El Invierno Fascista - Parte III: Justicia social y pensamiento crítico - Ego Sum Qui Sum

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PROFESOR MAIK CIVEIRA & LA ALIANZA FRIKI ANTIFASCISTA

martes, 25 de febrero de 2025

El Invierno Fascista - Parte III: Justicia social y pensamiento crítico


Parte I: Sucesos y temas principales
Parte II: Perspectivas históricas, filosóficas y literarias


El principal enemigo del neofascismo son los movimientos por la justicia social, es decir, los que luchan contra las desigualdades sistémicas existentes en nuestras sociedades contemporáneas, los que se oponen al sexismo, la homofobia, el racismo, la desigualdad económica y demás formas de discriminación. De hecho, se podría suponer que el neofascismo ha surgido en parte como reacción a los avances sociales en estos rubros en las últimas décadas.


El problema es que no se necesita ser un fascista total para oponerse a la justicia social; ésta encuentra oposición en el conservadurismo tradicional, el libertarianismo, el liberalismo clásico e incluso algunos sectores de la izquierda, y en ecosistemas tan disímbolos como la cultura geek, las comunidades religiosas o el movimiento ateoscéptico. Una sociedad que aprenda a identificar y rechazar las diferentes manifestaciones de la discriminación, y a reconocer la importancia de los movimientos por la justicia social, será menos vulnerable a las tentaciones del neofascismo.


Pero si por un lado el ideal de la justicia social nos ofrece una guía ética, me parece necesario también fomentar el pensamiento crítico, el uso de la lógica y la razón para contrarrestar las narrativas de la creciente ultraderecha, sobre todo cuando se disfraza ella misma de “hechos y lógica” para sostener sus mitologías y prejuicios. Sostengo que será una mancuerna de justicia social y pensamiento crítico lo que nos ayudará a construir un mundo mejor. Por lo menos, tal es mi esperanza.

Es por eso que en esta tercera parte de nuestro índice incluímos los textos que se enfocan en estos dos temas: pensamiento crítico y justicia social. Éstos bien podrían ser los textos más importantes de la colección, pues sus ideas no sólo pretenden afrontar la presente crisis, sino encaminarnos a la creación de un mejor futuro.



Truthers. Cuidado con los verdadosos: Las teorías conspiratorias son usadas para sostener la ideología de la ultraderecha, pero no son exclusivas de ésta. Representan un peligro en el mundo contemporáneo precisamente porque pueden venir de cualquier parte.  En esta entrada pretendo plantear algunos principios para evitar caer en ellas.


¿Habríamos sido esclavistas? Cosas que hoy nos parecen atroces en el pasado eran normales. Pero ¿te has preguntado qué habrías opinado tú de haber vivido en una época en la que esclavitud era común? Más importante aún, ¿qué cosas que hoy pensamos que son normales en el futuro serán vistas como barbaridades? Esto se pone más difícil cuando vemos que la explotación y la marginación siguen siendo comunes en el mundo.



Feminismo: Vámonos de lleno con la justicia social, pues desde mi punto de vista el feminismo es importante y necesario. Resulta que la igualdad de género no se ha logrado todavía, aunque algunas personas crean que, con el derecho al voto, a la carrera, etc., lo importante ya había quedado resuelto. Probablemente más que ninguna otra cosa, la ultraderecha odia al feminismo. Aquí trato de desmentir creencias erróneas y aclarar qué es lo que se entiende con conceptos como patriarcado, a menudo caricaturizados y convertidos en hombres de paja por parte de sus detractores.


Tu opinión se llama homofobia: Un ensayo argumentando puntualmente en contra de los lugares comunes que se repiten cuando se trata de los derechos de la comunidad LGBTQ+, empezando por reconocer que las posturas que se oponen a estos derechos son homofobia, aunque quienes las sostengan no quieran reconocerlo. Lo cierto es que los homofóbicos no tienen ni un solo argumento válido, sino falacias y mentiras factuales.


Los peligros del sentido común: Lo que llamamos “sentido común” suele ser en realidad una serie prejuicios que no nos cuestionamos, y que chocan con una realidad más compleja de lo que hemos aprendido. Los demagogos suelen apelar al “sentido común” para deslegitimar la ciencia y el conocimiento experto, y halagan a la gente diciéndole que sabe más que cualquier profesional. Éste es un llamado para no dejarse engatusar.


La falacia del mundo justo: Los humanos tenemos un sesgo cognitivo que nos lleva a pensar que la vida, la naturaleza o el universo son intrínsecamente justos, y que todo lo bueno o malo que le sucede a una persona es “porque se lo merece”. Pero ésta es una ilusión peligrosa, porque nos lleva a no tener empatía con las víctimas de desgracias y a justificar jerarquías sociales. El karma y la ley de la atracción son supersticiones basadas en esta falacia, pero también lo es la meritocracia capitalista, la idea de que la riqueza y la pobreza de cada quien son exclusivamente resultado de sus virtudes y decisiones individuales. ¿Puede la ciencia demostrar que “el pobre es pobre porque quiere” es sólo un mito? Sí, tenemos una gran cantidad de datos que así lo demuestran.


