nada durante las invasiones mongolas, o durante las Guerras del Opio, o la Segunda Guerra Mundial. Es que no puedes presentar a un personaje y su organización y decir “son ultrapoderosos… pero no han hecho nada importante hasta esta película”.

 


Para mí la solución obvia era no hacer del Mandarín un inmortal, sino algo más parecido a lo que hicieron con Ra’s Al Ghul en la trilogía del Caballero de la Noche: un título que se fuera heredando junto con sus armas místicas de padre a hijo. Y que simplemente fuera el líder de un poderoso clan, y no un invencible conquistador de naciones; así se entendería que luego fuera sólo un capo de la mafia china.

 

Así tienes puesto el drama: Xu Wenwu tuvo la oportunidad de renunciar a su herencia como nuevo manto del Mandarín cuando encontró el amor, pero dejó que la pérdida y la amargura lo regresara al reino del crimen. El siguiente en la línea, Shang-Chi, no quiere heredar el trono de sangre de sus ancestros y deberá triunfar ante las tentaciones que condenaron a su padre. Así no habría que pensar en cosas como “¿Qué le hace a la psicología de un humano el vivir durante siglos? ¿No terminaría volviéndose inhumano? ¿El anhelo de enamorarse y formar familia no sería por completo superfluo para él?” ni “¿Por qué Xu Wenwu no simplemente tomó el control de China y salvó a Nankin de las atrocidades cometidas por los japoneses?”.

 

ETERNALS (2021)


La película menos exitosa del MCU es… un experimento interesante. Es decir, creo que es justo reconocer que Marvel haya decidido intentar algo ligeramente distinto de lo que suele hacer, una cinta de largo aliento y proporciones míticas. La recreación de momentos históricos y civilizaciones antiguas es de lo que más me gustó y le da una vibra de viejo Hollywood épico. Y, a diferencia de toda esa otra gente que “estuvo ahí todo este tiempo sólo que nunca lo supiste” (que sobreabundan en esta fase, qué demonios), sí se da una explicación de por qué estos súper seres no intervinieron en los hechos históricos. Y también se explora el daño que la inmortalidad y el vivir por siglos puede hacer en una persona, incluso si ésta no es realmente humana.

 

Tiene un buen reparto y personajes con los que se puede empatizar. Con Angelina Jolie y Salma Hayek en una misma película, sólo les faltó Monica Bellucii para tener a las señoras más guapotas del mundo. El problema es que la cinta en sí es algo aburridona y la mayor parte de lo que sucede se olvida en cuanto la terminas de ver. Son personajes desconocidísimos y no demasiado interesantes. Eso y que no puedo creer que tuvieran a los dos hermanos Stark ahí y que no hayan hecho ni un miserable chiste sobre Game of Thrones, qué desperdicio.

 

Ahora bien, se supone que estos personajes, seres artificiales desarrollados por entidades extraterrestres muy poderosas, son el origen de las leyendas mitológicas sobre dioses. Thena es Atenea, Makkari es Mercurio, Phasto es Hefestos y así por el estilo. El problema es que parece ser que en el MCU todos esos dioses existen por sí mismos. Cuando Jack Kirby creó a estos personajes el asunto de la continuidad en el universo de los cómics no importaba demasiado y cada título podía más o menos construirse su propio lore. En las películas todo eso se había mantenido más claro y ordenado, pero parece que no podía durar mucho. Por ejemplo, yo hubiera querido que no fueran a complicar las cosas introduciendo a Eros, el hermano de Thanos que ni siquiera parece de la misma especie, y eso porque [explicación comiquera absurda]. Pero lo hicieron, dejando un cliffhanger que no podría importarnos menos.

 

HAWKEYE (2021)


¿Saben? Vi esta serie un poco porque me da pena que siempre hagan de Hawkeye el hazmerreír de los Vengadores, que porque es sólo un tipo que lanza flechas. Exacto: es sólo un tipo que lanza flechas y aún así da la talla en batallas contra monstruos, extraterrestres y robots asesinos. Además, Jeremy Renner es bien carismático (¡ojalá pronto se recupere del ataque de la barredora de nieve!) y tuvo muy buena química con la Kate Bishop de Hailee Steinfeld.

