A principios de 2023 James Gunn anunció los planes del renovado Universo DC en el cine, que hace
borrón y cuenta nueva (más o menos) e inicia con una fase titulada Gods and Monsters. Al poco tiempo se estrenó
el tan esperado tráiler de la tan esperada película de The Flash con
Ezra Miller como Barry Allen, y un redivivo Michael Keaton como Batman.
Así que éste es tan buen momento como cualquier otro para hablar del tema, cosa que no había hecho desde el estreno de Zack Snyder’s Justice Leage. Desde Man of Steel he hecho reseñas de casi todas las producciones del ahora finado DC Extended Universe. Aquí están:
- El Hombre de Acero
- Batman vs Superman
- Escuadrón Suicida
- Mujer Maravilla
- Aquaman
- ¡Shazam!
- Aves de presa
- Liga de la Justicia
- Mujer Maravilla 1984
Ahora bien, para hacer las exequias de aquel proyecto, me
puse a ver las películas y series que me faltaban y de las que tenemos que
hablar: El Escuadrón Suicida y Black Adam (además de tres capítulos
de Peacemaker). Esto es porque dichas cintas representan el pasado
muerto y el futuro de DC. Black Adam fue el último intento de mantener
con vida al universo creado por Zack Snyder, incluso con la promesa del regreso
de Henry Cavill en el traje de Superman. El Escuadrón Suicida y su spin-off
televisivo, Peacemaker, son creaciones de James Gunn, responsable
del éxito de la franquicia de Guardianes de la Galaxia para Marvel, y
quien ahora está a la cabeza de todos los proyectos de DC. El Monitor Geek resume
aquí cuáles serán esos proyectos:
Comencemos, pues, por El Escuadrón Suicida, que definitivamente es una mejora del bodrio que fue la primera cinta. Es tan violenta y ácida como una historia del Escuadrón Suicida debería ser. La secuencia inicial me pareció brillante, con el equipo Beta siendo masacrado nomás para darle chance al equipo Alfa de cumplir con su misión. Demuestra que sí literalmente es un escuadrón suicida.
También vuelve coherente que haya en ese equipo de
supervillanos algunos papanatas sin poderes o con habilidades muy chafitas: son
los que están ahí para morir mientras los poderosos hacen el trabajo. El cual,
por supuesto, es una operación encubierta para el imperialismo yanqui, y no una
misión superheroica que bien podría hacer la Liga de la Justicia. Es decir, en
unos minutos, esta peli corrige todo lo que la primera había hecho mal, pero
hasta a nivel de concepto. Lo único que no me gustó fue la muerte del Capitán
Boomerang, un personaje que me cae muy bien. A su vez, la película es
visualmente mucho más atractiva y creativa, no sólo que la anterior, sino que
la mayoría de DC.
Por lo demás, es una obra típica de James Gunn, con el mismo
tipo de humor, de personajes y de diálogos, con la diferencia de aquí le
permitieron ser más soez y violento que en Guardianes de la Galaxia. Es
divertida, eso sí.
Una cosa que me sacó mucho de onda fue que un montón de mis amigos progres estaban alucinados con que esta película era antiimperialista. Quesque porque denuncia algo muy real: el intervencionismo yanqui en América Latina, con todo y el apoyo a dictaduras asesinas. Pero bueno, ¿vimos la misma película?
Ajá, sí muestra al gobierno gringo (o mejor dicho, a un funcionario, Amanda Waller) interviniendo donde no debe y ordenando que se deje morir a gente inocente, PERO: a) el dictador asesino que sustituye al dictador asesino amigo de EUA es mucho peor; b) te muestra que siempre habrá héroes gringos dispuestos a rebelarse contra su propio gobierno y hacer lo correcto; c) todos los personajes morenos, así sean soldados del régimen, guerrilleros rebeldes o inocentes ciudadanos, existen solamente para ser masacrados de forma cómica tanto por los héroes como por los villanos.
Qué bajo está su progreómetro, amix; esto sólo alimenta mis sospechas
de que, por alguna razón, tratándose de cine de superhéroes, el criterio se ha
vuelto: “si es chistoso y tontorrón, es progre, muchachón; si es sombrío y
seriesote, es facho, señorote”. Ver todo el
mame alrededor del Snyderverse.