Ad verecundiam: ¿Acaso las fuentes no importan?
 Se suele decir que atacar una fuente más que la información misma es una falacia, pero en realidad la cosa no es tan simple. Un hecho es un hecho, pero el acto de enunciar un hecho no siempre es neutral ni inocente, sino que puede ser parte de un discurso más amplio que tenga una doble intención. Al compartir una pieza de información, ten cuidado de no darle credibilidad o legitimidad a una fuente que tiene una agenda siniestra.

La Civilización Occidental: Los grupos neofascistas fetichizan la llamada “civilización occidental”, y algunos de ellos incluso se llaman a sí mismos “chauvinistas de Occidente” o “identitarios de Europa”. En esta entrada, con ayuda de Umberto Eco y Bertrand Russell, recordamos que Occidente se construyó con la aportación de muchísimas culturas y que como civilización no puede convertirse en un monolito homogéneo y estático, sino que inevitablemente seguirá evolucionando y tomando influencias de fuera.


Misandria, heterofobia y racismo a la inversa: Cuando se habla de racismo, homofobia o misoginia, a menudo se suele traer a colación que también los hombres, los blancos y los heterosexuales son víctima de discriminación. El punto nunca es tratar de resolver las injusticias que sufren unos, sino minimizar las que sufren los otros para hacer de cuenta que las cosas “están parejas” y no hay nada de qué quejarse. En realidad, no existen tales fenómenos de “discriminación inversa” más que en casos individuales, mientras que del otro lado tenemos sistemas de opresión completos.


Esos verdaderos feminismos: Con el desarrollo del feminismo de tercera y cuarta olas, han surgido figuras que se han pretendido erigir como representantes de un feminismo “auténtico”, de la racionalidad, la libertad y la igualdad, en oposición al que se le califica de anticientífico, radical y dogmático. En realidad, como vemos aquí, los argumentos de estos personajes tienen poco de científicos, están llenos de errores factuales y sus discursos alientan el supremacismo masculino. Por cierto, las diferencias biológicas entre hombres y mujeres, ni son tan contundentes ni tan bien establecidas como quieren hacerte creer, ni invalidan ni una sola de las causas del feminismo.


Privilegio, pensamiento crítico y justicia social: Algunos de los conceptos más importantes de los movimientos por la justicia social son privilegio interseccionalidad. También son de los más atacados por la derecha y, de forma sorprendente, por los ateoscépticos. Sin embargo, sus ataques son siempre contra hombres de paja, que los pintan como conspiranoias o disparates posmodernos. En esta entrada argumento que son conceptos perfectamente razonables, congruentes con la evidencia y, sobre todo, importantes de comprender.


Los gays no son los “verdaderos intolerantes”: Un recurso común de los homofóbicos es decir que la comunidad lgbtq+ es intolerante con los que piensan diferente y que está tratando de imponer su visión. El punto es nunca decir con todas sus letras en qué consiste esa forma de pensar diferente y esa visión que les quieren imponer. Si dejamos de hablar con abstracciones y empezamos a analizar las cosas con honestidad, veremos que ese reclamo ni siquiera tiene sentido.


El Rey León y la ideología conservadora: Aquí tomo de punto de partida el clásico animado de Disney para explicar cómo toda ideología conservadora tiene el propósito de justificar y racionalizar por qué ciertos grupos de personas son élites que deberían tener el poder y la riqueza porque así lo merecen, y porque además eso es lo que más le conviene a todo mundo. Esas justificaciones y racionalizaciones, sobra decirlo, no tienen sentido.


¿Gente buena contra gente mala? Tendemos a pensar que el problema del racismo, el sexismo, etcétera, es que hay gente que simplemente es racista; o sea, que hay gente que es mala. Como nadie quiere pensar en sí como una persona mala, entonces descartamos de antemano la posibilidad de tener actitudes discriminatorias, y de que podría ser nuestra responsabilidad combatir la discriminación. Entender que la injusticia y la opresión son problemas del sistema (leyes, costumbres, normas sociales, creencias comunes, valores, prejuicios, etc.) es un importantísimo primer paso.


¿Y ahora por qué se ofendieron? La narrativa de que “la corrección política está fuera de control” presenta a los movimientos por la justicia social como un montón de histéricos haciendo escándalos por tonterías. Aquí vemos cómo muchas de esas historias son falsas o exageradas, y sirven para predisponer a la gente en contra de la justicia social, o peor aún, para que la ultraderecha reclute incautos que sienten que “el feminismo está arruinándolo todo” y cosas así.


Lo que te han dicho de los movimientos sociales es falso: Cuando se habla de movimientos sociales, nunca falta quien deslegitime los contemporáneos comparándolos con los del pasado. La ideología conservadora puede no tener más remedio que aceptar la canonización de los movimientos sociales del pasado, pero hará todo lo posible por hacernos creer que los movimientos actuales no son necesarios ni tan dignos como los de antaño. La realidad es que aquellas luchas heroicas eran más parecidas a las actuales que a la versión endulcorada que nos cuentan y fueron atacadas con la misma mala fe que se usa ahora contra sus sucedáneas.