 

Como casi todas las cosas aquí reseñadas, la encontré entretenida y simpática. Me gustó que retomaran la sordera de Clint en los cómics y la inclusión de Echo (Alaqua Cox) como una letal mujer sordomuda, porque “representeichon maters” y así. Ah, y me encantó todo el asunto de los larperos. Por último, me gusta que por fin veamos a los superhéroes haciendo cosas más básicas, como combatir el crimen e investigar homicidios. Si lo piensan, ha habido poquísimo de eso en el MCU, y los héroes fungen más como agentes secretos, súper soldados o guardianes espaciales. ¿No se les hace raro?

 

Fue un gustazo volver a ver al Kingpin de Vincent D’Onofrio… Aunque la verdad sí se siente algo diferente al de la serie Daredevil, como que más chetado y caricaturesco. El Kingpin de los cómics siempre me ha hecho levantar una ceja. Se supone que es un humano normal, no mutante ni nada; es tan fuerte como puede serlo un hombre, y es un experto en sumo y otras formas de combate para gente corpulenta, pero es humano al fin y al cabo. Y luego lo vemos superando en fuerza a Spider-Man, quien se supone que sí tiene poderes sobrehumanos y es capaz de levantar un auto pequeño con las manos. Va, que eso de los niveles de poder en los cómics siempre varía según lo requiera la trama, pero el caso de Kingpin siempre me ha parecido extremo. Y bueno, si en las series de Netflix siempre su fuerza había sido realista, aquí lo tenemos recibiendo flechazos en el torso como si fueran piquetes de abeja y mandando a volar a otro ser humano varios metros de un solo golpe.

 

En realidad, recuerdo poco lo que de hecho ocurrió en la serie, así que ahí tienen.

 

MOON KNIGHT (2022)


De las series que he revisado hasta ahora, ésta ha sido la más interesante. Excelente reparto, encabezado por Oscar Isaac como el héroe titular, interpretando estupendamente a sus tres personalidades. Para mí siempre es un gusto ver a Ethan Hawke, y en especial en papel de villano, como ahora que interpretó a Arthur Harrow. Genial F. Murray Abraham como la voz del dios Khonshu. Y por supuestísimo, la revelación de May Calamawy como Layla.

 

Esta serie ha sido la primera en algún tiempo en introducir situaciones novedosas y personajes que no se sintieran como el mismo héroe de Marvel pero en otro traje. Con muy buenas secuencias de acción, una estupenda mezcla de suspenso y comedia, y un fabuloso recorrido por la mitología egipcia, la recomiendo al cien por ciento. Muy respetuosa, además, con las culturas del Medio Oriente, y sin las mamadas de castear a blancas trigueñas como diosas egipcias, tal como antes se hacía.

 

Nada más tengo que añadir sobre ella, excepto que me parece muy chistoso que en la fase 1 de Marvel la onda era “como queremos que este universo sea muy realista, vamos a decir que los dioses son extraterrestres muy poderosos con tecnología muy avanzada” y a estas alturas ya estamos en “sí, los dioses, la magia, los dragones, los demonios, todo es real tal cual y ni nos vamos a molestar en tratar de justificarlo”. Tan es así que en Thor: The Dark World Odín dice claramente “no somos dioses” y en Ragnarok ya todo es tipo “hola, soy la diosa de la muerte, lol”. Bueno, ¿cómo deja todo esto a los Eternals? Vaya usté a saber.

 

THOR: LOVE AND THUNDER (2022)


Suputísimamadre, cómo me cagó esta película. Pero qué cantidad de chistes tan pendejos y además tan predecibles. Sabes que cuando parece que va a ocurrir algo épico, heroico o conmovedor, Waititi le va a meter un chiste cagón. Es que es un nivel de autoparodia propio de esas comedias de excusado que se pusieron de moda en los dosmiles, onda Epic Movie. Chale, hasta le podrían haber puesto No es otra tonta película de Thor.

 

Alguien elogiaba esta película diciendo que tenía una vibra propia de los cómics de Astérix. Bueno, compa, pues no pinches debería. Si Thor es gracioso en los cómics, es porque es un personaje de otro tiempo y lugar, anacrónico, casi un protagonista shakesperiano en un mundo de superhéroes; ese contraste a menudo es fuente de humor. Aquí lo que hace Waititi es simplemente hacerlo actuar como un idiota.