¿Saben qué película es mucho más antiimperialista? Black Adam. En ella vemos a una nación del medio oriente, Kahndaq, ocupada por una potencia imperialista extranjera. Que no es ningún gobierno, sino la organización criminal de fantasía Intergang, pero la idea es la misma. Tanto el protagonista de la película como sus aliados son nativos del país.
Y cuando la
Sociedad de la Justicia interviene, enviada por Waller (es decir, el gobierno
gringo) los personajes le espetan que nunca habían movido un dedo por salvar a
Kahndaq de Intergang, sino que sólo lo hacen cuando una nueva fuerza (el Teth
Adam de la Roca) puede convertirse en una amenaza para sus intereses. En vez de
tener a los héroes yanquis simplemente salvando el día, un héroe nativo lo
hace, al mismo tiempo que los habitantes de la nación se levantan a luchar
contra los monstruos y defienden su propia tierra.
Y Black Adam no es tan buena película como The Suicide
Squad, sólo señalo la ironía de que acaba siendo más progre en ese sentido.
Ciertamente es menos original y creativa, y la narrativa se pierde entre
secuencias de acción y momentos expositivos. La backstory de Teth Adam
está muy padre, pero la forma en que es introducida a manera de flashbacks
en los momentos más inapropiados, y con giros argumentales sorpresivos unos
sobre otros, termina enredándolo todo y haciendo perder el ritmo.
Es una lástima; a mí me gustaba la idea de una película propia para Black Adam (es un gran personaje en los cómics), para luego enfrentarlo con el Capitán Marvel… Que diga, “Shazam”… Y me pareció que Dwayne Johnson estaba perfectamente casteado. Era claro que, como se trata de un antihéroe, necesitaba a unos héroes normalones que sirvieran de antagonistas, y me pareció muy buena idea que éstos fueron los de la Sociedad de la Justicia, también perfectamente casteados. Si acaso, es una lástima que no veremos más de este equipo interpretado por esos actores, en especial Pierce Brosnan como el Dr. Destino.
¡Viejo sabroso! |
Es molesto el ego enorme que tiene la Roca, quien estaba más interesado en convertirse en un segundo Superman para el DCEU que en ser el antagonista de la saga que le corresponde: la de Shazam. Pero no creo que eso haya tenido que ver con el fracaso de la cinta. Creo que éste se debió más a que es una película palomera bastante estándar, y DC necesitaba un hitazo espectacular.
De hecho, después de más de una década viendo Marvel, he llegado
a la conclusión de que uno de los factores de su éxito está en que hace un
montón de películas divertidas pero olvidables, con algunas verdaderamente
espectaculares para mantener despierto el interés en todo lo demás. A DC no le
hacen falta cosas de la talla de Ant-Man and the Wasp, sino de la talla
de The Winter Soldier.
Fue el fracaso de Black Adam lo que terminó por enterrar al
DCEU y ello fue a su vez el catalizador para el cambio de timón en Warner que
nos deja con James fucking Gunn al mando de todo. Así que agárrense porque
vienen un montón de opiniones de fanboy encabronado sobre todo todo el asunto…
Yo estoy muy escéptico respecto al futuro de DC en manos de
James Gunn. No me gustan para nada las películas de Guardianes de la Galaxia.
He leído muchos comentarios acerca de sus cualidades, y eso me ha hecho
entender qué es lo que tanta gente ve en ellas. Por eso no digo que sean malas,
solamente que su estilo, y en especial, su sentido del humor, no es lo mío.
La cara que pone Tony cuando conoce a los Guardianes de la Galaxia, es la que yo pongo cuando veo las películas de los Guardianes de la Galaxia. |
Esto me quedó confirmado cuando vi El Escuadrón Suicida,
y sobre todo con los tres capítulos de Peacemaker que pude soportar. Creo
que Gunn es un pony de un solo truco. Todos los títulos mencionados siguen un
mismo esquema: panda de adorables inadaptados neuróticos que inexplicablemente
se comportan como si padecieran del uso de sus facultades mentales, pero
aprenden a superar sus diferencias e inseguridades para luchar por una causa en
común.