Ateos contra SJWs: ¿Quién mató al movimiento escéptico? El movimiento ateo y escéptico no quedó ajeno a la seducción de la extrema derecha. Algunas figuras señeras de plano se sumaron a las causas de la alt-right. La llamada Intellectual Dark Web ha construido una narrativa según la que los movimientos por la justicia social son irracionales, anticientíficos y contrarios a la Ilustración. Esto podría no ser directamente fascista, pero sí favorece a las ideologías reaccionarias. 


La insoportable levedad del woke: No podía faltar una crítica constructiva a los movimientos por la justicia social, cuyos simpatizantes a veces, especialmente en redes como Twitter y Facebook, se dejan llevar más por el deseo de satisfacer impulsos mucho menos nobles que la justicia social, tales como el afán de pertenecer a un grupo y al mismo tiempo sobresalir, o el placer sádico de castigar cruelmente a quienes se perciben como traidores o herejes.

Cultura de la cancelación, pensamiento crítico y creerse cosas en Internet: Tres videos, charlas que tuve con diferentes camaradas sobre temas de actualiadad. La "cultura de la cancelación" como concepto confuso y ambiguo que es usado como arma por la derecha para sembrar pánico, pero que explota un muy real afán de cierto secotr progresista de "perseguir y castigar la herejía", y cómo se lreaciona con nuestro clima de desinformación y posverdad.

Sobre una muy problemática concepción de nuestros problemas: ¿Será que la sociedad moderna es receptiva por de fault a las ideas fascistas? Aquí analizamos algunas tendencias muy habituales en el pensamiento de la gente común y corriente: que todo tiempo pasado fue mejor, que en esta vida cada quien obtiene lo que se merece, que los problemas sociales no tienen solución, que el castigo es la única forma de enfrentar el crimen, que sin un autoritarismo arbitrario la sociedad se debilita, etc.


Inclusión forzada: Parecería broma, pero entre quejas inmaduras sobre una Sirenita negra se cuelan discursos de odio y conspiranoia que predisponen contra todo lo progresista y que ultimadamente llevan a las conspiranoias de derecha. ¿Te molesta que ahora el Hada Madrina sea interpretada por una actriz afroamericana? Todo es parte de una agencia globalista para adoctrinar a la sociedad, socavar los valores del occidente blanco, masculino y cristiano, y finalmente imponer un Nuevo Orden Mundial... Controlado por los judíos, por supuesto.


La persona de génerogibre: Hoy en día estamos viendo un uage del movimiento por los derechos de las personas trans; pero al tiempo que reciben más aceptación en la sociedad y representación en los medios, ha surgido una violenta reacción en su contra. Este texto es mi granito de arena para que las personas que no saben qué pensar entiendan un poco mejor el tema y se libren de estereotipos y prejuicios.

¡Lloren, progres, lloren! Cada cierto tiempo aparecen contenidos en línea que son variaciones de la premisa "¡tal cosa destruye a los progres!". Este ensayo es un análisis de esta retórica y cuál es su propósito en los círculos antiprogresistas. A fin de cuentas, revela lo poco que los derechistas saben y entienden de las ideologías de izquierda, y cómo esto es a propósito.


Rechaza la modernidad, abraza una tradwife: Cierto contenido mediático que glorifica a las "amas de casa tradicionales", es la punta de lanza de la defensa de roles de género estrictos. En este texto hablamos de las trampas que subyacen bajo este discurso, que aprovecha la desazón de muchas personas ante el mundo moderno para arguir que lo que se necesita es volver al pasado más jerárquico.


Rechaza la modernidad, abraza una estatua griega: En línea con el anterior, también encontramos mucho contenido en línea que compara el arte contemporáneo (feo, absurdo y difícil de entender) con el arte clásico (hermoso, inspirador, comprensible a simple vista). El meollo de este discurso es que, si tan la sociedad regresara a los valores tradicionales de antaño, volveríamos a producir grandes obras de arte. Esto es falso y una trampa retórica más.


¿Por qué los normis no entendieron 'The Boys'? Una de las series de televisión que mejor ha retratado la deriva fascista de los últimos años. El show nos dice explícitamente que el plan es asustar a las masas ignorantes y paranoicas con el pánico de 'lo woke', mientras se le otorgan todo el poder a las oligarquías. Irónicamente, cuando salió la última temporada, parte del úblico comenzó a quejarse de que se había vuelto 'woke'. No, lo que pasó es que la gente ordinaria se ha vuelto más y más receptiva a los discursos extremistas, y ahora ve el fantasma de 'lo woke' en todas partes.


Muchas gracias por leer. Pronto iré ampliando este índice. Si te gusta mi trabajo y quieres ayudarme a expandir este proyecto, puedes hacerlo con una subscripción mensual en Patreon. O también puedes hacer una sola donación en Paypal. En cualquier caso, te deseo salud y buena fortuna para estos tiempos. 

FIN

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