Las defensas de este sentido del humor son cada día más imbéciles. Casi que te tiene gustar o si no eres un biejo lesviano tirando a facho. Les digo: la moralización del gusto se está saliendo de control. A ver, que quede claro: no me molestan los chistes; en la primera de Ant Man y en las de Spider-Man me río mucho. Me molestan los chistes pendejos y fuera de lugar, ésos que se burlan, de forma obvia y poco creativa, de la misma obra que se está adaptando y a la que deberían honrar.



La película fue muy mal recibida, y hasta la gente a la que gustó Ragnarok ésta le pareció mala. A mí no me gusta Ragnarok por las mismas razones que no me gustó Love and Thunder, pero definitivamente esta última es mucho peor. Y ni hablar de los efectos especiales todos pedorros, que el problema es que Marvel explota de forma terrible a sus artistas de CGI. Ya sindicalícense, camaradas.

 

Entre las defensas del humor bobalicón, los efectos especiales malos y los errores de continuidad y congruencia interna, la que más me molesta es la de “ay, ¿pues qué querías, si esto es para niños?”. A ver, no. Para empezar, que algo sea para niños no es excusa para que sea todo chafa. Vean nomás la estupenda Turning Red, y ni hablar de Pinocho de Guillermo del Toro. Segundo, si ahora admites que te la pasas viendo contenido todo chafa y para niños, no tienes derecho a indignarte cuando Alan Moore dice que la cultura contemporánea está llena de adultos inmaduros que no han sido capaces de superar sus diversiones infantiles, ni tienes derecho a ofenderte cuando Marty Scorsese dice que estas mamadas no son cine. No puedes decir que algo que te gusta es digno de entretener a adultos, y luego cuando una falla se le señala, salir con que “ay es que es para niños”.

 


Eso sí, la película mejora un chingo en el último tercio, al mismo tiempo que paran los chistes idiotas. Aquí se ve al director de Jojo Rabbit. La parte en blanco y negro está preciosa y hasta el final me gustó y me conmovió. También le debo aplausos al Gorr de Christian Bale, que tomó su papel muy en serio e hizo un gran trabajo con un gran personaje. Y me gustó que Natalie Portman regresara y le dieran un final a su historia. Y también que se resolviera qué pasó con Lady Syf. Y estuvo bonito ver a los Guardianes de la Galaxia, supongo... Hmmm... O sea que Love and Thunder sí tiene ciertos aspectos que la redimen, pero definitivamente no es una cosa que quiera volver a ver.

 

Éste no sería un texto digno de Marvel si no cerráramos con un cliffhanger prometiéndoles un futuro espectacular, el mismo que les había sido prometido en esta entrega, pero no se cumplió, así que lo seguimos postergando indefinidamente, y así les haré leer un montón de muchotexto, pero sólo valdrá la pena el capítulo final.

 

Dicho de otra forma, continuaremos en la segunda parte…



Hola, gracias por leer. Ya está lista la segunda parte. Si les gustan estas ñoñadas, sepan que estoy expandiendo mi proyecto cultoso, friki y antifa. Ahora ya estoy también en YouTube, Spotify y TikTok. Este crecimiento se ha dado gracias a mis mecenas en Patreon. Si quieres ayudarme a seguir creando y recibir adelantos exclusivos, te invito a suscribirte, o a hacer un donativo en PayPal. Mientras, también está el viejo y muy confiable blog con entradas como:

1 comentario:

Eber dijo...

Yo justo después de ver “Endgame” acabe harto de Marvel, se esta poniendo cada vez mas tonta y pretenciosa, los guiones son ridículos, simples y forzados, el CGI es cutre, el humor milenial es ridículo, el metraje es excesiva e innecesariamente largo, secuencias de relleno sin pies ni cabeza y los superhéroes pasaron de ser símbolos de justicia a convertirse en títeres de propaganda militar y/o política para promover USA. Star Wars esta muy explotada, perdió la magia y el encanto de la trilogía original y las historias son estúpidas y sin desarrollo, ya no quiero saber mas de estas dos franquicias en decadencia.

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