Hay en comedia un arquetipo de pareja dispareja: straight
man y funny man. El funny man es el más disparatado, el que
tiene más ocurrencias, hace comentarios jocosos, y comete los errores que
derivan en momentos chuscos. El straight man es el que se toma las cosas
más en serio, la voz del sentido común y de la calma. Para que la comedia
funcione, el straight man tiene que presentar un contrapunto a la
bufonería del funny man, para que no se pierda el contraste entre lo
cuerdo y lo absurdo. Piensen en dúos cómicos como Laurel y Hardy, Abbott y
Costello, Viruta y Capulina, el Chómpiras y el Botijas, Olmedo y Porcel…
Bueno, el problema con las películas de Gunn es que en ellas
casi todos los personajes son funny men y sólo hay un straight man a
la vez. Peor: el papel de straight man se va rotando, y no siempre es el
mismo personaje quien mantiene la seriedad entre tanta locura. Esto pasa porque
todos los personajes de Gunn son más o menos iguales, todos hablan
parecido, tienen las mismas manías, y la mitad de ellos tienen traumas no resueltos
con sus padres y/o figuras paternas (en el caso de Polka Dot Man, con su mamá).
Entonces, en una película de Gunn puedes esperar cosas como
que: en algún punto los personajes se pondrán a discutir alguna insensatez en
el momento menos pensado; un momento heroico, conmovedor o solemne será
interrumpido por un chiste cruel o de mal gusto; muchas referencias a la
cultura pop (y lo mismo podemos decir de Taika Waititi, cuyo estilo en Marvel
es casi indistinguible, excepto tal vez más bobalicón).
Esto último fue otra de las cosas que acabó por fastidiarme.
Creo que el momento preciso en el que decidí que no podía ver más de Peacemaker
fue cuando se pusieron a discutir por los Osos Berenstain… Qué forma tan
patética de querer verse en onda, poniendo en el guion un meme de hace por lo
menos 6 años, y que ya todo internet agotó. Y eso que creo que John Cena es súper carismático y hace un gran trabajo... Aunque, por otro lado, creo que esta serie estaría mejor ubicada en el mismo universo que la serie animada de Harley Quinn, que en un universo DC "en serio".
Ok, a lo mejor YO estoy fuera de onda (nunca he estado en
onda), pero es que ya me hartó que la ficción superheroica se detenga in media res para decir
“¡Jajaja, qué pendejada es esto de los superhéroes, ¿eh?”. Yo sé que la
premisa de toda ficción superheroica es ingenuota y hasta ridícula, pero lo
bonito es la complicidad en la que creadores y público, a sabiendas de esto,
nos sumergimos en una fantasía en la que el heroísmo, el drama y lo épico son
verdaderos.
Entonces temo que Gunn vaya a hacer un universo completo de Guardianes
de la Galaxia, con algunos proyectos más soeces y otros más familiares. Es
más, algunos de los anunciados, como The Authority, Creature
Commandos, Waller y nuevas temporadas de Peacemaker, pronostican
más “equipos de adorables inadaptados”. Es claro que Gunn y sus preferencias
personales marcarán fuertemente esta nueva etapa de DC en los cómics.
Zack Snyder no logró del todo representar el aspecto más
luminoso de Superman como símbolo de la esperanza, de lo mejor que hay en la
humanidad. El director estaba más interesado en explorar su lado oscuro. No dudo
que Gunn sea capaz de darnos un Superman optimista y alegre, ni de que pueda contar
una historia entretenida. Tampoco dudo que pueda tener momentos simpáticos y conmovedores, especialmente esos de “somos familia, aunque no seamos familia”
que tanto le encantan. Pero, ¿podría crear una historia realmente épica? ¿Será
capaz, como Richard Donner, de balancear lo mítico con lo divertido? ¿Podrá
hacer ver a Superman no sólo alegre sino majestuoso? ¿O su chabacano sentido
del humor se interpondrá?
De verdad espero equivocarme, porque quiero ver películas
buenas de mis superhéroes favoritos, pero temo que esto de poner a Gunn a la
cabeza vaya a resultar tan mal como cuando Warner contrató a Joss Whedon. Una
vez más se trata de reclutar a un realizador de Marvel para “arreglar” a DC, y emular el éxito de la Casa de las Ideas. Porque dejar que DC tenga
un estilo y una voz propia no fue rentable ni bien recibido, maldita sea.
Yo sólo soy un humilde hiperpollo de un asteroide campirano,
no un elegante productor de Hollywood, y seguro ellos saben lo que hacen. Aun
así se me hace raro el plan para esta nueva etapa. El nuevo universo DC
empezaría con un montón de proyectos muy disímbolos, desde superhéroes más
tradicionales como Superman hasta historias de horror con Swamp Thing;
incluiría no sólo películas, sino series de TV, animación y videojuegos.
No sé si sea la mejor idea empezar con un universo
compartido multimedia, con tantos títulos poco conocidos, en el que los mismos
actores interpretarán siempre a los mismos personajes (hasta en los videojuegos).
Especialmente en un momento en el que parece (ahora sí) que el público se está
fatigando de las películas de superhéroes, después de que Marvel se
sobreexpandió en su larguísima Fase 4. ¿No se ha criticado siempre que DC debió
dejar que su universo creciera y se desarrollara poco a poco como lo había hecho Marvel?
Digo, ¿hay alguien esperando la serie animada de Creature Commandos?
¿Es, como lo ha descrito el mismo Gunn, “True Detective pero con
Linterna Verde” lo que los fans del Paladín Esmeralda queríamos ver? O bueno,
quizá sí. Yo me preguntaba quién chuchas querría ir a ver Avatar 2, pero
resultó ser la película más taquillera del año, así que claramente no entiendo al
público normi.
Supongo que no dependía de Gunn cuando se confirmó una vez
más que la película de Batgirl no se terminaría de producir ni se
estrenaría. Digo, porque si él hubiese tenido la oportunidad de dar luz verde a
esta peli y decidió no hacerlo, yo tengo nuevas razones para estar encabronado.
Los que celebraron esa cancelación son los fans tóxicos. Son
los que creen que el proyecto de Zack Snyder fue destruido por una malvada
conspiración progre y no por el hecho de que sus películas fueron decepciones
en taquilla y crítica. Ese fandom es horrendo; tan pinches tóxico, tan machista
y racista, que celebró la cancelación de un proyecto que nos habría traído de
vuelta al Batman de Michael Keaton y a Brendan Fraser como villano, nomás
porque con eso también quitaban a otra protagonista racializada.
Son estos fans los que le ponen “menrisa” cada vez que
alguien publica algo sobre algún proyecto que incluya a una mujer, persona
racializada o de la diversidad sexual, cuando en realidad están aterrados
porque como sociedad ya estamos dejando atrás su arcaica visión del mundo. Son
fachos, pero son de los subtipos de facho más incongruente que conozco. No
sólo sus ideales y sus valores van directamente en contra de lo que enseña la
ficción de superhéroes, sino que, como ya he dicho mil veces, no hay nada que
haga a las pelis de DC de Snyder menos “woke” que las que le han seguido. The
Batman es sombría y sórdida; las de Gunn están llenas de violencia y humor
negro, todo lo cual es lo que supuestamente les gusta a estos edgelords, pero como
vinieron a sustituir el Snyderverse, están seguros de que son “basura progre”.
Y pos ahora estos perdedores desconectados de la realidad
están acosando a James Gunn y llamando “gunntards” (de Gunn + retard)
a quienes se emocionan con el futuro de DC. Si algo bueno puede traer la
definitiva defunción del Snyderverse será la paulatina desaparición de estos
sujetos. Aunque de seguro pronto estarán quejándose de alguna otra cosa, como
de personas racializadas en los refritos de Disney. Líbranos, Darkseid.
El "I'm Batman" más esperado en 30 años |
En cuando a los proyectos de la etapa previa que todavía
están en pie, debo decir que The Flash sí me emociona mucho, y no sólo
por el regreso de Michael Keaton como Batman, sino porque se ve que será una peli
llena de acción, drama y cosas locas. Lo malo es que el infierno de producción
en el que estuvo metida tanto tiempo la pone en desventaja. Esta película debía
haber salido hace ya unos dos o tres años, y presentar el concepto del
multiverso al público. Marvel ya se adelantó con Loki, No Way Home
y Multiverse of Madness, con lo que la novedad queda descartada. Aun así
pinta para ser una buena peli, pero sí me da lástima que, una vez más, DC
quedará como el “imitador” de Marvel. [Actualización: The Flash fue un fracaso en taquillas; lean aquí mi reseña].
Respecto a Shazam: Fury of the Gods, con que sea tan
divertida como la primera película será suficiente para mí [actualización: le fue mal en taquilla y críticas]. De la misma forma, Aquaman:
The Lost Kingdom sólo tiene que ser tan buena como su predecesora, pero
enfrenta varias complicaciones. Está eso de que Michael Keaton, que iba a salir
en esta película, será reemplazado (con la cancelación de Batgirl, sólo
nos queda The Flash para volver a ver al verdadero Batman). Y luego el
dramón de Amber Heard, cuyo personaje, Mera, será ampliamente recortado del
corte final después de los escándalos maritales de la actriz. Es otra
cancelación que tiene muy contentos a machirrines patéticos que ven en el
“castigo” a Heard la reivindicación por todo lo que han “sufrido” a manos de
las mujeres”. [Actualización: Aquaman también fracasó, lol]
Ah, en fin, no es un buen momento para ser fan de DC, Jojo.
Quisiera compartir el entusiasmo de quienes creen en el proyecto de James Gunn,
pero ya estoy en una fase de “No, hijo, ya no te creo”. Por otro lado, nada es tan DC como estar en crisis de identidad constante. Tendremos que esperar a
ver… En streaming, porque con esta inflación ya ni alcanza para ir al
cine, ja.
Hola, gracias por leer. La próxima semana haremos una valoración de la Fase 4 de Marvel. Si te gustan mis ñoñadas, puedes ayudarme a pagar los boletos de cine para que pueda tener las reseñas a tiempo. Sólo necesitas unirte a mi Patreon o cooperar con una sola donación en Paypal. Si no, no le hace, que aquí nos seguimos divirtiendo. Chécate otras cosas que he escrito:
2 comentarios:
Hace tiempo que he comenzado a pensar (y a decirle a todo el que me quiera oír) que las adaptaciones modernas parecen tan desagradables porque tienden a estar hechas por gente que cree que el material original está por debajo de ellos; que temática o narrativamente no está a su altura, y demos gracias a Petina deMouse que han llegado ellos para arreglarlo, para hacerlo bien.
Los sospechosos habituales* se lo atribuyen exclusivamente a Nolan y Snyder; el material original es demasiado caricaturesco y colorista, entonces lo vuelvo siniestro, con mucho filtro gris y "realista" y ahora ya no es una historieta como esas que leen los niños o los adultos con síndrome de Peter Pan, ahora es Arte™. Pero la moda del UCM impuso el otro extremo: el material original es una ridiculez infantil que ninguna Persona De Bien® se puede ni debe tomar en serio y que me mueve a la risa, entonces lo convierto en una auto-parodia en la que se detienen cada tres minutos para reconfortar al público diciendo "tranquilo, público, yo sé que este material es una estupidez y que las cosas que en él ocurren son ridículas y que la gente que se las toma en serio son niños con edad mental de adultos, no como yo".
No son actitudes nuevas (el Godzilla de Roland Emmerich es una muestra de la primera, el Batman de Adam West puede ser considerado de la segunda), pero lo creo que sí es nuevo es asignarles cualidades morales intrínsecas -normalmente por los proponentes de una para posicionarse a favor de la contraria-. Antes a uno le podía gustar o no Batman & Robin o X-Men 1, pero no recuerdo que nadie estuviera tratando de proponer que Joel Schumacher era buena persona por "satirizar al fascista que golpea a enfermos mentales" ni que Bryan Singer lo era mala por los uniformes de cuero negro -y menos aún por el chascarrillo de "¿Qué esperabas? ¿Licra amarilla?"-.
Yo creo que la clave de que la película salga buena es que sus realizadores tienen, no que ser fanáticos también, sino poder entender qué le ven los fanáticos al material original y centrarse ahí. Eso lo entendió Paul W.S. Anderson cuando hizo la 1 de Mortal Kombat (y a lo cual luego renunció cuando escribió las seis de Resident Evil) y creo que también lo ha entendido Jeff Fowler con las de Sonic. No es una máxima universal, pero creo que es una buena guía.
*Cierto "articulista, músico y otro de tantos gurús de la llamada cultura freakypop en Internet" (sus palabras, no las mías) y sus amigos, familiares e imitadores.
Súper comentario. Nada que añadir. Muchas gracias.
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